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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Alta cocina francesa - por Paola

Web: http://papan3.blogspot.com

Auguste escucha la trifulca originada en la mesa de al lado disimulando una sonrisa bajo el mostacho.
Solía frecuentar esos sitios populares que olían a vinacho con Pierre, su amigo de la infancia.

—¡Setenta y ocho años…y te puedo tumbar a vinos cualquier día de estos! A mí, que luché en Portugal después de recorrer toda España… ¿me vas tú a decir que no sé lo que digo?
—¡Y la vuelta… corriendo con los españoles detrás! ¿No es así?
—¡Tu es un idiot, un cuillon!

Los parroquianos ríen y el tabernero llena de nuevo los vasos diciendo:
—Invita el señor del bigote.
El anciano se gira.
—¡Usted sabe que tengo razón! ¿Verdad? Señor.
—No he podido escuchar toda la discusión… pero lo que pueda contar un hombre como usted, ha de ser cuando menos… interesante.
—¡Ya lo veis! —Dice el viejo levantando su copa y brindando por Napoleón.

El anciano, tambaleándose y con el vaso vacío en la mano, se dirige a la mesa de Auguste.
—¡Es nuestro deber conocer al menos el nombre de quién invita a una ronda!
—Me llamo Escoffier, ¡Pero siéntese o perderá el equilibrio!
—¿Escoffier? ¡¿El dueño del Faisan D’Or?! —pregunta el tabernero interrumpiendo el llenado de vasos.
—Sí señor.
—¡Qué honor recibir a un cliente tan distinguido!
—¿Del Faisán de que…? —pregunta el veterano.
—Es un restaurante —contesta Auguste sin darle importancia.
—¡Uno de los más famosos de Francia! —añade el tabernero.
—¿Un restaurante? ¡Entonces voy a hacerle un regalo! Iremos a mi casa y se lo daré. ¡Un buen cocinero como usted sabrá apreciarlo!

Auguste vuelve a sonreír y piensa que hacía tiempo que no le llamaban cocinero.
El viejo vacía el vaso y dice de un tirón:
— Faisán relleno de trufa y de hígado de pato con reducción de vino oloroso… ¿Qué le parece?

Al restaurador se le atraganta el vino mientras que los hombres de la mesa de al lado debaten ya sobre un nuevo argumento.
—¡Cómo dice?
—¿Le parece interesante… Ehh? ¡Y a ver qué opina de esto: perdices escabechadas con trufas al modo de Alcántara!

El tabernero vuelve a la mesa con otra jarra de vino.
—Este es el mejor caldo que tengo. ¡Invita la casa!
El veterano paladea el líquido chasqueando la lengua mientras su nariz toma un tono violáceo.
—No crea que no sé reconocer cosas valiosas… ¡Vaya que si las reconozco!

Auguste mira a Pierre que levanta las cejas al tiempo que hace un movimiento con los hombros, y después vuelve a dirigirse al anciano.
—¿Faisanes y perdices… con vino oloroso?
—¡Sí! Es una historia muy larga que lograré contar con la ayuda de otro vaso de vino.

Pierre arrastra su copa sobre la mesa hasta dejarla delante del hombre.
—Era el invierno de 1807. Hace muchos años de ello —comienza a contar el viejo— acampábamos a los pies de un pueblo, Alcántara, cerca de la frontera con Portugal. ¡Españoles… gente esquiva! Nos miraban con odio. Yo servía a las órdenes del general Junot, ¡menudo patán!

Durante unos momentos, el hombre permanece pensativo.

—La lluvia caía sobre nosotros sin tregua desde hacía cuatro días, quedamos empapados. Las municiones estaban mojadas y los cartuchos hechos un asco.

El hombre levanta la copa pero Auguste le agarra el brazo.
—Siga con la historia…después beberá.

Al viejo se le ensombrece la mirada pero continúa relatando.
—Encontramos pólvora en los pueblos de al lado, eso fue fácil, lo difícil fue dar con el papel para liar los cartuchos. A Junot se le ocurrió buscar en un convento cercano. ¡Recuerdo las caras de los frailes al vernos arramplar con todos sus manuscritos! Pobres… Esa noche, cuando enrollábamos cartuchos logré salvar un pequeño cuaderno escondiéndolo en la pechera. ¿Puedo beber ahora?
—Dígame —pregunta el restaurador fascinado por lo que estaba oyendo— ¿Qué era ese cuaderno?

El anciano vuelve a poner el vaso sobre la mesa pasándose la lengua seca sobre los labios cuarteados.
— No supe de qué se trataba hasta mi llegada a casa, aquí, en Cannes. No podía leerlo entonces. Ahora ya sí. Un librero que no se había enrolado, se prestó a traducir el cuaderno. Era conocido de mi mujer y aun no entiendo a cambio de qué me hizo ese favor, que recuerde… no me debía nada. En fin, ¡A lo que vamos!… Eran las recetas de los frailes del monasterio de Alcántara.

El veterano agarra el vaso, como una lagartija agarra una mosca, y se lo lleva a los labios para tragar el contenido de un sorbo.

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19 comentarios

  1. 1. Wolfdux dice:

    Que bueno, volver a leerte en el Taller. Un relato buenísimo. Solo hay una cosa que me ha descolocado: ¿Auguste y Escoffier son la misma persona?

    Un abrazo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 12:11
  2. 2. Ane dice:

    Me pasa como el anterior comentario, también tengo dudas con respecto a si Auguste o Escoffier son la misma persona. Entiendo por como lo desarrollas que sí.

    Tiene un lectura dinámica y amena. Me gusta como has elaborado los diálogos.

    Y quizás el final sea lo que se quede un pelín flojo. Pero en líneas generales está muy bien.

    Felicidades.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 19:13
  3. 3. Tavi Oyarce dice:

    Hola Paola:
    Un relato dinámico y con muy buenos diálogos. El ambiente bien logrado me ha introducido en su atmosfera.

    Solo me queda la duda de ese guiso: — Faisán relleno de trufa y de hígado de pato con reducción de vino oloroso”. Tendré que indagar para saber de qué se trata, pero promete.

    Lo pasé bien con esos personajes tan reales y bien delineados.
    Excelente
    Saludos

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 21:10
  4. 4. Cryssta dice:

    Hola Paola, muchas gracias por leer mi relato y por tu amable comentario.

    Tu relato está muy bien escrito aunque a mí el final también me ha resultado flojo, es como si le faltara un trozo. En cuanto a lo mejorable te diré:

    – creo que estaría mejor poner “relleno de trufa e hígado de pato”

    – “pasándose la lengua seca por los labios cuarteados” para no repetir “sobre”

    – pienso que estaría mejor si pusieras “No podía leerlo entonces pero un librero…”

    – en el mismo párrafo repites “de qué”

    Espero haberte ayudado con mis comentarios y seguir leyéndote.

    Un abrazo.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 11:07
  5. 5. Ebea dice:

    Hola Paola:

    Como sabes, esta es mi primera vez para casi todo, así que ahí voy con mis comentarios:

    Me ha gustado tu relato, es dinámico y sus diálogos me resultan fluidos.
    Me surge la misma duda que exponen ¿Auguste y Escoffer son la misma persona? y si es así… ¿por qué dos nombres?

    Lo que tengo claro es que esta escena es parte de algo mucho más grande (que me gustaría leer)

    Me surgen dudas acerca de por qué Auguste, el dueño de uno de los mejores restaurantes de Francia (al menos por fama) y su amigo Pierre buscan a un veterano con visos de ser un borrachín.
    Y si no le buscaban ¿cómo han ido a dar a ese bar? por el tiempo verbal del texto no parece que ahora sea su lugar habitual de paso, más bien me hace pensar que están ahí con una clara intención.
    ¿Qué sabe Piere? ¿por qué le invitan a vino y le hacen hablar? ¿es que el veterano o su mujer eran conocidos por las recetas?, ¿es que estaban tras la pista del libro de recetas?

    El final, como dije antes, me deja con sensación de que no está acabado, que hay muchas dudas por aclarar. Me da la sensación de que esta escena es parte de algo más grande, es… como si me leyese un extracto o un capítulo en el medio de un libro sin saber nada del principio ni del final.

    Pero no pienses que eso es malo, me gusta mucho. Esta escena me abre la boca pidiendo más extensión.

    Bueno, al respecto a la Gramática, creo que no soy la más indicada para decir nada, visto la gran cantidad de fallos que tengo. De todos modos, al leer tu texto tengo la ligera sensación de que los párrafos están un poquito apelotonados.

    No sé si es porque yo tengo costumbre de estructurar los párrafos mayormente con doble espacio. Ni tan siquiera sé si esto que te comento es correcto de manera ortográfica o si debe seguir algún criterio. De todas formas, lo digo para que alguien me confirme si esto es algo sólo mío o si realmente da esa sensación.

    Muchas felicidades por tu trabajo y gracias por haber comentado mi escena.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 11:36
  6. 6. Anael dice:

    ¡Hola Paola!

    Me gusta la historia, es interesante y creo que has conseguido recrear muy bien el ambiente de la taberna. La atmósfera que has creado es para mí de lo mejorcito. Tiene un aire detectivesco, no sé si es esa la intención, pero es la sensación que a mí me ha transmitido como lectora.

    Cosas a mejorar, a ver…

    El texto habría que revisarlo, todavía tiene algunas erratas (cómo el mío, qué dolor de cabeza son esas letras que se nos escapan de vez en cuando…).

    En la puntuación de los diálogos, has utilizado muy bien las rayas, pero no tan bien la puntuación que va después de ellas cuando el diálogo se continua después de la intervención del personaje. Literautas tiene varias entradas muy buenas para que puedas mejorar en esto. Yo voy a ponerte un ejemplo de tu texto en el que falta puntuación:

    —Era el invierno de 1807. Hace muchos años de ello —comienza a contar el viejo— acampábamos a los pies de un pueblo, Alcántara, cerca de la frontera con Portugal.

    Tienes que poner un punto después de las rayas finales. Así:

    —Era el invierno de 1807. Hace muchos años de ello —comienza a contar el viejo—. Acampábamos a los pies de un pueblo, Alcántara, cerca de la frontera con Portugal.

    También podrías poner una coma si quisieras mantener la minúscula de “acampábamos” pero en este caso el punto riene más sentido.

    Otra cosa que me ha pasado es que no comprendo la arbitrariedad de los espacios en blanco en el salto de párrafo. No termino de entender por qué a veces haces salto de línea y otras veces salto de párrafo, y eso me ha distraído al principio de la historia. Cuida que los saltos de párrafo sean uniformes y justificados, a mí me ha distraído al principio y no termino de verles el sentido.

    Por lo demás me ha parecido un texto coherente, aunque el final se me ha quedado colgando. Da la impresión de que más que un relato es una escena suelta de algo más grande, como dice algún otro comentarista 🙂 En mi opinión un relato debe ser autoconclusivo. Este puede ser el momento en el que acaba una escena, pero ara un relato necesito un poco más en el final. una frase que lo finalice un poco, porque nos deja a los lectores con ganas de seguir layendo sin sentir que ha terminado.

    He disfrutado el relato y me ha entrado un hambre… Creo que me voy ya a tomar un aperitivo. Enhorabuena por tu trabajo. El texto huele a vino viejo y taberna francesa, me ha encantado el detalle de criticar a los españoles, le da mucho carácter al personaje y demuestra que no es francés sólo porque esté en Francia.

    Espero haberte ayudado y perdona tanta crítica, muchas veces salta más lo que está mal que lo que está bien, y no han saltado muchas cosas, así que mis felicitaciones. ¡Ah, y me ha encantado cómo has introducido el libro de recetas en la historia!

    Un abrazo y sigue escribiendo.
    ¡Nos leemos!

    Pd. Por si tienes curiosidad, mi texto es el que tienes encima 😉

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 13:01
  7. 7. Paola dice:

    Gracias Woldfud y Ane. Cuando el cocinero diga su nombre lo haré al estilo 007: Me llamo Escoffier, Aufuste Escoffier….

    Gracias Tavi y Cryssia(Tavi ya me contarás lo que encuentras sobre la receta) haré las correcciones que me indicas.

    Gracias Ebea por tu opinión y Anael por las recomendaciones acertadas.

    Creo que no he sido capaz de transmitir la idea final o es que no es tan original como yo pensaba. La alta cocina francesa, dicen por ahí, se basa e recetas de los distintos países que saqueó Napoleón.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 13:53
  8. 8. Cryssta dice:

    Es Cryssta, con “T”, jeje

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 15:01
  9. 9. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por pasarte por mi relato costumbrista-realista-erótico-festivo-gráfico
    A nivel formal, añadiendo a lo que otros compañeros han puesto, he encontrado esto:
    ha de ser cuando menos… interesante. —————- ha de ser cuanto menos… interesante.
    el nombre de quién invita a una ronda ———— el nombre de quien invita a una ronda
    —Me llamo Escoffier, ¡Pero siéntese —————- —Me llamo Escoffier, ¡pero siéntese (…)
    —Sí señor. ——- —Sí, señor.
    —¿Del Faisán de que…? ————– —¿Del Faisán de qué…?
    El hombre levanta la copa pero Auguste le agarra el brazo. ———————- El hombre levanta la copa, pero Auguste le agarra el brazo.
    —Dígame —pregunta el restaurador fascinado por lo que estaba oyendo ———————- —Dígame —pregunta el restaurador, fascinado por lo que estaba oyendo
    y aun no entiendo a cambio de qué ———– y aún no entiendo a cambio de qué
    En fin, ¡A lo que vamos!… —————- En fin, ¡a lo que vamos!…

    A nivel de contenido:
    Yo entiendo que Auguste y Escoffier son la misma persona, pero hay que escribirlo de otra manera para que al lector lo sepa a la primera.
    Tu relato es entretenido, y está bien narrado desde el principio hasta el fin (salvando los errores señalados antes), la verdad es que te mete de lleno en una tasca, o taberna, o posada del siglo XIX, porque imitas muy bien la forma de hablar del viejo soldado, y ambientas con descripciones precisas el lugar. Coincido con la idea del dinamismo del relato, con su diálogo y luego sus acotaciones, imprime velocidad al cuento y nunca se te hace pesado.
    El final es el que es, el que tú has escogido y que te parece mejor, yo no le pongo ninguna pega.
    Un saludo

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 15:23
  10. 10. Juana Medina dice:

    Salud Paola:
    Brillante relato. Va una sugerencia:Me faltó que Escoffier llevara años buscando ese libro de recetas, pues sabía de su existencia y no lo creía definitivamente perdido.
    Por lo demás, impecable. En cuanto a las correcciones formales, te las han hecho. Todo se corrije.
    Un saludo

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 15:39
  11. 11. Claudia Bellini dice:

    Hola Paola,
    Me ha gustado la narración de tu texto aunque estoy de acuerdo con algunos comentarios anteriores en los que indican que parece ser un capítulo de una obra mayor, lo que por otro lado estaría muy bien para poder disfrutar más con tu historia.
    En cuanto a las correcciones de forma, puntuación… Te han hecho las adecuadas. Participo por primera vez en estos textos y comentarios y todavía tengo mucho que aprender.
    Encantada de leerte!
    Saludos,

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 21:02
  12. 12. Don Kendall dice:

    ¡Hola Paola!
    Enhorabuena por este relato. Me gusta, has trabajado duro a lo que parece y los lectores te lo agradecemos. Personajes creíbles, ambiente verosímil, diálogos con ritmo y música. Bien contada la historia que quieres contar. Peeeero…
    hay un detalle que se te escapó y lo has explicado en tu comentario. Y en mi opinión (despreciable como la de cualquiera) esa explicación tal vez debería estar en el relato, colocada desde luego en la propia estructura del relato. Por ejemplo ( despreciable también) , «eran las recetas de los frailes…etc… y a partir de ahora darán nombre a la “cuisine” del chef Escoffier». Algo de ese tipo que ayude al lector a cerrar la historia. Ya sabes que al lector no le podemos someter a torturas, al final conviene darle un respiro o una mínima explicación que le permita decir : ¡ah! Mira lo que yo pensaba, los gabachos vacilan de cocina gracias a nosotros .
    En comentarios anteriores hay correcciones que no tengo muy claras como las de Anael, a mí no me desagrada como lo tienes, quizá poniendo una coma.
    Sin embargo no me acaba de convencer la rima «mostacho» , «vinacho». Es cosa tuya y nada que decir ¿eh?. Y por fin, ese ¿Verdad? Señor, no lo,tengo claro tampoco. Me gusta más ¿verdad señor?. Queda claro que queda dicho a falta de opinión más autorizada que la hay en cantidad en este taller.
    Y nada más de momento. Espero poder participar en próximas propuestas, ya que en esta fue imposible.
    Un abrazo y gracias por mostrar tu trabajo, encomiable como señalo

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 18:04
  13. 13. Paola dice:

    Hola Jose Luis, tendré en cuenta tus recomendaciones. Qué razón tienes en el cuanto menos…!
    Gracias, Juana por la sugerencia. Algo tendré que hacer para solucionar ese fallo.
    Me alegro Claudia de que te haya gustado. Yo he aprendido mucho de los compañeros.
    Hola Don Kendall, me alegro mucho de oírte y que sepas que he echado de menos tu relato. A cabezota no me gana nadie y el tango de Manuela… ha marcado un punto y a parte en el cuarto compás.

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 22:46
  14. 14. María Esther dice:

    Me gustó tu relato, Paola.Es ameno, con buenos diálogos,que trasmiten directamente al lector sus pensamientos;y lo que es muy importante, te hacen sentir como una atmósfera pesada muy especial, reinante en la taberna.
    Lo del final,también siento como que le falta algo. Concuerdo con Kendall que tu aclaración debería estar dentro del cuento.
    Felicitaciones. Nos leemos en el próximo relato.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 04:10
  15. 15. R. P. García dice:

    ¡Hola Paola! Muy agradecido por tu comentario a mi texto, y aquí llego para devolver la visita. ¡Qué gran relato, lo disfruté de veras! A pesar de la rima consonante del pareado mostacho/vinacho que me dio taquicardia por momentos. Bromas aparte, me pareció un relato bien conseguido y correcto.

    Algunas sugerencias:

    No termino de entender porque separaste en dos párrafos cortos el inicio, yo los uniría. También colocaría una coma justo delante del gerundio en la primera oración. Y esa rima, ay, esa rima…

    También una coma: «de recorrer toda España…, ¿me»

    Aquí me cargaba ese “diciendo”: «Los parroquianos ríen y el tabernero llena de nuevo los vasos diciendo».

    «—¡Usted sabe que tengo razón! ¿Verdad? Señor.
    —No he podido escuchar toda la discusión… pero lo que pueda contar un hombre como usted, ha de ser cuando menos… interesante.
    —¡Ya lo veis! —Dice el viejo levantando su copa y brindando por Napoleón.»

    1. Hay una rima asonante en discusión/señor.
    2. Demasiados puntos suspensivos por todas partes. Detienen mucho el ritmo y nos podemos imaginar el tono aun sin ellos. Cambiaría alguno por una coma.
    3. Dos gerundios concatenados = embrollo. Quedaría más limpio si dices: dice el viejo levantando su copa, y brinda por Napoleón.
    4. Ese “dice” en minúscula.

    «—¿Del Faisán de que…? —pregunta el veterano.
    —Es un restaurante —contesta Auguste sin darle importancia.
    —¡Uno de los más famosos de Francia! —añade el tabernero.
    —¿Un restaurante? ¡Entonces voy a hacerle un regalo! Iremos a mi casa y se lo daré. ¡Un buen cocinero como usted sabrá apreciarlo!»

    Esto lo veo muy cargado de incisos. Le metería mano de alguna forma. Para no pasarnos reestructurando podrías optar por eliminar alguno. Es frecuente en los dialogos corales no acotar cada una de las intervenciones ya que no importa tanto quien dice cada cos y muchas veces se sobreentiende. O puedes modificar alguno para que no sean tan parecidos. Por ejemplo: En vez de «contesta Auguste sin darle importancia.» usar «Auguste no le da importancia».

    «El viejo vacía el vaso y dice de un tirón:» Aquí pondría una coma delante del y o me cargaba directamente lo que le sigue.

    «vino oloroso… ¿Qué le parece?». Te has pasado un poquito con los puntos suspensivos, así, en general, aquí le veo una coma. Después hay algunos más que me sobran pero los obvio.

    «… Ehh?» , ¿eh? ¡No es un sms!, jajaja.

    Por ejemplo aquí sería la ocasión perfecta para unos puntos suspensivos: «pechera./… ¿Puedo beber ahora?»

    Se te fue el tiempo verbal: «fascinado por lo que estaba/está oyendo»

    «— No » Se coló un espacio.

    La frase del final no me termina de convencer. me las ingeniaría para que la última frase fuera corta, aunque la anterior fuese largo. Es más una sensación que tengo que algo concreto, como si no terminase de cerrar bien la historia.

    Por otra parte hay una cierta repetición en los párrafos cortitos que separan los distintos tramos de dialogo. La escena gira en torno a los vasos y a los tragos, el plano de cámara es muy íntimo y cerrado, demasiado. No he contado las veces que usas vaso o copa, pero son un montón. Como consejo intentaría darle más variedad en esas líneas, que no sean un mero conector prescindible o un relleno estratégico. Abre el plano de cámara, enriquece la escena. Aprovecha para contarnos que más está sucediendo allí.

    Seguro que me he repetido en mucho de lo ya comentado, pero no suelo leer los comentarios de los compañeros antes de escribir el mio, para no dejarme influenciar.

    Un abrazo y hasta la próxima!!

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 14:35
  16. 16. K. Marce dice:

    Saludos Paola:

    Interesante y entretenido relato, lo leí tratando de seguir el hilo argumental, aunque me pasó un poco de confusión; pero no por ello menos disfrutable.
    Creo que casi ya te lo han dicho todo, los he leído a vuelo de pájaro porque (culpo a una raza de café, que no suelo beber) son casi las 4:00 a.m. y ya el sueño comienza a vencerme. Por lo que no sé si ya te lo mencionaron.
    Leí que te puntuaron la forma de escribir los diálogos: pero tambien debes recordar, que cuando usamos un verbo que no es “discendi”, se debe cerrar previo con punto e iniciar con mayúscula, así:
    —Era el invierno de 1807. Hace muchos años de ello. —Comienza a contar el viejo—. Acampábamos a los pies de un pueblo, Alcántara, cerca de la frontera con Portugal. ¡Españoles…

    Podrás notar que hay punto antes de la intervención narrativa y a posterior de ella. Por lo que continúa debe iniciar también con mayúscula.

    Las intervenciones directas al interlocutor (perdón, no recuerdo como se llama la regla), se debe colocar coma previa, así:
    —¡Usted sabe que tengo razón! ¿Verdad?, señor.

    De acuerdo con lo mencionado por R.P. García en las acotaciones narrativas. Es preferible usar el dijo, este se vuelve invisible, antes de hacer uso de tantos verbos discendi distintos. O, el inciso narrativo volverlo más activo, con acotaciones de movimiento: Sobrió X (nombre) la copa / Frunció el ceño X / O si ellos se saben los nombres, indicarlos directamente:
    —No lo sé, Juan.
    —Sólo piensalo, Rubén. Luego veremos. (aquí ya sabemos que responde Juan)
    —¡No lo pienses! —Intervino Carlos—. Hazlo, ganas o pierdes.

    No he visto nada adicional a lo que ya te han mencionado.
    Será hasta una próxima, ¡nos leemos!

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 11:06
  17. 17. David Rubio dice:

    ¡Hola Paola!
    Es un gustazo comprobar tu progresión desde que te leí por primera vez en el taller. El texto es muy bueno, la recreación de los personajes, el ambiente… has sabido caracterizarlos y hacerlo verosímil.
    A nivel “técnico” coincido con los comentaristas. Puliéndolo te quedará una historia redonda.
    ¡Saludos!

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 14:34
  18. 18. MOT dice:

    Hola Paola.
    Lo único que puedo decirte, después de una tercera lectura, es que me da la sensación de incompleto, de que falta algo; y eso que la historia en sí está bien. En fin, debo ser yo, pero…no sé…te quedas como a medias de algo inacabado.
    Saludos…

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 17:24
  19. 19. Isolina R dice:

    Hola, Paola:

    Perdona que llegue tan tarde a comentar tu texto. Problemas en el trabajo me han impedido hacerlo antes. Pero no quería dejar de devolverte la visita, así que aquí estoy.

    Después de tanto comentario y tan bueno, no puedo añadir nada distinto. Me parecen muy acertadas las sugerencias de R. P. García y José Luis. También creo que te conviene seguir la recomendación de Don Kendall sobre lo de que no hay que torturar al lector. Solo sé que has querido hablar de que la alta cocina francesa se aprovechó de recetas de los lugares conquistados por Napoleón porque lo has dicho tú en un comentario, no porque esté en el texto.

    Si se incluyen palabras de otra lengua, deben ir en cursiva. Si el formulario no lo admite, debería ir entre comillas la frase dicha en francés.

    El texto me ha gustado, pero tengo la sensación (como otros compañeros) de que no lo cerraste bien.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 8 noviembre 2016 a las 23:05

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