Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La Llave del Tiempo - por Rachel Blade

El anciano encontró la llave en una caja que había dejado el mensajero esta mañana, tomo entre sus arrugadas manos la pieza y la hizo girar entre sus dedos inspeccionándola de un lado al otro, era de hierro forjado con un diseño victoriano y una gema roja incrustada. ¿Quien pudo haberla dejado ahí? si el era un relojero y no sabia nada de llaves, había pasado toda su vida entre relojes y agujas.

Reviso la caja pero no tenia nombre pero la dirección de su negocio estaba ahí, Con dificultad se paro de la silla y se dirigió a su oficina, detrás de su escritorio donde había piezas de metal, engranajes y repuestos, también había un reloj que necesitaba pulirse y ajustarse para este sábado.

Miro un reloj, de todos los que tenia empotrados en la pared, instintivamente se fue a uno en particular, un viejo reloj de madera de nogal con muchos detalles con números romanos y unas elegantes agujas doradas. Ese había sido su primer reloj, le había pertenecido a su abuela que lo había dejado guardado en el sótano por veinte años hasta que un día su padre lo trajo al taller.

—Va siendo hora que aprendas el oficio-dijo con una sonrisa emocionada y juntos reconstruyeron el antiguo reloj

El anciano miro con cierta nostalgia y recorrió con sus avejentados dedos el diseño hecho a mano sobre la madera, con suma delicadeza y con cariño.

Eran las 12:00.

Por todo el taller se escucharon ruidos de todos los relojes haciendo una hermosa melodía que tan rápido como empezó se fue, otro día mas comenzaba. Se vio reflejado en el cristal, tenia la cara arrugada y los ojos cansados el resultado de años y años de trabajo sin descanso, Luego se recordó de niño cuando hacia exactamente lo mismo con una gorra torcida y con algunos dientes menos, de adolescente cuando seguía la onda Emo con un flequillo que le tapaba un ojo y las ropas negras, cuando termino la secundaria y comenzaba su vida de adulto con millones de sueños y esperanzas sobre un brillante futuro, cuando tenia treinta años trabajando como loco y pagando una casa para su esposa embarazada, y cada día que paso… cada vez mas triste mas solo. Y cada segundo se quedaba sin tiempo, no había suficientes horas en el día para todo.

Con la llave en la mano se pregunto ¿Que hubiera cambiado si podría volver? Pensó en sus hijos que apenas veía, a su amargada esposa, a su padre difunto. Todo.

Noto algo, ¿como no se pudo dar cuenta?, una pequeña cerradura que seria de… ¿su llave?, dio una vuelta, dos, y nada. Luego en un momento el reloj se detuvo, miro al que estaba al lado y efectivamente también se detuvo, comprobó en su muñeca con el mismo resultado. Todos los relojes del taller se habían detenido.

Salio a la calle y vio a las aves en mitad de vuelo suspendidas en el aire, las personas caminando por la acera, otras en mitad de una risa otras fundidos en un beso, pero todo se detuvo.

Menos el Sol… el nuevo día que amenazaba, el sol le ilumino la cara de tal manera que vio solo su resplandor y luz blanca por doquier ¿Había muerto? ¿Donde estaba? Volvió abrir los ojos y estaba frente a la cerrajería, volvió entrar y se paro frente a su reloj, el cristal le devolvió el reflejo de un niño sin dientes con gorra que se mostraba sorprendido.

—¡Hey Campeón! -dijo mi padre con una sonrisa —Hoy tenemos mucho trabajo

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

5 comentarios

  1. 1. gaia dice:

    Muy tierno, te felicito. Revisa la acentuación, tienes como 10 palabras si acentuar. Estoy en el 202

    Escrito el 19 junio 2016 a las 18:57
  2. 2. Shira M. Collins dice:

    Hola, quien pudiera volver atrás. Me ha gustado como has reflejado el querer elegir tu propia vida y como los acontecimientos hacen que no puedas elegir o tengas miedo a elegir.
    Creo que deberías usar mas puntos que comas. El principio del texto quedaría mejor.
    Enhorabuena.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 15:21
  3. 3. Don Kendall dice:

    Hola Rachel
    Tu trabajo es el tercero de lectura comprometida. Como siempre es un placer, disfrutar y sacar enseñanza de lo leído. Tu relato rezuma como una torrentera desde esa especie de “llave del tiempo” que entregaste al anciano.
    Desde el punto de vista formal hay un aspecto muy mejorable. Como ya han señalado las tildes no existen en tu escrito, consecuencia las palabras no tienen acento y la significación queda destrozada. Merece la pena un esfuerzo para conseguir mejor resultado.
    En general y tal como apunté al principio de mi comentario es un torrente que se agradece, pero posiblemente mereciese la pena un esfuerzo de una segunda lectura (o más) 😉
    En resume, gracias por tu trabajo y adelante.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 16:49
  4. 4. Rachel Blade dice:

    gaia, Shira M. Collins y Don Kendall:
    Hola!
    Este es mi primer relato publicado aquí, y agradezco el apoyo. Aun que me falta mucho por mejorar y perfeccionar en mis trabajos, gracias por sus comentarios alentadores que de verdad me ayudaron mucho para seguir aprendiendo!
    Besos y nos leemos

    Escrito el 20 junio 2016 a las 19:28
  5. 5. ortzaize dice:

    una regresion interesante.
    la historia hacia atras de este aanciano y su nostalgia de niño, los recuerdos de su padre, es interesante como has manejado el tema hacia atras.
    saludos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 19:37

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.