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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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PARADOJAS - por Perla Preciosa

Aquella mañana Lidia salió de casa como de costumbre, camino del trabajo. Aunque reflexionaba sobre ciertos asuntos que habían empezado a preocuparle, no vaciló al entrar en la consulta, y enseguida apareció el primer paciente. Su voz, ronca y entrecortada, delataba un resfriado de carácter moderado.
Efectuado el diagnóstico, la médica buscó el recetario para extenderle la recomendación pertinente. ¡No era posible! ¡Ella nunca se lo llevaba a casa! En la consulta no estaba. Así pues, escribió manualmente la receta y durante toda la mañana no dejó de pensar en ello.

Cuando volvió a casa, sus hijas y su marido la esperaban, aunque él se hallaba en la cocina preparando la comida. Apenas saludarlos, corrió a su habitación por si estuviera entre sus pertenencias de estudio. ¿Sería posible que este hombre fuera capaz de dejarla sin nada?
Esa noche, Lidia permaneció con sus hijas más tiempo de lo acostumbrado, y tras acostarlas, las abrazó y besó de manera inusitada.

Al día siguiente, ambos acudían al Juzgado de Familia. El abogado de Ricardo pedía la custodia de sus hijas y parte del sueldo de su mujer, alegando que tenía un chalet en las afueras de Madrid, y que ganaba menos que esta.

Tras la vista, Lidia volvió a trabajar, aunque algo cansada. Cuando entró en la consulta, creyó haber perdido la serenidad por completo: ¡ese hombre la estaba arruinando! ¡Pero no puede ser: a sus hijas las quiere y todas las noches les cuenta un cuento para dormir! ¿Es posible? ¡Ella tampoco tenía daños físicos que lamentar!

Esta vez, además del recetario le faltaban otros artilugios indispensables para su trabajo como las gomas de auscultar y la camilla. Tras consultar con sus compañeros y con el personal auxiliar del centro, que de todo ello nada sabían, se marchó a casa pretextando una fuerte jaqueca e indicando a aquellos se hicieran cargo de sus pacientes.
Mientras caminaba en el autobús, meditaba con nerviosismo: no sabía si personarse en comisaría para interponer denuncia contra semejantes atropellos hacia ella, o tal vez era más oportuno ir a buscar a sus hijas. Llamaría a Ricardo y se lo contaría, al menos para que la acompañara a Comisaría, pero, sin saber bien por qué, intuyó que no era la mejor opción. Sin poder siquiera discernir su propio pensamiento, algo le decía que alguien próximo estaba detrás de todo esto. Al final se decidió a llamar por teléfono:
-Mamá, ve a buscar a las niñas y esperadme en casa. Hoy se me ha acumulado mucho trabajo y no podré ir. Ricardo está en Burgos y no volverá hasta la noche.
Ya libre de compromisos, acudió a Comisaría. A todo lo referido alegó que estaba en trámites de separación y el padre quería la custodia de las niñas. Viéndola tan descompuesta, el policía que la atendió la acompañó hasta la calle y le paró un taxi.
Cuando llegó a casa, no daba crédito a lo que veía. Con muchísima vergüenza y con los ojos llenos de lágrimas, contó a su madre lo sucedido mientras sus hijas se distraían viendo la televisión. Le confesó además que tenía mucho miedo, pero que Ricardo volvía esa misma noche; que hasta ahora no le había pegado pero que quizá no fuera eso lo más grave.
-solo de pensar que puede quitarme a las niñas, viéndome en este estado se me cae el alma a los pies.
-confía en la suerte, hija. Esta jueza no es demasiado severa. Sabrá valorarte como te mereces. Ellos son conscientes de nuestros problemas y saben igualmente que los médicos sois personas muy estables. No te derrumbes y ten paciencia: vuelve a trabajar mañana. Deja que sea el tiempo quien decida vuestra suerte. Después, si no estamos de acuerdo con la sentencia, con recurrir hemos cumplido.

¡Eso lo tenía claro! Sin embargo, con su dignidad y la de sus hijas no se jugaba.

Dos meses después recibió la sentencia:

"Yo, Asunción Pérez Pérez, magistrada de este juzgado, dispongo se entregue a dª Lidia Sánchez Sánchez, la tutela y custodia de sus dos hijas menores de edad, debiendo ser abonada por dº Ricardo abad Serra la cantidad de 4000€ a su esposa, en concepto de indemnización, por hacerla objeto de acoso en su trabajo, con los daños que esto supone para la víctima, y tras ello abandonar el domicilio familiar, todo ello en un plazo no superior a 5 días. Asimismo, el acusado deberá alejarse de su mujer e hijas durante un tiempo no inferior a dos años".

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10 comentarios

  1. 1. Juana Medina dice:

    Hola Perla Preciosa:
    Excelente relato. Me encantó que el maltrato no fuera la repetida historia de golpes etc., sino algo más sutil.
    Acaso me faltó un poco de énfasis sobre cómo se presenta ese dato ante la justicia, probando que fue el marido.
    Pero es sólo un”quzás”. La historia es muy buena y desgraciadamente muy actual. Bravo.
    Un saludo hasta el mes que viene

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 15:30
  2. 2. María Luisa Plaza dice:

    Hola. Soy Marisa, tu vecina del 117.
    Me ha parecido un relato muy interesante. Lo que no me acaba de convencer es el párrafo en que se plantea ir a la comisaría con Ricardo. Se supone que ya sospecha de él, o por lo menos es lo que yo he entendido.¿Cómo ha conseguido entrar varias veces en la consulta sin ser visto? Eso me parece un poco inverosimil o le falta una explicación adicional.
    Por lo demás, me parece una historia estupenda.
    Un abrazo

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 21:37
  3. 3. ane dice:

    Hola Perla Preciosa.

    Me ha parecido un relato interesante. Si acaso hay algunas faltas, como cuando te diriges a dº o dª, la cual debería ir en mayúscula, y cuando nombras los apellidos, los cuales habrían de ir en mayúscula.

    Con respecto a los diálogos, entiendo que por despiste, el comienzo de los mismos los realizas en minúscula, cuando deberían ser en mayúscula. Pero son aspectos que entiendo, como he dicho, realizados por despiste.

    Con respecto a los guiones para los diálogos, he observado que algunos los hacéis con el guión corto. Creo que lo correcto sería utilizar el guión largo.

    Mas allá de eso, me ha gustado.

    Saludos.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 15:33
  4. 4. Cesar Henen dice:

    Hola perla, un placer en leerte y saludarte.

    Antes que nada quiero decir algo, no sé si tu forma de escribir sea una forma de hablar en tu región o en tu país o por el contrario son errores de sintaxis en algunos enunciados.

    Ejemplos:

    “Aquella mañana Lidia salió de casa como de costumbre, camino del trabajo” ¿camino del trabajo? me suena a que quisiste decir camino a su trabajo o hacia su trabajo o rumbo a su trabajo.

    “Cuando volvió a casa, sus hijas y su marido la esperaban, aunque él se hallaba en la cocina preparando la comida. Apenas saludarlos” “Apenas saludarlos” podría ser: Apenas si volteo a saludarlos o a saludarles, o solo a su propio esposo. Apenas si volteo a saludarlo.

    “Mientras caminaba en el autobús, meditaba con nerviosismo”
    Quizá quisiste decir mientras caminaba rumbo al autobús…o mientras caminaba hacia la estación del autobús, o bien, mientras viajaba en el autobús meditaba con nerviosismo.

    Tu historia tiene varias inconsistencias, faltas de gramaticales, ausencias de verbos y/o preposiciones, cuida mucho todo eso.

    En cuanto a la historia en si encuentro situaciones un poco extrañas

    A tu historia le falta o bien le sobra un detalle, hay una parte donde dice ” Cuando llegó a casa, no daba crédito a lo que veía. Con muchísima vergüenza y con los ojos llenos de lágrimas, contó a su madre lo sucedido…” ¿De que no daba crédito de lo que veía? no puede ser de ver a su madre porque ella le hablo, tampoco mencionas que el esposo le haya robado todas las pertenencias en su casa, pues de hecho mencionas una televisión la cual están viendo las hijas. Esa parte en particular “no daba crédito a lo que veía, sobra pues genera un hueco donde el lector se va a preguntar ¿Que vio? si ella llamo a su mamá y le pidió que recogiera a sus hijas y la esperaran en casa.

    También encuentro un poco rara la forma en que el marido, ya sea que intente confundir a su esposa robando le un recetario medico y otras cosas (eso tiene un nombre que no recuerdo como se le llama). O realmente intenta sacar dinero de la venta de un recetario, de una camilla y de un estetoscopio, de los dos últimos si es más probable pues mencionas que su esposa gana más que ella, la duda es ¿Como entro al consultorio de la esposa?

    Otro punto dentro de la historia es; la tensión psicológica que le inyectas a tu protagonista, no son cargas realmente fuertes psicológicamente hablando como para llevar a un persona a un nerviosismo o una inestabilidad emocional más grande (hablo de las cosas que pierden). No quiero decir que en tu historia debieras haber metido agresión física para hacer la carga emocional más fuerte. Todo esto sin mencionar que si hablamos de la verdadera carga emocional en la historia que es que a tu protagonista le quiten a sus hijas, ya estamos hablando de un cliché, pues resulta predecible que el esposo siendo el que gana menos y más aun se le acusa de robo, era obvio que el relato terminara a favor de la esposa.
    No quiero decir con esto que no me guste tu historia, solo que te viste obligada a meter otras cosas a la historia que no le daban esa fuerza y fue precisamente, el querer meter (el recetario medico) en este caso que desaparece. Para mi tu historia quedaría mejor, si le quitas esas partes que tienen que ver con el consultorio muy a pesar de que sean sutilezas en la historia de un detonante psicológico. Y más si nos hacemos la pregunta de hace rato ¿Cómo entro el esposo? Si los dos fueron médicos dueños del consultorio y uno lo trabaja un turno y el otro, el otro turno cabe la posibilidad de que se entienda a la perfección que fue el esposo, de lo contrario salta esa duda.

    Desconozco si es tu primera vez que escribes aquí, solo espero no haberte abrumado con tanto análisis

    Saludos y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 01:20
  5. 5. Perla Preciosa dice:

    Hola, César:
    Ante todo te comento que algunos de tus comentarios los entiendo, por ejemplo, el de que no se prueba cómo lleva a cabo el marido el moobing. Realmente formas hay mil, y, en un espacio tan breve hay que elegir.
    Por otra parte te aclaro que es la cuarta vez que escribo en el bloc.
    Me señalas faltas gramaticales que no detallas, cosa que yo sí hago con todo el mundo, al menos si las considero importantes.
    A propósito de mis rarezas escribiendo, te comento que, afortunadamente el español, puesto que es una lengua muy extendida, tiene muchas variantes, siendo todas ellas igualmente válidas y correctas: tú eres leísta, por lo que veo, yo no; tú usas unas expresiones o unos verbos, yo otros. ¡Me puedes decir dónde está el problema? Afortunadamente cada uno tiene su estilo y su vocabulario. Es que, cuando leo tonterías, me vas a perdonar, pero me pongo de cierto mal humor, y no creo que sea por ser filóloga, o no solo. La mayoría de estas cosas te las podría decir cualquiera. Se me ocurre incluso que, si consideras que el español de tu zona es el mejor, no estaría ni tan mal que lo propusieras a la RAE o a la Academia del país del que seas. ¡Si lo consideran oportuno…!
    Bajando un poco el tono, algunas de las cosas que comentas son opinables, por no decir prácticamente todas, salvo lo que he señalado. No me molesta que me critiquen, siempre que sea de forma razonada y consistente. Gracias y perdón.

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 23:13
  6. 6. Cesar Henen dice:

    Hola perla

    Ese mobbing (acoso laboral) yo no lo veo, jamás describiste en tu historia que era un acoso laboral, o que el esposo también fuera medico y trabajaran juntos para entender el acoso laboral por parte del mismo. De esas mil formas que dices que hay no pusiste ninguna que concuerden con lo que ahora dices (mobbing) y solo dejas al lector con la posibilidad de crearse la historia a su antojo con mil posibilidades de saber cómo ocurrieron las cosas.

    No he leído tus otros tres relatos anteriores y no pretendo hacerlo,y no sé qué te hayan dicho en ellas tampoco quiero saberlo, lo que importa ahora es este relato.

    GRAMÁTICA:
    1.- Parte de la lingüística que estudia la estructura de las palabras y sus accidentes, así como la manera en que se combinan para formar oraciones; incluye la morfología y la sintaxis, y ciertas escuelas incluyen también la fonología.

    2.- Conjunto de normas y reglas para hablar y escribir correctamente una lengua.

    Creo que fui especifico en marcar cuales eran faltas gramaticales
    “Camino del trabajo”
    “Apenas saludarlos”
    “mientras caminaba en el trabajo”
    ¿Te parecen gramaticalmente correctas esas frases?
    Aquella mañana Lidia salió de casa como de costumbre, (Se entiende hasta aquí que Lidia salió de su casa como siempre) luego escribes “camino del trabajo” No me parece gramaticalmente correcto decir camino del trabajo. Ni tomando “camino” como parte de la conjugación del verbo caminar. (Ella) caminó te faltaría el acento en la última (o) para que fuese el pasado de caminar en segunda persona. Ella camino hacia (preposición) su (adjetivo posesivo) trabajo. Omitiendo el pronombre (ella) sería así.) Caminó hacia su trabajo. Frase completa, Aquella mañana Lidia Salió de casa como de costumbre, caminó hacia su trabajo.

    “Apenas saludarlos”
    Cuando volvió a casa, sus hijas y su marido la esperaban, aunque él se hallaba en la cocina preparando la comida. (Se entiende que su esposo e hijas están en su casa y que el esposo cocina, hasta aquí se entiende, luego añades) “Apenas saludarlos” (falta un sí y un verbo (quiso)) saludarlos” Apenas si quiso saludarlos. ¿ se entiende mejor o no?
    Quizá tu lo entiendas porque tu lo escribiste, pero habrá gente que no sepa que significa eso, a menos que me digas hay mil maneras de interpretarlo, claro, yo te di como tres de las que entendí o que podrían encajar mejor.

    “Mientras caminaba en el autobús”
    ¿Quién camina en el autobús? Bueno solo para ir a sentarte, ¿tú caminas en el autobús durante el trayecto? ¿Verdad que no? ¿Parece gramaticalmente correcto decir “mientras caminaba en el autobús? Pudiste haber escrito “mientras caminaba hacia la parada del autobús”

    Tus rarezas no son rarezas, las considero errores gramaticales, más allá de que el español sea una lengua muy extendida y se hablen diferentes dialectos en España y en América latina.

    Dices que soy leísta, no, no soy leísta ¿de dónde sacas eso? No te di ningún ejemplo con (le). Si hubiera dicho en el caso donde escribiste “apenas saludarlos” un ejemplo como “apenas le saludo” eso si es un leísmo.
    Siento mucho que te molestes por supuestas tonterías que a decir verdad no lo son. Es probable que en tus cuatro relatos no te hayan dicho esto que te estoy diciendo ahora, no escribes para ti, escribes para todo el que entre en este blog, y luego si se te quita ese ego, escribirás para el mundo, y cuando te traduzcan a otro idioma tu obra, ni en su idioma lo van a comprender, si te aferras a tus “rarezas”.

    No se trata del estilo o del vocabulario, porque si hablamos de estilo, por ahí hay un compañero que uso el hipérbaton (lo admito lo desconocía, se me hizo diferente la historia algo confusa por el estilo pero tenía rima) y a él a pesar de que no conocía ese estilo de escritura no me vi en la necesidad de decirle lo que a ti te dije pues el de él si era un estilo y el tuyo no. Mucho menos se trata de vocabularios; pues el vocabulario es el nivel de palabras que una persona domina. Se trata de las frases de cómo las escribes, hasta los regionalismos pasan desapercibidos pues en eso uno es libre de ponerlos sin abusar de ellos; pero la gramática es la misma para todos los países hispano hablantes hasta donde tengo entendido. Imagina que yo el siguiente mes hiciera mi relato con modismos de mi país así completo aun que este bien escrito no sería lo correcto pues no estoy escribiendo para mi, si no para los demás, y por lo tanto si quiero que me entiendan debo escribir más neutral . También veo que piensas que estoy diciendo que algunos dialectos son mejores que otros, yo jamás dije eso, lamento que mal interpretaras mis palabras.

    ¿Dices que ere filóloga? ¿Qué tan grande es tu conocimiento sobre la lengua española en los países de habla hispana, a nivel regional? No me contestes.

    Ya como nos calmamos un poquito. Diré, claro que lo que comento es opinable para eso estamos aquí, para criticar y ser criticados; pero no sé hasta dónde voy a herir egos inflados cuando piensan que sus relatos no tienen fallas, porque ya han escrito cuatro veces en blogs como si eso nos hiciera expertos en la materia.

    Si te molesto que te haya comentado cosas que para mi ver no están bien escritas, y son razonadas; mas allá de la gramática, o de que así escriben en tu región o país, te vuelvo a recordar; no escribimos para solo un grupo de personas, escribimos para muchas de varios países o eso pretendemos No quiero que tomes como punto relevante lo que diré a continuación, en cuanto a cantidad de comentarios que tienes; pero solo tienes cuatro, si más gente te comentara digamos unas mil. ¿Crees realmente que todas entenderían lo que quisiste decir, sin decírtelo teniendo la oportunidad de hacerlo? Yo creo que no.

    Debo aclarar que no lo hago con el afán de molestarte ni mucho menos. hasta podría considerar la posibilidad de que yo aprenda mas de esto.

    Saludos y hasta la próxima lectura, es posible que nos toque cerca…

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 01:44
  7. 7. Pilar dice:

    ¡Hola, Perla Preciosa!

    Estoy en el 150 y te devuelvo la lectura, agradeciéndote los consejos… La verdad es que es mi primera vez por aquí y después de rechazar muchas ideas, la inspiración me vino por el lado de las emociones. Es posible que me pasara con las metáforas, pero que haber roto el ritmo poético y simbólico hacia uno más tangible, habría hecho perder fuerza al viaje interior y al cambio en la actitud de mi protagonista. No obstante, lo tengo en cuenta y en el próximo reto intentaré materializar más, ya que veo que no es necesario que toda la acción suceda en torno al tema exigido y que basta con mencionarlo, como es el caso de tu relato.
    Y ahora, al grano. En primer lugar, felicidades porque has tocado un tema delicado con suma sutileza, me ha gustado mucho, pero creo que lo podrías mejorar su comprensión:

    1. En el primer párrafo, veo más lógico que Lidia se extrañe porque su recetario no está donde siempre y después se alarme porque sospeche que se lo hayan robado.

    2. En el segundo párrafo no hay ningún indicio de problemas en el matrimonio -a no ser que el marido que cocina no sea Ricardo sino otra nueva pareja. A mi no me ha quedado claro y tampoco se sabe en concreto por qué ese hombre le ha dejado sin nada… (deberías haber descrito qué cosas faltaban en casa), por lo que al siguiente -cuando van al Juzgado- la situación pilla algo desprevenida.

    3. En los siguientes, coincido con otros comentarios en que dejas demasiadas cuestiones a la imaginación o las ideas no está bien ordenadas. A mí me queda una duda: ¿Dónde está el libro de cocina? …

    Pero insisto en que es un buen tema, actual y sensible a todos los padres. Lo que importa es tener buenas ideas e historias que contar. Y a desarrollarlas bien ya iremos aprendiendo con el blog de Literautas y este estupendo taller!! Te animo a seguir escribiendo y a leernos el próximo mes. ¡¡¡Un abrazo!!!

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 11:37
  8. 8. Perla Preciosa dice:

    Hola, Pilar:
    el libro de recetas era el recetario de la médica, dado que, como a mí la cocina no me gusta, decidí que dicho recetario fuera médico, puesto que no se especificaba el tipo. en fin, soy una mujer un tanto rara, ¡qué se le va a hacer!
    Por lo demás, me alegro que te haya gustado y espero que nos sigamos leyendo.

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 14:49
  9. 9. Anael dice:

    ¡Hola Perla!

    Muchas gracias por pasarte por mi texto, allí mismo te he respondido a tus amables y acertados comentarios. Aquí estoy por fin para devolverte la visita.

    El relato refleja una historia de maltrato poco común y resulta fresca en ese sentido. Siempre se habla del maltrato físico y no del psicológico, y en muchos casos todo empoeza con el primero, ppr lo que es importante reconocerlo.

    En lo que toca la forma ya te han hecho una serie de comentarios. Una cosa que a mí me costó al leer fue los cambios de tiempo verbal injustificados en el mismo párrafo. Por ejemplo:

    “Tras la vista, Lidia volvió a trabajar, aunque algo cansada. Cuando entró en la consulta, creyó haber perdido la serenidad por completo: ¡ese hombre la estaba arruinando! ¡Pero no puede ser: a sus hijas las quiere y todas las noches les cuenta un cuento para dormir! ¿Es posible? ¡Ella tampoco tenía daños físicos que lamentar!”

    Esos cambios de pasado a presente y luego vuelta al pasado en el mismo párrafo me chocan. Diría que no son correctos, o que hay que puntuarlos de otra forma. A mí me chocaron al leer, no entendía la razón del cambio de tiempo.

    En cuanto a contenido:

    A mí en particular me costó un poco entender si se llevaba bien con el marido o no hasta el final (cuando dice que se plantea si le va a acompañar a la comisaría parece que es porque tiene confianza con él y no sospecha, no porque vaya a denunciarle. Al menos es lo que me pasó a mí ^^’). Por otro lado me pasa un poco como a otros compañeros, que no entiendo cómo puede Ricardo acceder a todas sus cosas sin que nadie le pille y sin saber cuál es su profesión de antemano. Yo hubo un momento en el que no estaba segura de si ella estaba en una fase inicial de alzheimer precoz en la que perdía todas las cosas y culpaba a los demás o si realmente la culpa era del marido, porque ella no parecía mentalmente muy estable (normal, por otro lado, si eres objeto de mobbing).

    Y en lo que se refiere al reto no sé si está cumplido. Más que una venganza, lo que Lidia hace es defenderse de un acoso. Y si su marido se estaba vengando en ella por algo, no lo sabemos…

    En resumen, una buena historia, actual y con chicha, pero que en mi opinión necesita un poco de trabajo formal para que el lector pueda entenderla mejor. Necesita un poco de orden, colocar los datos que se dan de forma más estratégica para que el lector reciba la información necesaria en cada momento (algo muy complicado en una extensión de 750 palabras, lo sé). Buen trabajo.

    Un abrazo y sigue escribiendo.

    Escrito el 3 noviembre 2016 a las 11:18
  10. 10. Perla Preciosa dice:

    Hola, Anael:
    Te agradezco igualmente tus acertados y amables comentarios. el tema del cambio de tiempo verbal se debe a que ella, mientras entra en la consulta y observa el panaorama que tiene delante, reflexiona, y, obviamente, lo hace en presente, que es el tiempo de la mayoría de los eventos del relato. quizá lo que no hice bien, fue entrecomillar esas frases, para que quedara más claro. Lo tendré en cuenta. Por lo demás, veo que el relato ha dado algunos quebraderos de cabeza, y hasta varias interpretaciones, lo cual tampoco está nada mal, para no llevar demasiado tiempo escribiendo en prosa. Ocurre lo que decimos siempre: en un espacio limitado, muchas veces no se elige o no se estructura bien la información, pero vamos, me alegro que haya gustado en general.

    Escrito el 7 noviembre 2016 a las 15:30

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