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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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EL VIEJO COBERTIZO - por Nuria GR

El anciano encontró la llave en el hueco formado entre dos piedras de la pared del viejo cobertizo. Como cada mañana, se había levantado temprano y se dirigía, tras darse una ducha de agua casi fría, a cortar la leña para encender la chimenea. A pesar de haber cumplido los ochenta años, aún la cortaba él mismo con el hacha sin que pareciera costarle un extra de esfuerzo. Era su pequeño orgullo y presumía con quien quisiera escucharle cada vez que tenía oportunidad.

Comentaban que en los últimos días el anciano parecía taciturno. No se mostraba tan dicharachero como de costumbre y apenas se paraba a hablar con los vecinos.
— ¿Taciturno? —preguntaba uno— ¿Y qué es lo que le sucede al buen señor?
— Parece que una visita reciente al médico lo tiene preocupado —contestaba otra.
— Bueno mujer, seguro que no es nada —intervino un tercero— Yo mismo le veo cortar leña cada mañana. ¡A su edad! El día que no coja su hacha nada más levantarse, ahí, sí deberemos preocuparnos.

No sabían los vecinos hasta qué punto tenían razón. Porque el anciano temía que llegara el día en que no pudiera hacer las pequeñas cosas que llenaban sus apacibles días. Estaba convencido de que no podría soportar ver pasar los días sentado en una silla, o peor aún, echado en una cama sin apenas moverse. No, aquello no era para él. Cualquier cosa antes que aceptar que ya no podría cortar leña con su hacha.

Otro día más, el anciano se levanta como siempre temprano. Hoy el agua está más fría que de costumbre, comienza a notarse el efecto de las primeras heladas nocturnas. Se dirige al viejo cobertizo, pero hoy cierra la puerta. Supone el vecino que lo ve, como cada mañana, que será por el frío.
Sin embargo, hoy el anciano no corta leña. Permanece de pie mirando a su alrededor durante unos minutos. Como hiciera tantas veces con su corbata cuando trabajaba en los juzgados, ajusta el nudo alrededor de su cuello. Toma aire una vez más, y salta.

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11 comentarios

  1. 1. Alohomora dice:

    Oh, me dejas impresionada con tu texto. Tan corto, pero golpea con fuerza. Me gustó. Bien escrito, rápido, sin vacilaciones. Enhorabuena.

    Escrito el 17 junio 2016 a las 18:10
  2. 2. DIASPORA dice:

    Hola, Nuria GR

    Gracias por comentar mi relato. Aprecio tus primeras palabras, y en cuanto a tus recomendaciones, las analizaré.

    En lo relacionado con tu historia, dejas una excelente impresión. Se nota que tienes muchas horas de vuelo en este oficio. Observé que eres muy cuidadosa con la ortografía. Sin embargo, noté un desliz. La raya de diálogo al principio no estaba pegada a la palabra,(puede ser un error del procesador de textos). Otro detalle que miré, está en el párrafo que empieza diciendo: ” No sabían los vecinos…”. Mencionas tres veces la palabra día en el mismo párrafo. Un cambiecito ayudaría mucho a la sonoridad del párrafo.

    Del contenido no tengo nada que decir negativo. Dejas claro el tema: el anciano adelanta su muerte ante la incapacidad de realizar su oficio.
    Yo te felicito. Adelante, sigue escribiendo.

    Escrito el 18 junio 2016 a las 05:34
  3. 3. Nuria GR dice:

    Muchas gracias por los comentarios. Cierto el desliz del espacio entre el símbolo de diálogo y la primera palabra, la metedura de pata ha sido mía en este caso, !buena observación! Y también cierto que he abusado un poco de la palabra día, siempre voy al límite y no tengo tiempo de revisar 🙂
    Como curiosidad os comento que está basado en una historia real de un conocido.
    Saludos

    Escrito el 18 junio 2016 a las 14:53
  4. 4. Caritobel dice:

    Hola, Nuria. Otro mes, y aquí estoy.

    La historia es corta pero concisa. Si que tu escritura es clara, y precisa.
    Lo único que te señalo es la repetición de día/días, como ya te dijeron, pero también de hacha. Lo mismo pasa con vecinos/vecino. También me pasa con anciano.

    Lo que me descolocó fue el cambio de tiempo de los verbos en el último párrafo. Seguro que es para darle más fuerza a la escena en presente, pero me resulta muy abrupto igual.
    Esto por ponerte un pero.

    Felicidades por tu trabajo.

    Estoy en el relato 159, por si querés pasarte.

    Saludos.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 01:45
  5. 5. Robles dice:

    Vaya.. Pobre hombre!. Muy buen relato que nos muestra la temible vejez. Mi relato es el 27, por si te apetece. Un saludo

    Escrito el 19 junio 2016 a las 02:03
  6. 6. Emyl Bohin dice:

    Hola Nuria:

    Coincido con los compañeros en la fuerza que tiene el relato, y el desenlace seco y brutal que consigues llevando la acción con el cambio al uso del presente. Más impresionante cuando nos cuentas qué está basado en un hecho real. El tema del suicidio es un tema tabú, la prensa no habla de ello, pero son un porcentaje importante de las muertes por causas no naturales. De esta manera cuando aparecen en la ficción consiguen conmocionar más al lector. Hay una cosilla que en la primera lectura se me ha pasado inadvertida, pero al insistir he notado que la historia comienza con: “El anciano encontró la llave en el hueco formado entre dos piedras de la pared del viejo cobertizo” y ya no volvemos a saber nada de la llave, ni del hueco, ni de las dos piedras. Tal vez el hecho de haber leído unas cuantas historias que comienzan con ancianos que encuentran llaves me haya llevado a no darle la importancia debida, pero si en un cuento el narrador me dice al principio que hay una llave que se encuentra, me imagino que esa llave será crucial para la historia. El caso es que has sabido llevarnos a lo largo de los últimos momentos del protagonista de tal manera que has hecho que olvidemos la llave. Enhorabuena.

    Hasta la próxima.

    Escrito el 19 junio 2016 a las 19:58
  7. 7. José Luis Jaimes dice:

    Hola Nuria felicitaciones para ti y para muchos de tus compañeros menores de 18 a los que estoy recorriendo con gran beneplácito. No voy a abundar en las consideraciones que me precedieron porque acuerdo totalmente, pero si te voy a ésta impresión: la llave pierde protagonismo. No es una llave encontrada sino una llave guardada en los cuencos de las piedras del cobertizo. Pareciera ina frase pegada a in texto preexistente a la consigna; que de todas maneras está escrito xon mucha solidez. Un placer haberte leído. Te saluda José, desde el 128.

    Escrito el 21 junio 2016 a las 13:25
  8. 8. earendil dice:

    Hola Nuria GR.
    Un relato corto pero intenso, como el café.
    La verdad, esa metáfora de la corbata en el último párrafo borda el texto, bien narrado, fluido en su lectura y sin faltas de ortografía.
    No tienes muchos comentarios pero todos ellos son muy precisos y atinados, por lo que no voy a repetir nada más.
    En cuanto al protagonismo o no de la llave, la verdad es que no resulta demasiado importante, como te han señalado algunos compañeros, al menos para mi. Era una frase introductoria, donde se pedía un solo personaje y tú lo has logrado a la perfección.
    Felicidades por tu trabajo. Enhorabuena.
    Estoy en el 171, por si te interesa echarle un vistazo.
    Saludos.

    Escrito el 22 junio 2016 a las 18:59
  9. 9. M dice:

    Hola Nuria,tu historia es breve pero trágica.El anciano tenía una rutina muy fuerte para sus años y la mente lúcida como para resignarse a esperar la muerte.
    Creo que el relato es coherente. Pienso que pudiste trabajar más el personaje y mostrarnos más su evolución.
    También, opino que la llave debiste usarla,porque la encontraste, y luego no aparece más.
    Me gustan los diálogos, que nos dan la información sobre el anciano.
    Me gusta y espero seguir leyéndote.Felicidades!
    Maritel 126

    Escrito el 24 junio 2016 a las 03:31
  10. 10. María Esther dice:

    Hola Nuria, tu relato es breve y trágico,pero bien escrito.
    El anciano tiene una rutina muy fuerte y una mente lúcida como para resignarse a esperar que la muerte venga a buscarlo.
    Por eso el final tan abrupto.
    Están muy buenos los diálogos, que nos proporcionan información sobre el protagonista.
    Yo pienso que la llave debiste usarla,porque la encontraste y luego no aparece más.
    Igual sin llave tu relato me gusta.Sigue escribiendo
    Felicidades!
    Maritel 126

    Escrito el 24 junio 2016 a las 03:52
  11. 11. Miriam Torres dice:

    Hola Nuria

    El texto es claro y ordenado. Te felicito por el buen uso que haces de los signos de puntuación (a veces resulta bastante complicado) y por la consecución de los hechos. Su lectura es muy amena y rápida. Es un texto muy bueno.

    Por lo demás, voy a dejarte nota de algunos detalles que he visto y que se podrían mejorar:

    Uso de rayas de diálogo:

    La palabra va pegada a la raya, es decir, no hay que dejar espacio entre la raya que abre el diálogo y la siguiente palabra.

    También hay que tener en cuenta que se tratan de un detalle para distinguir un diálogo del resto del texto, o una aclaración ante algo que se produce, por tanto, los signos de puntuación se respetan

    “— Parece que una visita reciente al médico lo tiene preocupado —contestaba otra.” Falta un punto detrás de “preocupado” como fin de frase.

    “— Bueno mujer, seguro que no es nada —intervino un tercero— Yo mismo le veo cortar leña cada mañana. ” Falta un punto antes del “Yo”, que concluye la frase anterior y da comienzo a ésta.

    Formato:

    Como ligera observación, te ha faltado incluir un salto de línea después de “frío”, para separar el último párrafo.

    De los cinco textos que he comentado, en tres (incluido el tuyo) se ha utilizado algún recurso como la enfermedad y el suicidio. Tu texto tiene algunas similitudes con el mío, el cual te invito a leer (n° 22).

    Me gusta mucho tu forma de escribir y ojalá sigas presentándote en este taller.

    Escrito el 29 junio 2016 a las 19:16

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