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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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NOTAS EN MI DIARIO O EL VATICINIO DEL ANCIANO - por Roger/NHICAP

El anciano encontró la llave en un bolsillo de la extraña prenda que lleva encima: un amplio gabán, semejante a la antigua hopalanda, de anchas mangas y talle fruncido. Mira la llave y esboza una sonrisa; parece un gesto de alegría. Lo acompaña un joven que tiene un gracioso mechón rubio sobre la frente. Permanece callado, en silencio reverente.
Contemplo la escena desde la mesa situada enfrente, en la otra esquina del pequeño bar. El personaje atrae mi atención y me fijo en su rostro de finas facciones. Tiene la cara sin arrugas, raro en una persona mayor, y los ojos vivaces. Es un sujeto peculiar.
Me pica la curiosidad pero la distancia impide escuchar la conversación. En un santiamén, activo la habilidad desarrollada en mi trabajo: la lectura labio-facial. Concentro la mirada en el anciano mientras disimulo con el periódico. ¡Hubo suerte, habla mi idioma!
«Muchacho, esconde el sobre en lugar seguro, bajo llave». Pronuncia la frase despacio, con solemnidad, como si pretendiera realzar la importancia del encargo. Me agrada la actitud del hombre, se expresa con cierto ceremonial y, sin embargo, dirige una mirada cálida al muchacho que interpreto como una muestra de confianza ¿Captaría un hombre la emoción en esa mirada? No lo creo.
De pronto, me pregunto porqué me interesa la conversación ¿Fisgoneo femenino? ¿Una jugarreta más de la mente?.
Se hace tarde, aparco mi digresión mental, agarro el bolso y me voy. Al salir, observo como el anciano desliza una pequeña tarjeta hacia su acompañante. No lo puedo evitar y espero para leer de nuevo en sus labios. «Ahí tienes el número de teléfono y el día: nueve de noviembre de 1989. Ese día, a primera hora, llamarás y preguntarás por Helmut». El muchacho asiente mientras anota en la tarjeta. «Solo si responden, “Hola Walter", le lees el mensaje que contiene el sobre. En caso contrario, cuelga. Al finalizar, quémalo todo.»
¡Fantástico! Le ordena esa tarea con dieciocho meses de antelación ¡Y lo hace oculto en un pequeño bar de Frankfurt! Es algo extraño ¿Le dará la llave ahora? La intriga anida en mi mente…
¡Dios mío!, llego tarde. Me levanto y salgo en busca de un taxi.

Viernes–09/Diciembre/1988
— — — — —
Jueves–09/Noviembre/1989

Ayer viajé a Berlín Oeste para impartir una charla sobre lectura labio-facial a mujeres con presbiacusia prematura.
Ha transcurrido justo un año desde que escribí aquella nota en mi diario. Fue el día que “escuché" al anciano en un bar de mi barrio, en Frankfurt. Hoy, volví a leer la nota después de toparme de frente con el muchacho que acompañaba al anciano. Lo encontré por casualidad, al mediodía, en las proximidades de la Puerta de Brandeburgo; el mechón rubio sirvió para reconocerlo.
Superada la sorpresa inicial, decidí abordarlo y presentarme. Escuchó expectante mi versión de la reunión del bar. Se asustó y miró en todas direcciones para comprobar si venía acompañada; una vez tranquilo, se comportó con corrección mientras paseábamos por el Tiergarten.
Trabajaba como traductor en la editorial. Aquel día en Frankfurt había atendido al anciano, interesado en unos fascículos de antiguos teólogos.Tras una hora indagando sin éxito en los archivos, el hombre lo invitó a tomar un café en el bar cercano. Allí quedó deslumbrado por su clarividencia, especialmente, cuando argumentó aspectos negativos de la conducta humana: avaricia, deslealtad, egoísmo,…
Más tarde le hizo la propuesta: entregar el sobre a cambio de 500 marcos alemanes. Si aceptaba, le daría el dinero allí mismo; bastaba solo con su palabra. El muchacho aceptó y recibió el dinero.
Yo me incorporé después, cuando el anciano encontró la llave ¡Era la de casa!
Mi curiosidad iba en aumento, quería conocer si ya había realizado el encargo. «No lo hice, fui desleal. Días más tarde, leí el mensaje. Tuve miedo y lo destruí». Me sorprendió, nunca lo hubiera pensado. «Hoy debería ocurrir lo que vaticinaba en el mensaje. He venido a comprobarlo»¿Estará en sus cabales? Las palabras eran más propias de un iluminado. «El anciano, un filósofo sabio, un visionario, murió un mes después. Vi su foto en un flash necrológico de una revista sobre mutaciones y mutantes».
Su voz apagada mostraba arrepentimiento. «Incumplí mi palabra con una mente superior, ahora merece que crea en su profecía». Tomó mis manos entre las suyas, y sentenció: «Acertó al advertirme que la avaricia y la deslealtad terminan siendo un infierno para el hombre».
Sin más, se alejó.
Esa noche, las televisiones de Berlín Oeste anunciaban la caída del Muro de Berlín.

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15 comentarios

  1. 1. Emyl Bohin dice:

    Hola Roger:
    Siempre es un placer leerte, pero esta vez tu relato me causado un doble sentimiento. Por una parte me gusta la historia, el cómo nos trasladas a lugares y fechas históricas y la descripción de los personajes, pero me cuesta entenderlo. Así que me lo he tenido que leer varias veces para localizar las cosas que me despistan. 

    Los tiempos verbales. Comienzas en pasado (encontró) por exigencias de Literautas, pero se acaba ahí, es la única frase, pasas al presente (mira, esboza, acompaña) y así continúa lo que luego sabemos que es una nota de diario. 

    Hasta que el narrador (narradora) no se encuentra con el muchacho (si venía acompañada) yo no sé qué es una mujer, y creyendo que era un hombre, la frase “captaría un hombre la emoción…” me despista pensando en hombre como sinónimo de ser humano. 

    La llave, ¿cuál es su función? Aparece tres veces al principio en la propuesta, luego te preguntas si le dará la llave, y luego nos dices que era la de casa, ¿la de casa de quién). ¿Macguffin? 

    La segunda parte parece también una nota del diario, “ayer viajé a Berlín”, “”hoy, volví…” si es hoy le corresponde hoy, he vuelto, pero continuas con el pretérito imperfecto y el indefinido con lo que ya no parece la nota de un diario, si no una historia narrada con más tiempo. 

    En fin que me ha dejado una sensación extraña, como si hubieras tenido que recortar mucho de una historia más extensa, en la que han pasado unos hechos que nos hemos quedado sin conocer. Tanto el personaje del anciano, como el del joven, me parecen muy interesantes y dignos de aparecer en una historia (o más) en la que desarrollen todo su potencial. 

    Saludos.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 07:54
  2. 2. Roger/NHICAP dice:

    Hola Emyl,
    Muchas gracias por leerme y, en especial, por tus observaciones. Lamento que te despistara, no me sorprende. Te cuento. Aunque preparé un relato alternativo para cumplir el reto, me incliné por éste ya que quería probar dos cosas:
    1-.Emplear un narrador observador/testigo pero utilizando el presente y, también, el pasado. Por eso recurrí al diario, seleccionando el presente para cuando la narradora actúa como observadora (ella dice que escribió la nota el mismo día) y el pasado cuando actúa como testigo, interviene en la acción (y la nota no la escribe ese día en el diario y aunque no lo dice puede ser imaginable). Veo que no funcionó del todo bien y lo revisaré.
    2-.Me gusta mezclar hechos reales con fantasía, y además, pretendí ser algo críptico, en honor al anciano peculiar ¿Por qué pensamos primero que el narrador es hombre? Fíjate que dice: “…agarro el bolso y me voy”. De momento, hay más mujeres que hombres que llevan el bolso siempre.
    Lo de la llave, me refiero a la de su casa, la del anciano. Tienes razón que puse un anzuelo, como elemento de intriga. La llave la incluyó Literautas y yo la utilicé, quizá con una mala intención, un pecado venial.

    Gracias Emyl, lo revisaré todo con detalle. Pasaré a leerte pronto.
    Un abrazo.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 13:04
  3. 3. Otilia dice:

    Hola Roger/NHICAP,
    Me gusta tu historia, mezclando imaginación con realidad.
    La narración es perfecta. El vocabulario rico.
    Los guiños a la historia, Walter será Ulbricht, el Jefe de Estado que mandó construir el muro y Helmut Kohl el Canciller que negoció la reunificación de Alemania.
    Felicidades. Saludos

    Escrito el 18 junio 2016 a las 13:09
  4. 4. Jvelezalarcon dice:

    Hola Roger, de iniciar diciéndote que es la primera vez que me encuentro aquí. He leído tu relato y lo que he sentido es ganas de saber que él pasaba a cada palabra que leía. Me ha gustado. Es un relato corto pero con mucha emisión y ansiedad por saber de qué se trataba.
    Me gustaría que leyeras mi relato y le dieras tus comentarios ya que estoy probando mis habilidades en la escritura. Muchas gracias y muchos éxitos

    Escrito el 18 junio 2016 a las 19:21
  5. 5. Nicolás Falcón dice:

    Hola Roger:
    me ha gustado la historia,Roger.
    En este tipo de relatos que tu has empleado, no es nada fácil simplificar la historia, dado el contenido del mismo. Por ello sé que te ha llevado un “tiempin” hilvanar la trama.
    Pero creo y te lo digo de corazón; que debieras de esquematizar más la historia. Para que luego te sea mucho más fácil darla a entender.
    Pero, yo me quedo con la valentía que tienes. Estoy seguro que te hará crecer. A sido un placer tropezar con alguien que quiere, desplegar un elenco más grande de posibilidades.
    Te felicito por ello.
    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 19:01
  6. 6. Caritobel dice:

    Hola, Roger.

    Bueno, tengo varias observaciones para hacerte. Algunas de corte técnico son que el punto va después de las comillas (en alguna ocasión lo pusiste mal). Otro, que no me parece del todo correcto escribir coma y puntos sunpensivos juntos. Tal vez te falto un «etc» y después los puntos suspensivos.
    El uso dmesclado de los tiempos verbales confunde y da cierta desprolijidad al relato. En algo tan corto yo creo que es preferible no mezclar tiempos, excepto que haya saltos de escenas o recursos y haga posible o más claro su uso.
    Repetir dos veces Berlín en la ultima frase no es atinado.

    Entiendo que la historia se revela a través un diario intimo, pero difícilmente creo que uno escriba su diario de esa manera. Sobre todo porque el estilo entre una fecha y la otra es muy diferente. La primera parte se entiende más como una escena en vivo y en directo que como unasaje de un diario. La segunda es como algo más contado lo que paso, y sin embargo, la ultima oración parece de adivinación, porque cuenta algo que va a pasar. La lógica que viene utilizando no cierra.
    Cuando yo escribo en mi diario es más entre pensamiento y reflexiones de lo vivido en el día, y quizá, contar algunas acciones, pero no como si las recreara en el papel, sin el tema de diálogos, y cosas parecidas. Tal vez sí algo que otro dijo, pero nunca tal cual lo viví.

    Si me preguntarás por la trama, yo diría que se trata de una mujer curiosa que por casualidad ve dos hombres hablando, no los puede oír pero puede leer sus labios. Descubre que están dialogando sobre algo intrigante, pero como debe marcharse porque es tarde, lo deja ahí. Sin embargo oye una fecha y una misión extraña, antes de irse.
    Al siguiente año para la misma fecha encuentra a uno de esos dos hombres y como si nada le pregunta por la charla que tuvo con el otro tanto tiempo atrás. El joven le cuenta lo sucedido —que siempre parece un misterio, porque no se entiende qué es lo que debía hacer—, y al final nos enteramos que,sea lo que sea que sucedió en el camino, se relaciona con la caída del Muro de Belín. A mi parecer la historia es inconclusa. Brinda poca información o demasiado velada, y uno no puede sacar sus propias conclusiones. Incluso, aparecen datos, como el de la llave, que no se comprenden.
    En la primera parte se pierde mucho detalle en la acción, y en la segunda, se pasa a un segundo plano la acción para revelarnos algo que nunca sabemos qué es, y que debería ser la información que resolviera el enigma antes planteado.

    Innecesariamente es algo enredado, y me pasó un poco lo mismo en la historia del mes pasado. Esta bueno experimentar porque te ayuda a crecer, pero nunca hay que olvidarse de que lo simple debe mantenerse, al menos la simplicidad de los conceptos que se quieren transmitir.

    Me parece que tenés el potencial para crear intriga y suspenso, pero que un poco se pierde por no mantener un hilo conductor claro. En general, en nuestra cabeza tiene mucho sentido, pero cuando otro nos lee, no nos entiende porque obviamos muchas cosas que son importantes, porque nosotros ya conocemos la historia; y creo que acá pasó eso.

    Espero que mis observaciones te sirvan de ayuda.

    Si tenés ganas de pasarte por mi relato estoy en el 159.

    Saludos.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 21:22
  7. 7. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Roger, a mí me ha gustado muchísimo tu relato. Me agrada eso que cuentas allí sobre lo que era una profecía. Me parece que utilizas muy bien el inicio propuesto por Literautas para desarrollar una historia distinta, ingeniosa, que atrapa al lector.
    Agradezco que hayas pasado por mi participación de este mes y que hayas dejado tu comentario: eres muy generoso con tus apreciaciones.
    Nos seguiremos leyendo. Hasta pronto.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 03:11
  8. 8. Laura dice:

    Hola Roger
    Muy bueno el relato, aunque me han quedado algunos puntos que debí volver a leer para comprender.
    No entiendo la relación de la llave con la puerta de la casa ¿del muchacho?¿de la narradora?
    Me extrañó además que apareciese la muerte del anciano en una revista de mutantes y mutaciones.
    Disculpa. Tal vez no estoy con muchas luces prendidas para entender cabalmente tu relato y sus mútiples posibles implicancias.
    Sigue escribiendo.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 12:52
  9. 9. Luis Ponce dice:

    Hola Roger:
    Me has abrumado con tu comentario.
    Gracias
    En cuanto a la tuya, me parece que es poco espacio para poder desarrollar todo lo que conlleva el tema. Sin embargo, el personaje narrador ya se vislumbra a partir del comentario de las anchas mangas y el talle fruncido de la vestimenta y se confirma por el de las arrugas del anciano. Los hombres difícilmente vamos a reparar en ese detalle, porque son problemas de segundo orden. Es prioridad femenina.
    Cierras el de talle con la frase: “Captaría un hombre…”
    Luego viene dos situaciones que me han desubicado:
    1.”… agarro el bolso y me voy. Al salir, observo como el anciano …” para luego:”Me levanto y salgo en busca de un taxi”.
    Luego viene:”Le ordena esa tarea con dieciocho meses de antelación” si la fecha del encuentro es el 9 de diciembre de 1988 los dieciocho meses serían el 9 de junio de 1990.

    Luego:”Jueves–09/Noviembre/1989

    Ayer viajé a Berlín Oeste, debería decir:”ayer vine a Berlín”.
    El mensaje sobre los aspectos negativos de la conducta humana es válido y la ambientación me parece la adecuada, pero insisto en que era muy poco espacio para tanto contenido.
    Disculpa mi actitud detectivesca, pero es porque el tema lo amerita y me ha absorbido.
    Como siempre es grato y positivo el leerte.
    Un abrazo.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 19:06
  10. 10. José Torma dice:

    Amigo Roger. Gracias por pasarte por mi relato, te invito a revisitarlo, he escrito una nota aclaratoria que tal vez ayude con la confusión involuntaria.

    Hablando de tu relato. En lo formal hay algunas cosas, pequeñas en el formato de las frases. Espacios que faltan después de un punto. Pones un punto después de un signo de interrogación, además de un porqué que debía haber sido por qué.

    No es aspecto formal, pero tu relato me parece apretado, sofocante. Tal vez una separación más, lo hubiera hecho ser más fluido (tal vez fue cosa del formato de Literautas).

    De la historia en sí, me ha gustado, lo técnico de la ocupación de la testigo no viene mucho al caso, solo para justificar que sabía leer labios. El mezclar historia con ficción es complicado y creo que aquí tu ambición te lleva a ilustrar uno de los días con más significado en la historia moderna. Creo no queda muy claro lo que el anciano vaticino, si era la caída del muro como tal o la caída del sistema. Se me hizo raro que no supiéramos el contenido de la carta.

    No soy fan de los «» para los diálogos, me gusta que respiren con su — pero son gustos y en estos se rompen géneros jaja
    Un poco enredada pero al final me quede con un buen sabor de boca con tu historia.

    Saludos y felicidades.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 22:21
  11. 11. Shira M. Collins dice:

    Hola,
    Me ha costado entenderlo, pero me ha gustado el final con la caida del muro del Berlín. No se porque he pensado que la persona que leia labios era un hombre hasta que me has descubierto que no.
    Saludos.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 16:18
  12. Hola Roger,

    Muchas gracias por tu comentario en mi relato.

    He de decir que he leído los primeros dos párrafos unas 5 ó 6 veces para engancharme y en el resto del relato he tenido que ir adelante y atrás para seguir el hilo.

    Creo que era una buena idea, pero has intentado probar cosas y, aunque quien no prueba no mejora, el resultado ha sido un relato que cuesta seguir.

    Aunque quisieras probar de escribir en presente, este mes no era una opción válida, al menos no desde el principio, ya que Literautas te daba la pauta en pasado. Por mucho que quieras escribir en presente, al menos la primera frase debía estar en pasado, si no, ya despistas al lector antes de las primeras 20 palabras.

    Creo que sin el inicio forzado del reto y con un poco de “pulimento” podría ser una buena historia.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 23 junio 2016 a las 19:39
  13. 13. Wolfdux dice:

    Hola Roger, ya te han comentado sobre los tiempos verbales, así que no me repetiré. La historia es intrigante, buena la habilidad de la protagonista para leer los labios. Un saludo.

    Escrito el 25 junio 2016 a las 09:45
  14. 14. lunaclara dice:

    Hola Nhicap: mucho tiempo sin estar yo por aquí y cuando vuelvo me encuentro con este relato, q navega entre imaginación y realidad.
    Dejas con ganas de más. Es el comienzo de un nuevo trabajo tuyo? Podrías explayarte…
    Iba a empezar a corregirte cosas, pero se me han adelantado y no quiero ser repetitiva.
    Pasa un gran verano, Nhicap, disfruta, y escribe mucho. Hasta la vuelta.
    Mi vida ha dado un gran salto cualitativo, el Alamillo da mucho de sí, jajaja
    Un abrazo, compañero!

    Escrito el 25 junio 2016 a las 11:24
  15. 15. Cryssta dice:

    Hola Roger, disculpa que no lea esta vez tu relato para corregirlo pero he tenido muchas visitas y estoy algo cansada de hacer correcciones por lo que ahora solo leo por el placer de la lectura.

    Solo quería dejar constancia de que me he pasado por aquí para leer tu relato. Te deseo unas felices vacaciones.

    Escrito el 1 julio 2016 a las 12:15

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