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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Si se puediera... - por Feli Eguizánal Fernández

Abrió las ventanas de par en par, y los rayos del sol, acompañados de una ligera brisa chocaron en su rostro ayudándola a despertar. Era su cumpleaños. Tiempo de cambio, pensó.
Había recibido unos pocos emails con sinceras felicitaciones, y algún que otro “adjunto” con documentos y textos, que le recordaron que era licenciada en bioquímica.
Abría los archivos, y pensaba en Vicente. Hacía dos años que había partido. Un largo viaje sin retorno, y, aunque le había prometido continuar hacia adelante, lo cierto es que no había tenido suficiente fuerza, y se había encerrado en su pena.
Salió al buzón a recoger el periódico, y encontró varios paquetes que recogió sonriendo. Un pañuelo, una caja de bombones, una sudadera, y… ¡Quién diablos le había enviado aquella libreta! Una escueta dedicatoria reveló su procedencia:
«¡Para que te decidas a estudiar de una vez!»
Palabras tan ácidas solo podían venir de Carlota. La dejó a un lado, y decidió disfrutar de su día. Comprendió que había llegado la hora de cumplir la promesa que hizo a su esposo en su cabecera. El período de duelo había pasado.
—Lola, voy a confiarte un dilema difícil de resolver, porque tu colaboración me ayudaría mucho.
—Cuenta con ello Marta.
—Se trata de Carlota.
—Me imaginaba algo parecido. El sábado anterior, junto a la fuente, vimos cómo te acariciaba la cara, y te sonreía; creímos que le habías arrancado un gesto de cariño… una señal insólita, lo se…
—No. Simplemente, me chantajeó. Quiere comprarle a Cristina un absurdo regalo, y hacerla sentir lo inútil que la considera. ¡Me negué! Y, mientras se reía y se enroscaba por mi mejilla, dijo fríamente que si no la ayudaba se inventaría y difundiría, “mi” aventura con el rector de la universidad.
—¡¿Tu queeé?! Es una estúpida falsedad—exclamó Lola.
—Sé que puedo confiar en vosotras, pero, “¡calumnia a alguien, que algún poso siempre queda!”
—Marta, hay una gran desproporción entre el objetivo y la amenaza. Nadie le prestará atención, ni creerá sus patrañas.
—Verás; el obsequio de Cristina es el pretexto. Su objetivo es crear una situación escabrosa, un escándalo entre mi prócer y yo, e impedir mi acceso a la facultad.
—¡Claro, tus estudios! Recuerdo cómo cambió su semblante cuando mencionaste la intención de matricularte de nuevo. ¿Qué piensas hacer?
—¡Pararle los pies, Lola! Por ello necesito que hagas correr la voz de que el domingo vendrás con tu marido a merendar a mi casa. Solamente eso.
—¡Descuida Marta. Lo sabrá todo el grupo, incluida Carlota.
Era conocedora de la debilidad mental de Carlota y preparó a conciencia su estrategia. En la estantería, sobresalía el lomo de diferentes libros de Bernabé Tierno, y sobre la mesa; un ejemplar de “El poder curativo del perdón” de Gerald G. Jampolsky. Era el momento. Acabaría con la envidia de Carlota…
Ésta llegó más guapa y alegre que nunca. Sus ojos delataban el gozo que sentía al pensar en una Marta nuevamente humillada.
—Entra y siéntate. Lola ha llamado diciendo que tardarían un poco más porque tienen que arreglar el grifo de la manguera del jardín —anunció Marta con naturalidad.
—Mejor —contestó Carlota. Así podremos hablar de nuestros intereses.
—¡Por supuesto! Tomemos un café con estos canapés que he preparado yo misma.
—¿Tu? ¡Qué risa! ¿A ver? Humm, están casi tan buenos como los que hago yo.
—Me he ayudado del cuaderno de recetas que me regalaste. Lo he seguido al pie de la letra, y he añadido mí aporte personal.
—Tienes que decirme que sustancia es, porque éstos dejan un regustillo que es muy interesante, me gusta. ¡Si no lo haces te… hug… ¿qué es este dolor…?!
—Carlota querida, esa molestia es el producto de mi componente secreto. He cambiado las medidas de tus ingredientes de tal manera que la combinación y la descomposición química en tu interior, produzca una desagradable sensación de malestar si intentas trasgredir a cualquiera de tu entorno.
—¡Ja, qué risa me da la bioquímica trasnochada! ¿Pretendes que crea semejante argucia? —chillaba Carlota.
—Hazlo, porque además del sufrimiento, de continuar con tu maldad, saltarás 10 números en tu calendario por cada fechoría. Ej. Hoy estamos a catorce. Conforme el color de tus pómulos pasa del rojo de ira al violáceo, sufrirás un deterioro de diez días. O sea que en este instante estás a veinticuatro.
Marta acompañó a Carlota hasta la puerta para que saliera asomando su viperina lengua y, en lugar de oírse un temible alarido, apenas se oyó un tenue silbido.

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25 comentarios

  1. 1. SBMontero dice:

    Es un buen guión para culebrones, pero hasta ahí puedo comentar.

    Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 09:14
  2. 2. Juana Medina dice:

    Hola Romina,
    Aquí estoy devolviendo tu visita. La historia es apenas una anécdota de rivalidades entre amigas. Me gustaría que quedara más claro por qué Carlota está tan pendiente de la vida de “su amiga”. Al mismo tiempo me parece que Marta adolece de casi lo mismo que critica. No sé cual es el fin de hacer rodar un chisme del tamaño de engañar a Lola con su marido. ¿Ese marido de Lola, es el rector? No me quedó claro. Me parece demasiado pronto, pensando una alumna que piensa retomar una carrera interrumpida hace dos años, para atreverse y saber ya con qué mezcla y composición química logrará su objetivo. Estas son algunas cosas que atentan contra un conflicto que podría resultar interesante.
    Hay ciertas correcciones que valdría la pena hacer en la redacción. Creo que te quedaría mejor SEGUIR ADELANTE que CONTINUAR HACIA ADELANTE. En fin, son cosas modificables. A veces estas cosas nos ocurren por apuro. Seguiré leyéndote. Gracias por tu visita.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 15:46
  3. 3. Juana Medina dice:

    He confundido tu nombre con el de tu vecina. Mil perdones, Eli.
    Un abrazo

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 15:49
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Hola Eli:
    Gracias por pasar por mi relato.
    Tienes razón con lo de los subjuntivos, es mi talón de Aquiles.
    El tuyo es un guión interesante, pero creo que tiene exceso de información y personajes en tan poco texto.
    En los relatos cortos es mejor quedarse con lo esencial.
    Incluso el lector debe aportar lo suyo. No todo tienes que escribirlo tú.
    Nos leemos.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 12:16
  5. 5. Miguel dice:

    Me gusta! Es un relato llevadero y simpático. Los diálogos son naturales.
    Estoy de acuerdo con el comentario de Luis Ponce sobre el exceso…

    En cuanto al final, me parece que va con la historia… Creo que es lo que pide el conflicto, pero no sé si me parece la “mejor” resolución.

    En todo caso, lo mío son apreciaciones personales, pero inexpertas! Felizmente arriba tenés muy buenas recomedaciones!!

    Saludos!

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 14:15
  6. 6. K. Marce dice:

    Saludos Feli:

    Muchas gracias por leer y comentar mi relato del mes.
    He leído con atención tu relato, y deseo hacerte algunas observaciones:

    Se te escapó separar la acotación narrativa del diálogo que inicia:
    —¡¿ Tú queee?…

    No recuerdo como se llama a eso, pero cuando en el diálogo se hace un llamado a tu interlucutor, debe de escribirse previamente una coma. Así:
    —Cuenta con ello, Marta.
    De igual manera, si en lugar del nombre Martha, fuera la palabra señora, hijo, profesor. Es decir, que la coma irá antes de a quien se dirige quien habla.

    Hay una serie de comas innecesarias. Lee el texto en voz alta, con su correspondiente pausa, y notarás que algunas sobran. Me saltó: “Abría los archivos, y pensaba en Vicente.”
    Hacerlo sin la coma, le da coherencia de la ejecución de las dos acciones al mismo tiempo.

    Comparto que hay un poco de exceso de información, alguna superflúa. Por ejemplo que Carlota se restegara en la mejilla de Marta; es algo que no creo que uno lo diga de esa manera. Parecía más una acotación narrativa.
    También hay información que parece irrelevante, aunque comprendo que ha sido adicionada para justificar algunas cosas. Sin embargo, queda en el aire, del por qué Carlota, quiere tomar acciones en contra de Cristina.

    Considero que el relato se ha escrito de buena manera, y en su mayoría todo el peso de la historia recae en los diálogos. Por ello es que algunas cosillas parecieran quedar en el aire: aunque a mi parecer, se ha explicado algunas de ellas, como el hecho de ser “bioquímica”, aunque haya abandondonado los estudios (quizá ahora busca regresar sus estudios a una maestría o doctorado), por su duelo; por lo que justifica que ella conozca la composición química y cómo manipularla.

    Marta es tan vengativa como lo es Carlota. Por lo que a mi parecer, el tamaño de la venganza debe justificar el pecado. Aunque un rumor de “deshonra” parece ser suficiente justificado para Marta. Se me hace un poco extraño (o poco comprensible) lo que adolece Carlota por el canapé, pero sobre todo la “tabla de escalas”.

    Me ha gustado el contenido, la historia en sí, porque es una relación anómala entre personajes que de alguna manera se relacionan. Sobre todo, que has usado el recurso de darlos a conocer a través del diálogo, que lo veo muy natural.
    No me molesta la cantidad de nombres o personajes (pero hubiera obviado los libros y autores; ya que no aportaron a la historia no de forma obvia). También que los personajes tienen los mismos pecados, pero se dedican a ver más la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Como suele suceder con las personas resentidas y rencorosas.
    La personalidad de Carlota, me hizo recordar a alguien que conozco 😛
    Creo que hiciste un buen relato, sobre todo por los diálogos que a mi parecer, este es su fuerte.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 07:46
  7. 7. Marazull dice:

    Hola Feli, he leído tu relato con atención y luego los comentarios que te han hecho. Después de lo que te ha apuntado K.Marce no tengo mucho más que añadir. Estoy de acuerdo en todo lo que dice.
    Te animo a seguir escribiendo, Feli.
    Muchas gracias por pasarte por mi relato.
    Un saludo

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 14:04
  8. 8. Marcelo Kisi dice:

    Hola Feli (o Eli?)!

    Mil gracias por tu comentario a mi relato, ya te respondí allí a tu pedido de aclaración. Me alegro que te haya gustado!

    En cuanto al tuyo, qué pluma! Manejás los diálogos y el lenguaje con maestría, y en los diálogos sabés desarrollar la acción.

    Alguna que otra frase me pareció escrita en un registro demasiado alto para los personajes, como “Recuerdo cómo cambió su semblante…”, pero son aspectos que se pueden ir puliendo.

    Me encantó la ambientación y el ritmo que le imprimís a la trama. Hay mucho talento por ahí, así que adelante! Lo disfruté!

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 14:08
  9. 9. Vespasiano dice:

    Hola Feli:
    Compañera incondicional en este taller de escritura.
    Primeramente agradecer tu paso por mi relato y tus comentarios siempre bien recibidos.
    En tu relato veo una relación muy bien descrita, por medio de los diálogos, de “amor ficticio/falsedad/odio entre viejas conocidas.
    La lengua bífida de la tal Carlota, ha llenado el vaso de la paciencia de Marta y esta decide darle un escarmiento.
    No sé ni mucho ni poco de bioquímica, pero sería estupendo poder elaborar una receta a medida para combatir la calumnia, la envidia y tanta mala leche como anda suelta por el mundo.
    Al leer lo del buzón y los regalos que había recibido, pensé: «Jó, que buzón más grande tiene esta señora, porque en el mío solo caben cuatro cartas bien puestas». Pero luego recapacité y me dije:«Quieto, que la señora lo que tiene es una casa en el campo y el buzón está en el jardín, como en las películas americanas».
    Bueno, bromas aparte quiero decirte que me ha gustado el relato y lo del silbido de Carlota, lo achaco a que en realidad esta mujer es una víbora en potencia.
    Felicidades.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 18:11
  10. 10. Demetrio Vert dice:

    Hola Feli. Gracias por leer mi cuento, y comentarlo.

    El relato tuyo esta bien escrito, pero en realidad no sé de qué quieres hablar. Veo una anécdota que no trasciende de ella misma. Tienes un argumento, pero falta la premisa y la trama. Desarrollar la evolución de al menos la protagonista.

    En mi opinión, para el relato, nada importa que Marta sea viuda, ni veo que Cristina aporte nada. Incluso Lola, ¿la necesita el relato? Veo a todos estos personajes vacíos y sin función en el relato, salvo la de servir como recurso técnico (a falta de otro mejor) para expliacar que dos amigas sienten animadversión recíproca y una decide vengarse. En mi oopinión, son personajes impostados, vacíos de contenido y sin necesidad para el relato.
    ¿Y Carlota? Enviando una libreta en la que hay una dedicatoria que puede juzgarse de ánimo, ¿ya está clara su malicia? Claro que si en ese momento de dijera que es una libreta de cocina, tendría sentido la dedicatoria. Pero el lector solo conoce eso mucho más adelante.

    Mi opinión es parecida a la de SBMontero.

    Y sin embargo, he leído algunos tuyos mmuy buenos. Creo que lo sabes hacer mucho mejor.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 18:34
  11. 11. Earendil dice:

    Hola, Feli.
    Ante todo, agradecerte tu paso por mi relato y tu aportación.
    He leído tu relato dos veces pues, como te dijeron algunos comentaristas, al leerlo la primera vez me perdí un poco con tanto nombre, y me pasó inadvertida la trama en sí. Hay que ser sinceros y, la verdad, a la situación que planteas le falta algo de fuerza.
    Creo que la aparición de ciertos personajes en la trama podría evitarse, como el de Cristina. Me imagino que has querido utilizarla para poner énfasis en la maldad de Carlota, haciendo referencia a que no es solamente a ella a la que jode (perdona la expresión), sino que es práctica habitual en ella molestar al grupo de amigas (también sobreentendido con la actitud de Lola, que conoce sus argucias).
    Respecto de la receta que prepara para vengarse me surte también una duda. Hay un párrafo que no acabo de entender del todo: “Era conocedora de la debilidad mental de Carlota y preparó a conciencia su estrategia. En la estantería, sobresalía el lomo de diferentes libros de Bernabé Tierno, y sobre la mesa; un ejemplar de “El poder curativo del perdón” de Gerald G. Jampolsky. Era el momento. Acabaría con la envidia de Carlota…” He buscado el nombre de los dos autores y los dos son dos son médicos de prestigio, creo que psicólogos. Yo creía que al menos uno de ellos era chef, puesto que después dices que preparó unos canapés. Pero descubro que eran del libro que Carlota le había regalado. ¿Para qué utilizó los libros de los psicólogos? Si el resultado del ingrediente secreto sirve para que envejezca diez días si intenta trasgredir a cualquiera de su entorno, ¿es que hizo magia?
    En cuanto a la parte formal.
    * En primer lugar te aconsejo separar los párrafos con doble espacio, para que el texto no se vea como un solo bloque y facilite la lectura.
    * “una señal insólita, lo se…”___sé, acentuado.
    * “—¿Tu? ¡Qué risa!”___Tú, pronombre, acentuado.
    * “saltarás 10 números en tu calendario por cada fechoría.”___Cuando se trata de números bajos y fáciles de pronunciar, se escriben en letra. Además, en una frase posterior lo has escrito bien, en letra.
    * “Ej. Hoy estamos a catorce.”__-Esta frase suena muy rara. Forma parte de un diálogo y se supone que una persona no pronuncia “Ej.”, sino la palabra entera. No es lo mismo otra clase de documentos o textos donde su uso sí sería correcto.
    Bueno, espero que estos comentarios te ayuden a pulir un poco más tu estilo. No desanimes porque este relato no sea el mejor que has escrito. He leído tuyos mucho mejores, incluso en tu blog. Ánimo para el próximo taller.
    Un saludo.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 19:31
  12. 12. Alfonso Besada dice:

    Hola, Feli. La venganza en el relato está presente casi de principio a fin. Los compañeros ya te han dicho que Marta es igual que Carlota. Yo quiero pensar que no, que Carlota tiene más mala leche, pero para llegar a comprender eso, harían falta antecedentes que no están presentes. Lo de los libros y los autores, sin conocer nada al respecto, pensaba que tendrían una función en la trama, como dar a entender algo a Carlota mediante indirectas, pero luego he visto que sólo forman parte de la ambientación del espacio donde tiene lugar la escena.

    Veo mucha información extra que no aporta nada al relato, y también personajes que si no se nombran, la historia seguiría igual sin ellos. Lo que sí que no entiendo es el final. Marta es bioquímica, pero de ahí a que sus canapés puedan crear el efecto de envejecer 10 días a Carlota por cada maldad… Estamos hablando de moléculas, limitadas por sus propiedades físico-químicas, no de nanobots programados por Marta. Y el hecho de hacer saber desde el principio que es bioquímica para que las medidas tomadas contra Carlota parezcan más realistas, a mí me chirría. Marta podría haber quedado con Carlota en un lugar más público, y que el ingrediente especial de sus canapés le provocaran a Carlota una diarrea del copón que la dejara en evidencia delante de la gente. En ese caso sí que vería justificada el decir que Marta es bioquímica.

    En general, la idea es buena, aunque la forma de plasmarla es mejorable. Saludos.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 23:44
  13. 13. Cryssta dice:

    Hola Feli, siento haber tardado tanto en devolverte la visita pero es que ando muy liada.

    Lo bueno para mí de la tardanza es que ya te han dicho todo los compañeros y me doy un descanso en la escritura.

    Dale una vuelta al relato para quitarle lo superfluo y mejorará bastante.

    Un abrazo.

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 11:27
  14. 14. beba dice:

    Hola, Feli:
    Muchas gracias por tu visita y comentario.
    Tu relato es muy original y está bien escrito (salvo alguna cosita por ahí que ya te señalaron). Yo también creo que son muchas vueltas en un carretel muy chico. probablemente sobra la cuestión de la muerte del esposo y el duelo; o, al menos, podría no requerir tanto espacio a los fines del relato total; así ganarías lugar para explicar mejor qué “corcho” le pasa a Carlota. Un saludo.

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 02:49
  15. 15. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Buenos días, amigos: SBMOntero, Juan Medina, Luis Ponce, Miguel, Marazul…
    Agradezco mucho vuestra visita a mi relato, y vuestras opiniones que dejan muy claro que no lo he sabido manejar bien. Si he transmitido un folletin, o culebrón cuando no me gustan ni ver, es que realmente he escrito francamente mal. Con vuestra ayuda y las opiniones de otros compañeros, intentaré corregirlo y que tomo otra forma. Gracias amigos. Nos leemos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 07:57
  16. 16. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola, Marcelo Kessi.
    En primer lugar agradecer tus amables y constructivos comentarios. Despues decirte que mi nombre es: Feli, de Felisa, como se llamaba mi abuela. jejeje.
    Tomo nota de tus correcciones que son siempre muy valoradas. Nos leemos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 07:59
  17. 17. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola, Vespasiano, gracias por tus amables comentarios, llenos de fino humor, y que son siempre bienvenidos, y muy útiles para mi aprendizaje. Gracias amigo. Nos leemos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 08:03
  18. 18. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola Demetrio Vert, Earendi, Alfonso Besada.
    Os agradezco vuestra vuestro tiempo y esfuerzo para la lectura a mi trabajo , que parece que no he conseguido transmitir la idea principal:
    Se ttrata de un grupo de amigas entre las que se encuentra una (Carlota), que es sumamente envidiosa y las trae a todas al retortero. En la última que clava su veneno es Marta, y ésta decide darle un escarmiento. El título nos indica que la venganza que emplea Marta es inverosimil, pero conocedora de que Carlota en debil mental, sabe se creerá lo que le diga y tal vez aprenda la lección. En fin, tomo nota de todas vuestras valiosas correcciones y me pongo a trabajar, para conseguir algo mejor. Nos leemos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 08:10
  19. 19. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola, Cryssta y Beba, os agradezco infinitamente vuestra visita a mi trabajo y comentarios que refuerzan las opiniones anteriores y que tendré muy encuenta para corregir y reescribir algunos aspectos. Pasito a pasito, seguiré intentando conseguir una buena escritura, o al menos que sea entendible. Gracias por vuestra ayuda. Nos leemos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 09:39
  20. 20. Tavi oyarce dice:

    Hola Feli

    Antes que nada nunca es tarde para comentar a algún compañero. Como ves, estoy aprovechando los últimos días del mes para responder. A veces el tiempo no alcanza. Agradezco tus comentarios.

    Leyendo algunos análisis de mis compañeros, uno dice que no ve el drama en tu relato. Yo creo que se extravió el motivo que tenías en mente al entrar el marido en la descripción; fue lo que a mí me pasó. Pensé en un momento que tendría que ver con la historia, pero no vuelve a aparecer en la trama. Lo que sí no creo que tu proyecto no tenga algún peso, algo te hizo escribir este relato y solo faltó amarrar bien la historia.

    Si coincido en el exceso de personajes y eso de todas maneras, complica la redacción de la idea que pasa por tu cabeza.

    Tienes buena redacción Feli, están bien las pausas, los tiempos, el vocabulario. Yo no he tenido dificultad en leerlo. Creo que podrías reescribirlo para darle lo que el contenido requiere.

    En cuanto a lo que te aconseja K. Marce, sobre las palabras que sirven para invocar, llamar, nombrar a una persona o cosa personificada cuando nos dirigimos a ella, en los diálogos, eso se llama “vocativo” y para no entrar en detalle te envío un link que te lo dejará completamente claro de qué se trata:
    http://www.wikilengua.org/index.php/Vocativo

    Por último en este dialogo “—Me imaginaba”, el “Me” sobra”.

    Acá: “—chillaba Carlota” . Los pretéritos terminados en “aba” su usan en las descripciones: Ejemplo: “La casa estaba sola…” cuando se trata del personaje tendría que decir: “chilló Carlota.”

    Bueno Feli. Espero haber sido un aporte. Recuerda que la vocación de escribir es solitaria y de mucho sacrificio. Pero dominadas algunas cosillas, después será un placer. Es como aprender a manejar un vehiculo.
    Saludos, ojajá sigas participando

    Escrito el 27 octubre 2016 a las 21:54
  21. 21. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola, Tavi Oyarce.
    Me ha encantado tus comentarios y anotciones tan constructivas. Muchas gracias por tu visita y tu tiempo para hacerlo. Con tus consejos y los de los compañeros intentaré hacer el ejercicio de reescribir mi relato, a ver si consigo transmitir bien.
    Te deseo feliz fin de semana. Nos leemos.

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 09:42
  22. 22. Earendil dice:

    Hola de nuevo, Feli.
    No quería dejar pasar la oportunidad de volver a visitar tu relato para hacer un pequeño inciso en cuanto a la trama de tu historia se refiere.
    En mi primer comentario ya anoté que los libros que mencionabas, para preparar su receta, me resultaban extraños por los autores que los habían escrito, que eran psicólogos.
    Ahora, después de tus explicaciones sobre la trama, me doy cuenta que justo los libros eran el “click” de la historia. Por eso quiero reconocer la originalidad de la misma, si tenemos en cuenta que la verdadera razón de la venganza es hacer creer a la odiosa amiga, que la receta de los canapés influirá en su salud si se dedica a desprestigiar a los demás (teniendo en cuenta su debilidad mental, como tú bien mencionas)
    Tal vez, el texto que te faltó (por el límite de palabras), para poner el énfasis en este detalle que era tan crucial en la historia, bien lo hubieses podido sacar eliminando la parte donde aparece su marido, que al fin de cuentas, poco pinta en la historia.
    Estoy segura que reescribiéndolo quedará un relato estupendo, insistiendo en el crucial detalle de que los canapés en realidad no son más que canapés, y donde está el ingrediente secreto es en su propia necedad.
    Me gustaría volver a releer tu historia si la publicas en tu blog.
    Un abrazo.

    Escrito el 30 octubre 2016 a las 18:55
  23. 23. R. P. García dice:

    Hola, Feli!

    Después de comentarios tan buenos y detallados, y al borde ya de la siguiente escena, siento que no podría añadir nada a mayores. Agradezco tu paso por mi relato y dejo mención de mi paso por el tuyo. Felicidades por el trabajo.

    En la próxima escena intentaré ser más ágil con los comentarios y pasarme antes.

    ¡Un abrazo y nos leemos!

    Escrito el 31 octubre 2016 a las 21:33
  24. 24. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola Earendil, te agradezco infinito tu nuevo comentario. Creo que llevas razón y reescribié la historia quitando lo que le sobra, a ver si consigo que el lector llegue mejor a lo que quiero decir. En cuanto que lo termine, lo colgaré en mi blog y esperaré impaciente tu comentario. Gracias, y nos vemos en el próximo taller.

    Escrito el 2 noviembre 2016 a las 08:59
  25. 25. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola R.P. Garcia, gracias por leer mi trabajo y por tus comentarios. A todos nos pasa que no podemos llegar a tiempo a todos los trabajos que participan, pero es de agradecer el esfuerzo. Nos leemos.

    Escrito el 2 noviembre 2016 a las 09:00

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