Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Todoslos bebes son Abril - por Merchylam

El anciano encontró la llave en la mesita de la entrada y respiró aliviado. Era una llave de estilo clásico, de largo caño y paleta con tres lóbulos, como un trébol; plateada, y con el nombre de Abril grabado en el caño.
La cogió y la apretó contra el pecho. Trató de calmar y ganar terreno a la ansiedad que se había apoderado de él mientras no la encontraba. Solía llevarla siempre consigo, colgada de una cadena, porque los recuerdos de aquel terrible día venían de visita a menudo, sin avisar, y la única cosa capaz de hacerlos retroceder era aferrarse a ella. A veces dormía incluso con la llave porque en la oscuridad de la noche los terrores se acostaban a su lado, le hablaban. No temía a la muerte pero si a sus pesadillas.
En ese momento los recuerdos hicieron cola en los despachos del quinto piso de su mente, dispuestos a salir; preparados para saltar sobre las emociones, en caída libre hacia el corazón. El anciano, aspiró profundamente y se negó a abrir esa puerta. «No, ahora no» Los anteriores se replegaron entre las neuronas, se dispersaron como puntos de luz sobrevolando la zona.
Besó la llave y la acarició. Más calmado fue a la cocina e hizo café. Pronto el olor se extendió a su antojo por todo el apartamento. Después limpió un poco la casa. Hizo una sencilla ensalada y una dorada a la plancha y comió despacio, viendo las noticias y lo mal que iba el mundo, el de afuera y el de dentro. Y se quedó dormido.
Soñó con un mundo violeta en el que había numerosos tanques lanzando llaves por la boca del cañón. Al impactar sobre las personas, estas se abrían en canal y les salían del pecho petunias, rosas, orquídeas…Despertó sobresaltado. Los recuerdos se agolparon en la grieta abierta por el sueño, y lo asaltaron sin previo aviso.
Cinco minutos. Caminan todos juntos hacia el restaurante. Sus hijos bromean entre ellos con respecto a la pronta calvicie de cada uno de ellos, sus preciosas nueras van pendientes de sus pequeños e inquietos hijos y su mujer camina de su brazo; feliz de tener a los todos los suyos juntos para celebrar el nacimiento de su nueva y recién “estrenada” nieta. Cuatro y veinte minutos. Su mujer se detiene y comenta que se ha dejado en el coche el regalo para la pequeña Abril. Hacen bromas con respecto a su habitual despiste. Cuatro treinta. Él se ofrece, insiste en ir a por él, así puede fumar un cigarro antes de entrar a comer. Echa a andar mientras la oye regañarlo por aquel vicio insano que aún mantiene. Dos treinta. Llega al coche. Abre y coge el pequeño paquete del asiento del acompañante. Cierra y se enciende un pitillo antes de decidirse a regresar. Es la tradición familiar de mi familia ha dicho repetidamente su mujer durante el viaje explicándole a sus nueras el porqué de ese regalo.
—Cuando nace una niña se le regala una llave como símbolo de pertenencia a la familia, pero también para recordarle siempre, que ella y solo ella tendrá la llave de su destino.
Termina el cigarro, lo arroja al suelo y mientras lo aplasta con el pie queda un minuto. Camina de vuelta sonriente, orgulloso de los suyos e incluso de la tradición familiar que ha impuesto su mujer. Cuatro segundos, tres, dos, uno, cero.
La explosión lo lanza al suelo. Tarda un tiempo en levantarse, no sabe cuánto. No oye nada. Está sordo por la onda expansiva pero puede ver que donde estaba el restaurante ahora hay llamas y una densa humareda. El corazón se le muda a la garganta. Grita, o cree hacerlo y corre desesperado entre la humareda y un silencio antinatural. Pisa cristales, cascotes, hierros retorcidos y sortea cosas innombrables. Hasta que ve unos zapatos que reconoce; con un pie, un solo pie, cercenado…El rastro de sangre y el olor a carne quemada lo lleva de un cuerpo a otro, y a algo parecido a un cochecito de bebe. Cae de rodillas al borde mismo de la enajenación más absoluta observando el cuerpo que protege aquel amasijo de hierros y plástico.
No sabe quién lo sacó de allí. Solo recuerda que durante cinco meses ni los médicos ni el psicólogo pudieron quitarle aquella llave que él aferraba con desesperación. Desde entonces su mundo es la soledad y el silencio más absoluto. Tampoco puede comer carne.
Y todos los bebes son Abril.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

32 comentarios

  1. 1. Marazul dice:

    Hola Merchylam: me enganchaste desde las primeras líneas. La angustia del que pierde una llave y luego la encuentra es tan normal que me pensé que la historia no iba a ser tan dramática. Pero enseguida supe que iba a leer algo diferente, porque tienes algunos buenos párrafos: “En ese momento…..los despachos del quinto piso…..hacia el corazón”
    Ese cambio tan brusco en la historia despierta al lector y le pone en alerta. La secuencia en minutos predice que algo malo va a pasar. El final es terrible y desgraciadamente muy actual.
    Es buena tu historia, muy buena. En cuanto a la forma siempre hay algo que mejorar, es verdad.Por ejemplo la repetición de :”tradición familiar de mi familia” y alguna otra cosa sin importancia.
    Por otro lado la llave adquiere mucho protagonismo y simbolismo en tu historia y creo que consigues el reto, aunque no lo señales.
    ¡Enhorabuena!
    Saludos

    Escrito el 18 junio 2016 a las 20:48
  2. 2. Melisa dice:

    Hola, querida Merchy!

    Qué buena historia! Está bien contada y me mantuvo enganchada hasta el final. Me gustó mucho.

    La frase “Los recuerdos se agolparon en la grieta abierta por el sueño, y lo asaltaron sin previo aviso” me parece excelente!

    En cuanto a sugerencias…

    Donde dice “Trató de calmar y ganar terreno a la ansiedad…”, me parece que quedaría mejor “Trató de calmarse y de ganarle terreno a la ansiedad…”.

    Omitiría la coma después de “anciano” en esta oración “El anciano, aspiró profundamente y se negó a abrir esa puerta.”

    En esta otra oración “Sus hijos bromean entre ellos con respecto a la pronta calvicie de cada uno de ellos…”, cambiaría “bromean entre ellos” por “bromean entre sí”.

    En la cuenta regresiva de los minutos, hay un pequeño error, dice que quedan cuatro minutos y veinte primero, y luego que quedan cuatro y treinta. 😉

    Por último, me parece que el título no está a la altura de un relato tan bien escrito y trabajado. Te quedaron dos palabras pegadas y omitiste acentuar “bebés”. Son dos pequeños detalles que para nada opacan la historia, pero que no le hacen buena publicidad.

    Un gusto leerte.

    Hasta la próxima!

    Escrito el 18 junio 2016 a las 22:43
  3. Hola Merchy!!!!
    Solo tengo buenas palabras para todos tus escritos, (aunque a veces todos nos colamos y la líamos un poquito). Esta vez te has salido completamente de lo que hubiese sido “normal” con el reto de este mes: pensamientos de un anciano enfermo, Alzheimer… Nos has traído una historia de una pérdida brutal, en la que muestras todo el dolor y nostalgia del pobre abuelillo.

    En cuanto a forma casi no tengo nada que decirte porque escribes sin trabas, con un buen léxico y con cabeza, es decir, no te pasa como a mí que empiezo y luego no sé ni de qué va mi historia (jejejejejjeje). ME gustaría hacer un pan de puntualizaciones (aunque no soy ninguna experta, ya lo aviso):
    *Lo primero te aconsejo que separes bien los párrafos, no es por nada, sino por la estética, cuando entro y veo un “mazacote” de palabras no me animo a leerlo, es una mejor carta de presentación y está su huequecillo entre párrafo y párrafo.
    *En el primer párrafo quitaría alguna de las “y” que hay, personalmente me resultan repetitivas.
    *Tal vez para evitar la redundacion de “es la tradición familiar de la familas”, lo petería en comillas o en algún tipo de estructura que denote que es un diálogo, porque la señora mayor puede hablar como le de la gana, es decir, es la forma de hablar de nuestro personaje y da igual s hay redundancia porque a lo mejor este personaje no ha tenido estudios (lo he líado demasiado, pero bueno !!! Tu me entiendes).
    *EL “bebes” final también con tilde.

    Y esto era todo, lo que tengo que decir es que son todos fallos menores que no dificultan la lectura para nada, por lo que tampoco me los tomaría 100 por cien en serio.

    EN cuanto al contenido como ya he dicho me ha encantado la historia, cómo mantienes la tensión, creas la atmósfera y nos muestras primero las consecuencias en los sentimientos del hombre y después el porqué, el origen de tanto dolor.

    GRacias por un “tan bueno” relato, besos y nos seguimos leyendo!!!

    Escrito el 19 junio 2016 a las 08:41
  4. 4. Escritores anónimos dice:

    Hola Merchy!!!!

    Solo tengo buenas palabras para todos tus escritos, (aunque a veces todos nos colamos y la líamos un poquito). Esta vez te has salido completamente de lo que hubiese sido “normal” con el reto de este mes: pensamientos de un anciano enfermo, Alzheimer… Nos has traído una historia de una pérdida brutal, en la que muestras todo el dolor y nostalgia del pobre abuelillo.

    En cuanto a forma casi no tengo nada que decirte porque escribes sin trabas, con un buen léxico y con cabeza, es decir, no te pasa como a mí que empiezo y luego no sé ni que escribo(jejejejejjeje). ME gustaría hacer un pan de puntualizaciones (aunque no soy ninguna experta, ya lo aviso):
    *Lo primero te aconsejo que separes bien los párrafos, no es por nada, sino por la estética, cuando entro y veo un “mazacote” de palabras no me animo a leerlo, es una mejor carta de presentación y está su huequecillo entre párrafo y párrafo.
    *En el primer párrafo quitaría alguna de las “y” que hay, personalmente me resultan repetitivas.
    *Tal vez para evitar la redundacion de “es la tradición familiar de la familas”, lo petería en comillas o en algún tipo de estructura que denote que es un diálogo, porque la señora mayor puede hablar como le de la gana, es decir, es la forma de hablar de nuestro personaje y da igual s hay redundancia porque a lo mejor este personaje no ha tenido estudios (lo he líado demasiado, pero bueno !!! Tu me entiendes).
    *El “bebes” final también con tilde.

    Y esto era todo, lo que tengo que decir es que son todos fallos menores que no dificultan la lectura para nada, por lo que tampoco me los tomaría 100 por cien en serio.

    En cuanto al contenido como ya he dicho me ha encantado la historia, cómo mantienes la tensión, creas la atmósfera y nos muestras primero las consecuencias en los sentimientos del hombre y después el porqué, el origen de tanto dolor.

    Gracias por un “tan bueno” relato, besos y nos seguimos leyendo!!!

    Escrito el 19 junio 2016 a las 10:55
  5. 5. merchylam dice:

    Muchas gracias a Marazul por sus animosas palabras. Ya sabes lo que nos gusta, gustar je,je. Ahora voy a leer el tuyo.
    Melisa, es verdad no me di cuenta al poner el título y hasta eso es importante. Mil gracias por tus acertadas recomendaciones.
    Mi querida Escritores, pero si lo tuyo es siempre una maravilla siendo tan joven, aunque te entiendo, no sabes lo que me costó el relato, hasta el último día no lo envié, no se me ocurría nada, y lo hice muy poquito a poquito, en días sueltos. Por cierto, cómo hago para separar los párrafos en el formulario. Le he dado un espaciado de 1,5 y nada,¿ pruebo con el 2? Ya me pasó la otra vez también. Gracias por todo.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 12:47
  6. 6. charola dice:

    Hola Merchylam! Excelente tu relato, aunque lo leí dos veces para enterarme bien de lo que pasó porque fue tan de improviso que me sorprendí. Creo que fue porque estaba entretenida con la hora y minutos, o minutos y segundos que me parece tienes que corregir. Cuando dices “cuatro y veinte minutos”, parece que fuese 4 horas y 20 minutos, luego “cuatro treinta” parece que pasaron 10 minutos (las cuatro horas y treinta minutos), pero después dices: “dos treinta”, me perdí… Luego recobré la noción del tiempo cuando llegas al minuto. No sé, quizás soy la única que se confunde por el diferente uso del tiempo. Pero yo entiendo que cuatro y veinte minutos es cuatro horas con veinte minutos.
    Por lo demás me parece muy buen relato, diferente, ya te he leído otras veces y eso me gusta de tus relatos, como que rompes esquemas. Muy bien!
    Felicitaciones!
    Te invito a leer el mío 176. Saludos. Un abrazo.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 16:59
  7. 7. Marcelo Kisi dice:

    Hola Merchylam!
    Qué bueno que hayas decidido dejarme un comentario, así nos conocemos y vengo a leerte. Y qué buen relato nos regalaste. No hay maneras verbales de expresar el dolor de aquel que se salva de un atentado terrorista por obra de la casualidad. Ahora va a tener que vivir su vida con pérdida y también con culpa, dos sentimientos de magnitudes tan gigantes de los que las personas corrientes ni siquiera tenemos idea, aun cuando lo decimos.
    Tu relato es una denuncia mayúscula contra lo que es, hoy por hoy, el máximo flagelo contra la humanidad.
    Los errores y las pulidas ya te las señalaron nuestras compañeras, así que solo me resta felicitarte de corazón!

    Escrito el 19 junio 2016 a las 22:05
  8. 8. Emyl Bohin dice:

    Hola Merchylam:

    Estremecedor relato, nos conduces muy bien desde la presentación con un anciano al cual vemos en su vida cotidiana y poco a poco vas creando el misterio que nos aboca al fatal desenlace. Y si cuando se lee por primera vez impresiona, es la segunda lectura, en mi opinión, cuando el relato gana y se puede apreciar el buen trabajo realizado para conseguir el efecto deseado.

    Me ha recordado a la película Amama (abuela en euskera) en la cual cuando nace un hijo se le otorga un árbol y se le identifica con un color. Tal vez sea una tradición extendida en muchas familias la de regalar a todos los hijos-nietos el mismo objeto para intensificar el sentimiento de pertenencia, pero yo no conozco ningún caso real.

    De las cosillas a mejorar no he encontrado ninguna que no hayan comentado los compañeros. La más llamativa, para mí, es la de la cuenta atrás. Ten en cuenta que, sin previo aviso, aparece “Cinco minutos” y piensas «¿y esto?» Pero lo dejas y sigues con la lectura, “4:20” «ya está, es una cuenta atrás», “4:30” «¿¿¿‼¡,,???» Pero bueno, enseguida se retoma el hilo y nos sumerges en el drama de estos personajes.

    Enhorabuena y hasta la próxima.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 10:11
  9. 9. Fonta dice:

    Sentí mucha empatía con el anciano, cuanto dolor y nostalgia, me gusto mucho el relato, la verdad que consejos no sabría darte porque recién estoy aprendiendo pocas cosas que ofrece la pagina, soy nuevo en literautas, me servirían mucho los consejos que me pudieran dar, ya que la idea es mejorar mi escritura, así que si queres pasar por el mio (nro 125), un abrazo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 05:56
  10. 10. merchylam dice:

    Emyl, gracias por tus comentarios. Efectivamente lo del retroceso en la secuencia de minutos, no lo repasé bien y crea confusión. También suelo repetir mucho la conjunción “y”. Se me va, se me va, es una manía que tengo.
    Gracias Fonta, a ti también. No importa, lo poco o mucho que se pueda aportar siempre es bienvenido. Ya me he pasado por tu relato. Un abrazo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 13:22
  11. 11. Manoli VF dice:

    Hola, Merchylam.

    Me gusta como has ido encadenando y dosificando la información que al final se ha soltado sobre el lector lo mismo que un muro que se derrumba. Y esa última frase, la misma que da pie al título, es el broche final. Mis aplausos.

    En varias ocasiones he postergado la lectura de tu texto, que tenía pendiente y que tan sólo por su título ya invitaba a la lectura, y la verdad, es que es un texto para leerlo despacio. Mención aparte para la frase: “No temía a la muerte, pero si a sus pesadillas.” Cuando los recuerdos son duros, la mente tiene que asirse a algo y esa llave es la conexión.

    Bueno, me chocó un pelín la palabra: “los anteriores” en referencia a los recuerdos, no es que esté mal, pero queda muy poco literaria.

    Lo dicho, un placer leerte.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 14:59
  12. 12. charola dice:

    Hola Merchylam! Vi en otros comentarios tuyos preguntar cómo separar los párrafos para que no se vea un “mazacote”. Después de un párrafo o sea al término de un punto aparte dale doble ENTER. Así quedan separados los párrafos y a la vista se ve más ordenado.

    Espero haberte ayudado. Nos seguimos leyendo. Un abrazo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 16:18
  13. 13. merchylam dice:

    Muchas gracias Manoli, yo también siempre te busco. Un placer compartir esta experiencia y nuestros textos contigo. Voy a mirar ese “anteriores” a ver que vuelta le doy.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 16:18
  14. 14. merchylam dice:

    Mil gracias Charola.¡Eres un sol!

    Escrito el 21 junio 2016 a las 16:20
  15. 15. earendil dice:

    Hola merchylam.
    Ante todo, agradecerte tu paso por mi relato y tus buenas recomendaciones, siempre bienvenidas.
    Tus historias siempre dejan huella por la originalidad de la temática que escoges para las diferentes escenas del taller.
    Te felicito por tu trabajo. Enhorabuena.
    Saludos y nos leemos el próximo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 17:25
  16. Hola Merchylam, es la primera vez que te leo y ha sido gracias a tu visita a mi texto.
    De entrada, y antes de seguir, no puedo sino felicitarte por ese relato. Me ha impactado. Es un relato tierno y a la vez macabro. Te deja pensando en el sinsentido del terrorismo. Pero al margen de lo bien escrito que está, el profundo sentido de la llave, utilizada, no como mero trámite para cumplir con las condiciones exigidas, sino como elemento vertebrador de la historia, me hace pensar en que tus dotes de fabuladora de historias está en un nivel que para sí quisieran, o quisiéramos, muchos de los que tenemos inquietudes literarias.
    Podría estar alabando el relato un buen rato más, pero creo que es suficiente. Una belleza. Trato de leer la mayor cantidad de textos que puedo de este taller, no todos, y los hay de todo tipo en cuanto a calidad y estilo. Pero siempre hay unos que resaltan, y acostumbran a ser de los mismos autores, en adelante ya sé que tú también perteneces a ese grupo.
    No acostumbro a fijarme mucho en las faltas de forma a no ser que sean evidentes, bastante trabajo tengo con las mías. Me parece un texto muy limpio. Sólo hay una cosa: la secuencia del tiempo. Cuatro y veinte minutos, cuatro treinta, dos treinta. No encajo ese dos treinta. ¿Será error o será que no capto el sentido que has querido darle?
    “En ese momento los recuerdos hicieron cola en los despachos del quinto piso de su mente, dispuestos a salir; preparados para saltar sobre las emociones, en caída libre hacia el corazón. El anciano, aspiró profundamente y se negó a abrir esa puerta. «No, ahora no» Los anteriores se replegaron entre las neuronas, se dispersaron como puntos de luz sobrevolando la zona.”
    Este párrafo, con una poética brillante, si lo lees en forma aislada es precioso. Pero dentro del conjunto del relato parece ofrecer un estilo diferente al resto. Está muy bien, pero parece como si el autor, o la autora, hubiera tenido un subidón técnico en el momento de escribirlo. Seguramente es lo que le sucedió al anciano, pero la forma la veo un poco afectada.
    Bueno, un magnífico relato y un placer leer un texto tan logrado.
    Saludos.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 18:32
  17. 17. Isolina R dice:

    Hola, Merchylam:
    Recordaba que te había comentado antes; aunque, la verdad, no me acordaba de qué trataba tu relato de la escena anterior. Así que antes de leer “Todos los bebés son Abril” he ido a “En el M. A. R” para recordar tanto tu historia como el comentario que te hice entonces. También he vuelto a leer el comentario que me hiciste tú a mí en el texto “El museo”. Y una vez hechas esas dos cosas, me dispongo a comentarte este relato, para mí infinitamente mejor que el de la “voyeur” del museo. Entonces creí que habías hecho trampa con el final y aquí no la haces.

    Has escrito esta vez sobre algo durísimo, que sobrecoge. Enhorabuena por esta historia.
    Te diré algunas cosillas mejorables que he visto:

    En el primer párrafo repites “llave” y “caño”. Además, yo no daría ninguna pista sobre “Abril”. En lugar de “nombre de” yo pondría “la palabra”.

    Te han señalado otros compañeros la falta de las dos palabras pegadas en el título y el olvido de la tilde en “bebés” y “bebé”. También falta tilde en: “pero sí a sus pesadillas”.
    Yo también pondría “calmarse” en lugar de “calmar” y quitaría la coma en: “El anciano aspiró”.
    El párrafo que comienza: “En ese momento los recuerdos…” no me convence demasiado. Como tampoco me hace gracia lo de “a su antojo” referido al olor del café que se extiende.

    “Más calmado, fue a la cocina”.

    Para mi gusto has usado más posesivos de los necesarios. En lugar de “sus hijos”, “sus nietos”, “sus nueras”, yo pondría: “los hijos”, “los nietos”, “las nueras”.
    En: “explicándole a sus nueras” debe ser “les”.

    En: “recordarle siempre, que ella” sobra la coma.
    En: “Está sordo por la onda expansiva pero puede ver” yo pondría coma antes de “pero”.

    En: “Pisa cristales, cascotes, hierros retorcidos y sortea cosas innombrables” convendría poner coma antes de “y”.
    En: “aquella llave” hay cacofonía. Quedaría mejor “la llave”.

    Creo que si evitaras la palabra “llave” una o dos veces, quedaría mejor.

    Me da que eres un poco despistadilla. El olvido de alguna tilde o que se quedaran juntas las dos palabras del título me dice que a veces te distraes. Procura que el título vaya bien, porque es el escaparate en Literautas. Si tiene faltas, no invita a entrar.

    Nos seguimos leyendo después de las vacaciones.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos

    Escrito el 21 junio 2016 a las 21:57
  18. 18. merchylam dice:

    Isolina, tus sugerencias me sirven un montón.
    Al entrar en Literautas por primera vez me percaté que mucha gente alababa los trabajos con mucha ligereza. Y pensé que así, no iba a mejorar mucho. No tenía perspectiva suficiente para que ver por mí misma los defectos. Necesitaba que alguien me los señalase. En ese sentido tu y algún@s más aportáis un beneficio extraordinario a este grupo precisamente porque no halagáis gratuitamente. Cierto que de cuando en cuando hay que dar una palmadita, que si no se viene uno abajo, pero para aprender al menos yo, necesito que se me diga, “no esto así no”, “aquí te has equivocado”.
    Por eso recibo tus sugerencias muy agradecida.
    Otra cosa que quería decirte, es que cuando escribo y más en los comentarios, soy contundente y puede parecer que soy la leche. Y no es así. Al fin y al cabo somos aprendices y las palabras mal expresadas pueden interpretarse erróneamente. Trato de ayudar de la mejor forma posible, y a veces también me puedo equivocar. Tu ya sabes porque te digo esto.
    Y sí, soy algo despistada, y a veces tengo mucho lío y necesitaría más tiempo para repasar. Que se me olviden las tildes o cosas como lo del título me da mucha rabia.
    Un placer, como la otra vez.
    Creo que en julio y agosto, descansamos, no? Si es así feliz verano. Nos vemos a la vuelta.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 00:22
  19. 19. Isolina R dice:

    Hola, merchylam:
    En el taller participamos bastantes personas y cada una tenemos nuestra forma de comentar los textos, aparte de nuestros gustos en cuanto a temas y estilo.
    Los que alaban con mucha ligereza tienen su puntito también. Nos suben la moral. Piénsalo así.
    Creo que casi todos comentamos como queremos que se nos comente. El que solo alaba parece que espera solo alabanzas. El que comenta lo bueno y lo malo desea que se le comente lo bueno y lo malo, o por lo menos sabe que se arriesga a ello.

    Algunos decimos si un relato nos gusta o no. Así que los compañeros que solo buscan alabanzas se pensarán dos veces lo de comentarnos.
    La opinión de cada uno es igual de válida que las de los demás; pero yo suelo relativizarlas un poco, según la trayectoria que lleve ese compañero en cuanto a comentarios y si me gusta o no lo que escribe.
    Además, si veo que las sugerencias que hacen algunos respecto a la trama es muy coherente (pienso, por ejemplo, en Demetrio Vert) y que otros se fijan más en las cuestiones lingüísticas (pienso, por ejemplo en L. M. Mateo o Cryssta), me detengo en lo que considero el fuerte de cada uno y saco mis conclusiones de sus consejos en relación a mi relato o a los de los otros.

    Como es imposible que comentemos todos los relatos, incluso leerlos, elegimos unos cuantos. Los que nos comprometemos más en el aprendizaje no solamente comentamos a más gente sino que respondemos a los que nos comentan y, por lo general, nuestros comentarios son extensos.
    Al final de cada escena hay mucha diferencia en el número de comentarios: unos tienen cuatro o cinco y otros pasan de cincuenta. Los poco comentados no se han implicado mucho, la verdad, porque creo que la mayor parte de los compañeros devuelve las visitas. Al menos los que llevan más tiempo y son más activos.

    Sí, ahora empiezan las vacaciones. En estos meses Literautas prepara el libro de relatos del año.

    Seguimos leyéndonos.

    Saludos.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 16:09
  20. 20. Don Kendall dice:

    Hola merchylam,
    En lo formal hay comentarios que dan en la diana. Los hago míos y no los repito. No obstante, tengo una duda en la siguiente frase : «…viendo las noticias y lo mal que iba el mundo, el de afuera y el de dentro.» . En mi criterio, quizá fuese más correcto utilizar la forma fuera que la que utilizas : “afuera”.
    Me parece un buen tema el del relato. Tal vez mereciese la pena, dado que esto es un taller ;.), “estrujar” un poco la voz del narrador con una argucia que puede funcionar para un relato corto de esta intensidad. Vista la segunda parte, la autora parece que relata la historia en presente. Si pudieses intensificar la presencia del “anciano” (él) con un narrador más distante (frases tipo “él dice que…) en la primera parte, en lugar del narrador omnisciente que propones, puede que aparezca una distancia inmediata que intensifique la presencia del anciano como personaje obviando la omnisciencia.
    En fin, son elucubraciones mías sin más. Este esbozo o argucia que te comento lo utiliza de forma maravillosa Hilary Mantel en la trilogía de Thomas Cromwell, concretamente en (enlace al primer capítulo) “Una reina en el estrado”. Si tienes tiempo es un buen material para leer 😉
    Agradezco tu aporte a este taller y es un placer poder compartir trabajo y experiencia.
    Un abrazo

    Escrito el 22 junio 2016 a las 19:11
  21. 21. Isolina R dice:

    Hola, merchylam:
    En: “Además, si veo que las sugerencias que hacen algunos respecto a la trama es muy coherente”, debí decir: “son muy coherentes”.
    Para que veas que yo también soy despistada.

    Quiero decirte que el aporte que has hecho en el texto de Fonta me ha parecido muy bueno.
    Saludos.

    Escrito el 23 junio 2016 a las 00:15
  22. Hola Merchylam,

    Después de tantos comentarios, seguro que ya te han dicho lo que puede mejorarse.

    Yo no he encontrado (casi) nada, así que me permito el lujo de simplemente haber disfrutado de la lectura.

    Me ha encantado como nos llevas con las letras a través de la dura historia de este hombre. El intento de no recordar, el dolor angustioso y insoportable del recuerdo, la cuenta atrás, la desesperación.

    Lo has bordado. Bravo.

    Enhorabuena.

    Aina Pons Triay – Menorca, España
    ainaponstriay.wordpress.com
    Mi relato este mes: nº 49 – DESTINO https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-36/5891

    Escrito el 23 junio 2016 a las 22:13
  23. 23. merchylam dice:

    Gracias Don Kendall, y más por la recomendación de lectura.

    Eso os iba a pedir a todos mis comentaristas; que me recomendéis un libro para este verano, que es cuando tengo más tiempo, bueno, como todos.

    Gracias también a Aina, hoy no sé si podré pasarme por tu relato, pero en cuanto pueda allá que voy.
    Y a todos en general por vuestros consejos, sugerencias, opiniones, etc que tanto ayudan.

    Escrito el 24 junio 2016 a las 10:49
  24. 24. beba dice:

    Hola,Merchylam:
    .Agradezco tu visita. Lamento que no te haya gustado,y que no me hayas aportado nada para mejorar.¡Qué remedio!
    Acerca de tu historia,me pareció correcta y clara; tal vez puede ser más expresiva del dolor y las esperanzas rotas.
    Pero el lector tiene imaginación,y el tema- desgraciadamente- demasiada prensa.
    Saludos

    Escrito el 25 junio 2016 a las 00:55
  25. 25. Perla Preciosa dice:

    Hola, Merchilam:
    Como ya te han dicho casi todos los errores de estilo, algunos bastante graves de cara a entrar a leer tu texto, no voy a repetirlos. Solo te diré que me ha gustado y me ha sobrecogido mucho, salvo un detalle que me deja un cierto sabor amargo de boca: el final. Y es que, no me parece muy elegante que este sea idéntico al título, ya que parece que estás haciendo una denuncia social, más que un relato, desde el punto de vista del contenido. Creo que habría sido cuestión de terminarlo de otra manera, aunque quisieras decir lo mismo. A mi modo de ver, es más un problema de estética que de contenido, pese a ser importante esto también.
    En cualquier caso, te animo a seguir.

    Escrito el 26 junio 2016 a las 11:06
  26. 26. Isan dice:

    Hola Merchylam:

    Me ha parecido un relato muy meritorio sobre un tema duro. Sobre todo me ha gustado como has utilizado la analepsis jugando con los tiempos, de tal manera que el pasado se convierte permanentemente en presente. También marcando el minutero del reloj (aunque con un despiste) que no auguraba nada bueno, como así ha sido. Hay que esperar hasta el final del relato para comprender las pesadillas iniciales. Así que me uno a los halagos todos merecidos.

    Algunas cosas me han llamado la atención y te las comento. Te advierto de antemano que son tonterías mías, así que no les des mucha importancia.

    “En ese momento los recuerdos hicieron cola en los despachos del quinto piso de su mente,…” Esta frase tan poética y tan alabada por otros comentaristas a mi no termina de gustarme por lo de los despachos y el quinto piso.

    “ «No, ahora no» Los anteriores se…” Los anteriores supongo que son los recuerdos pero no lo veo bien expresado.

    “Preciosas nueras” es una consideración que más correspondería al anciano y no al narrador, quien no debe hacer estas valoraciones subjetivas.

    La explicación de la abuela a las nueras del porqué del regalo, ya lo deberían saber puesto que hay más nietos según se dice anteriormente o ¿Solo hay llave para las niñas y esta es la primera? Sería una reivindicación feminista que me gusta.

    El entrecomillado de “estrenada” no sé si es muy correcto aunque sea para resaltar una palabra que no encaja con el acontecimiento.

    “Echa a andar mientras la oye regañarlo…” El verbo echar no lo veo idóneo para esta frase. Lo del laísmo y el loísmo va por zonas.

    “Termina el cigarro, lo arroja al suelo y mientras lo aplasta con el pie queda un minuto.” En esta frase creo que en lugar de “mientras” le iría mejor “cuando”.

    “…observando el cuerpo que protege aquel amasijo de hierros…” Aquí no veo quién protege a quién. En ambos casos no me parece correcto el verbo proteger a la vista del estrago. Tal vez encajaría mejor apresar, atrapar, aprisionar…

    “Tampoco puede comer carne.” Me parece una forma extraña de decirlo. Supongo que como estabas llegando al límite de 750 palabras tenías que sintetizar, pero me da que este final podía estar más lucido empleando algunas palabras más, no muchas, para expresar el horror que le da la carne.

    Para mi gusto la última frase se podía suprimir pues ya lo anuncias en el título y empleas las seis palabras que te sobran en redondear la frase anterior.

    Bueno, insisto en el poco valor de mi comentario y reitero que me ha gustado como lo has desarrollado, con buen estilo y calidad.

    Hasta el próximo.

    Escrito el 1 julio 2016 a las 22:33
  27. 27. merchylam dice:

    Hola Isan,
    Muchas gracias por tu comentario y correcciones.Tu comentario es de mucho valor, como todos. Estoy de acuerdo en casi todas tus correcciones. Efectivamente el regalo de las llaves es solo para las niñas. y lo de comer carne estuve mucho tiempo pensándolo y hubiera querido expresarlo mejor. Ya sabes, el límite de palabras.
    La frase de los recuerdos haciendo cola en el quinto piso. Bueno, me pasa a veces. Doto a emociones, sentimientos o recuerdos de personalidad propia, como si fueran personajes secundarios de la trama. Como si fueran al margen nuestro. Tienen tanta importancia en nuestras vidas que tienen calidad de entes independientes. Tendemos a racionalizarlos pero a veces se escapan a ese análisis, menos en situaciones límite. No sé, sinceramente que haré con esa frase. Lo pensaré porque este es precisamente el texto que voy a enviar a la recopilación.
    Mil gracias y nos leemos a la vuelta.

    Escrito el 3 julio 2016 a las 13:25
  28. 28. Isan dice:

    Hola Merchylam:
    Si te gusta la frase no la cambies por un comentario y menos el mío. Es tuya y gusta a más comentaristas así que adelante, pero si tienes oportunidad de mejorar, arregla lo de la carne.

    Saludos.

    Escrito el 3 julio 2016 a las 15:44
  29. 29. Demetrio Vert dice:

    Hola Merchylam. ya estoy aquí tal y como anuncié.

    La estructura del relto esta perfecta. Y el desenlace también, pero esperado. El cuento me ha gustado,¡eh!, no confundamos.

    Tiene tensión. Suceden cosas. Pero, en mi opinión, se prepra demasiado al lector para el desatre que viene. ¿Cómo? Anunciando el tiempo de lo que falta para la hora fatídica (además de crear una cierta confusión por errores de definición horario; sin importancia, eso se revisa).

    Ví una película española, creo, en la que un hombre recoge a una niña de un colegio. La chiquilla es hija de una amiga. Las acciones de la pelicula no parecen dramáticas, más bien de comedia. El hombre deja a la niña en el coche y entra e una cabina a hacer una llamada (creo que a la madre). Un plano general muestra la cabina el coche en la acera de enfrente junto a un jardin dónde juegan niños, la gente pasa por la acera; todo de lo más normal.Se observa al hombre discutir con su interlocutora. Y de pronto, sin más, sin el ningún aviso de música, plano, etc. que nos marque la tensión, el coche explota por una bomba con la niña dentro. ¡Brutal! ¡La cara de incredulidad del hombre era poca con la que yo debía tener! Estuve conmocionado.

    ¿Qué quiero decir con esto? Cuando al principio presentas al anciano atormentado y angustiado, el lector ya sabe que algo grave sucedió y que la llave tiene relación. En mi opinión, ya hay incluso demasiadas pistas.

    Después relatas una escena fmiliar, feliz que transcurre sin problemas. Yo no No avisaría de que se acerca el momento de la tragedia. Recrearía un poco más la relación de los personajes respecto al hecho feliz hecho de la venida de una nieta. La manera de regañar al abuelo que tiene su mujer; alguna broma de un hijo o nuera, la paciencia o no de el, una mirada nostálgica sobre su familia cuando enciende el cigarrillo en el coche, una dentimiento de alegría mirando al restaurante donde está su nieta… y entonces…¡Bummm!

    Como ves, nada que no hayas dicho en tu relato.

    ¿Qué conseguiríamos con esto? Acortar la presentación. En mi opinión un poco larga. (No debe ocupar más de un cuarto del relato). Ampliar el desarrollo (dos cuartos. Con acciones, eso sí. Ya sabes la familia interactuando). Y tener el desenlace aterrador que explica la aflicción del anciano de la presentación.

    ¿Y el conflicto? No hay un conflicto externo, porque el ancano, ni nadie, conoce que va a suceder un atentado, y por lo tanto no pueden decidir, no tiene dilema. hay un hecho azaroso que trae consecuencias. Faltaría un poco de dilema interno en el anciano. Alguna duda entre su impotencia ante la vida y el instinto de deberse al resto de sus nietos. Una pequeña lucha interior entre abandonarse o seguir viviendo porque tiene otros nietos.

    Bueno, Merchylam, son opiniones mías, que por supuesto pueden ser erróneas, despues de analizar el cuento. Como lector me ha gustado (las tragedias son lo mío)a pesar del pequeño lío de las horas.

    Hasta pronto.

    Escrito el 6 julio 2016 a las 10:45
  30. 30. Demetrio Vert dice:

    Disculpad los fallos tipógraficos. Voy a tener que cambiar el teclado.

    Escrito el 6 julio 2016 a las 10:49
  31. 31. Demetrio Vert dice:

    Para separar los párrafos yo le doy a intro un par de veces. Con cada pulsación baja una línea.

    Escrito el 6 julio 2016 a las 10:52
  32. 32. Caritobel dice:

    Hola Merchylam. Gracias por pasarte por mi relato, agradezco las observaciones y consejos, muy pertinentes, por supuesto que los tengo en cuenta para la hora de corregir y hacer de nuevo la historia.

    Perdón por tardar tanto en de volver la visita, muchas complicaciones, pero al fin llegué.

    Hay cierta ventaja y desventaja al llegar a un texto que ha sido comentado por tantos compañeros. Por un lado me puedo centrar en la historia por completo, por el otro, no puedo agregar mucho más que lo que ya se dijo.
    En cuanto a lo técnico te dijeron todo lo que yo te hubiera dicho, en especial el tema del título, la estética aglomerada del texto, y ciertos errores en repeticiones, comas, etc.

    Te digo que terminé la historia con algunas lágrimas en los ojos. Me pude imaginar la escena y el terrible dolor de perder a alguien así, sin previo aviso. Aunque este personaje los perdió a todos juntos.
    Me parece acertado el haber primero mostrado al hombre y su apego a la llave y luego a modo de «flasback» la otra parte de la historia. Concuerdo que lo de los minutos resultó algo confuso, y evidente a la hora del final. Pero de alguna manera creo que la intención de los minutos refuerza el sentido de lo azaroso. Si no lo hubieses colocado seguro te estaríamos preguntando por qué razón explotó el restaurante, y por qué no colocaste algo que lo explicara. La vida no ocurre como en los relatos, en cuanto a inicio, nudo y desenlace. A veces ocurren cosas tan azarosas que no tienen explicación, y creo que eso pasa en tu relato. Sin embargo, posee los elementos necesarios para que sea una historia con todas las letras.
    Veo una gran diferencia con el relato del mes anterior. Se ve que aquí lograstre el equilibrio justo en la historia, y eso es genial. Tendrás que fijarte en lo técnico, que es corregible.

    Te felicito por lo logrado.

    Saludos.

    Escrito el 16 julio 2016 a las 20:02

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.