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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El viejo y la llave - por Francis

El anciano encontró la llave en el lugar donde la había ocultado hacía quince años, enterrada en el jardín de su casa.

Meses antes, el octogenario Alberto Montes había salido de la cárcel, tras cumplir una condena por el robo a una entidad bancaria. En su día, el juicio fue rápido y claro, ya que fue declarado culpable con pruebas incontestables. Sus abogados, los más expertos del momento, no pudieron evitar su ingreso en prisión, pero nunca se averiguó dónde estaba el dinero.

Los años que vivió en aquel penal fueron muy duros, pero los había soportado con la esperanza de recobrar la libertad algún día y disfrutar de aquella gran fortuna el resto de su vida. Había preparado su nueva etapa minuciosamente, paso a paso, para no fallar en nada. Además, no tenía cómplices y eso jugaba a su favor.

Recuperada la llave, tomó un avión con destino a Suiza, donde guardaba el dinero robado en una caja de seguridad de un banco de Ginebra.

—Buenos días, señor Montes —le saludó con amabilidad el recepcionista del hotel—. Espero que haya tenido un buen viaje. La suite está ya preparada.

—Gracias, necesito descansar. A mi edad, los viajes me dejan exhausto. No me paséis ninguna llamada, por favor.

—¡Ah! Me olvidaba. Esta mañana, una chica dejó esta carta para usted.

—¿Una chica?… Gracias, joven.

Tembloroso y desorientado, Alberto abrió la carta en su habitación y comenzó a leer: «He esperado mucho este momento. Te preguntarás quién soy y de dónde he salido. Soy el fruto de una noche que pasaste con mi madre. Aquella buena mujer que, sin saberlo, te ayudó a perpetrar el robo. Te prestó su coche para que pudieras realizar unas supuestas gestiones comerciales y, una vez que ejecutaste tu plan, desapareciste. Ella me lo contó todo. Hoy, enferma, no puede estar aquí. Pero yo voy a cobrar todos aquellos servicios, que estuvieron a punto de involucrarla en el caso. El dinero también nos pertenece».

“¡Una hija! ¿Qué broma es esta? ¡No puede ser!” Se cuestionaba el anciano una y otra vez. “Aquel día… Sí, tengo buenos recuerdos de aquella noche, pero…”

A la mañana siguiente, acudió al banco para retirar el dinero. Un empleado lo acompañó al sótano, le identificó la caja y la depositó en un pequeño habitáculo. Pasados unos minutos, el botín estaba preparado para su traslado.

—Todo correcto, señor Montes. Sólo falta que firme estos documentos —dijo el asesor bancario—.

—Gracias. ¿Podría pedirme un taxi?

—Por supuesto.

De camino a su hotel, Alberto advirtió que el vehículo tomaba una dirección contraria.

—Perdone, caballero, pero mi hotel queda al otro lado de la manzana.

—No vamos a su hotel. Tengo órdenes de llevarlo a otro lugar. Alguien contrató mis servicios antes que usted.

Su edad avanzada le impedía oponer resistencia. Sólo podía esperar acontecimientos.

El taxi se detuvo en una cafetería, donde una chica muy atractiva esperaba en la puerta. Invitó al anciano a entrar y, allí, mantuvieron una larga…larga conversación.

Al día siguiente, en una comisaría de Madrid…

—Martínez, ¿qué se sabe del dinero de la entidad bancaria suiza?

—Nada, señor Comisario. Lo teníamos casi en las manos, pero el gancho nos ha fallado.

—Pero ¿cómo puede ser? ¡Me dijo ayer que la recuperación era cuestión de poco tiempo! ¡Todos los medios de comunicación están convocados para dar la noticia del año! ¡En ello va mi ascenso o mi despido, Martínez!

—Sí, señor, pero el plan ha sido un fracaso. Hemos sido burlados por nuestros propios métodos. La chica era nuestra mayor esperanza para recuperar el botín. Una de nuestras mejores colaboradoras, que poseía información privilegiada sobre este caso; pero ya ve, todo se ha esfumado: la chica, el dinero…, y Alberto Montes, que se encuentra también en paradero desconocido.

—¡Imbécil! ¡Seremos el hazmerreír de toda la Policía…!

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8 comentarios

  1. Hola Francis 🙂
    En cuanto la forma tu relto me parece estar bien.
    Pero el contenido fue como un: “mmm… intersante :)”, después un “¡Woow!, ¿que va a pasar? :D” y el final un “¿qué? :'( “.
    Me encantó el principio, tenía misterio y uno se preguntaba que pasaría cuando llegara con la chica que decía ser su hija. Pero cortaste el suspenso y diste un escape. En el que se entiende que escaparon con el dinero (así de simple, así de sencillo). Me hubiera gustado otro final…
    Pero en fin, tal vez sea algo muy personal.

    Nos leemos 😉

    Escrito el 18 junio 2016 a las 06:03
  2. 2. Emyl Bohin dice:

    Hola Francis:
    Una historia de misterio con mucho potencial, robo de bancos, noche de amor, hija desconocida, burla a la policía. Quizá demasiado ambiciosa para solo 750 palabras y por eso L. Se queda con ganas de que pasaran más cosas.

    En cuanto a la forma, aunque no soy un experto, creo que hay fallos de puntuación, comas que están de más o donde no deben, lo que dificulta a veces la lectura. Por lo demás me parece correcto.

    El contenido, vamos a ver, un individuo hace el amor con una mujer, a continuación roba un banco, lleva el dinero a Suiza y la llave de la caja la entierra en el jardín. Juicio rápido y sale de la cárcel octogenario después de quince años. En otras palabras un hombre de unos setenta años tiene sexo con una mujer en edad de merecer, al día siguiente atraca un banco y cuando sale de la trena, la poli encarga a una niña de catorce años que recupere el dinero. Parecen edades poco verosímiles para las acciones de esta historia. En definitiva, hay que tener cuidado con estos pequeños detalles porque pueden arruinar toda la historia.

    Resumiendo, te puedo decir que es una buena historia, pero que requiere algo más de trabajo y ahora sin el límite de las 750 palabras puedes pulirla y conseguir una buena trama policíaca.

    Saludos y hasta la próxima.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 18:23
  3. 3. Francis dice:

    Buenas tardes, L Mor Arcadia.
    Me comentas que te hubiese gustado otro final, ya que el suspense que mantiene el relato parecía desembocar en algo diferente al reparto del dinero. Mi intención era dejarlo en el aire: en aquella conversación larga…larga… pudieron llegar a muchos acuerdos sin tener que ser desvelados. Nadie sabe lo que pasó.
    Te agradezco tu comentario, gracias. Nos leemos.

    Emyl, en ningún momento se hace referencia al tiempo que transcurre desde el robo, al juicio. Pudieron pasar unos años antes de ser sospechoso y, entonces, una vez que se vio acorralado, pudo esconder la llave y el dinero. Ahí radica la magia de la escritura: podría no ser su hija, podría ser una chica de veintitantos años, no tuvo por qué entrar en la cárcel al día siguiente del robo…
    Me hubiera gustado saber dónde están esos errores de puntuación a los que te refieres para corregirlos. Se te olvidó anotarlos.
    Gracias por tu comentario. Pasaré por el tuyo.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 19:55
  4. 4. Otilia dice:

    Hola Francis,
    Gracias por leer y comentar tan amablemente mi historia.
    Tu relato me ha gustado, la idea es buena y se lee con fluidez. Quizá
    el número de palabras limitado te ha hecho cerrar la historia muy de golpe.
    En cuanto a la forma no veo nada reseñable. Nos leemos.
    Saludos y buen verano

    Escrito el 19 junio 2016 a las 10:37
  5. 5. Laura dice:

    Hola Francis.
    Interesante la trama, cuidadosa la escritura.
    Me gustó la casualidad de la chica que investigaba, aunque son muchas las coincidencias de que la hija justo sea asignada al caso, pero en muchas obras se ven.
    De todos modos, un texto fácil de leer, ameno, con un final abierto. Una historia que puede desarrollarse en una cantidad mayor de palabras.
    Sigue escribiendo.

    Escrito el 20 junio 2016 a las 12:05
  6. 6. Lemo dice:

    Hola Francis

    Gracias por leerme.
    En cuanto a tu relato creo que tiene mucho potencial para haberle sacado mas jugo. Me gusta la historia, como dicen un tanto traído por los pelos lo de la hija de una noche de pasión.
    En cambio yo tengo otra pregunta tonta jaja. Pongamos que la chica tiene al menos veintipocos años, que a pesar de tener pruebas irrefutables tardaron 7 u 8 años en pillarlo. Allí va mi pregunta, si el robo fue por lo menos hace 20 años que va hacer con tantas PESETAS, jaja.(es broma)

    Un saludo y gracias de nuevo

    Escrito el 20 junio 2016 a las 18:03
  7. 7. Oda a la cebolla dice:

    ¡Hola, Francis! El relato te quedó redondo, con tanto intríngulis de por medio. Hay misterio hasta en el número de años transcurridos. ¡Queda todo un tanto abierto! Muy bien. A mí me ha gustado mucho, tanto en la historia como en el montaje, pues tampoco se aprecian fallos estructurales. Te felicito. ¡Sigue así! ¡Felices vacaciones! Un saludo.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 11:46
  8. 8. Denise dice:

    Hola!
    Tengo que decir que me gustó mucho el relato. Tiene suspenso y hasta un giro inesperado! No creo que la historia tenga problemas, y la puntuación no está tan mal. Sin embargo, con respecto a esto te marco algunas cosas:

    “…había salido de la cárcel, tras cumplir una condena por el robo a una entidad bancaria.” Esa coma no es necesaria porque no hay hipérbaton.
    “…todos aquellos servicios, que estuvieron a punto de involucrarla en el caso.” Ese “que” introduce un proposición adjetiva especificativa, por lo que esa coma tampoco corresponde.
    “…mantuvieron una larga…larga conversación.” Esos tres puntos no deberían ir. Primero, porque no se cumple ninguno de los requisitos para que aparezcan, y segundo, porque la expresión “larga (pausa) larga”, aunque posible en castellano, me suena demasiado yanqui y, personalmente, me molesta. Con decir “una muy larga conversación” me parece que es suficiente. Por lo demás, te diría que revises las reglas de uso de los puntos suspensivos, porque hay un par que no creo que estén bien.

    Pero fuera de esto, debo decir que tenés una puntuación muy buena. Y te felicito por el relato, porque está muy bueno. Me hizo recordar un poco a la novela El socio, de John Grisham. Es bastante larga, pero muy recomendable. La historia comenzaría después del final de tu cuento 😉

    Saludos!!

    Escrito el 22 junio 2016 a las 00:22

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