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La placidez de la vida burguesa - por Inma Calvo
Web: http://inma-volandovoy.blogspot.com.es
El anciano encontró la llave en el pasillo de entrada y la guardó en el batín. Se le había caído esta mañana al salir al jardín. Sonrió satisfecho mientras se dirigía al espacioso comedor y miró por el espacioso ventanal: podía estar orgulloso de su vida. Había seguido los pasos de su padre en la empresa familiar. Se había casado con la mujer que también él le había marcado, y que le había dado 4 niños obedientes y disciplinados (menos el pequeño). El suyo había sido un matrimonio fácil: Piluca se había encargado de todas las cuestiones domésticas, de la educación de los críos y, tal como le habían inculcado, había mirado hacia otro lado cuando se había encaprichado de otras mujeres. Ahora disfrutaba de un retiro cómodo, cultivando hortensias y orquídeas en el patio trasero.
Su familia al completo vendría en unas horas para disfrutar del domingo. Quería saber cómo le había ido al mayor, Jacobo, con las últimas negociaciones de los proveedores. Últimamente, los mareos habían hecho que desatendiese la marcha del negocio. Se arrellanó en su sofá favorito. Daría una cabezada antes de arreglarse.
En ese momento sintió en el brazo un pinchazo molesto y el dolor le sacudió del amodorramiento. Ya no estaba en su casa.
-Vuelva en sí, Ventura-dijo un joven en bata blanca-¿Recuerda dónde se encuentra? Tiene pérdidas de memoria y ensoñaciones…Le estoy poniendo un medicamento intravenoso. ¿Le he hecho daño?
-¿Y mi mujer?-preguntó angustiado-¿Y mis hijos?
-Ventura, cuando ingresó nos dijo que la pintura había sido su único gran amor. Sebastián ha ido a por un café.
-Gracias a Dios. Había tenido una pesadilla espantosa…¡Me había convertido en mi padre!
Hola! Me gustó mucho el relato. Como se resignifica el título al llegar al final.
Me quedó descolocada la imagen del viejo encontrando la llave ya que no se retoma en ningún momento. Pero no tenía por qué.
Hola, me ha gustado tu relato, al principio se repite la frase “espacioso” que quizás una de ellas hubieses podido cambiar por “el amplio o gran ventanal”, bueno no se sólo es una idea.
El contenido refleja muy bien la forma de vida de una familia costumbrista y acomodada. Menos mal que el hijo logra salir de la rueda, aunque en su subconsciente mantiene el miedo a repetir experienca.
Muchas gracias por comentar. En realidad creo que a este texto le falta reposo: quería haber intentado el reto y no acababa de perfilarlo ni verlo. Sin embargo, al poco de enviarlo, me di cuenta de que era relativamente fácil haber desarrollado la historia con un único personaje. En el blog he colgado las dos historias. Y sí, efectivamente, repito el adjetivo. Lo dicho: hay que dejar los textos en salmuera!! Voy con los vuestros.
Hola Inma, este va ser mi primer analisis asi que espero hacerlo bien.
Me parece un texto bastante sencillo (como tu misma has comentado) y escrito en pocas palabras. Cuando despierta del sueño, entendemos que esta en un hospital o en una clinica de algún tipo porque dices que hay un hombre con una bata blanca. En mi opinión hubiera intentado desarrollar un poco más como es su despertar y donde esta, a no ser que quieras dejarlo en el aire por algún motivo.
Además hablas de un tal Sebastián al cual tampoco sabemos quien és, es como que has metido un nombre cualquiera. Creo que hubiera quedado mejor “tu hermando”,”tu pareja”, etc.. por darle algún tipo de conexión con el personaje aunque no hubieras puesto su nombre.
A parte de esto y lo de la palabra “espacioso” que ya han comentado me parece que esta bien escrito y explicas bien la familia tipica “machista” que existia y sigue existiendo aún hoy en día.
Un saludo.
En Literautas, sólo me salen “mirorrelatos”. Y en este tipo de textos, importa tanto lo que se dice como lo que no se dice (me parece que en la vida, también). Creo que se sobreentiende que Ventura está ingresado. Pero lo que no, no se entiende, es quién es Sebastián. Esta claro que debía haberlo redactado o reescrito de otro modo. Dejo aquí la segunda versión del micro, a partir del despertar de Ventura en el hospital:
“En ese momento sintió en el brazo un pinchazo molesto y el dolor le sacudió del amodorramiento. Ya no estaba en su casa.
Una bata blanca se alejaba dejándole un gotero en el brazo. Ahora recordaba donde se encontraba: llevaba una semana ingresado por pérdidas de memoria y ensoñaciones. El medicamento intravenoso le había despertado de uno de estos episodios.
-¿Y mi mujer? ¿Y mis hijos?-murmuró para sí-.
Al girar la cabeza vio las rosas frescas con la tarjeta: “Recupérate pronto, amor, el estudio de dibujo y yo te necesitamos. Sebastián”
-¡¡Gracias a Dios!!- resopló-¡¡Pensaba que me había convertido en mi padre!!”.
Gracias por tus comentarios. 😉
Hola Inma,
con lo de desarrollar como era su despertar me referia a algo así como “Sus ojos se abrieron pero enseguida los volvió a cerrar por la molestia de la luz blanca de la habitación del hospital” o algo parecido.
De todas formas, creo que tu segunda versión a partir del despertar queda mucho mejor y da más sentido al texto.
Te animo que pases por mi texto, número 38, y que le eches un vistazo para comentarlo ya que es el primer relato que escribo y estoy muy verde, jeje.
Gracias.
¡Hola, Inma! Tu relato es muy bonito y también dramático. Me gustó bastante el contenido; breve y bueno. En cuanto a la forma, debes revisar la estructura de diálogos, principalmente: guiones inadecuados, espacios no salvados… Los números, intenta siempre escribirlos con letra. ¡Nos seguimos leyendo a la vuelta de vacaciones! Un saludo y ¡buenas tardes!