Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Las cocinas ardían - por R. P. García

Web: https://plus.google.com/u/0/112317451722854499210

Las cocinas ardían. Literalmente. Mientras decenas de infantes —tal vez cientos— escapaban por el subterráneo que salía al bosque. El palacio, envuelto en una columna de humo que se elevaba hacia el cielo nocturno, se quemaba desde los cimientos. Horas antes, había tenido lugar un banquete sin invitados. La condesa despertó en ese momento, rodeada aún por las sobras de comida en los platos. Y llamó de inmediato a su engendro de confianza.

—¡Cara cortada!, ¡ven ahora mismo! —dijo en tono altanero—. ¿Qué demonios hacéis que no está esto recogido?

Cara cortada llegó al rato, exhibiendo su característico andar de enano jorobado. Había algo desapacible en su expresión —más allá del tajo que le dividía el rostro en dos mitades—, una mezcla de disgusto y vergüenza que le hacían parecer aún más deforme. La condesa se impacientó.

—El palacio está en llamas… —resolló la criatura, sin despegar la vista del suelo.

A la mujer le tembló la barbilla. No era la primera vez que se prendía alguna estancia. El fuego era parte del día a día en aquel palacio. Muchos los provocaba ella misma, para recordar su niñez en las áridas tierras bárbaras.

—¿Y crees que eso es motivo para holgazanear? Hay veces que no os comprendo… —dijo contrariada. Paseó la mirada por el cuerpo compungido del sirviente, con cierto desdén. Carraspeó, e iba a ordenar que lo sumergieran en aleccionador aceite hirviendo, cuando la puerta volvió a abrirse.

—¡Lascocinassequeman —habló con dejo gangoso, desde el umbral—, lacomidahaescapado, miseñora! —lo dijo de ese modo, todo junto. Y a continuación, una bola de fuego cruzó la sala para arrojarse por una de las ventanas que daban afuera. El crujido de huesos rotos tardó unos segundos en oírse. Lo reconocieron enseguida: era Labio leporino, el cocinero jefe, que firmaba así el finiquito.

—¡Cobardes! ¡Basura! —gritó Débora La insaciable; pues ese era el nombre de la condesa, el de verdad, el que le pusieron al nacer. El sobrenombre se lo había ganado por méritos, a razón de devorar pueblos enteros, literalmente, y justificaba su naturaleza de ogro—. Fuego en las cocinas. ¡Es lo último!

Mientras tanto, varios metros por debajo, en las cocinas, el huérfano Tobías buscaba desesperado el libro que tanto daño había hecho a la comarca. El incendio intencionado arrasaría con todo cuanto se encontrara allí. Pero necesitaba verlo arder con sus propios ojos, el maldito recetario escrito con sangre de inocentes. Era algo personal.

La ogresa descendía las escaleras aprisa, encolerizada, profiriendo maldiciones intraducibles a cualquier lenguaje humano.

—¡Mamarrachos! ¡Inútiles! ¡Ya me las pagaréis, ya! —Cara cortada la seguía de cerca, temblando de miedo. Tenía el gesto tan apretado que la cicatriz recta podía verse como una letra ese mayúscula. Débora se giró para ordenarle—: Avisa a Dientes feroces y a Culo torcido. ¡Los necesito a los dos! Veamos si esos niños consiguen escapar antes de que se enfríen los hornos.

El engendro se quedó muy quieto. Necesitaba decirle algo, algo que él sabía y aún no había tenido oportunidad de decir. Un detalle que le parecía importante y que urgía que ella supiese. Despegó los labios para contarle; pero la mirada despiadada —de incisiva soberbia— de su señora hizo que los juntase en el acto, y decidiera desaparecer.

Tobías escuchaba las voces de la condesa cada vez más claras. Se dio cuenta de que no podría demorar mucho más la huida si quería salir ileso. En realidad no le importaba, pues ya había conseguido liberar a los pequeños. Lo que restaba, era parte de su plan personal. El broche a una venganza urdida durante años. Lanzó un último vistazo.

Ahí estaba, abierto de par en par sobre la encimera, junto a una olla. El libro donde la condesa ogro había ido anotando los detalles del arte empírico de cocinar niños. Perfeccionándolo. Los ojos se le humedecieron cuando lanzó el recetario al fuego. Recordó cómo los secuaces de Débora habían raptado a sus cuatro hermanos menores, y le habían dejado a él —por tener la carne ya muy recia—, abandonado y lisiado en el ataque.

Cara cortada amontonaba sus escasas pertenencias para fugarse también. Estaba harto del maltrato. ¡Ya se podía pudrir sola! Había ido directo a la mazmorra a empacar. Sería la primera orden que desobedecía, y la última: no avisaría a los sicarios para que persiguieran a los niños. No esta vez. Dientes feroces estaba ya fuera de combate. Y Culo torcido, Tobías Culo torcido llevaba razón. Le había abierto los ojos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

36 comentarios

  1. 1. Aimée dice:

    Me ha parecido una historia muy original y muy bien escrita. Puedo decir que me he imaginado de pies a cabeza a Cara cortada gracias a tu descripción y que la voz de la condesa está muy lograda. Además considero que la historia tiene buen ritmo y que suena bien.

    Soy muy novata así que poco más puedo decir… Quizás únicamente y en mi opinión, se podría sustituir el punto tras “platos” por una coma en “La condesa despertó en ese momento, rodeada aún por las sobras de comida en los platos. Y llamó de inmediato a su engendro de confianza.” Creo que el punto rompe un poco el ritmo ahí.

    Un saludo!

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 18:58
  2. 2. Merengue mareado dice:

    La historia en sí es entretenida y original, has conseguido darle un buen toque de fantasía y has dotado de personalidad a tus personajes en muy poco espacio, cosa que no es fácil.
    Sin embargo, hay algo que no me ha gustado tanto, y es el ritmo. No por el ritmo de la historia en sí, sino por tu redacción. Utilizas frases muy cortas, con exceso de pausas, y eso me ha resultado algo engorroso desde el primer párrafo. Las primeras tres frases, por ejemplo, podrían ir separadas por comas en lugar de puntos y no dar esa sensación de atropello y de no llegar a arrancar del todo. Creo que eso entorpece la lectura.

    Un saludo.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 23:54
  3. 3. R. P. García dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios, compañeros, los tendré en cuenta y reflexionaré sobre ello.

    Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 10:34
  4. 4. Ebea dice:

    Hola, yo también soy nueva por aquí.

    Al contrario de lo que comenta Merengue mareado, a mí me ha encantado que sean frases cortas porque agilizan mi lectura y ayudan a que me pueda hacer una idea mental de cuanto sucede en el momento, sin necesidad de leer “relleno”

    Me encantan los personajes, sus motes, la manera en la que los describes ¡me parece verlos!.

    Hasta el detalle de laspalabrastodasjuntas me han resultado agradables y me pareció escuchar al gangoso atropelladamente decirlas.

    Quizás, el único detalle sea precisamente ahí, en ese párrafo, cuando explicas la bola de fuego que cruza la sala. Yo, personalmente lo cambiaría de párrafo de este modo;

    “…—¡Lascocinassequeman —habló con dejo gangoso, desde el umbral—, lacomidahaescapado, miseñora! —lo dijo de ese modo, todo junto. Y a continuación, una bola de fuego cruzó la sala para arrojarse por una de las ventanas que daban afuera. El crujido de huesos rotos tardó unos segundos en oírse. Lo reconocieron enseguida: era Labio leporino, el cocinero jefe, que firmaba así el finiquito….”

    “…
    —¡Lascocinassequeman —habló con dejo gangoso, desde el umbral—, lacomidahaescapado, miseñora! —lo dijo de ese modo, todo junto.

    En esos momentos, una bola de fuego cruzó la sala para arrojarse por una de las ventanas que daban afuera. El crujido de huesos rotos tardó unos segundos en oírse. Lo reconocieron enseguida: era Labio leporino, el cocinero jefe, que firmaba así el finiquito.
    …”

    Pero… es mi humilde aportación, realmente envidio la escena, está muy lograda y es muy buena. Muchísmas felicidades.

    Yo también he participado con una escena, es la 166, La tirada del destino. Pero, siendo sincera, no es tan buena como la tuya. Aunque es la primera vez que escribo algo (que no sea sólo para mí…)

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 12:27
  5. 5. Paola dice:

    Hola R.P.García

    Un relato muy conseguido, bien escrito y muy visual.
    Solo algunos pequeños apuntes que en mi humilde opinión podrían mejorar el relato:

    para arrojarse por una de las ventanas que daban afuera. Yo quitaría que daban fuera (normalmente lo hacen)

    “literalmente” El primero que escribes me gusta, aunque sea adverbio acabado en mente, ahí queda bien, casi refuerza. Pero si te fijas lo vuelves a repetir al final y ahí ya suena a repetición.

    En el siguiente párrafo unes cosas que yo separaría. El texto es:

    “—¡Mamarrachos! ¡Inútiles! ¡Ya me las pagaréis, ya! —Cara cortada la seguía de cerca, temblando de miedo. Tenía el gesto tan apretado que la cicatriz recta podía verse como una letra ese mayúscula. Débora se giró para ordenarle—: Avisa a Dientes feroces y a Culo torcido. ¡Los necesito a los dos! Veamos si esos niños consiguen escapar antes de que se enfríen los hornos.”
    Yo lo cambiaría así:
    —¡Mamarrachos! ¡Inútiles! ¡Ya me las pagaréis, ya!
    Cara cortada la seguía de cerca, temblando de miedo. Tenía el gesto tan apretado que la cicatriz recta podía verse como una letra ese mayúscula. Débora se giró Y LE ORDENÓ:
    -Avisa a Dientes feroces y a Culo torcido. ¡Los necesito a los dos! Veamos si esos niños consiguen escapar antes de que se enfríen los hornos.

    Espero que sirva de algo mi apunte.

    ciaociao Paola

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 14:32
  6. 6. R. P. García dice:

    Mil gracias, amigos, voy tomando nota de todo lo que decís.

    Abrazos.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 15:33
  7. 7. Yoli dice:

    Hola R.P.Garcia.
    Me ha gustado las descripción que has hecho de cara cortada, y aunque de los demás no lo has dicho, con sus apodos ya te haces una idea de como son. Muy buen relato y me ha gustado que cara cortada por fin se rebelase. Saludos.
    Si quieres leer el mio, soy el 67.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 10:13
  8. 8. Miguel dice:

    Me encantó esta historia!!
    Me atrapó, me emocionó y me enseñó mucho.
    Gracias por escribirla!

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 14:44
  9. 9. José Torma dice:

    Hola R.P.
    Tu relato me ha gustado. En un universo de menos de 750 palabras has creado a dos personajes muy logrados, el tercero, aunque difuso, es el detonador de la historia y eso que lo conocemos hasta el final.
    Me gusta el ritmo y formalmente poco podría aportarte. Los guiones largos en vez de comillas o comas me parece innovador, no he leído a muchos compañeros aquí que los utilicen de esa manera ya que no es propiamente un guión de dialogo, lo anoto como comentario, ya que desconozco como es el uso.
    Te agradezco tu extensa revisión a mi texto, me será de gran ayuda y no puedo más que estar de acuerdo en las acotaciones que me haces. La premura no es pretexto para algunos de los errores que cometí.
    Pero aquí estamos hablando de tu relato que nos pone ante el final de una bruja y me parece que quiero un capitulo nuevo, nomás para verla arder.
    Te felicito nuevamente.
    José
    p.d. no sigo los comentarios, por lo que si te apetece comentarme algo, te agradeceré lo hagas en mi correo.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 23:21
  10. 10. Janna dice:

    Hola R.P. García 🙂 como te dije aqui estoy!

    Tu relato funciona de maravilla. Seleccionaste el punto de vista idóneo (narrador omniciente) con el cual te moviste sin limitaicones. El lenguaje y el tono usados favorecieron a la atmósfera que desde el inicio consigue trasladarnos a la época y lugar.
    Con pocas palabras se puede conocer bastante de los personajes jejeje especialmente con sus nombres. Los diálogos ayudan al avance. Considero que lograste un excelente ritmo !
    La trama me encantó pues está llena de intriga, jugaste con el suspense y dejaste lo mejor para el final como corresponde al género de terror. Y pues ese libro de recetas sangriento está muy creativo.

    Un abrazo 😀

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 23:20
  11. 11. Ocitore dice:

    Hola, R. P. García:
    Te comento que me ha parecido interesante la historia. Estoy de acuerdo con las opiniones que ya te han dado los otros miembros de este taller. En lo personal, me costó trabajo leerlo y llegué al final esperando un desenlace de verdad, aunque desde la mitad ya se sabe en qué va a terminar todo. Las descripciones, un poco originales, provocan el retraso en el ritmo. Cuando pones que se le veía la herida en forma de ele ya no pude seguir porque la descripción es muy clara y me pregunté cómo sería posible hacer una herida así. Es una tontería la verdad, pero hubo más partes en las que me pasó lo mismo. Tal vez, si usaras imágenes más metafóricas el cuento mejoraría. Bueno, suerte y hasta pronto.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 22:02
  12. 12. R. P. García dice:

    No entiendo muy bien tu comentario, Ocitore, y me atrevería a decir que el relato te aburrió tanto que no le prestaste la más mínima atención, de ahí el resultado. En ningún momento se dice que la cicatriz sea una L ni nada parecido. Y, en mi humilde opinión de autor, creo que predomina la acción por encima de las descripciones. No dejan de ocurrir cosas en todo momento. Y lo del final ya… en fin, que para gustos colores. Pero dudo que la introducción de metáforas aligeraran el ritmo… Más bien lo contrario.

    Bueno, en cualquier caso, gracias por comentar.

    Gracias también a todos los demás. Mañana trataré de comentar los que me faltan.

    Abrazoooo!!

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 22:28
  13. 13. Verónica Murillo dice:

    Hola R.P. García.
    Me ha gustado el relato, me recuerda mucho los cuentos góticos que solía ver cuando era niña, daban miedo y risa al mismo tiempo. Me parece bastante creativo y la revelación final estuvo perfecta.
    Sobre los aspectos que mejorar, ya te han dicho bastante así que paso de largo.
    Saludos desde el otro lado del charco.
    Abrazos (Los besos y los caramelos de colores para otra ocasión, jaja)

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 22:29
  14. 14. Don Kendall dice:

    Un ritmo ágil y divertido. Sugiero que sea leído con la música de fondo del “Divertimento” de Mozart
    https://youtu.be/7FRYoBy7iT8
    Gracias por compartir tu trabajo.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 23:00
  15. 15. Cara Rolin dice:

    Hola:
    Un cuento gotico muy bonito. Ya habia leido sobre una condesa sanguinaria antes, como sobre Vlad. No esta muy clara la linea entre el personaje real y el mito popula, pero creo que la protaginista condensa muy bien la esencia de la maldad.
    No es aburrido, tiene un buen ritmo y se sigue hasta el final con facilidad. elicidades.
    Te animo a leerlo y felicidades.
    Vi cosas mejorables en lo formal, pero me gusta mas comentar sobre lo argumental.
    No he escrito ni una tilde porque cuando escribo desde el movil no se ponerlas.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 18:35
  16. 16. David Rubio dice:

    ¡Hola R.P.!
    Un buen relato, quizá basado en el personaje de La condesa sangrienta. Siempre me sorprendió la fidelidad de los secuaces de los villanos, en el cine,tv, novelas… Con todas las perrerías que sus “amos” les infringían. En esta historia vemos la lógica respuesta a tan vil condesa. Un texto con el ritmo apropiado, muy bien escrito, muy diferente de los dos que te leí ¿Nos leemos? Lo que demuestra la variedad de registros.
    Solo he detectado los errores puntuales que te han comentado ya.
    ¡Saludos!

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 15:09
  17. 17. Ocitore dice:

    Las cocinas ardían. Literalmente (este adverbio solo y sin contexto queda mal, ¿sabías que muchos escritores recomiendan evitar los adverbios en mente?

    Mientras decenas de infantes —tal vez cientos— (Aquí hay una contradicción en la cantidad, sería bueno decir una cifra aproximada o dejarlo en decenas y ya está) escapaban por el subterráneo (¿esto es un túnel, un laberinto o un pasaje?subterráneo es un adjetivo y falta el sustantivo) que salía (creo que sería mejor escribir daba al bosque o llevaba al bosque).

    El palacio, envuelto en una columna de humo que se elevaba hacia el cielo nocturno ( con esta frase si se da la idea de que el castillo subía y todos los personajes dentro, también)
    hacia el cielo, se quemaba desde los cimientos. Horas antes, había tenido lugar un banquete sin invitados. La condesa despertó en ese momento, rodeada aún por las sobras de comida (¿que tan altas era las sobras para que sus sombras fueran tan grandes? ¿y si no hubo invitados quién se comió todo?)

    en los platos. Y llamó de inmediato a su engendro de confianza.

    Con inicio tan controvertido es difícil entrar en la historia. Márquez se la pasaba meses inventando los inicios de sus novelas. Creo que sería bueno seguir su ejemplo, ¿no crees?
    Bueno. hasta pronto y suerte.

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 16:00
  18. 18. R. P. García dice:

    ¡Muchas gracias por comentar, compañeros!

    Me gustaría aclarar el verdadero origen de la condesa: ella es una ogresa, propiamente dicho, pertenece a la raza fantástica de los ogros. Esta raza no goza de tanta popularidad entre el público general, al contrario de otras, como los vampiros, los elfos o los orcos, que son conocidos incluso entre personas que no leen género fantástico.

    Los ogros cuentan con una serie de características propias, entre ellas, la apetencia por la carne y una glotonería sin parangón. Es lo que he tratado de transmitir en este relato a caballo entre lo cómico y lo terrorífico, entre otras cosas.

    Por citar algún ejemplo similar, dentro de la literatura mainstream, se me ocurre el cuento largo de Ana María Matute titulado «El verdadero final de la Bella durmiente».

    Me paso por los vuestros. ¡Nos leemos!

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 16:01
  19. 19. R. P. García dice:

    ¡Hola, Ocitore!

    Agradezco tu vuelta y que des pie al dialogo, muchas veces escaso por aquí y que siempre se agradece.

    Te explico lo que significa ese “literalmente”. La frase que le precede “Las cocinas ardían”, presenta dos posibles interpretaciones, una literal y otra metafórica. La metafórica haría referencia a una supuesta “gran actividad” de las cocinas, otra forma análoga sería «Las cocinas bullían». Con el adverbio señalo y elimino el camino de lo metafórico, señalando que las cocinas efectivamente estaban quemándose, envueltas en llamas. No es más que una forma simpática de decirlo. Sé que muchos autores no lo recomiendan, por que generalmente empobrecen la prosa por la facilidad y comodidad que ofrecen en detrimento de otras formas de expresión. Pero el no uso es solo de una sugerencia, son palabras válidas siempre que se usen bien.

    El inciso que señalas abre la posibilidad de que en lugar de decenas fueran cientos, se coloca entre guiones porque sale fuera del marco de la narración. Es pos así decirlo una apreciación u opinión del narrador.

    Subterraneo” está usado como sustantivo, no como adjetivo, mi estimado. Cito la definición de la RAE: «m. Lugar,espacio o conducto que se realiza por debajo de la tierra».

    El castillo no sube, mi amigo, lo que sube es la columna de humo que lo envuelve porque se está quemando.

    No se de que sombras hablas. Ahí dice que despertó con las sobras de comida aún en los platos, y es obvio que si no hubo invitados se lo comió ella todito.

    CREO QUE SERÍA BUENO QUE MEJORASE SU COMPRENSIÓN LECTORA Y SU FORMACIÓN LITERARIA ANTES DE DECIRLE A ALGUIEN LO QUE DEBE O NO DEBE HACER. Y MÁS CUANDO USTED NO ES EJEMPLO DE NADA.

    Hasta luego, mi estimado.

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 16:15
  20. 20. Ocitore dice:

    Hola, García, vuelvo con una duda. ¿Esto será cierto?

    subterráneo,a

    adj. Que está debajo de tierra:
    aguas subterráneas.
    Oculto,clandestino:
    se denunciaron redes subterráneas de blanqueo de dinero.
    m. Lugar,espacio o conducto que se realiza por debajo de la tierra:
    se prevé la construcción de un subterráneo de acceso a la ciudad.
    amer. metropolitano.
    ‘subterráneo’ aparece también en la

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 18:22
  21. 21. Ocitore dice:

    Bueno, Perdona que te haya importunado con criticas tontas. Me voy a leer algo de provecho. Suerte y hasta pronto.

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 18:29
  22. 22. R. P. García dice:

    Sí, ya le dije que así es. Actua como adjetivo y como sustantivo, el artículo “el” daba la idea.

    Corra a leer, y preste atención a lo que lee, le hará bien.

    Saludos.

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 18:38
  23. 23. K.Marce dice:

    Saludos R:

    Hace algunos días atrás leí tu relato. Pero no sé porqué no pude comentar (ya me ha pasado con dos).

    Estoy de acuerdo con algunas aclaraciones técnicas; pero siempre me gusta leer entre líneas.

    Me gusta tu historia, la idea de una ogresa, como si una ogra pudiera alcanzar alcurnia, me ha gustado.
    Sabes que soy muy visual, y ver toda la trama me hizo continuar mi lectura.

    Creo que de tanto leerte, he alcanzado una comprensión de tu estilo. Ese no podemos corregirlo si es parte de la personalidad del autor. A algunos les hará fruncir el ceño y otros lo amaran.

    Y hay algo que he aprendido contigo, nunca dejas indiferente.

    Saluditos y ¡nos leemos!

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 23:31
  24. 24. R. P. García dice:

    Gracias, K. Marce, esa duda razonable da pie a escribir un relato entero para explicar cómo consiguió el título nobiliario de condesa.¡Es una gran idea!

    Un abrazo.

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 14:05
  25. 25. Cara Rolin dice:

    Hola:
    Sera una ogresa, pero tu personaje esta inspirado en la condesa Isabel Báthory de Ecsed. Porque es en quien he pensado tras leerlo.
    Su voracidad era de otra indole, pero voracidad inhumana a fin de cuentas.

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 16:11
  26. 26. R. P. García dice:

    Te creo.

    Pero como el que ha escrito el cuento he sido yo, te garantizo que no me he inspirado en ese personaje histórico para crear a mi condesa. Mis aspiraciones eran mucho más humildes si cabe. En ningún momento se me pasó por la cabeza.

    En cualquier caso, Isabel Báthory a menudo se relaciona con el mito vampírico (creo), no con los ogros. Y ni mucho menos es el único personaje “sanguinario” ni macabro que ha parido la historia de la humanidad.

    Vamos, digo yo…

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 17:13
  27. 27. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola R.P. Garcia, me ha gustado tu relato. Original divertido y agil. No puedo añadir mas a tantos comentarios, pues me repetiría, y no es necesario. Me gusta tu estilo narrativo. Nos leemos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 10:57
  28. 28. Cryssta dice:

    Hola R.P. García, a estas alturas del mes he revisado tantos relatos que ya solo leo por el placer de la lectura, así que te libras de que te diga si has repetido palabras o no, jajaja.

    Tu relato me ha gustado y me ha entretenido y tanto de ti como de los compañeros que han comentado he aprendido algo más.

    Sí hay una cosa que me ha chocado, y es que pongas los motes de los personajes con mayúscula en la primera palabra y con minúscula en la segunda, pienso que tendría que ser con mayúscula en las dos palabras. No estoy muy segura pero al ser motes creo que también tendrían que ir con comillas.

    Un saludo.

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 12:41
  29. 29. R. P. García dice:

    Hola Cryssta:

    ¡Muchas gracias por comentar!

    En cuanto a los apodos no lo tenía del todo claro cuando lo escribí, sabía que lo habitual era escribirlo en redonda y sin comillas, pero he decidido buscarlo porque no me gusta llevar a nadie a cometer errores.

    Copio y pego del Fundeu:

    Los apodos y los alias comienzan con mayúscula inicial y, si están precedidos de artículo, lo apropiado es escribir este con inicial minúscula, tal como indica la Ortografía de la lengua española.

    Sin embargo, en los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Y después de “El Chapo”, ¿qué?», «Un día de rehabilitación y cine para ‘El Tigre’ Falcao» o «José María Tutor reconoció en su declaración que «El Cura» es José López Orozco».

    En la obra mencionada, además, la Academia señala que no es necesario resaltar los apodos con comillas ni cursivas, salvo que este se encuentre entre el nombre de pila y el apellido: Ernesto «Che» Guevara o Antonio «Huracán» Pérez.

    Por otra parte, cabe indicar que siempre que el artículo acompañe a las preposiciones a o de estas se contraerán con el artículo dando lugar a las formas al y del.

    Así pues, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Y después del Chapo, ¿qué?», «Un día de rehabilitación y cine para el Tigre Falcao» y «José María Tutor reconoció en su declaración que el Cura es José López Orozco».

    Nos sirve a ambos. Habrá que tenerlo en cuenta la próxima vez.

    Abrazos.

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 16:21
  30. 30. R. P. García dice:

    Hola, Feli:

    Este domingo remato los textos pendientes y me paso por el tuyo. Muchas gracias por comentar.

    Abrazos.

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 16:23
  31. 31. Cryssta dice:

    Entonces entiendo que sería Cara Cortada, Dientes Feroces y Culo Torcido y sin comillas ¿verdad?

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 19:31
  32. 32. R. P. García dice:

    Pues en principio supongo que sí, aunque por el ejemplo que dan no termino de tenerlo del todo claro.

    Lo cierto es que no sería Débora La insaciable, sino Débora la Insaciable. Eso sí es seguro.

    Voy a tratar de investigarlo y en cuanto lo resuelva te lo comento.

    Abrazos.

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 20:08
  33. 33. R. P. García dice:

    Encontré esto:

    – Los apodos y alias compuestos por un sustantivo propio, un artículo y un adjetivo, habrán de escribirse con el nombre en mayúscula (Isabel), el artículo en minúscula (la) y el adjetivo en mayúscula (Católica), explicó hoy la Fundéu Guzmán Ariza (Fundéu GA), capitulo para la República Dominicana de la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA.

    Lo correcto es escribir Pedro el Cruel, Fefita la Grande, Toña la Negra o Diomary la Mala, según esta entidad.

    Sin embargo, con frecuencia aparecen en la prensa escrituras diferentes para referirse a algunos artistas que se identifican con sobrenombres. Por ejemplo: ‘Fefita La Grande deleita en el Centro León’, ‘Como cantante del año fue premiada Diomary La Mala’, ‘Yanira La Exclusiva llega a acuerdo con médico tras denunciar mala práctica’ y ‘Diomary La mala, abrazada a la buena suerte en su tierra’.

    La Ortografía de la lengua española señala al respecto que los sobrenombres, apodos y alias se escriben con mayúscula inicial y generalmente van precedidos de un artículo en minúscula: Alfonso X el Sabio, Isabel la Católica, Jack el Destripador; si el artículo va delante de las preposiciones a o de, forma con ellas las contracciones al y del.

    Por lo tanto, sería recomendable escribir los ejemplos anteriores de este modo: ‘Como cantante del año fue premiada Diomary la Mala’, ‘Fefita la Grande deleita en el Centro León’, ‘Yanira la Exclusiva llega a un acuerdo con médico tras denunciar mala práctica’ y ‘Diomary la Mala, abrazada a la buena suerte en su tierra’.

    Por otro lado, cabe recordar que los apodos no necesitan recibir ninguna marca tipográfica especial, salvo cuando aparecen entre el nombre de pila y el apellido, en cuyo caso se destaca con comillas o cursiva: Johnny ‘el Caballo Mayor’ Ventura

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 22:02
  34. 34. Vespasiano dice:

    Hola R. P. García:
    Es la primera vez que te leo y que te comento.
    Acudo a tu relato después de haber leído los comentarios que has hecho del relato de Ebea que me han parecido muy didácticos.
    El tuyo me ha parecido muy imaginativo y a pesar de la truculencia del mismo, veo al final un mensaje de desobediencia al tirano y un canto a la libertad.
    Felicidades.

    Escrito el 31 octubre 2016 a las 21:28
  35. 35. Anael dice:

    ¡Hola R.P.!

    Llevaba tiempo con ganas de pasarme por tu relato, pero últimamente ando justa de tiempo. Por suerte todavía no ha salido la nueva escena y no estamos pendientes de otras ccosa todavía 😀

    Me ha gustado tu historia, me encanta cómo has desarrolado la venganza y como logras una historia divertida y grotesca con un final muy satisfactorio y sorprendente para el lector. Te comento sin leerme los comentarios de los compañeros, así que perdona si me repito en algo, no tengo mucho mas tiempo hoy ^^’

    Sugerencias:

    “Mientras decenas de infantes —tal vez cientos— escapaban por el subterráneo que salía al bosque.”

    En mi opinión sería: “Mientras, decenas…” porque si no parece que vas a continuar la frase diciendo qué es lo que pasa mientras decenas de infantes huyen, cuando realmente la has acabado ya porque lo que quieres decir es que mientras el palacio arde la gente huye. Al menos es lo que yo he entendido 🙂

    “—¡Cara cortada!, ¡ven ahora mismo!”

    Para una lectura más ágil eliminaría la admiración de cierre después de cortada y la admiración de inicio antes de ven. Creo que como lo has escrito es correcto pero a mí me chocó en la lectura y me sacó un poco de la situación.

    “Cara cortada llegó al rato, exhibiendo su característico andar de enano jorobado”

    En esta frase, como pones ‘al rato’, me pareció que Cara cortada llegaba lentamente a la Torre, tomándose su tiempo. Puede ser así perfectamente ya que luego descubrimos que Caracortada es un traidor; sin embargo, luego pones resolló cuando el personaje habla, por lo que supongo que llega corriendo aunque tarda. Yo indicaría que llega “al rato, apresurado.”

    Otro detalle pequeño:

    “Tobías buscaba desesperado el libro que tanto daño había hecho a la comarca. El incendio intencionado arrasaría con todo cuanto se encontrara allí.”

    Yo pondría “Su incendio intencionado,” para que se sepa seguro que lo han provocado él y Cara cortada, y no que se está aprovechando de que alguien ha provocado el incendio.

    Datos que me han encantado:

    “Lascocinassequeman” Me ha gustado mucho el recurso de juntar las letras, le da mucha sensación de urgencia y de la forma de hablar del personaje.

    Otro:

    “Y a continuación, una bola de fuego cruzó la sala para arrojarse por una de las ventanas que daban afuera. El crujido de huesos rotos tardó unos segundos en oírse. Lo reconocieron enseguida: era Labio leporino, el cocinero jefe, que firmaba así el finiquito.”

    Tengo sentimientos encontrados en esta frase. Por un lado me encanta que la bola de fuego se arroje por la ventana y sea el cocinero. Por otro, la primera vez que lo leí me chocó mucho que una bola de fuego se arrojara por la ventana, porque no sabía que era un ser vivo, así que a lo mejor deberías marcar de alguna forma que la bola de fuego es algo viviente (como sugerir que es una bola de fuego con patas) y que no es un elemento inerte como un meteorito, y por eso se puede arrojar por la ventana. Sólo una sugerencia 🙂

    Además me ha encantado la ambientación del relato. Sombría, terrible pero divertida. Una mezcla muy interesante. Me encanta que los héroes serán los minions que se dan cuenta de que estaban haciendo algo malo y quieran arreglarlo. No sólo eso sino que además lo consiguen. Gran final. Enhorabuena.

    ¡Un abrazo y sigue escribiendo!

    Escrito el 3 noviembre 2016 a las 12:43
  36. 36. R. P. García dice:

    Muchas gracias por las sugerencias, Anael, me parecen muy acertadas.

    Sólo un comentario a tu comentario:

    En el caso de la bola de fuego, la idea era dar a entender que quien habla de forma gangosa y el cocinero (bola de fuego) son el mismo personaje. No sé si me explico. En el primer inciso no hago alusión a que se está quemando porque habla desde el umbral de la puerts y ellos no lo están viendo, sólo lo escuchan. Luego, una bola de fuego cruza etc.

    He percibido que varios compañeros no terminan de encuadrarlo, y en el original la solución que le di fue un cambio en el artículo que pasó de indeterminado a determinado. Así: “Y a continuacion, LA bola de fuego…». Igual de este modo se ve mejor, o peor…

    Abrazos.

    Escrito el 3 noviembre 2016 a las 13:40

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.