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Un hilo en la locura - por beba
Un hilo en la locura
Este es el pabellón de mujeres.
Yo entro y salgo de aquí casi todos los días. Pero ellas no saldrán nunca más.
Creo que los afectos traspasan las penurias y construyen un mundo- burbuja en el que también hay vida.El libro de recetas de mi corazón me va dictando medicinas, y sé que son eficaces. Así es que cada uno de mis días comienza con alguna oración muy íntima para despertar lo mejor de mí misma y volcarlo en ternura y paciencia sobre estos territorios bloqueados por la locura: música, flores, frases amables, voz suave.
El otro día, yo hacía mi ronda. La música ambiental, difundía, sin estridencias, antiguos y eternos boleros.
Me asomé a la salita tres. La ventana estaba abierta y las vi escaparse a pesar de la reja; una señora pelirroja, flaquita, sacudía su melena al ritmo de su propio silbido romántico: “La Playa”. Otra, morocha y encorvada, leía sin papeles, en voz alta, una frase persistente de la misma canción «Al cruzar otros mares de locura”… Una señora totalmente calva, muy vieja, danzaba como enamorada y canturreaba la melodía del silbido con las palabras que iba rescatando allá lejos en su memoria inerte:
—Mares, amor, verdad, sol…
Y la copla monótona rodaba una y otra vez, entre sonrisas.
Junto a la ventana que mostraba un jardín vulgar, las tres mujeres, en camisón y zapatillas estaban absortas en sus burbujas; no se conocían; tal vez no se percibían; pero un hilo impalpable, un hilo de arte, de sentimientos, las unía en la soledad del manicomio.
La vida se vengaba del dolor.
Hola Beba
Un encanto de relato, breve pero conciso expresando sentimientos que se hacen notar. No veo la venganza por ninguna parte, pero creo que has escrito una especie de poema en prosa que suscita muchas preguntas que se quedan sin respuesta. Me parece este cuento como un fogonazo, como una escena que forma parte de un relato mucho mayor, con más conflicto más allá de lo que se narra.
Un saludo
Beba, una belleza de relato. Una comprensión humana profunda y mucho amor. Y lo bueno, si breve… ya sabemos.
Placer y emoción. Sobre todo emoción.
Un gran abrazo, compañera
Hola Beba:
Me ha pasado algo extraño, mientras leía tu relato a entrado a mi correo el comentario del mio donde me agradeces de antemano el haber pasadp por el tuyo. Creo que me confundiste con José Luis, pero aprovecho para agradecerte. Tomaré en cuenta tus consejos.
Ahora pasando al tuyo: me encantó, más que venganza me parece una justicia musical.
La música es el caldo donde se cuecen los sentimientos y los recuerdos.
Saludos.
Hola beba, muchas gracias por pasarte por mi relato y por tu amable comentario. El tuyo me ha gustado mucho, tiene mucha belleza y está muy bien escrito. Solo unos detallitos a tener en cuenta:
– yo siempre recomiendo dejar más espacio después del punto y aparte, eso facilita la lectura pues da claridad al texto
– has puesto “un mundo- burbuja” o bien quitas el guión o lo juntas a burbuja
– falta una separación después del punto tras “vida”
– en un mismo párrafo repites “señora”
– “en camisón y zapatillas” entre comas porque es aclaración
Una vez más, un placer leerte.
Un beso.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Hay mucha musicalidad en todo el relato y me encanta.
Con el reto hay un pero, pero pequeñito, ¿eh? ;·)
Pese a que la frase hace referencia a la venganza, no consigo percibirla. Pecata minuta. Por lo demás, una lectura que he disfrutado y mucho. Felicidades.
Un saludo. ¡Nos leemos!
Hola, Beba.
Tu escrito a mi parecer es un poema, un bello poema musical.
Definitivammente la música es un lenguaje que nos une y que nos despierta: ilusiones, amores, decepciones.
Saludes.
Hola Beba,
Un escritor me explicó que al escribir no trate de explicar un sentimiento sino que el lector experimente aquello que quise reflejar.
Pues bien,”Un hilo de locura” es un claro ejemplo de lo que me explicó el escritor.
Enhorabuena Beba, una delicia de texto.
Un abrazo
Hola Beba, Me encanta leerte. Es genial tu trabajo, como siempre.
Conciso y concreto dice más que lo que cuenta. Refleja una estampa verosimil con una prosa perfecta y musical. Lectura fluida y amena en la que el lector intenta encontrar la venganza que parece estár algo escondida entre tus frases bien construidas. Nos leemos.
Muy poético y triste tú relato, transmite melancolía por los cuatro costados.
Me encantó la frase” el libro de recetas de mi corazón me va dictando medicinas”. A veces las medicinas para el alma son mas eficaces incluso que las químicas.
Enhorabuena por tú bonito texto.
¡Saludos!
Hola beba!
Me ha parecido un relato precioso el tuyo. No nos cuentas tanto un relato sino sentimientos.
Estoy de acuerdo con las aclaraciones de cryssta, además en el primer párrafo veo raro tan de seguido las palabras “salgo” y “saldrán” le quita ritmo al texto.
Hay alguna que otra palabra tras punto sin espacio es decir.Asi
Me ha encantado la última frase “la vida se vengaba del dolor”. Me ha parecido un momento mágico, he recreado en mi mente ese momento en la salita, y ha sido simplemente maravilloso.
Gran trabajo, besos !!
Hola Beba.
Tú relato a sido breve pero muy bonito. Me gusta que el personaje intente que haya amor en un sitio donde hay locura y dolor. Bonita frase del final. Saludos.
Si quieres leer e, mio, soy el 67.
Hola, Beba.
Tu relato es para leerlo, releerlo y volverlo a leer. Esa carga de sensibilidad estremece. Esas burbujas inasibles pero reales como la vida misma que flotan invisibles por la atmósfera de los manicomios, de las casas de salud o de los hospitales psiquiátricos, son el patrimonio de los enfermos mentales, de los locos. Ellos son esas burbujas, esos territorios, como tú dices, bloqueados por la locura. El que te hayas sabido inspirar en esos espacios, de manera que el personaje trate de inyectar a diario ternura, paciencia y amor en el territorio-burbuja, o sea en la vida de esos enfermos, debería servir de ejemplo a tantos y tantos cuidadores y cuidadoras, personal sanitario encargado de administrar sus vidas, para que nunca pierdan la paciencia ni la compostura frente a las incongruencias de tales enfermos. Ellos, los enfermos, no son lo que vemos; ellos son sus burbujas, que por desgracia muchísimos de nosotros tampoco vemos. El que hayas sabido cerrar el relato con la frase: “La vida se vengaba del dolor”, me parece un bello broche de oro para lo mucho que has dicho en tan pocas palabras.
Felicitaciones.
Buf, transmite tanto… Son sentimientos en estado puro y valoro muchísimo que hayas sido capaz de plasmarlos así en lugar de caer en en error narrarlos. Por otro lado, la venganza es muy sutil, pero se entiende que está ahí. La manera de enfocarla ha sido muy acertada.
Como siempre, es un placer leerte. ¡Un abrazo!
Hola Beba!!
Gracias por pasarte por mi relato!!
LA venganza tampoco la acabo de ver; aún así me ha gustado esa prosa tan profunda.
Un saludo!!
Hola Beba,
Como siempre, qué bonitas palabras…
Qué gran habilidad la tuya para crear un relato de un momento, y qué sensibilidad para hacer de un momento, para algunos grotesco, algo tan mágico. Podía verlas a las tres… ¡Casi lloro! Y ese final, qué frase… Estupendo con mayúsculas.
Y encima en tan pocas palabras. Chica, eres una abusona jaja.
¡Felicidades!
Hola Beba, casi lloro con tu relato.
Algunas de sus escenas me pasaron como ráfagas conocidas, las he visto en un hogar de ancianas al que voy cn frecuencia. Esa frase: “La vida se vengaba del dolor”, no tal cual, la he pensado cuando veo a las abuelas perdidas en sus mundos, como si no estuvieran con nosotros, sino en un dolor irresoluto que urga sus psiques. Me conecté mucho con ellas y procuro, al igual que la guardiana del cuento llevarles lo que sale de mi oración, algo suave, leve, dulce.
Gracias por ese destello que es tu relato. Gracias también por pasarte por mi cuento. Siempre aprecio tus comentarios.
Un gran abrazo
Hola beba.
Un texto muy bién escrito y tierno.
Encuentro un problema que es justamente lo que me hace decaer en la historia. Me explico. El relato está narrado en primera persona narrador testigo. Y no te sales de ahí ni un milimetro, perfecto. Hasta… el final. Cuando escribes “pero un hilo impalpable, un hilo de arte, de sentimientos, las unía en la soledad del manicomio.
La vida se vengaba del dolor”. O bién es una opinión del narrador, y entonces hay que matizarlo (poniendo por ejemplo un tal vez, como has hecho inmediatamente antes); o bién cambias a omnisciente (seguramente porque “el autor” (tú) quiere expresar directamente su concepción personal de ese mundo. Y entonces aparece la “moralina”. El autor concibe el mundo como él lo siente y lo quiere imponer al lector. ¿Cómo sabe el narrador testigo que “un hilo de arte, de sentimientos” une a las personas locas? ¿Por qué de arte y de sentimientos? Me parece una visión bucólica muy personal. Y es en ese “arte” en lo que la “vida” (¿cual vida?)se venga del “dolor”. ¿De cual dolor? ¿del que pueden sufrir los locos o del que sufre la enfermera (o sea la del autor, tal y como está expresado? Una de las máximas de Flauvert era que “no hay que escribirse a sí mismo”, y no porque no pueda hacerse, sino porque siempre va en detrimento de la ficción, de emociones que la ficción sí no proporciona.
Hasta el punto que he indicado antes me ha parecido un relato perfecto. la voz narrativa elegida exactamente. la presentación concisa y escueta. Un desarrollo genial que nos muestra el conflicto moral de la enfermera con el horror cotidiano y su esfuerzo por ayudar. Pero, en mi opinión, un desenlace “moralizante” por la intromisión del autor en el cuento.
Bueno beba. Sabes que admiro tu prosa. Y también sabes a que temas me suelo dedicar. En vuestros textos me hago preguntas, y aprendo.
Soy un buen seguidor tuyo.
Para que se entienda el comentario hago esa correción.
“…pero un hilo impalpable, un hilo de arte, de sentimientos, las unía en la soledad del manicomio. La vida se vengaba del dolor”.
Y entonces debe seguir aparte.
“O bién es una opinión del narrador, …”
Hola, beba:
Me gusta tu relato por su contenido, brevedad y por la carga sentimental que muestra; una prosa poética, encantadora, que lo inunda. También decir, que hay una burbuja muy grande donde cuerdos y menos cuerdos convivimos -el manicomio mayor-, tal vez esta sociedad.
Un placer leerte.
Gracias por los comentarios de todos. En especial, a Demetrio Vert le agradezco su precisión en la observación del cambio de narrador. Tal vez el narrador no es tan “testigo”, cuando se está esmerando todos los días en “hacer el bien”. es como si se estuviera erigiendo en “protagonista” desde el vamos; y dándole cuerda a sus muñecos para que el mundo sea más bonito. Tiene tanta confianza en su recetario que casi publica una foto del postre que ha logrado.b
Hola beba.
En mi comentario, no he querido extenderme mucho sobre las voces narrativas. Solo decir que el relato tuyo está en primera persona (testigo o protagonista, y que en las últimas frases ni siquiera es un narrador omnisciente, pues no es que este exprese lo que puedan pensar o sentir los cuerdos o la enfermera, sino que el que escribe “expresa” su opinión de manera olímpica (del Olimpo)dictaminando aspectos sobre como actúa “la vida” (ni siquiera la naturaleza) según su visión personal. Para mí, esas frases son pensamientos del autor.
Eso tiene mucha importancia, pues gignifica un cambio radical en el texto. Se pasa de narrar ficción (en donde se pueden poner en boca de cualquier personaje las palabras que uno quiera, o hacerle hacer cualquier acción, de manera que se ponga en evidencia lo justo o lo injusto de la sociedad, de la autoridad, o de quien sea), se pasa, digo, a propagar moral o ideas transformando el texto en un panegírico de lo que el autor piensa. Para eso está el ensayo.
La narrativa actual (cuento y novela) es muy distinta a la de la época romántica, cuando los autores (Hugo, Stendhal, etc.), página sí y pagina también, intervenían con olímpica autoridad en el texto, y definían lo bueno o lo malo que tenían, o hacían, los personajes, confrontándo su pensar y su hacer con lo que al autor le parecía justo o injusto, bueno o malo, o en relación a la moral del momento.
Desde mi punto de vista, tener presente en cualquier relato quién habla, y para quién, es tan fundamental que si eso falla, falla el relato. Yo siempre me pregunto ¿esto lo puede decir el narrador de mi relato? Ello me ayuda a confundir lo menos posible al narrador con el autor, en mi caso, yo mismo.
Saludos beba, y a seguir que eres una magnífica escritora.
Hola Beba, he venido a leerte con la certeza de que encontraría un excelente texto y lo he encontrado. Disfruto tu lectura. Una calamidad doméstica ha impedido mi participación este mes. Saludos.
Es un buen micro. Los comentaristas ya han descrito con detalle los aspectos “técnicos”.
Discrepo en cuanto a la presencia de la venganza. Sí la he percibido, en la medida que también se habla del libro de recetas del corazón. Ambas son metafóricas. La venganza es cómo logran escapar, contra lo que les era dado, vivir su locura en reclusión. ¿Qué mejor venganza contra el dolor que luchar contra él?
Saludos!
Gracias, nuevamente. Me alegra que les guste. En especial, la observación de David Rubio llega bien al tema de la venganza.
Hola Beba,
Un relato muy sentimental, has sabido sacar de un lugar triste mucho amor y ternura.
Es como un hermoso poema a tanta tristeza y dolor.
Felicidades.
Hola Beba!
Cada palabra expresa belleza.
A mí me gustó mucho el final y la sutileza de la venganza.
Saludos!
Saludos Beba:
Muchas gracias por leer y comentar mi relato del mes.
¿Sabés que te amo, verdad? Y me encanta que siempre hagas uso de tu vena poetica. Yo no tengo ninguna dificultad, cuando la prosa se vuelve poética, flórida y enmarañada de sentimientos. Me gusta por la sonoridad y disfruto de lecturas que otras personas consideran “pesadas” o rimadas. (porque siento pasión, por las rimas con emoción) 😛
Pero, tengo que darle la razón completa a Demetrio. Eso lo noté también en mi lectura; porque nuestra celadora, es una mujer con un gran espíritu que no se deja contagiar de la melancolica y deprimente area de trabajo que le toca. Pero que en esa ocasión es testigo del “escape” mental de las recluídas, pero cuando ella declara lo que “otro” siente o piensa, ese narrador que has usado (primera persona o testigo) pasa la delgada línea que no le corresponde.
Lo he comentado en otros textos que he leído este mes, ni siquiera al narrador onmisciente se le permite: opinar, juzgar o señalar (se entiende como la voz del autor), y el testigo/primera persona, es incapaz de saber que siente o piensa otro, a no ser que sea un extraterrestre con poderes mentales, previamente detallado, me explico.
También siento que no hay mayor conflicto, es decir, sólo se habla de la condición mental de las reclusas, que es una condición previa a la escena, ya lo tienen. Así que aunque me ha gustado, no lo veo como una escena “per se”.
Algo que he notado es que ya en otro texto, (¿o este fue publicado en tu blog?) he sentido como un “deja vu”, porque me parece familiar la locura y la música. Aunque debo reconocer que tú has demostrado en otros textos, que te es fácil relacionar el texto con una canción en particular… o ¿sigue siendo deja vu?
La venganza si la veo. Una sutil forma de decirle a la vida, que aun en medio de tantas aflicciones, se puede “huir” de esa realidad y ser feliz en la manera que deseemos. Como hablabamos con mi hermana; la mejor venganza es ser feliz.
Un abrazo, ya sabes que siempre te busco, pero esta vez tú llegaste primero, gracias de nuevo. Besitos.
¡Nos leemos!
Gracias, KMarce. No es ningún deja vu. Es mío y actual
Hola Beba. Gracias por visitar mi relato y por tu devolución.
Aquí va la mía: Bueno el texto, buena la idea. Personalmente no me gustan los disminutivos, prefiero describir si quiero decir que es pequeño o simplemente decir “pequeño”. Por ejemplo:”Me asomé a la salita de tres”, bien se puede poner “a la sala de tres” o cuando dice “flaquita”, pondría de cuerpo diminuto o extremadamente delgado.
En otro lugar pones:”lo mejor de mi misma” la palabra “misma es un redundancia porque ya dice:”de mi”.
Tendrías que revisar el texto y observar los sonidos de las palabras que suelen repetirse y eso se soluciona con un simple cambio de vocablo.
Y la última frase del relato propongo que la elimines o que la diga el personaje narrador. Así como está puesta se transforma en una sentencia. No es lo mismo decir: “la vida se vengaba de dolor”, a decir: “me pareció que la vida se vengaba de dolor” o ” ¿será que la vida puede vengarse del dolor? una pregunta que me hice sin respuesta.”
Decía el escritor Jorge Luis Borges, que nadie es dueño de la verdad absoluta y es mejor crear la duda en los relatos y que sea el lector quien decida la respuesta.
A seguir con el deleite de lo que nos gusta hacer: leer y escribir.
Gracias, Marisa, Demetrio y KMarce. Le antepondré un”yo creo que” o “entonces sentí que”,a mi dogma final
.
Hola Beba:
Un texto que deberé leer más veces pues a pesar de encontrarlo humanamente solidario por la actitud de la enfermera o cuidadora, no alcanzo a entender porqué las internas se escapan, pero lejos de huir se quedan bailando y escuchando la música en aquel jardín vulgar.
Y lo que me ha dejado más descolocado es la frase “La vida se vengaba del dolor”, que a otros compañeros les ha parecido estupenda.
Estoy más de acuerdo con Demetrio en lo que se refiere a ¿Que vida se está vengando del dolor? Porque el dolor de esas criaturas no va a terminar cuando acabe la canción.
Quizá puedo pensar que la música ha mitigado por unos minutos su sufrimiento al sacarlos de ese mundo irracional en que viven.
No obstante tu historia me ha parecido tierna y llega a trasmitir cierta emoción y a imaginarnos ese mundo irreal en el que viven esos enfermos, donde es muy importante el cariño. Yo mismo he participado muchas veces con la Coral Polifónica a la que pertenezco en misas cantadas y en conciertos que les hemos ofrecido, para amenizarles un mínimo su existencia.
Felicidades.
Hola:
Me cuesta ver el fondo del relato. Esta claro que las locas son felices, inmersas en sus mundos interiores de locura, el narrador@ las observa y las envidia? No se. A lo mejor hace falta una pequeña aclaracion para llegar al trasfondo.
Aun no tengo claro si me gusta o me disgusta. Ando perdida.
Hola beba.
Gracias por tu comentario.
Me ha gustado mucho tu estilo de venganza y tu narración subjetiva de la escena.
Saludos.
Hola beba,
Gracias por pasarte por mi relato.
Me ha gustado el estilo poético que le has dado al tuyo, y el ritmo que has conseguido con las repeticiones de las palabras, le va perfecto a la historia. Personalmente coincido con Demetrio en lo del cambio del narrador. De todas maneras, sí que me concuerda la personalidad que transmite la narradora desde el principio de la historia.
Saludos,
Peter
Hola Beba:
Tu texto tiene mucho musicalidad, falta un poco para que llegue a poesía. No lo sentí un relato redondo (a pesar de que está escrito con corrección salvo algunos detallistos que te han señalado). No encontré tensión.
Gracias por comentar el mío.
Sigamos creciendo.
Saludos,
Ch.
Hola Beba,
reconozco que me ha costado mas de un par de lecturas intentar entender y entrar en tu texto (lo que yo entiendo), pero una vez dentro me siento como en casa. He echado un vistazo a lo que te han dicho los compañeros y, aunque pueda compartir algún aspecto técnico, ninguno empaña lo fundamental del texto, y es que te traslada a ese mundo demente en el que todos vivimos un poco.
La poesía es así, primero se siente luego, cada uno la interpreta a su manera.
Enhorabuena.
¡Ah! y gracias por leerme.
Hola,Beba
Soy Pilar, del 150 y te devuelvo la lectura, aunque con tanto comentario, poco más puedo aportar. Tan solo que es precioso, demuy esos instantes mágicos que nos da la vida y que si no andamos atentos, nos lo perdemos. Me encanta la frase final: lo resume todo. Enhorabuena y hasta pronto!!!
Hola Beba, gracias por pasar por mi relato. Sé que he llegado tarde al tuyo, pero éste mes, por suerte, he tenido bastante trabajo y poco tiempo 😀
Como siempre es un placer leerte, en las líneas (pocas, y eso me parece más asombroso aún) se nota inclusive un tono poético al describir un lugar tan tenebroso.
Excelente, espero la próxima escena para seguirte leyendo.
Sl2
Hola Beba, primero que nada gracias por tu visita y comentario. Me quedé con un gusto extraño que no sé describir. Siento que tu relato es preciso y breve, vas al grano. Venganza?…más que eso creo que es una contraposición entre la Vida (que tiene una cualidad positiva) y el dolor que presenta la situación de esas mujeres. Es algo que estamos viviendo todos de una u otra manera cada día…cada cual con su locura. Saludos
Hola Beba, gracias por pasarte por mi relato.
El tuyo me ha encantado, dices mucho en tan corta extensión, cosa que a mí se me hace muy difícil.
Seguiré leyendote, a ver si aprendo algo 🙂
Felicidades y hasta la próxima escena.
Tu relato es un regalo al “sentido” de la imaginación. Coincido y comparto casi todas las opiniones anteriores. Agrego que, en mi caso, este cuentito despertó sentimientos, imágenes y trasfondos dormidos, me encanto.
Gracias por tus sugerencias en cuanto a mi escrito, son muy apreciadas.
Hola Beba; que deleite. Un poema al amor por el prójimo. rodeado de música, esencia de flores ademas del encanto y la armonía del trato personal. Te felicito.
Gracias por tu visita al mio.
Hola beba!
Gracias por pasar por mi trabajo. Sentí mucha alegría al corroborar que con el mes de octubre no se iba también la posibilidad de tener este intercambio!
Me encantó tu relato. Simple y profundo: dos características que a mi modo de ver llenan de valor y sentido las historias.
Tu sencillez al relatar ya me la veía venir cuando leí tu sencillo comentario en mi trabajo. Sencillez que desde ahí ya estaba embuída de la profundidad que mostrás también acá.
En cuanto a lo técnico, diría que probablemente haya un par de comas de más. Pero en cuanto a lo demás solo tengo que decir que te seguiré leyendo, buscando aprender de vos.
Saludos, ¡y en marcha con la historia sobre dobles!