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El libro - por PerePaella
No puedo dejar de pensar que todo esto se podría haber evitado, que yo lo podría haber evitado. Caigo de rodillas enfrente de la cruz blanca, sobre tierra removida, y de mis ojos brotan unas lágrimas espesas, calientes, que duelen al salir. Esta tumba, que tanto había deseado contemplar ayer, hoy me destroza el alma. Hoy ya no me importa el anhelo de venganza, no me importa esa maldita rivalidad que durante generaciones ha acompañado a nuestros antepasados. No puedo alegrarme, acercarme a la tumba de mi abuelo y decirle que hemos ganado, por que no es así, por que no hemos ganado. Hemos perdido todos.
Vuelvo a casa, sintiendo un agujero en mi pecho, no duele, ya no duele nada. Ni dolor, ni odio, ni amor, ni ese orgullo de familia que me hinchaba el pecho. Nada.
Al acercarme a mi casa, paso por delante de la suya. ¿Qué nos hemos hecho? Pregunto al vacío de mi interior. ¿De verdad valía la pena? Las razones que ayer me impulsaban a odiar, hoy me parecen ridículas. ¿Desde cuando algo material importa más que los sentimientos, que los sueños, individuales o colectivos, de vivir, de ser felices junto a aquellos a quienes amamos?
Pero ahora ya no hay vuelta atrás. No habrá disculpas, reconciliaciones. No habrá ese abrazo que siento que siempre me faltará. Nada. Solo vacío. Entro a casa, cierro la puerta y me dirijo a mi habitación. Me echo sobre la cama y dejo que el vacío se apodere de mí, hasta dormirme en un sueño oscuro.
Despierto y bajo al sótano. La humedad y el polvo de años me molestan en la nariz. Me acerco a la pared del fondo y busco con mis manos una pequeña marca en una de las antiguas piedras que forman la pared. A partir de ella cuento tres a la izquierda y dos arriba. Agarro la piedra, que se mueve como un diente de leche a punto de caer. La extraigo con cuidado e introduzco mi mano, buscando en el agujero a tientas. Noto algo frío, metálico. Lo cojo y lo saco, casi ceremonialmente. Vuelvo al piso de arriba, ya sin preocuparme de volver a poner la piedra en su sitio.
Me siento a la mesa de la cocina, y con la llave que cuelga de mi cuello, abro la caja. Dentro, un libro de recetas. Apenas un cuadernillo amarillo y ajado, cosido en su lomo muchos años atrás. El mismo que mi tatarabuelo les robó. Por esto, por un libro que se deshace en mis manos, yace una persona bajo tierra. El libro no tiene un gran valor, ni siquiera como antigüedad. Solo vale los años de ofensa que ha causado. Ahora lo miro y no entiendo el odio que ha podido crear.
Mi nana me trae un poco de caldo y un pedazo de pan y queso para que coma algo. Pero no puedo probar bocado. No después de lo que me contó anoche. En cuanto lo supe, corrí y corrí, tratando de desandar los pasos que había dado. Pero olvidaba, que hay veces que las decisiones, una vez tomadas, no se pueden cambiar. Aun así lo intenté, intenté buscarlo, advertirle, incluso me hubiese puesto entre él y la bala que acabó con su vida. Pero lo encontré demasiado tarde.
Oí el disparo mientras corría bajo la luna en medio de los campos. Oí como el hombre que había contratado para que lo matase huía del lugar donde había decidido hacerlo. Corrí hacía allá con todas mis fuerzas. Pero solo llegué a tiempo de ver sus últimas respiraciones. Me tiré a su lado, de rodillas, y cogí su cabeza entre mis manos. Le pedí perdón una y mil veces, con la loca esperanza de que aún me oyese. Acaricié su cabeza, sus mejillas. Cerré sus ojos por última vez con mi mano. Y le relaté, entre lloros, como acababa de hacerlo nana, nuestra historia. Vacié todo mi ser allí. Todo el odio, el miedo y el orgullo que desde pequeño me llevaban a tirarle piedras si lo veía, a insultarle, y, en las noches de borrachera buscarlo y enzarzarnos en brutales peleas, todo eso, salió de mí, dejándome este vacío, este: ¿Y ahora qué?
Ahora solo me queda entregarme a las autoridades. Pagar mi deuda con la sociedad. Porque la pena conmigo mismo no la pagaré jamas. La justicia me condenará por matar a mi enemigo, a mi rival. Ahora yo sé, que a quién maté fue a mi hermano.
Hola Pere. Gracias por tu comentario en mi relato, has estado muy acertado. Este mes he optado por un “in media res” en toda regla, he plantado al lector en la historia sin apenas elementos descriptivos, pero, para el que me sigue, los personajes de Xero y Phobos no son nuevos. Supongo que el texto tiene más peso si has leído lo anterior. Por eso, como trato de compaginar el reto mensual con la historia de estos personajes, la mayoría de veces, lo que es la propuesta se resuelve de una manera un tanto superficial.
Me has comentado que es tu primera participación aquí, pues bienvenido y enhorabuena. Empiezas con un buen nivel, en mi opinión. Suelo llegar a esa conclusión cuando me veo incapaz de corregir algo. Cualquier corrección que te pudiera sugerir se asemejaría a un cambio personal. Tú quieres tal frase así, y así se va a quedar. De todas maneras, yo soy un pececito por este blog, te recomiendo que vayas comentando el máximo de textos que puedas, que por correspondencia seguro que encuentras a alguien capaz de sacarle los colores a tu texto.
Respecto a la forma, me ha sido fluido de leer y bien narrado. Respecto al contenido, ha sido un relato reflexivo con mucha intensidad moral. Sigue así, y espero que este sea el primero de muchos.
Gracias a ti por pasarte por mi relato y por la bienvenida. Me parece muy interesante lo que intentas hacer de compaginar tu historia con los retos,me he pasado por tu blog, y veo que los subes allí, así que cuando tenga tiempo los leeré, pues como te dije me interesó la historia.
Gracias por tus comentarios, al ser la primera vez tenía un poco de miedo a que le sacasen los colores a mi relato, como tú dices… Y ahora al ver que no lo has hecho, por una parte me alegra que no le hayas encontrado nada, pero me quedo un poco con las ganas jajaja.
Seguiré tu consejo de comentar lo más que pueda, y espero que nos veamos más veces por aquí.
Un saludo.
Hola PerePaella,
primero gracias por la visita a mi relato. Segundo: mi madre siempre le pone pimiento a la paella (morrón para más inri) 😉 eso sí, veo por tu seudónimo que eres experto, así que no me atrevo a entrar en esa discusión contigo.
Respecto a tu relato, me ha gustado. Muy acertada e inquientante la frase “Esta tumba, que tanto había deseado contemplar ayer, hoy me destroza el alma”: hay creas ganas de seguir leyendo, despiertas muy bien la curiosidad del lector.
Por cierto, vi dos “por que” que deberían de ser juntos.
Felicidades por tu relato, un saludo.
Hola PerePaella. Soy Luis(72). Hurgando entre las historias, leí la tuya. Bonito relato de lamentación que demuestra que la venganza mal entendida es traicionera. Te felicito. Engancha desde el principio. Saludos.
Hola PerePaella!!!!
Me encanta que dejes esos cabos sueltos, digamos, no dice el por qué de la rivalidad, ni siquiera da los nombres de los personajes ni sus descripciones, y a mí personalmente me encanta. Le das al lector cierta libertad para que imagine lo que quiera, claro que a veces este misterio no funciona, pero en tu caso sí.
Cuidado con el nexo “y”, no la repitas mucho, podes usar “además” en ves de “y”.
Por lo demás me ha gustado mucho, lleva un buen ritmo y mantiene colgado al lector.
Espero que puedas pasarte por mi relato, es el 152.
🙂
Hola Pere.
Primero de todo me gustaría darte la bienvenida a Literautas. Espero verte mucho por aquí porque me has sorprendido con tu historia.
Consigues captar la atención del lector desde el primer momento, describes muy bien los pensamientos del protagonista y además con un final inesperado.
Enhorabuena!
Hola:Muy buena historia. Muy bien trabajada para entramar las etapas del odio y del arrepentimiento tardío. Percibo algunos tramas lentos y reiterativos,en pro de resaltar la tensión. Yo creo que pueden alivianarse de adjetivos para mejorar el ritmo. Adelante. beba-141
Felicidades, Pere!!
Tu relato me ha enganchado hasta el final.Has logrado crear intriga y unas imágenes muy potentes que le dan fuerza al texto. Y el final es estupendo, se puede rozar la desesperación y el arrepentimiento del protagonista. Solo una pega: entre el segundo y el cuarto párrafo, se repite mucho que vuelve a casa… pero por lo demás, bien puntuado y redactado. Me gusta tu estilo!!! Soy Pilar, estoy en el 150 y también es mi primera vez por aquí. Abrazos!!!
Hola PerePaella, agradecida por haber pasado por mi texto. Tu historia es tremenda; está llena de tensión, de intriga, tiene una atmósfera de suspenso que me mantuvo encendida y atrapada al relato hasta el final. El remate me conmocionó. Quizá esté un poco sensible hoy, pero creo que de haberlo leído otro día, me hubiera conmocionado de la misma manera.
Espero leernos de nuevo pronto. Gracias por compartir.
Besos