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La gran decisión - por Isolina R

El Anciano encontró la llave en la escombrera y siguió rebuscando hasta dar con el diario de candadito. Ilusionado con el hallazgo, lo abrió, miró a su alrededor para asegurarse de que no estaba viéndolo nadie y leyó solo el nombre: «Cintia», y la fecha inicial: «10 de octubre de 2015».

Lo guardó en el bolsillo derecho del abrigo. No había tiempo que perder. La Patrulla de Niños de Oscuridad podría aparecer de un momento a otro y requisarle aquel Cuaderno Revolucionario, como se llamaba ahora a los diarios de adolescentes aún puras que antes del Desastre habían puesto por escrito nimiedades: si Iván o Christian las miraban, si habían llevado el vestido de florecitas o de cuadraditos al cumpleaños de sus mejores amigas, si el profe de Mate estaba de muerte o la de Inglés era una borde…

Pensó: «Tendríamos que poner en las fechas “antes” y “después” del Desastre, como se hacía entonces con Cristo. Así que Cintia empezó a escribir el 10 de octubre del año 5 a. de D.». Y de golpe saboreó la tarta de cumpleaños que quizá la madre le comprara o le hiciera a aquella muchacha hasta los veinte.

El viento seco y helado del Norte le trajo un olor acre desconocido y se apresuró a salir de entre los escombros y alcanzar la carretera. Alzó la mirada. Aquel cielo inmisericorde, plomizo y cargado ni se despejaba ni acababa de soltar la lluvia.

Pasó el índice por la pasta de arriba del libro y la rugosidad le cosquilleó en la yema algo insensibilizada por la tarea de polinización. Doce horas diarias durante los diez años del Servicio Obligatorio habían sido demasiadas. Mas sintió aquella aspereza como un placer prohibido al imaginar el limpio rostro de Cintia. Visualizar el cutis terso de aquella adolescente bien alimentada y la viveza de unos ojos aún inocentes le aguijonearon la voluntad para luchar por sus derechos.

Le quedaba solo una semana y por primera vez dudó. Durante el Servicio Obligatorio de Polinización había tenido clarísimo que, al finalizarlo, se enfrentaría con todas sus fuerzas a la Ley de Eutanasia Forzosa. Pero la valentía había dado paso a la angustia y ahora aquel cuerpo arrugado, consumido ―casi esquelético― parecía un fantasma. En medio de ninguna parte, sin esperanza, empequeñecido por el miedo, tiritando de frío y solo en aquel crepúsculo gris, el Anciano echó a correr.

O se entregaba el día de su cumpleaños o huía al Valle de los Proscritos. Si se presentaba al Organismo de Jóvenes por la Eutanasia, le inyectarían el Calmante Letal y descansaría para siempre. Si escapaba, habría de esconderse para los restos. Había visto cómo acababan los detenidos por la Policía Adolescente de Frontera. Además, conocía también las penalidades a las que se enfrentaban los fugitivos: hambre, escasez, sufrimiento…

«Cuarenta años», pensó. En la primera mitad de su vida, la anterior al Desastre, había oído hablar de centenarios. Incluso había conocido a dos: una mujer de ciento tres y un hombre de ciento uno. Imaginaba entonces que tal vez con un poco de suerte él viviría noventa, quizá más. Y allí estaba ahora, a siete días de llegar a la cuarentena, debatiéndose entre cumplir la Ley de Eutanasia y morir o convertirse en un Rebelde. Acarició un instante la idea del descanso definitivo.

El ruido de las airadas patadas que iba dando contra el asfalto en la carrera lo sacó de aquel pensamiento derrotista. Apretó el diario dentro del bolsillo como si quisiera exprimir de él a la propia Cintia, o por lo menos la adoración que probablemente sentiría por sus cuatro abuelos octogenarios.

Se detuvo un momento con la lengua fuera a contemplar la desnuda llanura de la que las ráfagas de aire levantaban nubes de polvo fino. Antes de 2020 aquello había sido un descampado que se llenaba en primavera de flores amarillas, blancas, moradas y rojas. Los jaramagos, las nabizas, las malvas, las vezas y las amapolas formaban un tapiz colorido sobre el fondo verde de hojas y tallos. Comparó la vegetación multicolor de su recuerdo con aquel páramo árido y un escalofrío le recorrió el cuerpo de la nuca a los pies.

«Mejor que “Ancianos” deberían llamarnos “Insectos”», susurró. Y giró la cabeza para cerciorarse de que no venía nadie detrás.

Leería el diario entero y después decidiría.

Odiaba la Tiranía de la Juventud, que gobernaba desde la Extinción de los Insectos con mano férrea. ¿Claudicaría ya o se uniría a los Proscritos del Valle?

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60 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola Isolina
    Otro cuento apocalíptico, el tuyo. Hace un rato he leído otro, también ambientado en un mundo terrible y distópico. Gran cuento, muy bien llevado y narrado, con la descripción bien hecha a cada momento, que hace que sea fácil imaginarnos en tu mundo. Creo que cumple con el reto adecuadamente.
    Los viejos contra los jóvenes: ¡que dé comienzo la rebelión!
    Un saludo

    Escrito el 17 junio 2016 a las 18:48
  2. Hola Isolina, me ha parecido tu historia un cuento bien elaborado. Logras que mi imaginación vuele hasta visualizar un futuro que parece, de verdad, ir en el sentido que sugieres.
    De tu escritura: solo menciono el cuidado puesto al expresarte. ¡Felicitaciones!

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:03
  3. 3. Dante Tenet dice:

    Isolina:

    Triste mundo el que planteas , pero tiernos los pensamientos del anciano de cuarenta años.

    El relato fluye y con el final abierto dan ganas de leer más.

    Nos estamos leyendo, estoy en el 67.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 03:19
  4. 4. drow_jack dice:

    Interesante relato post-apocalíptico. Desde luego el contenido me ha encantado. ¿Y el aspecto formal? También, claro está.
    No leemos. Saludos.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 04:48
  5. 5. Patricia Redondo-Madrid-España dice:

    Bien escrito e interesante…se queda uno con ganas de saber como continua la historia… podria formar parte de una saga tipo FUNDACIÓN de Asimov o asi 🙂

    Soy la vecina de arriba 🙂 , vamos que mi relato es justo el anterior al tuyo por si te apetec leerme y comentarme 🙂

    Un saludo

    Escrito el 18 junio 2016 a las 07:12
  6. 6. Marcelo Kisi dice:

    Isolina querida!
    Qué buen relato! Te confieso que yo no suelo incursionar en la ciencia ficción de este tipo por miedo a no poder innovar. Por ahora lo hice dos veces: una a los 14 años y ya no me acuerdo más que el hecho de que la India era la superpotencia mundial, y otra el año pasado, basado en una afirmación en TED: los humanos que hoy tienen hasta 50 de edad podrán decidir si morir o no. Y no digo más porque se va a publicar dentro de poco. Pero eso ha sido todo.
    Es que las distopias han sido bastante parecidas hasta ahora. Hay un desastre mundial, en general atómico, luego sobreviene una tiranía horrible, y allá en las afueras, un grupo de resistencia.
    De todos modos, tu relato tiene por lo menos dos méritos: una innovacioncita importante: no hay insectos, y hay que obligar a los humanos a efectuar la polinización, si no, no habrá alimentos. Esto es muy relevante porque parece que en la realidad de nuestros días, millones de abejas están muriendo en el mundo y los científicos no logran descifrar por qué. Lo otro es quién dirige la tiranía de turno: los jóvenes. Permitime interpretarlo, también, como una metáfora de nuestros días.
    Tercer mérito: tu estilo inconfundible, apasionante, carismático y portador de verdad. El lector te cree, y se siente en buenas manos cuando te lee. No es poca cosa!

    Escrito el 18 junio 2016 a las 13:50
  7. 7. Isolina R dice:

    Hola, Jose Luis, Dante Tenet, drow_jack, Patricia Redondo y Marcelo Kisi.

    Gracias por vuestros comentarios.

    Por la invitación a que dé comienzo la rebelión, intuyo, Jose Luis, que ya tienes una cierta edad.

    drow_jack, creo que en lugar de “no” has querido poner “nos”.

    Marcelo, quise hacer un relato distópico de rebelión de ancianos contra jóvenes y niños porque empieza a ser un poco preocupante el trato que se da a los mayores en la sociedad rica. Hace unos años unos chicos españoles quemaron vivo a un indigente en un cajero porque “se aburrían”.

    El consejo del ministro japonés de finanzas a los ancianos, diciéndoles que se murieran pronto para ser solidarios con su país (él tenía 72 años cuando lo dijo)o la preocupación de la presidenta del FMI sobre el futuro insostenible porque vivimos muchos años en los países más desarrollados… dan la tónica de lo que sucederá de aquí en adelante. Si faltan recursos, se sacrificará al más débil.

    Antes de la Ilustración, el niño y el joven no tenían categoría de “persona”, eran números. Venían al mundo como mano de obra. Los padres engendraban hijos a montones y alguno de ellos llegaría a adulto. Se apostaba por la cantidad y que la selección natural dejase con vida solo a los de genes más resistentes. Ahora en los países ricos apostamos por la calidad, con uno o dos hijos, como mucho tres, y con la casi seguridad de que lleguen a adultos todos. Y el niño y el joven ahora pueden ser tiranos de sus padres, de sus profesores y de los adultos en general.En España las cifras de denuncias de padres a hijos por malos tratos van en aumento cada año.

    Si vienen mal dadas y no hay recursos para todos, alguien pagará el pato de los errores que hemos cometido con el medioambiente. Pueden ser los ancianos. Lo de las abejas y los insectos en general puede darnos un buen escarmiento.

    En fin, hay niños explotados en el mundo, como esclavos sexuales, como trabajadores sin sueldo, como niños soldado… Pero empieza también a haber una tiranía de la infancia y la juventud en el mundo rico.

    Pasaré por vuestros relatos después de comentar los tres siguientes al mío.

    Un abrazo.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 16:08
  8. 8. Emyl Bohin dice:

    Hola Isolina:

    Tu historia me ha traído a la memoria una película que vi hace ya muchos años, El Presidente, película olvidada, pero que gracias a Google la he encontrado con el nombre de “Wild in the streets”. No la busques, es muy mala, pero en su tiempo me impactó. Habla también de la Tiranía de la Juventud, y en ella a los mayores de treinta los enviaban a campos de concentración y el Calmante Letal creo recordar era LSD. Tu relato, en mi opinión, supera a la película y en apenas unos párrafos creas un mundo que, desgraciadamente, es posible.

    Este cuento se lee mejor por la mañana, después de desayunar, ya que lo intenté anoche antes de dormir y la escasez de puntuación en las frases largas me sacaban de la historia. Especialmente la frase “como se llamaba ahora a los diarios de adolescentes aún puras que antes del Desastre habían puesto por escrito nimiedades” la dejé por errónea, hoy, sin embargo, la he entendido. Supongo que a alguien más le habrá pasado.

    Saludos. Hasta la próxima.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 16:48
  9. 9. Isolina R dice:

    Para Emyl Bohin:
    Esa frase tan larga ya la cambié.
    Antes de que salieran publicados los textos, lo releí, me pareció que tenía demasiadas “y” y que algunas oraciones habían quedado demasiado extensas. Hice algunos cambios. La oración que tú citas la dejé así:

    “La Patrulla de Niños de Oscuridad podría aparecer de un momento a otro. Lo registrarían, le requisarían aquel Cuaderno Revolucionario. Las autoridades llamaban así ahora a los inofensivos diarios de adolescentes aún puras que, antes del Desastre, habían puesto por escrito banalidades: si Iván o Christian las miraban, si habían llevado el vestido de florecitas o de cuadraditos al cumpleaños de sus mejores amigas, si el profe de Mate estaba de muerte o la de Inglés era una borde…”

    Gracias por tu comentario.
    Pasaré por tu texto en cuanto pueda.

    Saludos.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 17:16
  10. Hola, Isolina:
    El tuyo es un relato inquietante. Sólo pensar que a los cuarenta años, entendidos en la forma actual, en donde la gente centenaria ya no es ninguna excepción, tengas que morir por decreto, hace que los pelos se te pongan como escarpias. Que los diarios infantiles y juveniles escritos antes del Desastre sean considerados revolucionarios, otro que tal. Y entramos en lo de la polinización. Doce horas diarias, durante diez años en el Servicio Obligatorio de Polinización, eso ya es excesivo, claro si no hay insectos alguien tiene que polinizar.
    Ya sabemos que la juventud odia a los viejos, pero si encima esa juventud tiene el mando y gobierna bajo un formato encuadrado en Tiranía de la Juventud, ahí si podemos decir: apaga y vámonos. ¿Qué nos acercamos a esa situación viendo como camina la humanidad?, es posible. Miles de especies de insectos desaparecen cada año y el estorbo y gasto que significa alimentar y mantener vivos a millones de ancianos, es como para pensar si no sería mejor gasearlos.
    No me ha quedado clara la relación del anciano con Cintia, ¿pertenecía a su familia?, conocerla la conocía: “Visualizar el cutis terso de aquella adolescente bien alimentada y la viveza de unos ojos aún inocentes le aguijonearon la voluntad para luchar por sus derechos.”

    En la forma me ha llamado la atención el último párrafo: Odiaba la Tiranía de la Juventud, que gobernaba desde la Extinción de los Insectos con mano férrea. ¿Claudicaría ya o se uniría a los Proscritos del Valle?
    ¿Extinguieron los insectos con mano férrea? o gobernaba con mano férrea desde la extinción de los Insectos. Si es así creo que debería de haber una coma después de Insectos.
    Por supuesto está muy bien escrito, pero el contenido es un experimento, tratando de romper moldes. Logras crear angustia en el lector y si ese lector empieza a tener algunos años, más todavía. Ciencia ficción que esperemos no se cumpla. Hace unos días en la polémica que surgió sobre literatura realista o de ciencia ficción, yo rompía lanzas en favor de la realista. Me encantó tu relato del mes pasado, este, no tanto, pero bien, todo es literatura. De todas maneras la persona que es capaz de escribir un relato realista y a continuación uno de ciencia ficción, merece mis respetos. Yo, lo reconozco, no soy capaz.
    Felicidades

    Escrito el 19 junio 2016 a las 16:19
  11. 11. Isolina R dice:

    Hola, Manuel Pla Martí:

    Muchas gracias por tu comentario.

    Todos los textos que envío al taller son experimentos. Intento cosillas diferentes para ver qué pasa. Unas funcionan mejor y otras peor. Por lo que he visto hasta ahora, con los cuentos realistas tengo un poco más de éxito.

    Me gusta (tanto en lectura como en escritura), sobre todo, el realismo. Y me encantaría hallar una síntesis entre García Márquez y Delibes. Pero lo mismo que me apetece probar con el humor a ver qué sale puede darme por una distopía, como he intentado hacer aquí. Ando probando y probándome. Estoy en los inicios y me pide el cuerpo intentar diferentes temas y distintos tonos para comprobar cómo me siento y qué opináis los demás.

    En cuanto a las preguntas que haces sobre el texto, no imaginé que el Anciano conociera a Cintia. La visualiza como era, en su recuerdo, cualquier adolescente de antes del Desastre, con la piel tersa y los ojos vivos.

    En: “Odiaba la Tiranía de la Juventud, que gobernaba desde la Extinción de los Insectos con mano férrea” podía haber puesto así: “Odiaba la Tiranía de la Juventud, que gobernaba, desde la Extinción de los Insectos, con mano férrea”. Me parecieron demasiadas pausas.

    Nos seguimos leyendo.

    Saludos.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 19:00
  12. 12. Isolina R dice:

    Para Leonardo Ossa:

    Me alegra que hayas vuelto a participar.
    Gracias por tu comentario. Estoy encantada de que te parezca un cuento bien elaborado y que consideres que he logrado hacerte volar a un futuro posible.

    Nos seguiremos leyendo en otras escenas.

    Saludos.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 21:00
  13. 13. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Isolina, agradezco tu paso por mi texto. Me acojo a las mismas palabras de nuestro amigo Demetrio: «tus palabras son oro» y también guardo tus comentarios para aprender de ellos.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 02:49
  14. 14. Manoli VF dice:

    Hola,Isolina!!

    La atmósfera de tu relato me ha atrapado fácilmente. Es un texto que toma elementos de la realidad y los sobredimensiona para elevarlos al punto de la ficción. Este tipo de ficción me gusta mucho más que la tecnológica, cuando aparecen naves y bichos extraterrestres. El ser humano es capaz de las peores atrocidades y sino ahí tenemos el holocausto en el que se mataba por no pertenecer a la raza “pura”, lo que más me sorprende es lo fácilmente que se puede manipular la psicología en masa.

    Pero volviendo a tu texto y dejando aparte el tema social, también yo he notado esas frases sin pausa, (sobre todo la que te han apuntado y ya corregiste en el original), pero lo que más me ha chocado de esta puntuación es que, a mi juicio, no se corresponde con el pensamiento de alguien “que está corriendo” cuando uno corre no discurre “tan largamente” sino precipitadamente, como podría ser ej:” pienso en ponerme a salvo. Huir. Dejar atrás toda esta tiranía” frases más cortas. Agilidad de pensamiento.

    Fíjate que hay un ´párrafo que pierde la naturalidad cuando dices que el personaje se para literalmente “con la lengua fuera” mientras contempla como ” aquello había sido un descampado que se llenaba en primavera de flores amarillas, blancas, moradas y rojas. Los jaramagos, las nabizas, las malvas, las vezas y las amapolas formaban un tapiz colorido sobre el fondo verde de hojas y tallos. Comparó la vegetación multicolor” demasiada descripción que no me encaja nada con la figura de alguien que está recuperando el aliento.

    Por lo demás, has sacado tu pluma de buena narradora, y el mensaje que encierras llega al lector.

    Un abrazo.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 14:00
  15. 15. Wolfdux dice:

    Gran relato Isolina. Un estilo y técnica impecables. Nada que añadir a lo ya comentado. Un saludo.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 14:32
  16. 16. Yolanda Tovar dice:

    Hola, Isolina:

    Muy buen relato y muy original la forma en como has tratado el tema de la edad. No tiene mucho que ver pero me ha hecho pensar en la saga distópica Olvidados, con la diferencia de que allí los mayores de 15 han desaparecido.
    Tienes mucha soltura a la hora de escribir y describir, consiguiendo relatos dinámicos y que enganchan. Felicidades.

    Un saludo

    Escrito el 20 junio 2016 a las 18:30
  17. 17. Andrés Scribani dice:

    Hola, Isolina.

    Justo te iba a comentar lo que Manoli VF resalta. Frases sin su correcta pausa y algunas frases que no representan con exactitud la vivencia actual del personaje principal.

    Para explicar mejor lo de las pausas con ejemplos, acá un par de ellos:
    -“como se llamaba ahora a los diarios de adolescentes aún puras que antes del Desastre” … ‘como se llamaba ahora a los diarios de adolescentes, aún puras, que antes del Desastre’
    -“Aquel cielo inmisericorde, plomizo y cargado ni se despejaba ni acababa de soltar la lluvia” … ‘Aquel cielo inmisericorde, plomizo y cargado, ni se despejaba ni acababa de soltar la lluvia’

    Obviando esos detalles, me pareció muy interesante. Me agrada leer un relato en el que el autor sabe qué elementos desea tomar de la realidad y cómo adaptarlos a su historia. Tú lo has hecho de manera magnífica. Felicidades.

    Un abrazo. Nos leemos.

    **Mi relato es el 26. “Deleite y amor ligados a inclinaciones socialmente rechazadas” -> https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-36/5959

    Escrito el 20 junio 2016 a las 20:57
  18. 18. Isolina R dice:

    Hola, Manoli VF:
    Lo normal es que el omnisciente cuente la historia adaptando el ritmo al de la acción, y si, por ejemplo, el protagonista está huyendo del asesino en una carrera frenética, el narrador utilice oraciones cortas para que el lector sienta esa misma prisa y ese agobio de la huida.

    Quise (ignoro si acertadamente o no) que en este mundo distópico las reglas fueran otras. El protagonista no huye de un enemigo que lo persigue, aunque en dos ocasiones mire a su alrededor o hacia atrás buscando la presencia de esos enemigos (los tiranos) que podrían acabar con su vida. No, no corre para escapar de ellos, sino para expresar ira.

    El protagonista está dejado de la mano de Dios y, por supuesto, del narrador omnisciente. El narrador no transmite los pensamientos del anciano cuando se para con la lengua fuera tras correr. Informa al lector de cuál es el verdadero enemigo de ese hombre. No se trata solo de la tiranía de jóvenes y niños que gobiernan con mano férrea. Es algo peor. La destrucción de la vida vegetal (y se supone que animal) no ha ocurrido por casualidad. La contemplación de la desolación del descampado, convertido en páramo, hace tomar conciencia al anciano de su verdadero enemigo. Ahora las personas de entre treinta y cuarenta años tienen que realizar “las tareas” que antes hacían los insectos: polinizar las plantas.
    El anciano descubre que el enemigo de la vida ha sido el egoísmo del ser humano. Y ahora ha de enfrentarse a la gran decisión: morir a los cuarenta (como dice la ley) o luchar contra el egoísmo de su especie, que se ha cargado al resto de especies. Leerá el diario de Cintia y luego decidirá.

    No sé si acerté al romper con la norma de que el ritmo al narrar estuviese acompasado al ritmo de la acción. De hecho, me planteé que apenas habría acción, que solo mostraría, describiría y dejaría al anciano ante el gran dilema.

    Pretendí que el miedo, el agobio y la angustia alcanzasen al lector sin acciones, solo envolviéndolo en la desolación del paisaje. Con un enemigo así no hay escapatoria. Y lo malo es que lo llevamos dentro.

    El protagonista está recuperando el aliento, cuando contempla el páramo, solo en apariencia. La carrera que se ha pegado antes ha sido física. Ahora, al comparar la imagen que recuerda del descampado con vegetación y la que tiene en estos momentos delante, hace una carrera mental bastante más agotadora.

    Me puedo haber equivocado en la elección del ritmo de la narración, pero te aseguro que la hice de modo consciente.

    Estaré atenta a ver lo que me comentan los demás al respecto.

    Muchas gracias, querida compi, por tus sugerencias.

    Abrazos.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 21:50
  19. 19. Isolina R dice:

    Para Yolanda Tovar:
    Encantada de que te parezca muy bueno y de que me digas que tengo soltura para escribir y describir.
    Gracias por tu comentario. Ya te dejé el mío en tu texto.
    Saludos.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 23:00
  20. 20. Edu, SC dice:

    Hola Isolina,

    Había leído en los comentarios previos a la publicación de los cuentos que el tuyo era una distopía y la verdad, tenía curiosidad por leerla. Soy muy fan de la ciencia ficción, pero no de toda, sólo de algunos autores. Veo que he llegado bastante tarde, ya tienes muchos comentarios, pero igualmente te dejo el mío esperando aportar.

    Lo me más me he disfrutado de tu relato es cómo en muy poco (menos de 750 palabritas, ya lo sabemos) eres capaza de crear un mundo, un ambiente, un duro presente con sus nuevas reglas fruto de una catástrofe. Consigues explicar mucho con muy poco y creo que eso tiene mucho mérito. A mi me has hecho vitalizar ese mundo, con sus llanuras grises, sus cuarentones convertidos en prematuros ancianos y las patrullas de jóvenes – niños imponiendo la nueva ley. Felicidades. No veo nada en la forma que te pueda comentar. Quizás la frase “habría de esconderse para los restos” me ha llamado la atención, la entiendo pero se me hace extraña.

    En cuánto al contenido, sólo puedo mencionarte que me ha resultado algo desconectadas, por decirlo de alguna manera, las referencias al diario de Cintia. Por cómo y cuánto se la menciona me parece que adquiere una importancia en el texto a la que no le veo otra justificación que la de hilo argumental para explicar la historia. No sé, pensaba que tenía mayor peso en ella, pero al final no me da esa sensación. En todo caso es algo minúsculo en el conjunto del relato.

    Te felicito, ha sido un placer leerte.

    Edu,

    Escrito el 20 junio 2016 a las 23:01
  21. 21. Isolina R dice:

    Hola, Andrés Scribani:

    Respecto a lo que señaló Manoli, ya le respondí a ella en el comentario 18. Si veo que más compañeros opinan igual que vosotros, llegaré a la conclusión de que me equivoqué al utilizar un ritmo lento cuando se supone que por estar “corriendo” debería ser rápido.

    En cuanto a los ejemplos que me señalas de las comas, en uno no estoy de acuerdo. Cuando hay elementos de una enumeración en el sujeto no se pone coma tras el último si sigue el verbo. En: “cielo inmisericorde, plomizo y cargado ni se despejaba ni acababa de soltar la lluvia” hay una enumeración de tres adjetivos aplicados a “cielo”, que es el sujeto de “se despejaba” y de “acababa de soltar”. Que tú prefirieras meter entre comas los dos últimos adjetivos no es lo que quise decir. Para mí es una enumeración de tres adjetivos, no una explicación de los dos últimos al primero.

    Me parece menos discutible meter entre pausas “aún puras”. Si se pone entre pausas explica, si no especifica. Y mi voluntad fue que explicara. Así que pondré las comas, como sugieres.

    En cuanto pueda pasaré por tu relato.

    Nos seguiremos leyendo tras las vacaciones.

    Muchas gracias por tu comentario.

    Saludos.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 23:27
  22. 22. José Torma dice:

    Hola Isolina.

    Que pedazo de relato. Muy bien narrado y terrible en lo que describes. Un anciano de 39 años y casi 12 meses, wow!

    Me ha gustado, se lee muy facil, yo no encontre una falta que me hiciera detenerme.

    Felicidades.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 00:38
  23. 23. merchylam dice:

    Hola Isolina,
    Yo no he podido engancharme del todo, aunque en general todo se entiende o se sobreentiende. No lo he podido disfrutar porque hay como 6 términos institucionales escritos en mayúsculas que llegan a cansar y a despistar:
    -La Patrulla de Niños de la Oscuridad
    – Cuaderno Revolucionario- que podías haber escrito en minúsculas porque habría muchos otros diarios de niñas que también serían cuadernos revolucionarios o en cualquier caso entrecomillarlo.
    -Fuerzas a la ley de Eutanasia Forzosa
    -Valle de los Proscritos
    -Organismo de Jóvenes por la Eutanasia
    -Policía Adolescente de Frontera
    -Tiranía de a Juventud
    -Extinción de los Insectos
    La polinización se entiende así, así, porque tu lo has explicado luego en un comentario, si no, solo lo deducimos y con ciertas dudas porque de la extinción de los insectos no sabemos nada hasta el final.
    En la ciencia ficción es peligroso hacer eso, introducir términos nuevos, ya sean maquinas, seres o instituciones en tropel. Todo debe estar tan claro para el lector como si leyera todos los días esos términos. De ahí, que dicha introducción deba ser lenta, aunque sean 6 o 12, debe ir lenta, muy lentamente. O también pueden decirse, sin que sepamos lo que es, pero entonces llevando nuestra atención a otra cosa, en la mayoría de las veces al personaje.
    Vale, existe un campo de polinización pero lo que me importa es este anciano que ha encontrado un diario, y no todas las explicaciones sobre el servicio obligatorio, las patrullas de niños o la ley de Eutanasia. Porque lo verdaderamente importante es que el anciano tiene fecha de caducidad.
    Y también es verdad que no las has explicado mucho, solo las has nombrado, con lo que emborrona la idea.
    La idea tan buena que has tenido, se difumina, se pierde entre todos esos términos.
    Unas pocoas cosa más:
    Me costó entender “aún puras” . Por qué no adolescentes vígenes?
    Hay un anciano con mayúsculas que debe ir en minúscula.
    Calmante letal- como no tiene nombre propio y para no añadir más mayuúsculas mejor hubiera sido con un calmante letal conocido como….como te hubieras inventado.
    Habria de, yo lo cambiaría por habría que
    -Con la legua fuera- Podrías haber escrito, jadeanto intensamente, resoplando..
    -Así que Cintia empezó a escribir- Yo hubiera puesto “había empezado a escribir el 10 de octubre”
    Por cierto el detalle de 5 a. D, del Desastre, estupendo. Situa temporalmente.
    -“le cosquilleó en la yema algo insensibilizada por la tarea de polinización” ¿Algo?
    -Por la pasta de arriba. Por la pasta del libro.

    DE todas formas que experimentes es estupendo, que nos lleves a lugares distintos más, igual que la idea y el tema, que son magnificos y nos hablan de tu compromiso con la literatura.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 00:44
  24. 24. Isolina R dice:

    Hola, merchylam:

    En nuestro mundo ponemos con mayúscula inicial determinadas palabras: José Bueno, Real Academia de la Lengua, Organización del Atlántico Norte, Segunda Guerra Mundial…, según unas normas. Pues bien, en el mundo distópico del texto se ponen con mayúscula determinadas palabras, según sus normas.
    Al protagonista del texto lo llaman “Anciano”. Antes de 2020 se llamaría Mario, Esteban, Alberto o Julián. Ahora se llama “Anciano”. Cuando reflexiona sobre ese “rebautismo”, piensa que tal vez hubiera sido más acertado que le hubieran puesto el nombre de “Insecto”, porque ha pasado los diez últimos años realizando tareas de insecto. La mayúscula tanto en “Anciano” como en “Insecto” corresponde a la mayúscula del nombre propio. Un nombre propio algo peculiar porque no corresponde a un solo individuo (como en nuestro mundo) sino a todos los comprendidos en una franja de edad: de los 30 a los 40.
    Mi idea fue que en ese mundo se llamara Niño a todos los que tuvieran de 5 a 15 años , Adolescente de los 15 a los 20 y Joven de los 20 a los 30.

    Las palabras “Rebelde” y “Proscrito” son también nombres propios en ese mundo. Corresponden a los que se negaron a morir el día que cumplieron los 40. De manera que se llama “Proscrito” o “Rebelde” al que tiene más de 40 años.

    Los nombres geográficos nosotros los ponemos con mayúsculas: “Cádiz”, “España”, “Duero”… En el texto “Valle de los Proscritos” es un lugar, que, además, se ha bautizado así porque viven en él los Proscritos.

    Dices que lo verdaderamente importante es que el Anciano tiene fecha de caducidad. De acuerdo, la gran decisión a la que tiene que enfrentarse es: o morir cuando está obligado a hacerlo por ley o escapar. Pero la lentitud con la que podía introducir la información de ese mundo distópico en un texto de 750 palabras no es la misma de una novela o de un relato de 8000.Y no estoy del todo insatisfecha. En todo caso, estaré muy pendiente de lo que comenten otros compañeros sobre si las mayúsculas les impidieron entrar en la historia.

    “Aún puras” o “inocentes”, son, para el Anciano, las miradas de las adolescentes de antes del Desastre. Una chica de 17 años de 2015 adoraba a sus abuelos, una chica de 17 años de 2030 persigue a los Proscritos, armada hasta las cejas, y les da caza con placer como los cazadores de hoy matan una liebre. No cabe hablar de “vírgenes”, salvo en sentido figurado.

    Propones que le ponga un nombre al calmante letal. Ya se lo puse: “Calmante Letal”. Si hubiera utilizado primero el nombre común y luego “conocido como Muerte Instantánea”, lo único que hubiera hecho hubiera sido añadir cuatro palabras más.En un texto de esta extensión hay que economizar palabras todo lo posible.

    Te agradezco un montón tu comentario.

    Todas las demás sugerencias las miraré con calma y veré si las sigo o no.

    Pasaré por tu texto en cuanto pueda.

    Saludos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 03:11
  25. 25. Fonta dice:

    Lindo relato, me gusto imaginarme ese mundo distopico, una rebelión interesante la que planteaste, sos de escribir este estilo seguido? me gusto mucho, soy nuevo en literautas, me servirían mucho los consejos que me pudieran dar, ya que la idea es mejorar mi escritura, así que si queres pasar por el mio (nro 125), un abrazo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 05:47
  26. 26. Manoli VF dice:

    Isolina: Se entiende que querías transmitir la destrucción de la naturaleza, pero la frase de que llega ” con la lengua fuera” necesita una pausa antes de comenzar con la descripción del tipo de plantas que allí hubo. El planteamiento sería que el protagonista va reduciendo su ritmo, y a medida que su corazón recupera el compás los pensamientos en base al recuerdo de lo que antes fue el descampado van apareciendo. El problema no es romper o no las normas, sino hacerlo fluir.

    Espero haberlo aclarado bien.

    Abrazo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 08:33
  27. 27. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Querida Isolina, ya releí tu relato. Te digo lo mismo que a L.M. Matero, aunque no me gustan nada de nada las distopías tu relato me ha gustado, está muy bien escrito tanto en la forma como en el contenido.

    Yo opino que le falta alguna coma y puesto que quien narra no es el protagonista de la historia te puedes permitir un ritmo más pausado. Si decides darle un ritmo rápido entonces tendrás que cambiar más cosas. Puedes hacer dos versiones, las dos serán buenas y gustarán a tipos distintos de lectores.

    En “leyó solo…” sobra el “solo”, ya dices que lee el nombre y la fecha y luego se lo guarda así que no lee nada más.

    Supongo que irá por zonas o por gustos, yo siempre he llamado a las Matemáticas “Mates”

    En “la pasta de arriba del libro” creo que sobra “arriba”, solemos coger los libros fijándonos en la parte de arriba por lo que la aclaración se puede quitar si quieres ahorrar palabras, otra cosa sería si fuera la pasta de abajo sobre la que quieres llamar la atención

    En “Mas sintió…” ese “Mas” aunque por supuesto está bien, a mí por lo menos me lleva a otra época de la Historia sacándome durante unos segundos de la distopía.

    Por último quiero agradecerte que hayas nombrado esas plantas, yo ando fatal de Botánica y me ha gustado cuando he buscado las imágenes en “San Google” y las he reconocido a pesar de no conocer sus nombres, lo malo es que se me van a olvidar.

    Felicidades por tu relato. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 08:42
  28. 28. merchylam dice:

    Por alusiones.
    Isolina, yo también he ido al colegio 🙂
    Si el problema no es que las pongas en mayúsculas. Cae de cajón que las tienes que poner en mayúsculas.
    Lo que te quiero decir es que son muchas instituciones “desconocidas”. A las que no puedes dar explicación porque no tienes espacio. Y de hecho en tu comentario me has tenido que explicar, lo de la niña, lo del Anciano, lo de las edades… Tu mundo, el que has creado, lo entiendes a la perfección, pero quién lo tiene que ver es el lector. Si tienes que dar muchas explicaciones es porque no está del todo claro.
    Humildemente puede ser que yo sea un poco lela y no me entere, pero no ha sido el caso, la historia se entiende. Si escribes muy bien, solo has tenido un fallito de nada al introducir demasiadas instituciones post-Desastre, El Valle de los Proscritos, no, por supuesto, que cargan mucho la lectura.
    Si al Anciano lo llaman Anciano. ¿por qué El Anciano?. ¿Dirías “El Julian” de ser otro el caso?
    Con la mejor intención te seguiré comentando, tengas en cuenta o no lo que te digo. Te espero. 🙂

    Escrito el 21 junio 2016 a las 13:07
  29. 29. Edu SC dice:

    Hola, donde puse “vitalizar” quería decir “visualizar”. Cosas de escribir tarde y rápido.

    Un saludo

    Edu,

    Escrito el 21 junio 2016 a las 14:41
  30. 30. Isolina R dice:

    Para merchylam:
    Me encanta que opinéis como lo has hecho tú, de verdad. Y si al final de los comentarios unas cuantas personas me habéis dicho que el ritmo no fue un acierto o que había excesivas instituciones, me replantearé el ritmo y el número de las instituciones. Quiero decirte que valoro muchísimo las opiniones constructivas que me dais todos sobre los experimentos que hago. No había intentado en mi vida una distopía. Ha sido un experimento. Algunos la han elogiado y a otros os parece que habría que pulir algunos aspectos.

    Lo que me ha ocurrido con los textos desde que participo hasta ahora es que en varias ocasiones las opiniones se polarizan y van a los extremos, de modo que no sé muy bien a qué atenerme.
    Me resulta difícil entender por qué la mitad puede decirme una cosa y la otra mitad justo la contraria.
    En cuanto a los fallos, si tú has visto ese en mi texto, te agradezco muchísimo que me lo digas. Como agradezco a otros compañeros lo que me han señalado sobre el ritmo.
    Estoy participando en el taller para que los que me leáis me digáis vuestra opinión. Si a alguien le encanta el texto y solo pone un elogio, de cine. Si a alguien le parece que tiene bastantes cosas (o alguna, aunque nada más sea) para mejorar y me las (o la) señala, mucho mejor aún. Que no soy capaz de ver los errores cometidos y sigo en mis trece tropezando dos veces en la misma piedra, tú ya cumpliste tu parte del trato con honradez. Tal vez mañana o dentro de diez días me dé cuenta de lo que me has dicho , se me encienda la bombillita y me pregunte a mí misma cómo pude estar tan espesa de no entender algo que era de cajón.

    Y te pido con toda la humildad del mundo que si vuelves a comentar otro texto mío y vuelves a ver el mismo error, me lo recuerdes de nuevo. A lo mejor en algún momento comprenderé.

    Gracias.
    Cuando pueda pasaré por tu texto.
    Saludos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 14:50
  31. 31. Manoli VF dice:

    Isolina, sobre lo que manifiestas en muchas ocasiones: que consideras lo que te dicen si eso corresponde a la opinión de la mayoría o no entiendas que tus textos gusten mucho o nada, me lleva a plantearte la siguiente cuestión:

    -Supón que estás en el proceso de pintar un cuadro abstracto y una gran mayoría te dice que la pintura le evoca la estación de la primavera y otro sector te dice que representa la variedad de culturas y supón asimismo que al pintarlo tú no tenías en mente ni una cosa ni la otra, sino que lo veías como un cuadro pasional, ¿cambiarías tu pintura y le añadirías pinceladas florales para resaltar lo que la mayoría aprecia, o bien intentarías reconducir tu creatividad para intensificar lo pasional que querías reflejar?

    Mi opinión -no solicitada pero que me apetece exponerte, por si puede ayudarte- es que todos pueden tener razón desde su perspectiva: cada lector “ve” en función de lo que él mismo “es”. Según sus gustos y formación verá una cosa u otra. Si algunos te comentan que hay algo que no se entiende será porque algo de eso habrá y ellos se identificaron tal vez con ese elemento porque les preocupa la claridad, a otros tal vez no les llame la atención porque estén pendientes de adónde conduce tu historia saltando por encima de las sombras, quizá atraídos por algún otro destello que han percibido.

    No hay verdades absolutas y sí textos con un poco de todo.

    Ajustar el ritmo de un relato a lo que los lectores te digan, será como ir dando un paseo pendiente del cronómetro, quizá puedas perderte estar atenta a que la historia “simplemente” fluya.

    Un abrazo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 15:44
  32. 32. Perla Preciosa dice:

    Hola, Isolina. Verás: Merchilam sí tiene razón en una cosa: que sepas escribir muy bien es algo que nadie te discute; ¡otra cosa es que siempre sepas hacerte entender por tus lectores, máxime escribiendo ficción! Como ella te ha dicho, si pretendes captarlos, debes saber llevarlos para que te lean como si fuese lo que acostumbran a leer todos los días. a título personal, te diré que yo también me he perdido, en ocasiones, leyendo tu relato, dado que no entendía ciertas cosas, como el hecho de que el anciano tuviese que morir por decreto, el Valle de los Rebeldes, si no recuerdo mal, y otras, que ahora no me vienen a la mente. Con independencia de que leamos más o menos ciencia ficción, lo cierto es que, cuando algo no se entiende, se pierde mucho interés, aunque haya cosas del contenido que gusten. Por ejemplo, nos da igual la relación que haya entre el anciano en cuestión y Cintia, dado que, al menos para mí, es muy fácil pensar que puede ser el diario de cualquier niña, a la que se lo ha robado en un despiste, tal vez en la calle, como quien roba un bolso. Eso es lo de menos. No así, en cambio, detalles como la polinización, dado que no es una función que afecte a la especie humana.
    Por otro lado, has discutido también la puntuación de una frase muy larga, aduciendo que detrás del último adjetivo no se pone coma, si le sigue el verbo. Lo cierto es que, en la frase en cuestión, el verbo no sigue inmediatamente al último adjetivo, sino que, entre este y aquel, hay aún dos palabras, una conjunción y un pronombre. TE la voy a reproducir, directamente como la hubiera puntuado yo:
    “cielo inmisericorde, plomizo y cargado, ni se despejaba, ni acababa de soltar la lluvia”.
    Tampoco entro en el detalle sobre si el ritmo de la narración corresponde al del protagonista: creo que eso entra dentro de la propia creación literaria, más concretamente del de las distopías, lo cual manejas muy bien.
    Finalmente, veo que te atraen los temas sociales, dado que también los has puesto de relieve en tus comentarios de respuesta, en los que te doy totalmente la razón en tus posturas, dado que estamos llegando a unos extremos de acoso increíbles. Aunque lo pensaba hacer, con independencia de este detalle, te invito a leer el mío, que es el 181, además de animarte a que nos sigas deleitando.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 15:49
  33. 33. Escritores Anónimos dice:

    Hola Isolina!!
    Con la cantidad de comentarios que ya tienes no creo que el mío pueda aportar mucho más. Por ello no pienso de decir nada, o al menos casi nada, sobre la forma. Escribes bien, es una realidad, tienes buen léxico, buenos adjetivos y es bueno hacer experimentos!!

    El único problema es que con una lectura no me he enterado de casi nada, me ha extrañado ya que leo muchas distopías y seguirlas una vez que tienes la mente abierta a “otros mundos” es relativamente sencillo. ¿Cuál es mi teoría? Demasiada información en poco tiempo, es de admirar, de verdad, porque yo no me animo con distopías debido al amor que las profeso y la dificultad que SÉ que tiene escribirlas. Por ello a pesar de esta crítica debo decir que crear todo este mundo es ya todo un reto, está bien la historia, original, recurrente… De nuevo volviendo al problema, en un principio pensé:”mucho nombre, poco trasfondo”, después leyendo tus aclaraciones salí de mi error y pensé simplemente: “qué profunda, buena historia”, por ello sé que el problema es la limitación de las palabras que tu SABES lo que es cada cosa el lector no.

    ¿Mi consejo? Transfórmalo en un cuento largo, una novela o lo que te de la gana, pero algo lo suficientemente largo para demostrar tu valía a la hora de escribir y tú recién descubierta habilidad para crear distopías.

    Besos, espero haber aportado algo y seguir disfrutando de tus relatos

    Escrito el 21 junio 2016 a las 19:54
  34. Hola Isolina, gracias por comentar mi relato. Debo reconocer que tu texto de un mundo distópico donde se enfrentan jóvenes y adultos de la tercera edad en forma de rebelión me pareció excelente. Sobre todo el espíritu del anciano, que se debate entre la decisión de entregarse a un descanso –quizá merecido por los años y el esfuerzo- o seguir luchando, cosa que al parecer está en su propio espíritu.
    Es también un relato futurista, en un ambiente que, si bien está creado por ficción, me dio la sensación de ser muy real. Creo que hiciste un excelente trabajo y por demás bien cumplido el reto opcional.
    Muy bueno fue leerte.
    ¡Exitos!

    Escrito el 22 junio 2016 a las 15:58
  35. 35. Anastasio de la Torre dice:

    Hola Isolina. En primer lugar gracias por tus comentarios a mi relato. En cuanto al tuyo,¿no se ha dicho ya todo?. Tan solo dos apuntes. No creo que exista una dicotomía entre realismo y ciencia ficción,todas las historias, e incluso la realidad, está trufada con los dos componentes, y la segunda es que a mí nunca me han gustado las historias tan cerradas que no dejan lugar a ninguna pregunta, que tienen todas las respuestas en el propio relato y ademas en primera lectura,prefiero un entrecot a una hamburgesa. En tanto tu escrito responde a esas dos características me ha gustado. Saludos

    Escrito el 22 junio 2016 a las 17:53
  36. 36. Isolina R dice:

    Hola Edu, SC:

    Por lo general suelo agradecer los comentarios y devolver las visitas por orden de llegada; en tu caso no ha sido así, porque el tuyo ha entrado bastante después que otros aunque tú lo enviases antes. Debió de permanecer algún tiempo a la espera de que los moderadores le dieran el visto bueno. En todo caso, ya comenté tu texto y ahora te respondo a tu comentario al mío.

    Te sorprende positivamente que con pocas palabras pueda decir mucho. En cambio para otras personas el problema del texto es que he querido meter demasiado y al final no he dicho apenas nada.

    Me he tirado tres años escribiendo microrrelatos de doscientas palabras. Añadirle ahora quinientas cincuenta me parece el no va más. Cuando muchos compañeros os quejáis de la limitación de Literautas, pienso que la disciplina de meter el planteamiento, el nudo y el desenlace de una historia en setecientas cincuenta es un lujazo, comparado, claro, con la extensión a la que me acostumbré durante ese tiempo.

    La densidad de un micro el lector la “soporta” cien, ciento cincuenta, doscientas, trescientas palabras como mucho. Esa misma densidad en la extensión de los textos de Literautas a algunos les resulta demasiado “dura”. Por eso me ha sorprendido tu valoración positiva de que haya metido mucho en poco espacio.

    Lo primero que me llamó la atención, cuando entré en Literautas, fue que “sobraban” muchísimas palabras en los relatos. Si alguien había puesto, por ejemplo: “El portal de la calle estaba abierto” a mí me sobraba “de la calle”. Y me sorprendía mucho que a los demás no les saliera de ojo algo así.

    Te parece que he sido capaz de crear un mundo, un ambiente, un duro presente con sus nuevas reglas fruto de una catástrofe. Dices que has podido visualizar ese mundo distópico. Me alegra eso porque a otros compañeros les pareció que había demasiado dato sin explicar, demasiadas instituciones metidas como sardinas en lata.

    En cuanto al diario de Cintia, sí tiene importancia (o pretendí que la tuviera, al menos). Solo después de leer lo que ella escribió decidirá él si escapará al Valle o irá a que le pongan el Calmante Letal.

    Gracias por tu comentario.

    Nos seguiremos leyendo tras las vacaciones.

    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 01:16
  37. 37. Isolina R dice:

    Para José Torma:
    Gracias por tus halagos. Me sube la moral lo del “Qué pedazo de relato”.
    Me encanta, sobre todo, que se lea “muy fácil”.
    Ya comenté el tuyo.
    Nos seguiremos leyendo tras las vacaciones.
    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 01:30
  38. 38. Isolina R dice:

    Hola, Fonta:

    Gracias por lo de “lindo relato”.

    Me preguntas: “¿sos de escribir este estilo seguido?”. No sé si te refieres a que si escribo ciencia ficción. Si es eso, te responderé que no. Me encanta el realismo. Esto solo ha sido un experimento para ver qué me salía. Me gusta probar.

    Ya te comenté tu texto.

    Nos seguiremos leyendo después de las vacaciones.

    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 01:39
  39. 39. Grumete dice:

    Hola Isolina.

    Después de todos los comentarios que tienes no podre aportar nada,solo mi humilde opinión.
    Lo cierto es que me quito el sombrero ,como en 750 palabras metieras tanto material,aunque a mi me llevo leerlo 2 veces y los comentarios para entenderlo todo ,jejeje.
    Como idea me parece brillante, para hacer algo mas grande. En definitiva me encanto tu relato,te felicito.El único pero es explicar un poco algunas cosas para gente como yo.

    Saludos,nos leemos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 09:58
  40. Hola Isolina,

    En primer lugar, gracias por tu comentario en mi relato.

    Después de 39 comentarios, ya te lo habrán dicho todo.

    Has creado un mundo entero, un mundo nuevo, en tan solo 750 palabras. Mi más sincera enhorabuena.

    Además, has ido descubriendo los detalles poco a poco, desvelando ya pasado el ecuador del relato la edad del “Anciano”. 40 años. Impresionante, de verdad.

    He visto algunas cositas, pero seguro que ya te las han comentado, así que me quedo con el buen sabor de boca.

    De nuevo, enhorabuena.

    ¡Nos leemos!

    Aina Pons Triay – Menorca, España
    ainaponstriay.wordpress.com
    Mi relato este mes: nº 49 – DESTINO https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-36/5891

    Escrito el 23 junio 2016 a las 19:01
  41. 41. Isolina R dice:

    Querida Cryssta:
    Si no quieres caldo, toma dos tazas. Esta vez L. M. Mateo y yo hemos hecho distopías para “fastidiarte”.
    Me alegra que te parezca bien escrito tanto en la forma como en el contenido.

    Sí, quizá le falte alguna coma. En la revisión que haré para colgarlo en el blog, acortaré alguna oración y pondré alguna coma más.

    Me dices que puesto que quien narra no es el protagonista de la historia puedo permitirme un ritmo más pausado. Estoy de acuerdo contigo. La narración no está en primera persona, ni he intentado el estilo indirecto libre en ningún momento. Lo de las dos versiones tendría sentido si me interesara dar miedo al lector con una persecución de vértigo. No he pretendido tal cosa. Me interesaba que el lector sintiera angustia por la desolación del paisaje y por la ira del protagonista frente al dilema que se le presenta porque debe tomar una decisión tremenda dentro de una semana.

    Dices que en “leyó solo…” sobra el “solo”, porque ya digo que lee el nombre y la fecha y luego se lo guarda, así que no lee nada más. De acuerdo, quitaré “solo”.

    Aquí los alumnos dicen: “Voy a “Mate”. También se oye: “Odio las Mates”, o “Me ha quedado Mate/s”.

    En “la pasta de arriba del libro” crees que sobra “arriba”, porque solemos coger los libros fijándonos en la parte de arriba, por lo que la aclaración se puede quitar si quiero ahorrar palabras, pues otra cosa sería si fuera la pasta de abajo sobre la que quisiera llamar la atención.
    El diario está en el bolsillo del Anciano. Lo imaginé con la pasta de arriba rugosa y la de abajo lisa, porque así fue el que tuve yo. Ahora el Anciano no está viéndolo, solo tocándolo. Destaco “arriba” porque me interesa que el protagonista recuerde con el tacto lo que acaba de ver antes de guardar el diario.

    Dices que el “Mas” adversativo te lleva a otra época de la Historia y te saca durante unos segundos de la distopía. Es verdad que ese “mas” no se usa en la lengua hablada; pero sí en la lengua escrita y, por supuesto, en la lengua literaria. Pero si te parece muy “demodé”, ya me lo replanteo.

    Por último me agradeces que haya nombrado las plantas del descampado de antes del Desastre. Esta primavera veía, cuando iba a trabajar, un descampado lleno de esas flores. Como llovió tanto, la mezcla de colores era espectacular. Así que se me ocurrió meterlos en el relato.

    Muchas gracias por tu comentario.

    Seguimos leyéndonos.

    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 19:24
  42. 42. Lemo dice:

    Hola Isolina,

    Con el poco tiempo que tengo y los 40 comentarios (que ya leeré con calma cuando vuelva), voy directo a mi parecer.
    Me encanta !!! debe ser que soy un fan de este tipo de historias. Me he quedado con tantas ganas de leer mucho mas. Está claro que puede ser el inicio de una magnífica novela.
    Solo puedo decir felicidades y felicidades y por favor para cuando el segundo capítulo.
    Feliz verano !!!

    Un abrazo

    Escrito el 23 junio 2016 a las 19:48
  43. 43. Isolina R dice:

    Para Perla Preciosa, Escritores Anónimos, Fernando Caporal, Anastasio de la Torre, Grumete, Aina Pons Triay y Lemo:

    Muchísimas gracias por vuestros comentarios.

    Ya os he devuelto la visita a todos.

    Los halagos me encantan, como a cualquiera. Así que cuando decís que mi relato os gustó, o que os pareció excelente, me esponjo. Viene bien alguna alabanza de vez en cuando para la autoestima y la subida de moral. De todos modos, me conviene también que me señaléis lo que no os convenció. En ese sentido, quiero agradecer especialmente a Perla Preciosa y a Escritores Anónimos que señalaran que no acabaron de entender algunas cosillas. Lo de hacerme entender es mi asignatura pendiente. Intentaré mejorar.

    Nos seguiremos leyendo tras las vacaciones.

    Saludos.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 21:47
  44. 44. Isolina R dice:

    Para Manoli VF:
    No te he respondido al comentario sobre las dudas que he expresado más de una vez respecto a lo que opinan los lectores tras leer mis textos. Si te digo la verdad, no he pillado lo que opinaste. Así que lo he leído varias veces a ver si se me encendía la bombillita. Como seguía a oscuras, preferí guardar silencio.
    A mis textos se les ha reprochado falta de claridad la mayor parte de las veces. Si lees los comentarios a esta distopía, verás que a algunos compañeros les ha resultado complicado entender algo. Lo que me choca es que a otros les haya parecido un “pedazo de cuento”, o “excelente”, o simplemente “bueno”. Supongo que lo habrán entendido sin problemas para valorarlo así.

    Me sorprende que para unos haber metido tanto dato en 750 palabras sea una virtud y para otros, en cambio, un defecto.

    Dices: “No hay verdades absolutas y sí textos con un poco de todo”. Creo que eso del “un poco de todo” es lo que no acabo de pillar. Supongo que todos los que habéis leído este texto estáis de acuerdo en que he metido mucha información sobre el mundo distópico. No creo que haya en él “un poco de todo”. Creo que hay “densidad”. ¿Por qué para unos es admirable esa condensación y para otros un fallo porque en una distopía no se puede saturar al lector con tanta “novedad” en tan poco espacio? Eso es lo que me hace gracia: la valoración de lo mismo en los extremos.
    Para mí el arte es comunicación. Si lo que he sentido llega al lector, me doy por satisfecha; si veo que no, me gustaría comprender dónde está el fallo. En el taller nos decimos unos a nosotros lo que funciona y lo que no. Y sí, si la gente me dice que el ritmo no funciona, lo ajusto. Digamos que más que “artista” me considero “artesana”.

    Un abrazo.

    Escrito el 26 junio 2016 a las 10:23
  45. 45. Manoli VF dice:

    Hola de nuevo, Isolina.

    Intentaré explicar mejor mi opinión sobre lo que comentas de la claridad de tus textos.

    Cuando dije que, a mi juicio, “no hay verdades absolutas y si un poco de todo” tal como seguí expresando, me refería a que si algunos compañeros te dicen que falla esa claridad será porque efectivamente hay algo que se te escapa, aunque otros suplan esa falta con otros detalles que encuentran en el texto. Asimismo, hay personas que valorarán más esa claridad que otras. Yo, al menos, lo veo de esta forma.

    Pero esto es como en todo. Hay escritores consagrados que siguen abusando de los adjetivos -no hay más que leer a Antonio Gala- y esto que a algunos molesta tanto a otros les parece bien, pero él se mantiene en su línea. Veo, por lo que comentas, que tú le das mucha importancia a esto de la claridad, hasta el punto de intentar ajustarte a lo que te diga “esa mayoría” que nunca será tal, porque siempre será la mayoría ¿de qué? de los que opinan? de los que leen?

    Yo pienso que eso es un dato a tener en cuenta, simplemente. Pero el trabajo siempre es un todo, puede que aunque falte alguna claridad si el resto es suficiente rico, baste por sí mismo. Por eso te dije que más que enfocarte en sí está claro o no, yo me enfocaría en contar la historia lo mejor posible.

    No puedo decir de tus textos, más que mi opinión: yo veo en ellos a la profesora, la editora, la que corrige y construye frases, la cronista, la redactora, pero me falta a veces que los personajes “hablen por sí mismos” sin ese filtro del autor. Por supuesto somos humanos, y es imposible no dejarnos ver en lo que escribimos. Por lo mismo a mí también se me ha reprochado que deje ver ese “halo poético” que se me escurre en la prosa, pero no me preocupa, solo intento pulirlo, pero jamás eliminarlo porque forma parte de mi sello personal.

    No se si te aclarado algo con esto que te he comentado o, por el contrario, te he liado más (espero que no). En todo caso, está en mi animo el haber aportado toda la luz de que soy capaz al respecto.

    Un abrazo, compañera, feliz descanso del taller. Yo, por mi parte voy a intentar centrarme en otros proyectos, e igual no andaré tanto por la página en los siguientes retos.

    Un placer compartir contigo opiniones, tanto aquí, como en Drive.

    😉

    Escrito el 26 junio 2016 a las 14:46
  46. 46. Laura dice:

    Hola Isolina.
    Magnífico relato de un anciano de ¿cuarenta años? Pero anciano por las circunstancias y ese mundo apocalíptico.
    Maravilloso,para que te esponjes con justa razón.
    Te sigo leyendo

    Escrito el 29 junio 2016 a las 10:09
  47. 47. Isolina R dice:

    Para Laura:
    Ya comenté tu texto.
    Gracias, gracias, gracias.
    Nos seguiremos leyendo tras el parón de las vacaciones.
    Saludos.

    Escrito el 29 junio 2016 a las 20:29
  48. 48. charola dice:

    Hola Isolina, me gustó tu relato. En una primera lectura, es cierto que me perdí un poco; pero en la segunda y yendo más lento lo entendí todo. El argumento es muy bueno. Quizás en lo que falla es en las demasiadas palabras con mayúscula, en la que uno se detiene para pensar el porqué has puesto así. En “convertirse en un Rebelde” pones Rebelde con mayúscula podías haber puesto Proscrito y te ahorrabas el “Rebelde”. Igualmente en Tiranía de la Juventud, puede escribirse en minúscula porque es el comportamiento de la juventud actual de tu relato.
    Las comillas en Ancianos e Insectos yo las quitaría, no cumplen una función. Ya se sabe de los Ancianos y estás agregando un término más Insectos, que es entendible para el léxico de tu relato.
    Esta frase está muy larga: “como se llamaba ahora a los diarios de adolescentes aún puras que antes del Desastre habían puesto por escrito nimiedades” yo le pondría una coma después del que.
    Gracias por compartirlo. Leo siempre tus relatos y otros cuando comentas, porque se aprende mucho de ti.
    Felices vacaciones. Hasta pronto.

    Escrito el 30 junio 2016 a las 17:23
  49. 49. Isolina R dice:

    Hola, charola:
    Ya comenté tu texto.
    Lo de las mayúsculas lo ha señalado antes merchylam. He estado pendiente de esto para ver a cuántos os resultaron excesivas.
    “Rebelde” lo cambiaré por “Proscrito” y meteré entre comillas “cuaderno revolucionario”. Todo lo demás lo mantendré como está.

    La oración larga la transformé. Sí, puse esa coma que sugieres.

    Muchísimas gracias por tu comentario-

    Saludos.

    Escrito el 30 junio 2016 a las 22:00
  50. 50. L.M.Mateo dice:

    Hola, Isolina:

    Para empezar, ya que mis géneros favoritos son la fantasía, el CiFi y la novela histórica. Soy completamente partidaria de las distopías bien llevadas, y en este caso debo aplaudirte.

    No coincido con lo que te comentan respecto al ritmo: para mí es completamente correcto. Hace algún tiempo me dijeron en este taller que alguien que se da a la fuga no tiene tiempo de pensar, y que era muy raro que el protagonista se durmiese debido a la tensión. Lo cierto es que cada cuerpo responde de forma diferente. En mi caso, cuando tengo ataque de pánico mis frases no son cortas en mi pensamiento: son largas, y a veces caigo rendida en cuanto me tumbo, aunque el ataque no haya pasado.
    Además, y como bien dices, el narrador y el protagonista no son la misma persona, así que puedes jugar con el ritmo tanto como quieras.

    La temática: Hay una película de los años setenta que adoro y también trata sobre la eutanasia a partir de los cuarenta. Tiene un ritmo pausado, y al mismo tiempo se palpa la continua tensión. Para mí, tu relato coincide en esa visión que tuvo Michael Anderson en “La fuga de Logan”, no solo en tema, sino también en el ritmo a utilizar. Si no la has visto, ya sabes (esto va para todos).

    Sí que coincido con Cryssta en dos aspectos:

    -“La tapa de arriba”, aunque entiendo que quieras matizar, la tapa de abajo hubiese sido, en cualquier caso, la “contraportada”. Teniendo en cuenta que se trata de un diario, no tendría sentido mirar la parte de atrás, ya que no vas a encontrar nada allí, a parte del dibujo o color de imprenta.

    -“Mas”. Sí se usa en literatura. Pero toda narración se debe adaptar a una época y queda demasiado anacrónico. A menos que estés escribiendo género “steampunk” y mezcles las novelas del XIX y su lenguaje con un periodo futurista, a mí también me choca y me saca de la lectura. No estoy diciendo que esté mal, pero es como poner la palabra “coño” en una obra del XIX.

    Las opiniones de los compañeros son muy diferentes, pero ya te dije una vez que “cada autor tiene su público”, y lo que a unos les parece una obra maestra rayana a la perfección, a otros les puede parecer mediocre o incluso basura. Así que no te agobies por eso.

    Por mi parte, el texto está perfecto.

    Un abrazo.

    Escrito el 2 julio 2016 a las 20:35
  51. 51. L.M.Mateo dice:

    Fe de erratas: al editar no he puntuado correctamente la primera frase, cosas de estar recién levantada de la siesta. Sé que la entenderás de todas formas. XDDDD

    Escrito el 2 julio 2016 a las 20:37
  52. 52. Isolina R dice:

    Para L. M. Mateo:

    Esperaba con ganas tu comentario. Sobre todo en cuanto a lo excesivo de las mayúsculas y el asunto del ritmo. De esto último has hablado, de las mayúsculas no. Aunque supongo que si usas la palabra “perfecto” consideras que no me he pasado con las instituciones.

    Encantada de que uses “aplaudirte”.

    En cuanto a “mas” y la “pasta de arriba” me habéis convencido.

    Gracias, compañera.

    Saludos.

    Escrito el 3 julio 2016 a las 00:15
  53. 53. L.M.Mateo dice:

    No te dije nada respecto al uso de las mayúsculas porque entendí que las usabas como nombres propios. Al ser un mundo distópico (al igual que en fantasía y cifi), las instituciones y nombres las creamos nosotros y les damos el valor que decidamos.
    En mi texto no usé “ciudad Cloaca”, porque el nombre de la ciudad incluye el genérico y por eso usé mayúscula. Lo mismo para otras instituciones de creación propia, así que no veo problema en ese sentido en tu texto.
    Un beso.

    Escrito el 3 julio 2016 a las 15:17
  54. 54. Demetrio Vert dice:

    Saludos Isolina. Ya llego a tu relato. Sabes que te tengo especial afecto.

    He leído tu cuento y todcomentarios, más que nada para estar informado de lotros pareceres. Te digo.

    Me ha costado interesarme por el cueto, y no porque se narre una distopía, pues no se trata de si me gustan o no, sino de que el relato te atrape.

    No tengo nada que objetar al manejo de las palabras; eres impecable. Las pequeñas cosas que todos hacemos no son tan importantes para desfiguran un buen relato. Un cuento bueno, siempre se puede pulir. Un cuento malo es imposible de arreglarlo. Por supuesto el tuyo no lo considero malo, faltaría más. Pero en mi opinión le falta tensión, lo que quiere decir acción. Pasan pocas cosas y se describe mucho. Quieres “describir” ese mundo cuando, en mi opinión lo que se debe hacer es “mostrarlo”. ¿Cómo? Con lo que hacen y dicen los personajes, con acciones. De ahí que algunos compañeros hayan advertido que el cuento tiene demasiada información. Y es así, pero no porque sobre, sino porque se “describe” y no se muestra.
    Según has comentado querías contar una historia sobre la tiranía de los jovenes (en el fondo, de cualquier tiranía), y en el cuento no aparecen jóvenes actuando, persiguiendo al anciano, machacándole.

    Lo de las 750 palabras no es excusa. Y tú lo sabes. Hay que contar historias en ese espacio, y tú lo hiciste magistralmente (aún recuerdo con nostalgia lo del maremoto de Lisboa. Por lo tanto no podemos perdernos en explicaciones de la organización de ese mundo. Hay que empezar con la acción y seguir avanzando con acciones hasta el desenlace. El desenlace debe ser sorprendente e inesperado, pero verosímil (literariamente).

    Lo de las comillas, comas, mayúsculas o minúsculas está bien hablarlo, pero en mi opinión lo es lo sustancial del exito o no del relato.

    El Anciano (si a todos los de su edad se les llama Anciano, ¿cómo los distinguen?) encuentra un diario, sube una cuesta y ya no hace nada más. ¿Quisiste escribir un cuento intimista sus encontrados sentimientos? Parece que no, según explicas después. Parece que querías contar algo sobre un futuro tiránico, con un mundo asolado por el egoísmo y la ineptitud humana. Pues bien, yo me imaginaría a varios personajes, no muchos, interactuando dentro de ese mundo, y lo “mostraría” tal y como lo viera en mi mente.

    Suelo leer bastante los cuentos clásicos, los originales, no los “dulcificados” por el buenismo de Walt Disney y la moralina actual. La cenicienta, Blacanieves, El gato con Botas, etc. Cuentos muy cortos, en los que casi cada palabra muestra una acción, sin parar, sin perder el ritmo. En un relato corto no caben muchas disquisiciones.

    Esta es mi opinión. En el relato echo en falta muchísima más accion. Que sucedan cosas.

    Besos.

    Estamos en contacto.

    Escrito el 3 julio 2016 a las 19:17
  55. 55. Demetrio Vert dice:

    Perdona las erratas, pero en cuanto escribo directamente en formularios, no sé que pasa que los textos salen mal tipografiados. Como son muchas y de todas formas entenderás el comentrio anterior, no digo aquí cuáles son.

    Besos.

    Escrito el 3 julio 2016 a las 19:23
  56. 56. Isolina R dice:

    Hola, Demetrio:
    Tenía muchas ganas de que comentaras este texto, en parte porque esperaba lo que ibas a decir.

    No quiero defender el cuento, pero me gustaría preguntarte algo. Quise cumplir el reto opcional de que en la escena solo apareciese un personaje y decidí que fuera el anciano. El protagonista tiene que enfrentarse a algo bastante peliagudo dentro de una semana: o muere o tiene que huir y la huida es peligrosa.

    Toda la “descripción” de ese mundo gira en torno a la lucha interna entre elegir la muerte sin más o arriesgarse a que lo pillen huyendo y lo torturen, o a pasar hambre y un montón de penalidades en el Valle de los Proscritos si no lo pillan.

    ¿Por qué propones que añada personajes si el reto era justamente que solo hubiera uno? ¿No vale esta historia para poder cumplir el reto? ¿Resulta poco convincente, para atrapar al lector, el conflicto interno del protagonista? ¿No son la soledad y la impotencia del Anciano suficientemente elocuentes para que el lector se angustie sin que haya acciones ni relaciones con otros personajes?

    No quiero meter otros personajes, puesto que el reto era que solo hubiera uno. No quiero que se relacione con nadie. Lo quiero solo. Dime qué harías tú para mostrar ese conflicto interno del protagonista, que dentro de siete días debe elegir entre entregarse a las autoridades o escapar. Dame una solución sin acciones, sin que el protagonista y otros personajes interactúen.

    Abrazos

    Escrito el 3 julio 2016 a las 23:27
  57. 57. Vespasiano dice:

    Hola Isolina:
    Ha llegado el final de este ejercicio de Literautas y no podía dejar de leerte.
    He andado primeramente sin conexión a Internet, valiéndome de mi móvil para leer algunos relatos pero con muchas dificultades para escribir comentarios. Y para remate el accidente de mi yerno me ha dejado un poco desfasado y sin muchas ideas para comentar y valorar, como me hubiera gustado, los relatos de los compañeros que habitualmente me visitan.
    Tu historia, aunque extraña y bastante pesimista, bajo mi punto de vista, me ha gustado porque he vivido treinta y cuatro años más que el tope impuesto por esa Ley de Eutanasia Forzosa y por no haber sufrido la persecución de
    las Patrullas de Niños de Oscuridad.
    Te deseo un feliz verano y espero seguir leyéndote en futuras ediciones.

    Escrito el 5 julio 2016 a las 19:00
  58. 58. Isolina R dice:

    Para Vespasiano:

    Deseo que tu yerno ya esté bien y que no haya sido más que un susto. Ánimo a toda la familia.

    Hemos llegado al final del ejercicio, sí. Descansaremos unos meses y volveremos con más bríos. Y seguiré leyéndote, claro.
    Me alegra que te haya gustado mi historia distópica.

    Gracias por comentar. Mañana o pasado comentaré el tuyo. Lo leí al principio, pero ya no me acuerdo de qué trata.

    Que pases un verano estupendo con toda la familia.

    Saludos.

    Escrito el 5 julio 2016 a las 22:54
  59. 59. Menta dice:

    Buenos días Isolina: Perdona que te mande el comentario de tu escrito tan tarde pero es que me fui de vacaciones y no he vuelto hasta hace unos pocos días. Como tenías muchos comentarios lo he dejado para los últimos.

    Te cuento. He tenido que leer varias veces el texto para encajar cada idea en el nuevo mundo que nos propones. Cuando estaba segura de haber entendido todo, comencé a leer los comentarios que te hacían los compañeros y me di cuenta de una cosa muy importante. Como hasta el párrafo final no decías que había ocurrido la Extinción de los insectos, yo no había entendido porque él, y los demás, trabajaban obligatiamente en el Servicio Obligatorio de Polinización.

    Por lo que te sugiero que la idea, pista o explicación del Desastre de la Extinción de los Insectos, la coloques en el 6º párrafo que es donde empieza la descripción de la gran descisión.

    Muy pocas veces he leído distopías porque no me resulta agradable imaginar o seguir el pensamiento de alguien que se ha imaginado la vida tras un desastre, pero tu relato me ha gustado mucho porque todas las ideas me han parecido muy creíbles.

    Has logrado el reto de un solo personaje y con ello has rodeado a tu personaje de una desapacible soledad.

    Te doy las gracias porque siempre aprendo cosas nuevas cuando leo tu relatos o los comentarios que haces a los textos de los compañeros. Alrededor de tu nombre siempre se generan polémicas y debates. Muchas gracias y hasta el próximo mes.

    Escrito el 16 agosto 2016 a las 07:56
  60. 60. Isolina R dice:

    Para Menta:
    Gracias por tu comentario y tus sugerencias.
    Me alegra que este relato te haya gustado a pesar de que las distopías no te convenzan y también me encanta que consideres que he logrado el reto.
    Seguiremos leyéndonos.
    Saludos.

    Escrito el 25 agosto 2016 a las 16:30

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