Todos estamos acostumbrados a las elipsis cuando vemos una película o una serie. Las imágenes que se nos muestran en pantalla no siempre son consecutivas, sino que van saltando en el tiempo, omitiendo las acciones que ocurren en el medio, y nosotros somos capaces de llenar los huecos.
En el siguiente vídeo podéis ver el inicio de la película Más extraño que la ficción, un ejemplo que me gustaba para ilustrar esta entrada porque en apenas tres minutos se cuenta un día entero en la vida del protagonista. Aunque todos sabemos que sus días tienen veinticuatro horas, como los de cualquier otro ser humano, entendemos que el narrador omite ciertas partes con el fin de resumir lo que ocurre y que no nos muramos de aburrimiento: