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Excavando en el radio - por Juan F. Valdivia

Web: http://juanfvaldivia.wordpress.com/

La secuencia de números que canturreaba la radio a Salva le sonaban poco menos que a música celestial. Cada segundo un dígito, y así durante todo el día. Se preparó el café del desayuno mientras jugaba a identificar mensajes entre la ristra de números. Un par de días atrás, por puro azar, había logrado escuchar su número de miembro del Colegio de Matemáticos. Los decimales de pi tienen eso: dentro de ellos cabe todo, cualquier mensaje imaginable.
El café humeaba. Sacó la leche del frigo. Una nube –adoraba esa expresión tan inglesa y visual– bastaba para dejarlo a su gusto.
El timbre del teléfono rompió la letanía de la radio.
–¿Quién puede ser a estas horas? –Refunfuñó tomando al aparato–. Diga.
–Salva. Tienes que venir. Ahora.
La voz de Marga, la decano de Ciencias, parecía alterada.
–¿Se puede saber qué sucede?
Al otro lado de la línea no hubo respuesta. La salmodia de dígitos volvió a dominar la cocina. Y de repente calló.
–Lamentamos interrumpir la emisión por problemas técnicos –Gema, la locutora, parecía un poco alterada.
–Eso pasa, Salva. Ven. Rápido. Al laboratorio de matemáticas.

El rack de procesadores ocupaba un puesto destacado en el laboratorio. Junto al armario metálico de dos cuerpos había una mesa con un terminal. Pepe, el impulsor del proyecto µLlón, se sentaba ante él. A su lado estaba Ángel, de Robótica. Ambos se volvieron al oír los pasos.
–Hola, Salva. Marga llegará ahora: ha ido a avisar a…
–¿Qué demonios pasa, Pepe?
–Demonios. Sólo faltaba esa versión. Al principio Pepe y yo hablábamos de monos…
–¿Me lo quiere explicar alguien?
Ángel dio un paso hacia Salva:
–Los monos, las máquinas de escribir, el tiempo infinito…
–Un momento, un momento. Dejadme que adivine: habéis encontrado El Quijote codificado entre los decimales.
–No exactamente. Más bien otra… cosa.
–Hola. Veo que ya ha llegado, rector.
Salva respondió al saludo con un gesto distendido. No tenía ganas de formalismos.
–Hola, Marga. Hola, Luis. ¿Qué hace el decano de Historia aquí, si no es demasiada intromisión?
–No es el momento, Salvador. Pepe, ¿se lo has mostrado?
–Todavía no.
–Proyéctalo en el panel.
Los cinco se volvieron hacia un mural situado justo a sus espaldas. Una secuencia binaria llenó la pantalla. Los dígitos danzaban desplazándose de derecha a izquierda.
–¿Qué es eso?
–Lo encontramos ayer. Secuencias semi–binarias.
–¿Semi? ¿Cómo que ‘semi’?
Ángel avanzó un paso más hacia Salva. Lucía una sonrisa extraña.
–Observa. Pepe, páusalo.
Los dígitos quedaron congelados. Salva se acercó a la pantalla entrecerrando los ojos, analizando las hileras de ceros y unos.
–Aquí –dijo señalando un punto en la lista–. Una disrupción. Parece… ¿octal? Y esto ¿no es una secuencia de inicio? Y ahí una de cierre. Un BOT y un EOT. Y algo entre ellas.
Luis alzó la mano:
–Perdón, ¿BOT? ¿EOT?
–Perdona, Luis. Jerga técnica: Begin Of Transmision y End Of Transmision –explicó Pepe–. Salva, has acertado: entre los dos marcadores hay una cifra de quince dígitos octales. Y fuera de ellos una secuencia binaria. Puntos y rayas.
–Perdona, Pepe. ¿Cómo que puntos y rayas? Te has vuelto…
–¿Loco? No, amigo. Eso mismo le dije yo a Mara cuando me llamó. Sabes que su padre era militar: capitán de la Marina. De niña le enseñó Morse. Así lo descubrió: emergiendo de su infancia.
–Morse.
–Sí, código Morse –intervino Marga. Parecía ansiosa por poder aportar algo–. Te puedes imaginar nuestra sorpresa: Morse en π.
–De locos.
–Y aun no sabes el resto –la voz de Pepe parecía haber bajado una octava.
Salva se volvió hacia él.
–¿Hay más? Los monos, conoces el teorema del mono infinito.
–Coño, Salva, que soy informático, no un palurdo de let… –se dio cuenta de la presencia del decano de Historia y calló–. Esto es mucho más que un juego lógico. Los octales: son una cuenta. Tiempo. Milisegundos.
–Sigo sin comprender.
–Y si te digo que cada secuencia binaria se corresponde con una serie de palabras… nombres y patronímicos.
–¿Cómo? –Sin quererlo Salva estaba gritando.
–Sí, como oyes: hasta doscientos cincuenta y seis niveles de patronímicos. Definen al individuo hasta ocho generaciones atrás.
–¿De qué cojones estás hablando, Pepe?
–Mi madre: he encontrado a mi madre entre la secuencia de nombres. María Santiago Luisa Eustaquio Margarita Ramón Carmen. Mi madre, sus padres, sus abuelos…
Salva guardó silencio tratando de asimilar lo que aquello implicaba.
-.-. — -. – .. -. ..- .- .-. / . -. / — .. / .– . -… .-.-.

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22 comentarios

  1. Me he hecho un poco de lío con los términos matemáticos pero estoy enganchada. ¿Y esa continuación? 😉

    Escrito el 28 marzo 2015 a las 19:31
  2. 2. Denise dice:

    Simplemente genial. Me encanta, y tengo muchas ganas de saber cómo sigue. Por cierto, me encantó el detalle de la actitud de Pepe de “no soy un boludito de Letras” jajajajaja!

    Escrito el 28 marzo 2015 a las 22:22
  3. Fantástico e intrigante relato. Nos has dejado con ganas de más, muchas felicidades!
    Un saludo!

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 13:26
  4. 4. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Juan Valdivia:
    En realidad una obra de arte para el entendimiento. Me traias loco. Entre mas leía, mi imaginación más se interesaba pero entendía menos. Exelso.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 13:45
  5. Hola a todos.

    Mañana cuelgo la versión definitiva y completa en la web. Mientras tanto os presento mis disculpas y una medio justificación en https://juanfvaldivia.wordpress.com/2015/03/26/trampas-trampitas/ Y es que a veces con 750 palabras resulta IMPOSIBLE lograr meter toda la idea.

    Espero que la resolución del cuento no os deje insatisfechos.

    Un saludo.

    Juan.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 18:59
  6. Hola.

    Ya he colgado de mi web el relato completo (y mejorado, corregido, retocado o como se quiera decir). Quien lo quiera leer lo tiene en https://juanfvaldivia.wordpress.com/2015/03/30/entre-un-circulo-y-su-radio/

    Bego y Oslvaldo: leed esa versión completa, que creo que se os disiparán todas las posibles dudas. Por supuesto es MÁS de lo que aquí se mostraba: en el enlace que he puesto el nudo de la narración continua y se llega a la conclusión. O a lo que parece la conclusión (cosas de jugar con π).

    Un cordial saludo.

    Juan.

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 00:50
  7. Te felicito, Juan, y no solo por tu fantástico relato sino por lograr lo que por 16 a~os ni profesores ni maestros lograron: que me interese algo de matemática.
    Como dije, fantástico el relato y muy interesante. Cada palabra que leía me hacia preguntar que sucedería después. Aunque en un inicio me lié un poco debido al numero de personajes, me parece perfecto.
    Felicitaciones nuevamente y saludos.

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 23:22
  8. 8. Wolfdux dice:

    ¡Ahora entiendo lo de “Trampas-Trampitas”! Bueno, como ya me he leído la versión del blog poco puedo decir, jeje. Esta es una versión bien mutilada, ¿eh? Eso si, te deja con ganas de seguir leyendo, y fijo que ahora tu blog estará lleno de curiosos que querrán saber de que va todo esto. ¡Felicidades, pese a la trampa ;·)!

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 00:16
  9. Hola.

    Ryan, si te sirve de consuelo te diré que yo tardé mucho en pillarle ‘el gustillo’ a las matemáticas. Empecé a verlas como algo hermoso cuando las vi integrarse con la física (recuerdo como una experiencia casi mística el día que me explicaron el fundamento matemático de la rueda) y la geometría (ver las integrales y las derivadas). Pero sí, en general son muy difíciles de tragar, sobre todo si te las plantan como algo abstracto. Jodida Álgebra y horrible Cálculo 😉

    Me alegra saber que el meter tantos personajes no ha supuesto mucho lío. No estoy nada acostumbrado a escribir ‘coros’, y en este cuento hay ¡cinco personajes! Poco a poco voy metiendo en mis historias más gente (al final acabaré una versión narrada del camarote de los hermanos Marx :P), pero en estos breves cuesta, la verdad.

    En los dos cuentos que me van a publicar en NADA no hay lío de personajes, eso lo puedo jurar.

    Y, Wolfdux, a ver si es verdad y entra más gente en el blog picada por la curiosidad. Aunque, como soy muy tonto, no creo que vuelva a hacer esta ‘trampita’: si algo no entra me lo dejo para mí y punto. Aunque leyendo los tres comentarios recibidos del taller veo que no acaba de enganchar. O eso o esos lectores no encajan del todo en el perfil de gente a la que le puede agradar un texto como éste.

    Una nota a los lectores: no hay nada en el cuento que no pueda ser 100% real. La ‘excavación’ en pi es todo un reto a día de hoy, con un record, si no me equivoco, que ronda los 13 billones (1’3E13) de decimales. Dado que pi es un número irracional trascendente y normal casi cualquier código (salvo al propio Pi: leer la nota casi-final de http://www.microsiervos.com/archivo/ciencia/numeros-en-pi.html) puede caber dentro de él. Eso que quiere decir que, sin lugar a dudas, en algún lugar de las infinitas profundidades de Pi estará lo descrito en el cuento. Y el propio cuento. Y mi ADN al completo. ‘Sólo’ hay que excavar lo suficiente para llegar a ello. A este respecto leer al tío Petrus mola: https://tiopetrus.blogia.com/2003/092201-mensajes-ocultos-en-pi.php

    Un saludo.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 11:37
  10. 10. ortzaize dice:

    cuando he comenzado a leer he pensado…no me van los números…..pero ya he visto que tienes un sentido de los relatos muy original e interesante. jaja me ha gustado. saludos.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 15:50
  11. 11. José Torma dice:

    Hola Juan.

    Te contare que estudiando la carrera de Ingenieria Civil, llevabamos una materia que se llamaba Instalaciones electricas.

    Estas al igual que tu relato (este y el del blog) me sobrepasan, no logro pillarlo y eso esta bien. Me doy una idea general pero al final del dia, al igual que no necesito saber que pasa cuando subo el switch, solo me basta con que se prenda la luz, igual aqui, me quedo con la sensacion de haber leido algo importante que simplemente no capte.

    De cualquier manera se ve que es un tema que dominas y te apasiona y aplaudo eso.

    Saludos.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 23:57
  12. 12. beba dice:

    Bueno,Juan Valdivia. No avancé nunca más allá de la tabla del 9. Así que sólo entendí el esqueleto del relato, pero de lo demás, nada. De todos modos de ese esqueleto emana un ritmo prometedor, que pongo de manifiesto.
    Los que te han comentado son fiables por su trayectoria; así que Amén. Saludos.

    Escrito el 1 abril 2015 a las 02:56
  13. Hola a todos.

    Gracias por tus palabras, Ortzaize (por curiosidad, ¿eres de ahí?). Me alegra que te haya gustado.

    José, no me hables de Instalaciones Eléctricas. Yo no he hecho esa carrera, pero aun así es hablarme de diferenciales de tensión, mallas, Kirchhoff y demás y se me revuelven las tripas. Nunca pude superar esa materia. Pero no creo que eso tenga que ver mucho con este cuento 😉 ¿O sí? Al menos veo que te ha dejado un buen sabor de boca. Eso ya me deja medio satisfecho. La pena es que, como dices, no llegues a apreciar los detalles: la grandeza y curiosidad de pi radica en ellos.

    Beba, puede que con lo que pongo en el comentario nº 9 (sobre todo leyendo los dos enlaces) quizá entiendas algo más del cuento. Quizá 😉 De todas maneras gracias por molestarte en comentar.

    Y por si acaso insisto: este cuento se lee mejor en la versión ampliada/completa que hay en la web que puse en el comentario 6. Seguro que quien lea esto y no comprenda, al leer esa versión comprenda mucho más.

    Un saludo a todos.

    Juan.

    Escrito el 1 abril 2015 a las 07:13
  14. 14. A.Losa dice:

    Bueno, Juan, amigo.
    Primero felicitarte por la idea y por el manejo del vocabulario técnico. Desconozco si lo usas todos los días, pero ha quedado críptico y medianamente comprensible a la vez, un equilibrio muy difícil de encontrar. Así que, enhorabuena por tu “osadía”.
    Aunque también quería comentar que, el diálogo, al principio me ha resultado complicado de seguir. Hay demasiados personajes en una escena tan corta, todos o casi todos. intervienen y el lector desconoce su vinculación con el caso.
    Tu relato me ha hecho recordar una peli que vi hace un montón de años, titulada “Pi”. También va sobre una de las teorías de ese número y es 100% recomendable.

    Escrito el 1 abril 2015 a las 14:18
  15. 15. Helena Sauras dice:

    Buen relato aunque hay demasiados tecnicismos que hacen que te pierdas un poco. Y es que para una persona de letras, el código binario es algo más que los 0 y los 1.
    De todas maneras, una historia muy original que me ha gustado un montón y he mantenido el interés hasta el final. ¡Saludos!

    Escrito el 2 abril 2015 a las 05:20
  16. Hola.

    Respondo juntos a A. Losa y a Helena.

    Soy un lector asiduo de ciencia ficción dura, y supongo que eso _quizá_ me hace estar más familiarizado con algunos términos… o con la costumbre de, cuando un concepto/palabro no lo entiendo, lanzarme a una enciclopedia a enterarme de qué va (para así poder seguir leyendo el libro sin perder detalles). Supongo que es ‘un chip’ que tengo.

    De igual manera cuando escribo muchas veces suelo jugar/usar conceptos de una manera más o menos visible. Me encanta documentarme, aunque sea para algo tan ‘tonto’ como los cuentos de este taller. Por ejemplo, si en planto un hombre del desierto como protagonista (lo hice en un ejercicio anterior) intento usar nombres y jerga de su cultura (para ese ejercicio escogí la cultura tuareg, leí bastante de ella, desde indumentaria a armas y costumbres, y lo que me pareció más oportuno lo introduje en el cuento. Y eso para unas simples 750 palabras de un taller de Internet :P).

    Halando de este cuento en concreto, no uso ‘todos los días’ los conceptos aquí mostrados:
    -como dije en miweb hace unos días (https://juanfvaldivia.wordpress.com/2015/03/31/acerca-de-excavando-en-el-radio/) pi me fascina _sobre todo_ desde que leí Contacto.
    -mi descubrimiento de lo binario viene en parte de la serie de televisión Chocky. Entonces sólo como un ‘¿qué narices es eso?’, pero ya estaba ahí.
    -lo BOF/EOF, binario/octal viene de mis estudios.
    -lo de los monos, los patronímicos y Morse se trata sólo de culturilla, alguna vieja (de chaval que cuando se aburría le encantaba agarrar un tomo de la enciclopedia y curiosear los artículos) y otra más nueva, gracias a Internet.

    Y me encanta eso de ‘mi osadía’. Si un relato supone un reto para el lector, eso supone u triunfo: los bestsellers y la lectura ‘masticada’ para otros.

    Apunto lo de clarificar las voces de los protagonistas: yo veía claro quien hablaba, pero se ve que sólo me pasaba a mí.

    La peli Pi cuando salió, y me gustó sin apasionarme. Prefiero de ese director ‘Réquiem por un sueño’. Y pelis matemáticas… ¿Cube? Ahora no me acuerdo de pelis que tengan la matemática como centro (tengo pendiente ‘Resolviendo Enigma’, porque ‘La teoría del todo’ no deja de ser un biopic sentimentaloide).

    Helena (me encanta ese nombre, con H ;)), el binario es SÓLO ceros y unos. Base 2. De hecho el protagonista pega un grito sorprendido al oír eso de ‘semi-binario’.

    En vista que este relato es ‘de ciencias’ y ha resultado un poco ‘espeso’ a ver si hago otro ‘de letras’ para ver la reacción de la gente cuando se les planta… no sé, dialéctica, filosofía, semiótica o alguna de esas materias específicas ‘de letras’. Le daré una vuelta al asunto.

    Pero bueno, me alegro de que (incluso con el uso de tecnicismos y conceptos ‘profundos’) el cuento guste. Si además ha servido para que a alguno le pique la curiosidad e investigue, mejor que mejor: yo feliz.

    Y ya acabo el rollo.

    Un saludo.

    Escrito el 2 abril 2015 a las 12:00
  17. 17. KMarce dice:

    Saludos Juan, te diré que me gustan las matemáticas y a los ocho años me leí libros de algebra de mis hermanos mayores, pero tengo dislexia leve y eso hace que sea caótico para mí porque confundo todos los números, las palabras las leo volteadas y mi izquierda es mi derecha ¿Entiendes? Pero me ha llamado la atención tu historia por la cuestión de los binarios, que siempre me han intrigado.
    A lo que venimos al taller, he encontrado la lectura pese a las referencias matemáticas, bastante fluída, amena y persistente a seguir leyendo. Un final de …!!!
    Digo final, pero es solo la punta del iceberg. Ortografía cuidada y buen uso de la estructura. Por lo que te felicito. No encuentro erratas, solo que si no comprendes mucho los términos podrías alejar a un lector, por ello la sub-historia es importante y creo que eso lo has captado.

    Me he visto ” The imitation Game”, y me dejaba sin respiración por momentos, que historia tan fascinante, que tiempos los vívidos. Y magistral la actuación. Altamente recomendada.

    Nos leemos.

    Escrito el 2 abril 2015 a las 19:29
  18. 18. Peter Walley dice:

    Hola Juan,

    Muy original y muy bien contado, en está versión el final me ha resultado un poco entrecortado pero la del blog está mucho mejor para mi gusto. Y meter algo de matemáticas siempre está bien, aunque como dice el teorema de los infinitos monos no pueden llegar a saber si lo que está dentro de pi es la verdad o no 😉

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 3 abril 2015 a las 18:12
  19. 19. Pikadili dice:

    Hola! Muy bien escrito y muy original. Me he hecho un lio un poco con los términos matemáticos, pero aun así me gusta el enfoque de la idea. También me ha liado un poco el dialogo al principio, demasiados personajes en algo tan corto, quizás introduciendolos poco a poco. Pero claro, ahí está la cuestión del espacio…
    El final abierto me a gustado mucho, y casa con todo el relato, muy bien. Buen trabajo!!

    Escrito el 4 abril 2015 a las 13:38
  20. 20. Ángel Gabriel dice:

    Busque tu relato porque me impresionó todos los comentarios tan bien detallados en cuanto a gramática y ortografía que le hiciste a Wolfdux, en su tema con número 126 Un diluvio de concordia. Esperaba que el tuyo me sorprendiera aún más, pero no fue así, ya que a pesar que tu relato es interesante y engancha al lector para leerlo hasta el final, mucha gente que no somos doctos en materia matemática, no comprendimos quizás la esencia de la trama, gente como yo común y corriente que nos perdimos en esa maraña de detalles, que son exquisitos pero para un publico selecto; pero no para el gran público, no se si eres matemático, lingüista o genio, aunque me parece más que seas lo último porque percibo que has leído mucho y comprendido más de todo en su conjunto.
    No se si has pensado ser escritor o solo es un jovi para tí, un juego o un pasa tiempo, si es así que bien, sino, si es para convertirte en un gran escritor de lo cual considero que tienes mucha madera para llegar a serlo, si te aconsejo que tus temas sean tal ves más comunes, quizás un poco menos técnicos, porque piensa que tu objetivo tiene que ser llegar con lo que escribes a la mayor cantidad de gente que te quiera leer en el planeta, y traducido a 10 o 20 idiomas, de lo contrario será muy bueno lo que escribes pero solo para un puñado muy selecto de público.
    Hazme un favor lee el mio es el tercero de la lista, CONFIDENCIAS; me interesa de sobre manera tu critica detallada. Al menos algo bueno hay de todo esto. Para mi como Crítico Literario eres excelente. ¡¡¡¡¡¡¡¡FELICITACIONES!!!!!!!!!!

    Escrito el 9 abril 2015 a las 01:57
  21. 21. Leonardo Ossa dice:

    Hola Juan F, he venido leyendo poco a poco todas las historias y me he divertido con la gran variedad de lo que aparece en Literautas. Tu relato es interesante. Seguiré atento con lo que nos ofrezcas en el futuro.
    Gracias por compartirlo.
    Un saludo.

    Escrito el 10 abril 2015 a las 20:36
  22. Hola a todos.

    KMarce, una pena eso de la dislexia. Debe ser todo un problema… me alegro que el relato te haya gustado.

    Peter, me alegra que te haya gustado el cuento. En el conjunto de valores (y mensajes) dentro de Pi hay casi todo lo imaginable. Tal y como digo en la versión completa del cuento, ese todo incluye la verdad. Sea cual sea. Ya lo dice Juan: ‘El que tenga entendimiento…’ 🙂

    Lo mismo para Pikadili: me alegra que hayas disfrutado con el relato. Se que hay ‘muchos’ personajes, pero la escena lo requería. Y no había espacio para irlos metiendo poco a poco.

    Ángel Gabriel, lamento que el aspecto técnico del cuento no te haya permitido disfrutarlo. Cuando lo escribí sabía que estaba jugando con conceptos ‘no cotidianos’, pero creí que más o menos con lo narrado quedaban explicados. De nuevo una opinión como la tuya me dice que en ese sentido fallé. En principio escribo ‘para mí’, conmigo como lector. No pienso mucho en ‘otros’. Yo al leer si algo no lo comprendo lo investigo. Con esa actitud leí con diez añitos, casi recién editada en España, ‘El nombre de la rosa’. El libro en una mano y mi amiga la enciclopedia cerca 😉 Supongo que es una actitud personal (y como tal intransferible). No te prometo nada respecto a leer tu cuento: ando muy mal de tiempo con mil y un historias…

    Gracias por pasarte por esta página, Leonardo. Me alegra que el cuento te haya divertido 🙂 Dado que este mes no voy a participar te invito a que te pases por mi web y a través de ‘Textos publicados’ descubras (y si quieres comentes) mis otras participaciones previas.

    Para despedirme por ahora decir que una nueva editorial, Ed. Argonautas, me ha publicado dos cuentos (ambos de fantasía). Os dejo aquí un enlace con más información: http://esmater.blogspot.com.es/2015/04/novedad-literaria-juan-f-valdivia.html

    Un saludo.

    Escrito el 14 abril 2015 a las 09:50

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