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El cajón del olvido - por Shira M. Collins

Web: https://shiramcollins.wordpress.com/

El anciano encontró la llave en el fondo del cajón del olvido. Deseaba abrir la puerta de su memoria, antes de que la muerte se presentara y le pillara con la maleta vacía. Tembloroso giró la llave y empujó la puerta. Vio un pasillo, con habitaciones a cada lado, que parecía eterno.

Miró en la primera habitación. Una cama de hospital donde reconoció a su madre tumbada, dolorida, pero la percibió feliz. Era su nacimiento. Su padre paseaba por la habitación sin saber qué hacer con las manos sudorosas. No quiso mirar más.

Paso delante de varias habitaciones sin detenerse. Se detuvo en una a su izquierda. Era la cocina de sus padres. Él tendría diez años. Estaba sentado en la mesa mientras su madre le preparaba el bocadillo de chocolate. Era verano y el chocolate estaba casi derretido. Su madre le dio el bocadillo. El teléfono empezó a sonar y su fue a cogerlo al salón. Mientras pegaba el primer mordisco escuchó el grito de su madre que se quedó clavado en sus oídos durante mucho tiempo.Sintió de nuevo aquel golpe sordo en el pecho. Su padre había muerto en la mina. Cerró la puerta con fuerza y rabia.

En otra habitación se encontró de adolescente. Tendría unos catorce años y estaba rezando en el colegio de los Padres Josefinos. Su madre le había enviado allí al no poder hacerse cargo de él. Para él en parte fue un descanso, y aunque el sentimiento de abandono a veces le visitaba, allí la vida no giraba en torno al fantasma de su padre. Una mezcla de alegría y lastima le inundó. Echaba de menos a aquellos hermanos. Esa puerta no la cerró.

Avanzaba sin saber dónde mirar. Un olor le hizo detenerse. Miró a su derecha, de donde creía procedía aquel olor. Se asomó y vio la cafetería “Le Café Noir” de París. Allí estaba ella, con su larga melena recogida en una trenza y el flequillo rebelde. Sus labios pintados de rojo cereza a juego con el vestido que marcaba un cuerpo casi perfecto. Sus ojos grandes y verdes evitaban cruzarse con las miradas de alguno de los hombres que esperaban su oportunidad. Él entró en la cafetería. Se dirigió al primer camarero que encontró y con su medio francés le preguntó por una calle. El camarero no le hizo caso. Ella se levantó y se acercó a él. Le agarró del brazo. Le dijo en un español entendible que le había estado esperando y que como siempre llegaba tarde. Él se quedó admirando su belleza. Le dejó sin habla. Tiró de él, que se dejó llevar fuera de la cafetería. Anduvieron un rato en silencio. Ella se apretaba a su brazo. Él no decía nada. Pensaba que si hablaba se rompería la magia, que desaparecería. Ella se detuvo en seco. Le indicó que esa era la calle que buscaba. Le entregó un papel con su nombre y número de teléfono y se despidió de él con un beso en la mejilla. Los recuerdos de una vida juntos volvieron de repente a su memoria. La historia que escribieron juntos, poco a poco, sin prisa, sin pausa, con sus más y sus menos, con sus discusiones en dos idiomas, sus hijos. La piel se le erizaba recordando sus labios, sus caricias, su piel bajo la suya y el olor que le había llevado aquella habitación.

Ya había llenado su maleta con lo importante No quiso mirar más habitaciones, para no verla desaparecer consumida por el alzheimer. Estaba delante de la puerta de salida. La empujó con suavidad, tranquilo Se encontró con la muerte. No era como se la habían pintado. Tendría unos cincuenta años. Llevaba un vestido verde de tirantes y unas sandalias a juego. Le dio la bienvenida y le acompañó a una mesa donde estaban sentados su padre y su madre. Los abrazó. Se iba a sentar con ellos cuando el olor volvió a su nariz. Ella estaba en la mesa de al lado, con el vestido rojo a juego con sus labios. Ella se levantó sonriendo. Le agarró del brazo. Él cerró los ojos dejando que el olor a melocotón le abrazara. Oyó cómo sus hijos lloraban su despedida, mientras la puerta de su vida se cerraba.

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21 comentarios

  1. 1. jose dice:

    Me ha encantado, un pasillo que algún día tendremos que recorrer.

    Escrito el 17 junio 2016 a las 20:25
  2. 2. Angeles Domínguez dice:

    Me encanta como todos los demás muxa suerte y sigue así q tu puedes y vales muxo para hacer estos escritos tan bonitos y buenos

    Escrito el 17 junio 2016 a las 20:47
  3. 3. gaia dice:

    Hermoso relato, muy emotivo! Estoy en el 202

    Escrito el 19 junio 2016 a las 16:19
  4. 4. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Shira,
    Gracias por comentar mi relato. El tuyo me ha gustado mucho, sobre todo la idea, la premisa inicial. Tiene algun fallo en puntuacion que le quita ritmo, pero en general esta muy bien… Nos leemos!!!

    Escrito el 20 junio 2016 a las 15:59
  5. 5. Shira M. Collins dice:

    Jose: muchas gracias.
    Angeles: muchas gracias.
    Gaia: muchas gracias.
    Diego: muchas gracias. Si me di cuenta cuando lo puse en mi blog que me había comido algunas cosas.

    Gracias por vuestros comentarios.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 16:12
  6. 6. Don Kendall dice:

    Hola Shira,
    Leo tu relato desde el compromiso de lectura de los tres trabajos siguientes al mío.
    En cuanto a lo formal no veo nada que corregir, desde mi desconocimiento más que notable en esa materia. 😉
    La propuesta que haces en el contenido, me parece interesante. Me recuerda un punto de vista casi teatral, cercano al Lorca de Así que pasen cinco años. Tal vez sea por la presencia total de lo onírico sobre cualquier otra cosa. En línea con eso me parece de mucho interés la doble estructura del relato. Por una parte ese mundo onírico, surrealista y circular y por otra el relato lineal que va haciendo el narrador en tercera persona. En mi opinión consigues que el lector no se canse, peligro que se corre con los “mundos” de ensueño. En el caso de tu trabajo me gusta como está resuelto.
    En resumen, es un trabajo interesante para aprender, así que agradezco tu aportación y generosidad en ofrecer el escrito.
    Un abrazo

    Escrito el 20 junio 2016 a las 16:29
  7. 7. Shira M. Collins dice:

    Don, muchas gracias.
    Me has sacado los colores, y que te recuerda el punto de vista cercano a Lorca, un gran maestro, es para ponerse muy colorada.
    Gracias por tu aportación.
    Abrazos.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 16:51
  8. 8. Mer dice:

    Felicidades Shira,
    Además de recorrer el pasillo con el protagonista, no he podido evitar pensar qué habitaciones visitaré yo… un viaje también a nuestro interior y emociones.

    ¡No dejes de emocionarnos!
    Un abrazo,

    Escrito el 20 junio 2016 a las 22:13
  9. 9. Shira M. Collins dice:

    Mer, muchas gracias.
    Seguiré intentándolo.
    Abrazos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 08:28
  10. 10. Juan Chukofis dice:

    Me gusta el inicio, la idea del cajón del olvido, el primer párrafo. Quizás en algunas partes creo que aclaras cosas que, para mí por lo menos, no hacen falta. Me refiero a cuando decís “Era su nacimiento”, “Su padre había muerto..” Creo que si uno sigue leyendo se entiende de qué habla. Por eso me parece que no vale la pena decirlo, por lo menos no de forma tan directa. En algunas otras partes me pasó algo parecido con la repetición de “ella”, “él”, “su madre”, que creo que hace un poco confusa la lectura. Me gustó la idea de las puertas que deja abiertas y que cierra. Y lo de que uno encontraría en la “otra vida” los recuerdos que desea llevarse en esa maleta antes de partir. Muchas gracias por tu relato, saludos, Juan

    Escrito el 21 junio 2016 a las 12:46
  11. 11. Shira M. Collins dice:

    Juan, muchas gracias.
    Si es verdad, que sobre todo al final, él y ella se repiten demasiado. Tomo nota de no ser tan directa o explicar tanto.
    Saludos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 13:02
  12. 12. ortzaize dice:

    hola recorremos con el pensamiento estos pasos de nuestra familia.
    que interesante reflexion saludos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 19:40
  13. 13. Patricia F dice:

    Me ha gustado tu relato y el desarrollo de los pensamientos. Como también han comentado, quizas en algunos momentos se rompía un poco el ritmo y alguna faltilla de ortografia, pero en conjunto ha sido interesante!
    Felicidades por tu trabajo

    Escrito el 21 junio 2016 a las 21:11
  14. 14. DIASPORA dice:

    Hola,Shira M, Collins

    Qué bueno y qué agradable fue leer tu relato “El cajón del olvido”.
    Hiciste uso de una hermosa alegoría para que el anciano retrocediera en el tiempo en busca de sus recuerdos. Su nacimiento, la muerte del padre, al “abandono” en el colegio, el encuentro con su amada en París, la reunión onírica con sus padres. Para mí fue una secuencia bien lograda.

    ¡Ah, me gustó mucho la representación de la muerte (nada de sudarios o guadañas), sino una dama en sus florecientes cincuenta, llevando tirantes, con vestido y sandalias verdes, (es como morir anestesiado)

    En cuanto a la forma, coincido con los compañeros, hay por ahí algunas “cositas” que corregir.

    ¡Casi me olvidaba!, gracias por comentar mi relato.

    Te felicito.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 22:53
  15. 15. Shira M. Collins dice:

    Diaspora: Muchas gracias por tus comentarios. Repasare como me habeis dicho el texto para ver las cositas que sobran y las faltas de ortografía. Me alegro que la muerte te gustara.
    Saludos

    Patricia F. Gracias por tus comentarios. Intentaré ver las faltas de ortografía.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 16:56
  16. 16. Marián dice:

    Con tu relato haces que el lector sienta un cierto escalofrío por aquello de que tarde o temprano pasaremos por ahí. Y lo atrapas y emocionas.
    Me gusta la fluidez con que pasas entre los planos realidad y ensoñación. Y me ha encantado el juego que haces con las puertas abiertas o cerradas para resumir la historia de la vida del anciano.
    Quizá tendrías que darle una vuelta para corregir alguna errata que se ha colado.
    Muchas gracias por pasar por mi texto.
    Saludos,

    Escrito el 22 junio 2016 a las 17:07
  17. 17. Shira M. Collins dice:

    Hola Marián: Muchas gracias a ti por pasar por el mío.
    Saludos.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 17:23
  18. 18. Edu SC dice:

    Hola Shira M. Collins,

    Muchas gracias por comentar en mi relato,

    He llegado a tu texto con muchos comentarios ya, o sea que creo que poco más se puede añadir. A mi me ha gustado mucho tu idea y tu manera de darle forma. Quizás lo que más me ha gustado ha sido los distintos momentos de la vida del anciano. Salvo el encuentro con su mujer, el resto me han parecido muy mundanos, muy cercanos, algo con lo que cualquier lector se puede identificar, incluso el momento de dolor de la llamada.

    En cuanto al encuentro con su mujer, aunque más improbable, también me ha gustado, tiene su magia.

    En conjunto es un relato que me ha despertado emociones o sea que sólo puedo felicitarte.

    Nos leemos.

    Edu,

    Escrito el 22 junio 2016 a las 22:39
  19. 19. Shira M. Collins dice:

    Hola Edu. Muchas gracias por leerlo y comentar, siempre se aprende.
    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 10:41
  20. 20. Mabel Tineo dice:

    Increible. Me encanto tu relato.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 01:53
  21. 21. Shira M. Collins dice:

    Hola Mabel. Muchas gracias.
    Saludos

    Escrito el 24 junio 2016 a las 09:44

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