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Día de hallowen - por カミロのアンドレス
El autor/a de este texto es menor de edad
Era 31 de octubre y como es típico los niños salen a la calle a pedir dulces, pero cuando la noche cae y la soledad de la melancolía atormenta a todos, las calles frías rompían el sonido del silencio y empezaban a sollozar, es entonces cuando la noche muestra su rol más oscuro. Los espíritus y demonios surgen de las aceras para reclamar a sus inocentes victimas.
Lo que no me esperaba era ser yo quien cargara el peso del terror que viví ese mismo día por algo que nombre la bestia; era oscuro salí con mis compañeros de fiesta y bebimos a punto de ebriedad absoluta hasta la media noche, ellos tenían miedo y yo burlándome les dije que las historias de hallowen eran infames y despreciables; cada uno se retiro a casa a pie ya que nadie estaba en condiciones de poder conducir.
Tarde ya, volvía a casa solo y mareado; en el camino se me atravesó algo; una sombra proveniente de lo que parecía una persona deforme; al mirar su rostro me paralice por un segundo,tenia la boca plana con varios dientes desunidos y horrendos como los de un topo, solo tenia fosas nasales y una mirada que me producía un incesante impulso de miedo qué me arrollo y tirado en el suelo le pregunte ¿qué eres?. Soltó una carcajada y me dijo: dime como quieras.
Corrí tan rápido como pude a casa abrí la puerta y me encerré en esta. fui a la cocina por un vaso de agua para calmarme y esa cosa estaba ahí; me miro y me ataco, empezó a rasguñarme hasta que me dejo muy herido hasta perder el conocimiento.
Al despertar escrito en lo que parecía era mi sangre decía: "Esto es lo que una historia infame y despreciable puede hacer"; me di cuenta con desespero que todos somos observados por ellos, anormalidades paranormales que asusta sin razón aparente y disfrutan del placer de aterrorizar a personas a las que agobian. Desde entonces nada volvió a ser igual para mi ……….
Disculpa si me atrevo a retocar tu relato.
Te pongo como ejemplo el tercer párrafo:
Mis pasos resonaban en el frío y húmedo asfalto, por el camino se me cruzó una sombra de algo que parecía un ser deforme; mi corazón se paralizó por un segundo, tenia el rostro plano y su boca con varios dientes desunidos y horrendos como los de un topo, por sus fosas nasales escapaba un aliento fétido y una mirada que me producía un regusto de horror y de miedo que me dejó tirado en el suelo, desconcertado le pregunté ¿qué cosa eres?. Soltó una carcajada que me heló la sangre y me dijo: Soy lo que tú quieras, soy tu peor pesadilla.
Una vez tengas la idea, y con el relato base, lo vas retocando hasta que quede perfecto.
Me recuerda el clima de los cuentos de horror de Lovecraft.
Sigue trabajando. Enhorabuena.
Gracias por tu comentario, lo tendré en cuenta para el próximo taller.
El cuento está bueno, sólo te sugeriría que cortes algunas oraciones con un punto para hacer que el ritmo vaya más lento y dé tiempo de asimilar las cosas. Creo que eso ayudaría a hacer el relato más terrorífico. Por ejemplo, en el último párrafo:
“Al despertar escrito en lo que parecía era mi sangre decía: “Esto es lo que una historia infame y despreciable puede hacer”. Me di cuenta con desespero que todos somos observados por ellos… “
La idea es interesante. He echado en falta comas y puntos, que como bien apunta Denise, darían un ritmo diferente al relato, haciéndole ganar intensidad.
El relato es breve, quizás demasiado para lo que acabas contando, seguramente, si se hubiera alargado un poco más el relato hubiera quedado mucho mejor explicado. Ya que tengo la sensación de haber leído algo muy corto, pero que a la vez es muy intenso.
El tema de este mes era muy complicado, y coger empatía con el protagonista en un relato de esta extensión es complicadísimo. Así que te animo a seguir. Volveré a leerte en el próximo taller.
Un saludo.