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Perturbando la paz - por Dm3

Trastornado por la rabia, Antonio decidió cobrar la afrenta. Un remolino de emociones arrebataba su conciencia, mientras se dirigía como un autómata a cumplir su venganza. Su camino, se vió como un eterno túnel que sintió deambular lentamente, mientras su mente repasaba una y otra vez los acontecimientos ocurridos en el caserío, años atrás.

Antonio, campesino trabajador como muchos de su región, no se comía un pan que no hubiera ganado con su esfuerzo. Con su hijo Jairo de seis años y su compañera Evangelina, luchaban por sobrevivir en una zona donde la crueldad no daba tregua. Los grupos alzados en armas, los narcotraficantes y hasta el mismo ejército del estado, conformaban un carnaval de violencia con sangre campesina.

Caminaban los domingos más de tres horas a la capilla más cercana, al oficio de la misa y a pedirle al señor misericordioso que los protegiera. Evangelina le presentaba a la virgen, a Jairo y le pedía con fervor su protección para el pequeño. Uno de esos domingos, al llegar al caserío, el atardecer traía sus nubarrones que presagiaban tormenta. Esta vez, el Comandante Vladimir y un grupo de jóvenes guerrilleros, esperaba al pequeño Jairo. Le pusieron la punta del fusil en la cabeza a Evangelina y de un cachazo en la cabeza inmovilizaron los ímpetus de Antonio. El cielo descargó su furia y los gritos de los niños cautivos se confundieron con los truenos de la tempestad en lo profundo del monte.

Meses después en la celebración de los quince años de la hija de su compadre Elkin, Antonio, su mujer y un grupo de vecinos del caserío, con sus críos, celebran el acontecimiento. La comida es suficiente y el aguardiente no falta en las copas de los viejos. Sobre todo en las de Elkin y Antonio que, vestido para la ocasión, estrenaba mache en la cintura.

La algarabía de la música y la risa de los presentes, se enmudeció ante la presencia casi fantasmal del Comandante Vladimir. Vladimir siempre fué un hombre exigente para la comida, hasta tenía su propio cuaderno de recetas que hacía ejecutar hasta en el más mínimo detalle. Llamó a la dueña de casa para que le preparara el asado tal cual estaba descrito. Temerosa tomó la libreta y haciendo como que leía se dirigió a la cocina, mientras el Comandante, de un solo sorbo, vaciaba media botella de aguardiente.

—¡Dónde está la hermosura! —Gritó burlón el Comandante.

Elkin, un poco ebrio, acerca la cumpleañera al Comandante. Ella, de rostro angelical, su vestido rosado ceñido arriba de la cintura dejaba intuir unos senos bien formados, que avivaron los ojos lujuriosos de Vladimir. Antonio se tomó su trago doble y desenfundó el machete abalanzándose contra el Comandante, haciéndole un corte en un brazo. Vladimir, con la agilidad del entrenamiento militar, desenfundó su revólver y disparó a su atacante, pero recibió el disparo la mujer de Antonio al tratar de disuadir a su marido.

—¡Quién otro, a ver, quién otro quiere celebrar! — Manifiesta el Comandante al salir sin dar la espalda, apuntando a cualquiera que intentara moverse.

Evangelina sin vida en el suelo, mientras Antonio llora su segunda desgracia.

Años después se firmó la paz entre el gobierno y los grupos insurgentes. El Comandante alias Vladimir, era ahora el Alcalde Francisco Bermejo, quien había ganado las elecciones por amplia mayoría. Antonio, por azares del destino, al llegar al pueblo, en la plaza reconoció al antiguo Comandante guerrillero, rodeado de paisanos haciéndole reverencias. Atormentado de locura se abalanzó machete en mano de nuevo contra él.

—Que Dios tenga en su gloria a este pobre hombre que quiso perturbar la paz de este pueblo.. —Fueron las palabras del Alcalde Francisco Bermejo, en el entierro de un atacante desconocido.

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5 comentarios

  1. 1. ortzaize dice:

    hufff que terrible historia.
    releo la historia para ver que no falta un detalle, asi que como no me vas a preguntar todo lo que has corregido en mi relato.
    bueno siguiendo y hablando del tuyo no tengo nada que rectificarte, ni comas ni puntos, no soy capaz de corregir.
    solo decirte que tienes una mente privilegiada, y en el relato demuestras la rapidez en liar la historia.
    me ha encantado.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 09:59
  2. 2. Patricia Redondo dice:

    Hola! dramática y terrible historia , y te expresas bien , pero creo que en algunos puntos se resuelve de forma precipitada , sin dar tiempo a sentir empatia ,a engancharse .. como si el ritmo fuera a golpes.. Como si fuera la sinopsisi de una historia mayor ..sin duda condicionado y obligado por la brevedad del texto. Tienes material para desarrollar una historia completa. Hazlo.

    Estoy en el 35 por si te apetece leerme y comentarme

    Nos leemos

    Saludos

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 14:04
  3. 3. Cesar Henen dice:

    Hola Dm3 gusto en leerte y saludarte.

    leyendo al azar las historias, entre a la tuya, la historia es muy buena interesante y trágica y curiosamente usaste nombres que me hicieron recordar un suceso hace un año, el accidente que tuvo un amigo mio, donde murió su esposa embrazada y su bebe de 4 meses de edad. ella se llamaba Evangeliza, y el se llama Antonio, él y su hija de 5 años fueron los únicos que sobrevivieron.

    Solo un detalle, vio y fue ya no llevan tilde.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 00:47
  4. 4. Cesar Henen dice:

    * Evangelina

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 00:48
  5. 5. Nicolás Falcón dice:

    Hola Dm3:

    disculpa que no haya podido pasarme antes por tú relato; llevo muchas tareas en danza, y, me ha sido imposible.

    el relato me parece que está muy bien; sin embrago creo que, -en mi modestia visión- le sobran muchos engarces del tipo: las, el, que, los, al, etc… pienso que hay que sintetizar más, con menos palabras.

    el final me deja con ganas de algo más sorprendente: el final es “muy importante” en relatos tan cortos.

    Te felicito. Un fuerte abrazo.

    .

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 09:06

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