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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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LA NOCHE MIL DOS - por Juana Medina

Web: http://juanamedinaficcion.blogspot.com

El anciano encontró la llave en la arena del desierto, bajo el árbol de los deseos donde los pobres y los tristes cuelgan trozos de tela, papeles con alguna plegaria, pequeños objetos, pidiendo la bendición de Alá.
Parece un hombre pobre, de los que no pueden mantener un camello y sólo cuentan con un asno por transporte y compañía, sin embargo no siempre fue así.

Muy cerca del árbol hay un pozo de agua que sacia la sed de hombres y animales
Ante todo da de beber al asno y lo deja a la sombra del árbol. Después, bebe él. Se sienta a observar la llave. Es pequeña, sin herrumbre. ¿Quién deja una llave de oro en el desierto? Tiene una cinta manchada de tinta de la que probablemente fue colgada a una rama, ahora desgajada por el tiempo. Pensó en un alhajero de mujer, en una gaveta para cartas o pañuelos de seda. Un regalo con dedicatoria. Le recordaba algo. La movía entre las manos tratando de sentirla mientras en su memoria se formaba una nube que iba definiéndose lentamente. ¿Cuántos años hacía de aquella noche en la que ella terminó de relatar la historia de la princesa Almendra y el príncipe Jazmín? ¡Tantas estrellas tuvo! Conoció a sus hijos, casó a su hermano y encargó a los copistas el registro de los maravillosos relatos de los que había creído aprender tanto, para guardarlos en un merecido cofre de oro con una llave similar a ésta.

Aquel que fuera el poderoso rey Shahriar llora al borde del desierto, recordando a su amada Sheherezada. Nunca supo de qué había muerto. Pero en el silencio del atardecer creyó oír la voz encantada que repetía, «He llegado a saber, Oh Emir de los Creyentes- pero Alá sabe más…» y tembló como en aquel amanecer cuando, en medio de las oraciones del muecín, le trajeron la terrible noticia.

La llave sigue dando vueltas en sus manos y otras imágenes aparecen ahora. Son las de las mujeres que él mandó matar, no antes de conocer a Sheherezada sino después, cuando ya no temía posibles infidelidades, sino que sólo pretendía consolarse con más historias relatadas por otras voces. Pero ninguna supo contar como ella. Entonces la cólera y el dolor lo llevaron nuevamente al crimen.

Un día le trajeron una niña aterrada que no se atrevía siquiera a decir su nombre en presencia del rey; la mirada clavada en el piso. De pronto, un rayo de conciencia le mostró que no había aprendido la lección. Se vió como el monstruo dormido en la placidez que Sheherezada y sus súbditos crearan para él. Supo que por la temible comodidad había disfrutado de esa paz sin conquistarla. La vergüenza y el horror alcanzaron a Shahariar. Dejó ir a la niña; abandonó todo en manos de su hermano y partió al desierto en busca de la Inexorable, la Separadora de Amigos, la Inevitable.
Se pone de pie. Camina en círculos hablando solo. Antes de que el sol muera ahogado en la arena, vuelve a mirar la llave. Las manchas de la cinta son palabras. Apenas puede leerlas. Dicen: “¡Oh, Dueño de lo Visible y lo Invisible, Único Viviente, te devuelvo la llave del Paraíso para que la entregues al que sepas merecedor de ella!”
Ha llegado a la boca del pozo. Se asoma un poco, deja caer la llave.

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24 comentarios

  1. 1. Juana Medina dice:

    Queridos compañeros literautas:
    Estoy de viaje,con poca o nula señal de internet. Volveré en unos días. O sea: me atraso con lecturas y comentarios pero prometo ir poniéndome al día a parir del 22.
    Un abrazo grande a todos. Nos leemos,

    Escrito el 17 junio 2016 a las 20:18
  2. 2. Cecilia dice:

    Juana, me gustó tu historia, los ingredientes del desierto, la escena, los nombres, recuperar una historia conocida por todos…me transportó.quizás le hubiera dado más fuerza al final, parece diluirse dentro de una historia tan potente, con tantas pasiones en juego.

    Escrito el 17 junio 2016 a las 23:08
  3. 3. Manoli VF dice:

    Hola, Juana.

    Tu relato comienza con imágenes potentes, ese desierto que tanto evoca, pero después se pierde un poco la voz narrativa, quizá por el distinto uso simultáneo de las formas verbales:

    “Aquel que fuera el poderoso rey Shahriar LLORA al borde del desierto, RECORDANDO a su amada Sheherezada. Nunca supo de qué había muerto. Pero en el silencio del atardecer CREYÓ OIR la voz encantada que REPETÍA, «He LLEGADO a saber, Oh Emir de los Creyentes- pero Alá sabe más…» y TEMBLÓ como en aquel amanecer cuando, en medio de las oraciones del muecín, le TRAJERON la terrible noticia.” Demasiados tiempos verbales a un tiempo.

    Me ha faltado la continuidad de la voz narrativa al contar la historia. Esto, en un plano cinematográfico, a modo de guión podría funcionar, pero en el plano de la prosa, hace que el relato pierda fluidez.

    Nos seguimos leyendo, Juana.

    Un saludo.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 00:12
  4. 4. Yoli dice:

    Hola, Juana.
    Has descrito muy bien la ambientación y sus costumbres, y me ha gustado el personaje. Me ha gustado que te hayas inspirado en las mil y una noche, y pensar como pudo haber seguido la historía, es original. Saludos

    Escrito el 18 junio 2016 a las 10:07
  5. 5. Marcelo Kisi dice:

    Hola Juana!
    Nada más para contarte que tenés una bella historia entre manos. La recuperación de un personaje literario para continuarle la historia es un recurso que me apasiona. Hace poco coqueteé con la idea en un leve divertimento sobre el personaje del Zorro ya anciano. Pero eso fue a todo lo que me animé. Lo tuyo ya se acerca más al virtuosismo de Borges en “El fin”, sobre la muerte en duelo de Martín Fierro, nada menos.
    La ejecución de la idea, eso sí, requiere de más trabajo, un poco ya te lo hace notar la excelente Manoli. Quizás te jugó en contra la falta de tiempo, conozco la situación 😉
    La propuesta es volver a revisar, si querés pulir este relato. Cuidado con las rimas (cinta manchada de tinta), tiempos verbales, y alguna oración que peca de desprolijidad, quizás por haber querido explicar tanto sin poner un punto: “Son las de las mujeres que él mandó matar, no antes de conocer a Sheherezada sino después, cuando ya no temía posibles infidelidades, sino que sólo pretendía consolarse con más historias relatadas por otras voces”. Una oración demasiado importante como para que quede así.
    Por último trabajaría la frase final, que está cargada de dramatismo y de acción. Estilísticamente le falta fuerza. No sé, siento como si fallara en la métrica, un par de sílabas más para dar con el grado de dramatismo que estás buscando, suspender un segundo más el momento. Algo así como: “Ha llegado a la boca del pozo. Se asoma un poco y ve su cara reflejada en la superficie. Entonces ya no duda. Acaricia una vez más la llave dorada, y la deja caer al agua.” O algo así, yo qué sé, vos sos la autora. Pero creo que de verdad se trata de un pequeño problema de ritmo, y de que semejante acto cósmico no termine en una frase casi telegráfica. Creo que es muy fácil de solucionar.
    En fin, creo que nos traes otra de tus ideas brillantes, y espero que encuentres el tiempo y espacio para darle otra vuelta de tuerca, porque la historia lo vale.
    Abrazos!

    Escrito el 19 junio 2016 a las 22:43
  6. 6. Tavi Oyarce dice:

    Hola Juana

    Muy bien delineadas las remembranzas del anciano. Situaciones que la conciencia de tarde en tarde se encarga de recordar.
    Estoy de acuerdo con todo lo bueno que mis compañeros han dicho del relato. A mí me habría gustado más que todo fuera relatado en pretérito,pero algún motivo tendrías para mezclar los tiempos.Solo quisiera hacer hincapié en lo siguiente:
    Hay rimas que al leer en voz alta son muy notorias:
    “asno” y “árbol”
    Ha llegado a la boca del “pozo”. Se asoma un “poco”. Esta sobretodo se recalca por ser palabras graves y separadas por un punto y seguido.
    Se “vió” como el monstruo. Vio no lleva acento.

    Que disfrutes tu viaje.
    Saludos

    Escrito el 20 junio 2016 a las 17:04
  7. 7. Perla Preciosa dice:

    Hola, juana. está muy bien. Tiene ese sabor dulce y esotérico de las historias orientales, muy simbólicas casi siempre, y de los cuentos de hadas que leíamos en otros tiempos. el final recuerda a esos eremitas que parten a la soledad del desierto, para meditar en busca de la verdad, no sé si es eso lo que querías decir. En cualquier caso, está muy bien. Si te apetece leer el mío, es el 181.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 20:04
  8. 8. Juana Medina dice:

    Hola Cecilia, Manoli, Yoli, Marcelo, Tavi,Perla Preciosa:
    Acabo de llegar y ya tengo los comentarios de seis compañeros con aportes muy valiosos, como siempre.
    He tomado nota de todos ellos, estoy de acuerdo con los que piensan que el final merece más fuerza, así como frases que merecen revisión. El tema de los distintos tiempos verbales a mi modo de ver es más complejo. Pasa que me gustan (hasta cierto punto, claro). Encuentro que le dan movilidad al texto y movilizan al lector en ese sentido. De cualquier manera no estoy cerrada a ninguna opinión y como ya alguna vez me lo han señalado, lo pensaré, revisaré el valor de mis preferencias. Mañana empiezo a leerlos a todos. Muchas gracias y abrazos a todos

    Escrito el 21 junio 2016 a las 00:57
  9. 9. beba dice:

    Hola, Juana:
    Muchas gracias por tu visita y comentario.
    Como bien me has dicho hay puntos de contacto entre tu cuento y el mío; esto viene del tema en común, relacionado con desierto y espiritualidad. Me impacta el paso de conversión del príncipe, ante la niñita.
    En principio, es fascinante por las imágenes que has creado, pero yo también percibo que te ha faltado tiempo de revisión. Creo que lo más notable es el tema de los párrafos extensos que le restan dinamismo. También me parece que demoras demasiado en la evocación central.
    Creo que quedará hermoso con la revisión.
    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 00:41
  10. 10. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Juana, complacido de volver a leer uno de tus textos. La escena del desierto crea un contraste muy bonito en mi mente, pues yo he creado un relato con abundante vegetación, en la selva, con mucha agua y a cambio, el tuyo ocurre en un territorio antípoda. Me parece muy bien elaborado tu trabajo como continuación de una obra ya conocida: no resulta fácil ejecutar algo así. Me he entretenido bastante y es un placer leerte.
    Debo agradecer además, que me des la bienvenida después de un receso en mis participaciones: espero contar con más tiempo libre para no volver a faltar por acá. Tu acogida es muy cálida. Gracias por todo.
    Un abrazo.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 02:57
  11. 11. Jose Luis dice:

    Hola Juana
    Gracias por tu comentario a mi relato.
    He leído el tuyo, que tiene mucho encanto, hace evocar el lugar en el que se narra el cuento, y te transporta como a uno de los cuentos de las mil y una noches. Yo no soy de los que se fijan en las rimas internas. Nadie lo hace a posta, ocurren por ventura. A mi me parece que tu cuento esta muy bien escrito, aunque es cierto lo de los cambios en los tiempos verbales. Pero supongo que hay que hacerlo así para desplazarnos hacia atrás y hacia adelante en el espacio temporal del texto.
    Un saludo

    Escrito el 24 junio 2016 a las 00:56
  12. 12. Saldivia dice:

    Hola Juana, gracias por tu comentario en mi texto y por tus estimulantes palabras. Del tuyo me ha atrapado, en primera instancia, el título; muy creativo y llamativo. Logras muy bien esa atmósfera dulcemente melancólica de los relatos arabes, y logras con pocas palabras caracterizar muy bien a Sheherezada y a Shahriar, sin caer en lo descriptivo.

    El final, redondo y contundente, cierra muy bien un relato perfecto como para leerlo a la luz de las velas y con aromas de incienso flotando en el aire. ¡Éxito!

    Escrito el 24 junio 2016 a las 02:25
  13. 13. charola dice:

    Hola Juana! Muchas gracias por tu comentario en mi relato y qué bueno que te haya gustado.
    El tuyo me gustó desde el título, las imágenes que fuiste creando son alucinantes. Quizás demoraste un poco para ir a lo principal de tu relato, pero esa es una apreciación subjetiva.
    Felicitaciones!

    Nos seguimos leyendo.
    Un abrazo.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 06:05
  14. 14. Juana Medina dice:

    Gracias,BEBA, LEONARDO, JOSÉ LUIS, SALDIVIA, CHAROLA, tanto por los halagos como por la sugerencias de mejora que son las que vienen siempre bien para poder avanzar y mejorar.
    todos saludos y buenas vacaciones

    Escrito el 24 junio 2016 a las 15:21
  15. 15. marazul dice:

    Hola Juana: es muy buena la ambientación de tu relato. Me atrae lo exótico y el misterio que tiene lo lejano y lo desconocido El ritmo lento es el apropiado para el lugar en donde se desarrolla la historia, el desierto:calor, búsqueda de agua y sombra; descanso, recuerdos, remordimientos y quietud. El fondo de la historia es muy potente: infidelidades, envidias y crueldad.
    Un cuento cargado de simbolismo y bien narrado. ¿Que se puede mejorar?. Seguro, Juana, pero me ha gustado y he disfrutado con su lectura.
    Ya me veo este verano bajo la sombrilla leyendo este tipo de historias.
    Un abrazo

    Escrito el 24 junio 2016 a las 16:14
  16. 16. Isan dice:

    Hola Juana:
    Me ha gustado el cuento. Veo que has jugado con tu versión o continuación de Sherezade y Las Mil y una Noches. Magnífica la ambientación con el asno, el árbol y los jirones. Cierto que podías haberte recreado más en el final porque es el momento trascendental, el hecho de soltar la llave con todo lo que arrastra.
    Por comentar una frase que veo un poco confusa y me ha costado entenderla, además de cinta y tinta que ya te han comentado: “Tiene una cinta manchada de tinta de la que probablemente fue colgada a una rama, ahora desgajada por el tiempo” Tal vez es que ando un poco torpe.
    Otra cuestión es el tiempo verbal. Empieza el relato en pasado (encontró) y lo termina en presente: se pone de pie, camina, vuelve a mirar, ha llegado, se asoma, deja. No estoy seguro pero creo que, independientemente de lo que haya pasado entre medio que es contar la historia, el principio y el final de cuento transcurren en el mismo tiempo, es una continuación y debería llevar el mismo tiempo verbal. Bueno, igual estoy equivocado y está bien como lo has narrado.
    Felicidades porque nos has regalado un bonito cuento.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 20:33
  17. 17. Guiomar de zahara dice:

    No sé la razón, pero yo si he entendido que al principio sean un tiempo de verbos y luego otros. Unos son los recuerdos pasados; otros los las consecuencias de aquellos y por último la actualidad.
    Quizá – y es mi absoluta opinión personal – si los pensamientos los hubieras entrecomillado…
    Pero ¿Sabes lo qué me pasa? que yo voy al relato y éste me ha parecido magnífico.
    ¡Una muy buena recreación de una historia conocida!
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 25 junio 2016 a las 09:44
  18. 18. dante Tenet dice:

    Juana:
    Te cuento el relato me enganchó como dice Guiomar más arriba.

    Buena vuelta de tuerca a la moraleja de las Mil y Una Noches.

    Cuando llegue al final, pensé por un momento que Alá le devolvía la lleve pq el se había hecho merecedor. pero es tu final y vale.

    Nos seguimos leyendo

    Escrito el 26 junio 2016 a las 00:52
  19. 19. Laura dice:

    Hola Juana.
    Me gustó tu relato.
    Soy bastante nueva en esto del análisis detallado que hacen los compañeros anteriores de los verbos.
    La temática y el final me gustaron.
    Sigue puliendo esos detalles de los verbos. A varios nos suceden.
    Te sigo leyendo.

    Escrito el 27 junio 2016 a las 10:48
  20. 20. Wolfdux dice:

    También me gustó el relato. Hay un par de cosillas que revisar para dejarlo mucho mejor. Un saludo.

    Escrito el 27 junio 2016 a las 17:45
  21. 21. L.M.Mateo dice:

    Hola, Juana:

    Recuperas uno de mis libros favoritos de la infancia, así que ya te puedes imaginar lo mucho que me ha gustado.

    Coincido en los apuntes que te han hecho Manoli y Marcelo, así que poco más puedo aportar.

    Un abrazo

    Escrito el 27 junio 2016 a las 21:43
  22. 22. Vespasiano dice:

    Hola Juana:
    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo tan amablemente.
    En cuanto a mí ando un poco liado y el tiempo se me echó encima, primero la falta de conexión a Internet en el campo y, ahora problemas familiares me tienen retenido en la UCI del hospital, donde está ingresado mi yerno.
    Así que no me centro en lo que pretendo hacer. Pero si te diré que he leído tu historia y que me ha parecido hermosa.
    Felicidades.

    Escrito el 30 junio 2016 a las 10:30
  23. 23. Juana Medina dice:

    Vespasiano, ¡gracias por hacerme un lugarcito en este momento difícil!
    Espero que todo vaya bien y tu yerno salga adelante.
    Un saludo especial

    Escrito el 30 junio 2016 a las 15:47
  24. 24. KMarce dice:

    Saludos Juana:

    Muchas gracias por leer y comentar mi relato del mes de junio. He estado avanzando de a poco con los que me han comentado, ahora es tu turno.

    He leído parcial y a vuelo de pájaro a los primeros que te han comentado, y me he saltado el resto porque tiene una buena cantidad.
    Quiero felicitarte por este trabajo, no soy muy fan de tomar algo pre-existente y darle una continuidad, pero es libro de todos conocido, es fascinante. Y le has dado una viveza visual que me ha gustado mucho. Siempre lo he dicho tienes una habilidad de escribir de manera veloz en imagenes, algo que yo aprecio de manera profunda.

    Lo que he notado, es la falta de puntuación en algunas frases, un punto y aparte, una coma extra, un poco de separación en las oraciones. Pero nada de esto resta, a lo que tienes aquí. Me ha gustado mucho.
    El final, lo sentí que faltó algo, pero supongo que te traicionó el conteo de palabras. Recuerda que todo puede mejorarse, ver que nos sobra y a veces tocar todo un párrafo para decir lo mismo, sin perder la escencia.

    Cuando leo, lo hago de dos maneras, como compañera del taller, pero también como lectora. Tus textos siempre me dan mucha satisfacción como lectora. Enhorabuena.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 6 julio 2016 a las 22:40

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