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EXPERANCIA - por BELUIS
EXPERANCIA
El anciano encontró la llave en el felpudo de entrada en el portal de su casa, cuando volvía ufano de comprar toda la prensa deportiva que encontró. El día anterior su equipo de toda la vida había obtenido una gran victoria y quería regodearse con lo que dirían los periódicos. Siempre se había sentido ofendido por los comentarios que hacían: que si eran una banda, que si no valían ni para sembrar maíz, que si no sudaban la camiseta, que si eran más malos que la carne de pescuezo…aquella victoria iba a ser doblemente saboreada, primero, cuando bajó al bar por la noche y vio el partido por la tele y esa mañana, deleitándose con la lectura. Sin embargo su hallazgo, le llenó de inquietud y emoción y decidió investigar. Siempre le habían encantado los misterios y le habría gustado ser detective privado o policía…pero la vida le había llevado por derroteros muy distintos y una serie de malas decisiones le habían traído consecuencias fatales…pero bueno, no era el momento de pensar en el pasado…aquella era la oportunidad que había estado esperando, por fin había llegado, la esperanza es lo último que se pierde…
La famosa llave encontrada era pequeña, de las típicas que se utilizan para abrir los buzones dedicados a la correspondencia de los edificios. Llevaba un cordel con un papel colgado en el que se leía una dirección. Dándose cuenta que era su mismo portal se dirigió a los buzones y tras echar unas cuantas miradas furtivas por si aparecía algún vecino cotilla, introdujo la llave en la ranura y abrió el buzón. Dentro halló un sobre, el cual cogió sin disimulada impaciencia, lo guardó en el bolsillo de la chaqueta y se dirigió al ascensor para subir a su casa. Justo en ese momento apareció bajando las escaleras la señora Matilde, la vecina del primero. ‘’Buenos días, don Rigoberto, ¿qué tal su paseíto matinal?’’, le dijo…él respondió un “hola” a disgusto y refunfuñó una inaudible ‘’petarda’’, que ella no escuchó. Nunca le había caído bien la señora Matilde, le parecía una meticona y una cotilla de aúpa que siempre se dedicaba a meter las narices donde nadie la importaba. Nada que ver con su amada vecina de puerta Úrsula, por la que bebía los vientos y de la que estaba profunda y silenciosamente enamorado desde el primer día que la vio.
Apenas entró en su domicilio, dejó todos los periódicos desparramados por el suelo y se dirigió a su sillón favorito del salón donde abrió el sobre. Era una carta, que decía lo siguiente:
‘’A mis ochenta años y pese a que ya soy muy viejo, aún no cierro las puertas al amor. Dice un refrán que nunca es tarde, y otro que el que la sigue la consigue, así que no pierdo la esperanza. Si estás interesada en mantener relaciones con un hombre bueno, romántico, no muy agraciado físicamente, no lo puedo negar, pero que te querrá y cuidará hasta que la vida que nos quede por vivir diga basta, por favor, Úrsula, ven, que te espero. Tu enamorado, Rigoberto”
Tras leerla un par de veces más y secarse las lágrimas, volvió a meter la carta en el sobre, lo cerró con mucho cuidado y bajó a depositarlo nuevamente en su buzón correspondiente, dejando la llave en el mismo sitio donde la había encontrado.
Ya de vuelta a su casa, y tras coger el Marca para empezar su lectura, se dijo a sí mismo: Ay, Rigoberto, Rigoberto, Rigoberto…no sabes dónde tienes la cabeza!!!, un día de estos…
Hola Beluis:
Tu historia iba muy bien hasta que al final quede desconcertada. Me quedaron varías interrogantes:
– ¿Quien escribe la carta a Úrsula? Es el mismo Rigoberto, que la lee en su casa…
– ¿De quien era la llave del buzón y porque devolvió todo al mismo lugar?
Bueno te deseo mucha suerte con tus cuentos, y no comento nada más porque es mi segunda participación. Estoy en el 153.
Un Abrazo dese Chile.
Hola!!
Inicialmente la historia estaba pensada de otra manera, pero al tener que comenzarla con una frase puede quedar descuadrada…
Entiendo que haya malentendidos. Lo que quise decir es que Rigoberto confía en que sea la propia Ursula la que encuentre la llave, pero al volver a casa, ya se la había olvidado que él mismo la había depositado allí y como le prestan los misterios…
Hola Jesús Lacupett!
Si, es el mismo Rigoberto el que escribe la carta que él mismo lee…y la vuelve a dejar en el mismo sitio para que sea Ursula quien la encuentre.
El mismo la había dejado cuando fue por la prensa, pero al regresar ya se le había olvidado que la había dejado y como le gustan los misterios…
Gracias por tus comentarios. Nos leemos!
Hola! Secundo a Jesús y te animo a seguir escribiendo. Estoy en el 202
Hola Beluis: Bonita historia que se entiende sin necesidad de que hagas posteriores aclaraciones, si acaso podrias haber puesto alguna pista más para que se entendiera que el anciano tenía más joven el corazón que la cabeza. Saludos
Muchísimas gracias Anastasio!!! Primero por leer mi historia y sobre todo por haber cogido lo que quería contar. Así como mi personaje, yo también tengo más corazón que cabeza.
Nos leemos!!!
Salud!!!, y que no te falte…
Hola,Belius:
Una historia,muy sencilla, bien narrada y con lenguaje correcto. Perfecto el giro con la lectura de la carta.
Saludos.
Estoy en el 203
Hola Beluis: Yo tampoco había entendido la historia pero al leer el comentario de Anastasio de la Torre que dijo: “Bonita historia que se entiende sin necesidad de que hagas posteriores aclaraciones, si acaso podrias haber puesto alguna pista más para que se entendiera que el anciano tenía más joven el corazón que la cabeza” Me piqué y la volví a leer y efectivamente entendí toda la trama.
Está muy bien escrito y narrado, no tengo nada que señalar como mejorable. Te leeré en septiembre
Hola Beluis soy Menta otra vez.
¿qué significa EXPERANCIA?
Es el titulo de tu relato. Ya me dirás
Hola Menta!!, muchísimas gracias por tu comentario. Ya sé que es un poco lioso mi escrito, quizás se me quedaron algunas cosas en el tintero para que quedara mejor, pero con tus comentarios y los de Anastasio, ya quedo totalmente satisfecho y de nuevo con ánimo para seguir en septiembre, así que sí, nos leeremos…
En cuanto a tu pregunta, es una mezcla de experiencia y esperanza…experiencia vital del anciano protagonista y su esperanza de encontrar el amor…
Buen verano!!, nos leemos