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Último viaje - por Sonia Pozo
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El autor/a de este texto es menor de edad
La pareja de adolescentes intercambió miradas de jubilosa emoción cuando el asegurador se deslizó a su lado y fijó el cierre del último vagón. Oyeron el pitido agudo y estridente proveniente de la cabina de control, y el trayecto de la montaña rusa dio comienzo con un chasquido. Los pasajeros de las primeras cajetillas emitieron sonoros gritos que contagiaron a Emily parte de su efusiva alegría, y ésta sonrió con picardía volviendo la cabeza hacia su acompañante. Marcos le devolvió el gesto con una mirada llena de ternura. Su vagón dio un acelerón seco antes de que llegase al vértice en el que los dos raíles formaban un ángulo obtuso, e inició el ascenso con un constante traqueteo resonando en los tímpanos de sus ocupantes. Emily cerró los ojos con la sonrisa aún resplandeciente en su rostro, agudizando el resto de los sentidos. Sintió la esencia dulzona que emanaba la feria inundandole la nariz, en forma del agradable aroma del algodón de azúcar y las palomitas.
Abrió los ojos con un parpadeo quedo cuando el vehículo aumentó su velocidad de forma brusca, para después disminuirla hasta quedar inmóvil. Una gélida ráfaga de viento azotó la punta más alta de la atracción, y Emily se frotó los brazos entumecidos exhalando una bocanada de aire frío, en contraste con la temperatura de hacía solo unos minutos. A Marcos no le pasó desapercibido el gesto, y deslizó un brazo sobre los hombros de Emily, que volvió la cabeza para mirarle con ojos cristalinos, color del mar embravecido. Al tiempo, finos mechones de cabello escaparon de su maltratada trenza hecha a toda prisa.
Mientras él se inclinaba hacia ella, un sonido chirriante la hizo desviar el rostro por debajo de sus pies, más de veinte metros de vertical caída libre. Pudo vislumbrar una desdibujada sombra anaranjada que se extendía rápidamente, como una ola. El beso erró su destino, y rozó la comisura de sus labios, una caricia suave y ligera como un soplo de brisa primaveral. Marcos vio el cuerpo de Emily izarse como movida por un resorte, un resorte activado por un espasmo de miedo.
Entonces el mundo adquirió consciencia a cámara lenta; la revitalizante música se convirtió en gritos penetrantes y discordantes, y el olor acre del óxido mezclado con el humo estalló en sus fosas nasales, haciéndoles volver la cabeza y toser, un sonido seco. Los tenues rayos de luna eran absorbidos por un fragmento de tela bicolor hundida, los restos consumidos por las llamas de un viejo circo.
En medio del creciente caos, las manos de Emily y Marcos se entrelazaron con fuerza, y sus cuerpos se abrazaron en un movimiento impulsivo contra el frío vagón de metal, asiéndose a la barra de sujeción firmemente.
La fila de idénticos vehículos se inclinó peligrosamente hacia delante, tambaleándose casi tímidamente. El volumen de los gritos ascendió, hasta que a Emily empezaron a protestarle los oídos. No mucho después, los gritos de la joven se unieron también a los de los demás.
Estaban cayendo.
¡Hola! Tu relato fue uno de los que me tocó revisar. Tengo que decirte que me gustó mucho, especialmente el final abierto que le da un toque de misterio muy interesante. ¡Felicidades! Si continuas el relato, estaré encantada de leerlo. 🙂
Aquí te dejo el mio por si quieres echarle un vistazo: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-18/1753
¡Gracias!
Un saludo.
¡Hola Cris! ¡Muchas gracias! La verdad es que es la segunda vez que participo en el taller, y todavía no se me ha quitado ese “miedo escénico”, que digamos ;). Poquito a poquito jajaja Por cierto, tengo una dudilla… ¿En verano no habrá más talleres? D:
No tenía pensado continuarla, pero después de tu comentario quizá lo haga, para concluir el final y hacerlo cerrado en vez de abierto… Te avisaré si lo hago 🙂
¡Ahora me paso por tu relato, y te dejo mi opinión! <3
¡Un abrazo!
Hola, a mí también me gustó tu relato, está bien hecha la parte del ¿accidente? porque es confusa y refleja cómo perciben los personajes lo que pasa.
Personalmente, el final me parece perfecto, te diría que no hicieras ninguna continuación, pero el cuento es tuyo, y si la hacés, la voy a leer XD
¡Excelente! La adecuación de la forma al contenido es magistral. Enhorabuena, es un relato que merecería estar publicado!!
Gracias a Denise y Ana por sus comentarios :’) En principio, ya digo que no pensaba hacer ninguna continuación, porque prefiero dejar a los lectores que imaginen el final 😉
¡Y muchas gracias Ana! Tu comentario me ha emocionado :’) Estoy escribiendo una novela en Wattpad que empecé hace un tiempo, os la dejo aquí para que si queréis le echéis un vistazo 😉
¡UN ABRAZO Y MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR VUESTRA OPINIÓN! :’)
http://www.wattpad.com/story/10377971-%C3%A1ngel-guardi%C3%A1n
Caray, lees que el autor es menor de edad y piensas.. OH bueno, veamos que? y enseguida encuentro este texto. Barbaro! tu escritura tiene mucha madurez y manejas los elementos de una manera excelente.
Me ha gustado muchisismo, enloquezco por las montañas rusas y ese miedo de la caida el siempre pensar que le accidente es una posibilidad.. me mato.
Me llego. Muchas felicidades.
Estoy desconcertada, ¿ha pasado algo grave o sólo es la atracción funcionando? Sea como sea, me gusta.
La descripción de la trenza de ella y los ojos de él me han enamorado, precioso.
La idea, muy buena y bien desarrollada.
Enhorabuena.
JODER.
Parabatai que bien escribes! *.* Luego dices de mi pero tu escribes agsjags.
Me.en.can.ta.
Dios.
Es genial, una gran historia, veo que sigues amando matar personajes… pero bueno Xd yo te quiero aún así.
♥Besis sigue asi prodija
Gracias, Aurora, por tu comentario. Con la última línea he querido expresar la emoción negativa y el miedo al comenzar la caida, teniendo también en cuenta el pánico causado por la rápida extensión del incendio a sus pies. Hay que ponerse en el papel de los protagonistas; a tus pies, el fuego barre como una ola la feria, el lugar mas seguro es en el que te encuentras, en lo alto de la montaña rusa, pero entonces, empiezas la caida; hacia el suelo, hacia el fuego y hacia una muy probable muerte. Espero haberte aclarado un poco el final.
Y a José, como dijo Cristina en su texto, ¡Vaya subidón con tu comentario! Muchísimas gracias, de verdad, has hecho un poquito más feliz este día de sábado :’)
¡Un abrazo!
Que excelente manera de narrar, Sonia. Lo leí de una y lo disfruté montones!
Solo me chirría esta frase, que quizás desees revisar: “…los restos consumidos por las llamas de un viejo circo…”
Será que podría domar mejor así? : los restos de un viejo circo consumidos por las llamas.
Felices y productivas vacaciones!
(Si vas a responder este comentario, mucho te voy a agradecer lo hagas en mi relato, ya que por el afán de leer y dar feedback a la mayor cantidad posible de textos, no volveré a pasar por aquí.)
Hola Sonia,
El saber que eres tan joven da mucho más valor a un relato que de por si ya lo tiene. ¡Enhorabuena por tus dotes creativas!
Estoy de acuerdo con todo lo bueno que mis compañeros han dicho de ti. A mí personalmente el final me parece claro, y a él apunta también el título. Ahora bien, si te apetece escribir una segunda parte, entonces tendrás que recurrir a tu imaginación para explicar cómo estos jóvenes se libran de este terrible final.
El consejo que te da Chiripa de cambiar el orden de una frase me parece muy acertado.
¡Felices vacaciones y hasta pronto!
Impresionante Sonia. Y aun más teniendo en cuenta que eres joven. Magnífico. Si digo algo más voy a repetir a mis compañeros, así que tan sólo darte mi más sincera enhorabuena. Me has puesto la carne de gallina. Felicidades.