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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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COMER POR LOS OJOS - por Juana Medina

Web: http://juanamedinaficcion.blogspot.com

El niño huele el almíbar que empieza a hacerse en la olla de barro.
En la cocina, la madre saca del horno dos placas de moldes redondos y vuelca el contenido de una sola vez en el almíbar.
El niño entrega su mirada deslumbrada a esos globos de oro claro que flotan y giran suavemente en el líquido hirviente.
La madre reconoce en su hijo el estado de plenitud del descubrimiento. Cierra el viejo cuaderno de recetas cuidando que no se desarme, y lo vuelve a su lugar.
En voz baja, dice:
── Se llaman huevos quimbos. La abuela de mi abuela ya los hacía. Son muy dulces, se hacen con mucho tiempo a un calor suave y constante como el cariño. Los comeremos esta noche en el cumpleaños de papá.
El niño no contesta. Los globos dorados se impregnan y se hunden en el almíbar, toman un tono de oro viejo mientras se desinflan y se arrugan un poco. Fin de la maravilla.
Los ojos del asombro se llenan de lágrimas.
Como si despertara de golpe, responde:
── Yo ya comí. Y huye de la cocina como de una trampa.

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31 comentarios

  1. 1. Romina Eleonora Mc Cormack dice:

    Me gustó mucho: el niño deseando con la mirada, la expectativa y la posible desilusión.
    Felicitaciones.

    Saludos.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 17:46
  2. 2. Roger/NHICAP dice:

    Hola Juana,
    Genial, sencillo y breve. Con pocas palabras muestras la ternura de la madre preparando la vieja receta que el niño contempla absorto. Una escena real que nos recuerda momentos de la infancia que todos hemos vivido.
    Dos comentarios menores:
    -Hacia el final, yo emplearía “ella” en lugar de “la madre”, y “él” en lugar de “el niño”. Lo digo por evitar la reiteración.
    -También al final, escribiría como punto seguido: “Los ojos del asombro se llenan de lágrimas. Como si despertara de golpe, responde”
    Felicidades y un abrazo.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 18:40
  3. 3. Juana Medina dice:

    Romina, Roger:
    Gracias por los comentariosy los aportes. Recién empiezo a mirar, pero ya pasaré por vuestros relatos.
    Un abrazo

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 19:06
  4. 4. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Juana, te felicito. Que forma la tuya de presentar el desencanto de un niño ante un platillo que tu bella descripción plasmara como algo diferente a lo que él esperaba. Y ya perdida la ilusión reacciona como el niño que es y dice: yo ya comí. Profunda presentacion del comportamiento humano a esa edad. Felicidades.

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 19:10
  5. 5. Jose Luis dice:

    Hola
    Ahora entiendo el título del relato, después de haberlo leído. No hay venganza dentro de tu cuento, pero sí que relata una escena que podría darse en la cocina de cualquier casa del mundo. Hay cierta poesía en el cuento, escrito en prosa. Yo no creo que el niño estuviera desilusionado al final, yo lo he percibido de otra manera; puede que yo esté equivocado. Mi impresión es que el título del relato describe lo que pasa en el cuento. El niño se llenó con solamente ver todo aquello tan rico. Es como la frase “huele que alimenta”.
    Un saludo

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 19:54
  6. 6. Tavi Oyarce dice:

    Hola Juana
    Qué bueno tener de nuevo tus relatos por aquí. Eres una maestra. Pura poesía; síntesis para decir tanto en tan poco espacio. Tienes la certeza de nuestro premio nobel, jajaja
    Nada más que decir.
    Te felicito y a esperar tu próxima joya

    Escrito el 17 octubre 2016 a las 20:52
  7. 7. Christian Joseph White dice:

    Comparto lo que opina Jose Luis, el niño ya “comió con los ojos”. Felicitaciones por la brevedad de tu relato, no carente por ello de cierta profundidad. Las imágenes están muy bien plasmadas. Gran relato, un placer leerte 😉
    Saludos

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 03:36
  8. 8. SBMontero dice:

    Muy poético, muy visual. Por lo menos a mi me es imposible sacar peros de un texto así.

    Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 09:34
  9. 9. Leosinprisa dice:

    Hola Juana,

    Un relato corto, ameno y poético. Pura genialidad con tan poquitas palabras, igual que una pequeña obra maestra.

    He de decir que me causado una sensación extraña. !Me ha dado hambre! 🙂

    Gracias por tu comentario en mi texto.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 09:34
  10. 10. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola, Juana,
    Has condensado en un relato muy corto una estampa de lo cotidiano muy buien llavda. Lectura facil y fluida. Me da la impresión que el niño realmente comió antes y fue descubierto por la madre que mágicamente se lo hace saber sin regañarle. Por eso se va corriendo de la cocina. Eso he entendido, pero a lo mejor es mi interpretación. Si que estoy de acuerdo con la observación Roger respecto de las palabras repetidas. Lo mismo ocurre con “Almibar”.
    De todas formas esto no impide que el cuento sea perfectamente entendible. Nos leemos

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 10:10
  11. 11. Wolfdux dice:

    ¡Felicidades! Un relato magnífico.

    Un placer leerte. ;·)

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 12:14
  12. 12. marazul dice:

    Hola Juana:
    Nos ha tocado ser vecinas y no te voy a pedir un poco de perejil jeje……pero sí comento tu texto con mucho “gusto”. Como ves, todo gira en torno a los sentidos, teniendo en cuenta el tema que Literautas nos propone esta vez. Pero es que en la cocina participan todos: la vista, que tu has elegido como tema principal, el gusto, por supuesto, el olfato (¡cómo no!), el tacto (amasamos, revolvemos, cortamos, pelamos….).¿Y el oído? parece el sentido más difícil de incluir, pero….¿ el descorche de una botella, de vino o de champagne, no es el preludio de una buena cena?
    Tu breve relato es entrañable y nos despierta los sentidos. Es sencillamente “bonito”
    Un saludo

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 14:53
  13. 13. Miranda dice:

    Un relato corto, pero intenso.
    Una descripción de los cambiantes estados de animo, cuando la ilusión se desvanece, con un lenguaje escueto pero muy visual.
    Enhorabuena, me gusto mucho.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 15:07
  14. 14. Saldivia dice:

    Hola Juana!!! mediante la escritura has convertido en grata lectura un incidente de los más antipáticos que tiene la vivencia humana, como lo es el capricho infantil. Me ha sorprendido positivamente la brevedad y densidad de tu historia, escrita de forma magistral. Me suena como a que la escribiste compulsivamente en un arrebato de genialidad.

    Yo amo los huevos quimbos, que en mi pais (Venezuela) se llaman huevos chimbos y son típicos de la ciudad de Maracaibo…. nombre que curiosamente lleva mi relato.

    Así que en clave de gratas sincronicidades y coincidencias te doy mi enhorabuena!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 15:37
  15. 15. Escritores Anónimos dice:

    ¡Hola Juana!
    Lo primero agradecerte tu paseo por mi relato y tu comentario. Es cierto que nunca me había pasado por aquí y me alegro de haberlo hecho.
    Además de lo que te han reseñado no encuentro fallo alguno. Creo que has descrito de una forma muy poética lo que ocurre con el dulce. Me ha encantado la frase: “Los globos dorados se impregnan y se hunden en el almíbar, toman un tono de oro viejo…”
    Me ha parecido increíble como transmites tanto en tan poco, como haces de unos segundos un microrrelato maravilloso.

    Mis más sinceras felicitaciones, te espero en Noviembre!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 15:47
  16. 16. Patty dice:

    Hola Juana.

    Me ha encantado la forma en que plasmas el inocente temor que sienten los niños al desilusionarse o descubrir que algo no es como creían.

    Breve, conciso y bonito. Felicidades.

    El mío es el número 89. Un saludo!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 19:31
  17. 17. Mon dice:

    Me gustó mucho tú relato, me pareció lleno de ternura y de imagenes poéticas en la elaboración cuidadosa del plato y en la mirada del niño, parece que esté viendo la escena.
    ¡Enhorabuena!
    Saludos

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 20:37
  18. 18. Denise dice:

    Un relato bellísimo, Juana, ¡te felicito! 😀

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 23:51
  19. 19. Luis Ponce dice:

    Hola Juanita (me parece que suena mejor):
    Gracias por pasar por mi relato. Estoy de acuerdo con tus sugerencias solamente acotar que aunque tú no lo creas en algunos países se hablaba así hace cincuenta años.
    Cuando haces memoria se vienen los dichos de esa época (si la viviste) y eso puede marcar el lenguaje de los protagonistas.
    No creas que me preocupé mucho por marcarlo, pero puede ser que el subconsciente se haya encargado. Gracias.
    Pasando al tuyo, me parece que es una muestra de la profundidad de sentimientos que pueden pasar por el corazón de un niño. A su edad no sabe que el cerebro maneja las ilusiones, los deseos y las desazones, por eso confunde esa mezcla de sensaciones que han explotado en su cerebro con la satisfacción de su apetito. Su frustración estalla en rebeldía. Una rebeldía que castiga al más cercano: su ilusión.
    Es un poema sobre la psicología infantil, bellamente escrito.
    Nos leemos.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 01:44
  20. 20. K. Marce dice:

    Saludos Juana:

    Muchas gracias por pasar y leer mi relato.

    En lo único que le veo, para tomar en cuenta, es la separación de la raya y la primera palabra en los diálogos, a veces el Word traiciona, porque en otros textos tuyos los he visto pegados. También te faltó la raya en
    —Yo ya comí. —Y huye de la cocina como de una trampa.

    Tú tienes una sencillez que me gusta mucho, y siempre tienes una inclinación hacia la familia; algo con lo que todos nos podemos identificar.
    El relato me hizo recordar cuando mi madre, preparaba los pasteles de cumpleaños, me hacía sentar en una esquina de la mesa mientras ella se dedicaba a hacer el resto. Al final, lo que más yo anhelaba, no era un pedazo de pastel, sino pasar la cuchara por el tazón con la mezcla cruda… Un sabor que siempre me hace recordar a mi mamá.
    Ella ya no está, así que te doy gracias por hacerme recordar ese pedazo de mi niñez que me hacía tan feliz.

    Un encanto de relato, como siempre.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 08:22
  21. 21. Paola dice:

    Hola Juana
    Curioso relato.
    Está escrito con maestría y…calor.
    Estoy viendo al niño de puntillas para no perderse ni un solo detalle.
    El niño no habla, se limita a absorber; Solo ellos saben lo que pasa por sus cabecitas.

    Enhorabuena.

    ciaociao Paola

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 16:34
  22. 22. Marcelo Kisi dice:

    HOla Juana querida!
    Qué bueno reencontrarnos por estos rincones! Gracias por pasar a visitarme y por tu cariñoso comentario y tus ideas, estupendas.
    Gracias a vos también por no dejarte estar. En tu relato se nota crecimiento: con la profundidad que te caracteriza, estás más visual y más exacta. En tu cuento, y con esa extensión ninguna palabra sobra. No sé si se puede llamar micro, aunque comparte el elemento de un giro dramático al final.
    Qué decirte, me saco el sombrero, magnífico relato!

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 16:40
  23. 23. Juana Medina dice:

    Compañeros:
    A todos los que han dejado sus comentarios, su lectura cuidadosa,sus aportes, muchísimas gracias.
    Hago un aparte para Luis Ponce: Tu “Juanita” me gusta mucho porque me resulta cariñoso; algo como una mano en el hombro. Y vuelvo a sentirme niña, cosa que hace siglos ya no soy.
    Otra vez, ¡gracias a todos!

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 16:51
  24. 24. Perla Preciosa dice:

    Estimada Juana:
    Ante todo, te agradezco que hayas pasado por mi relato. En cuanto al tuyo, como no soy muy cocinera pero, al igual que los demás tengo un buen sentido poético, te diré que hay al menos tres adjetivos que lo definen perfectamente: poético, conciso y tierno.
    Solo te voy a señalar una frase, en la que tienes dos errores:
    “Cierra el viejo cuaderno de recetas cuidando que no se desarme, y lo vuelve a su lugar”.
    Tras el gerundio, te falta la preposición de, en sentido estricto.
    Por otra parte, mejor que vuelve, devuelve, que es mucho más apropiado para las cosas.

    Por lo demás, muy bien. Muy apropiado el uso del presente para la poesía.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 21:27
  25. 25. Verso suelto dice:

    Hola Juana, lo primero darte las gracias por leerme, es un honor.
    De tu relato ¿que decir que no se quede corto?
    A mi me ha encantado la reacción del niño: por un lado siente pena, es como si se le muriera un pollito que cuidaba. Por otro está saciado con lo que ha disfrutado de los quimbos.
    Me ha gustado de veras.

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 21:36
  26. 26. DIASPORA dice:

    En la vida hay tantas cosas que deslumbran a los demás , son esos objetos o personas que primero, al igual que un globo, lo inflan a uno con su falso brillo, pero luego, igual que los huevos quimbos, al acercarse, y verlos desinflados y arrugados, se acabó la maravilla. Entonces dan ganas de huir.

    Gracias,Juana Medina por este aporte

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 01:13
  27. 27. Vespasiano dice:

    Hola Juana:
    Muchas gracias por haberte pasado por mi relato y comentarlo.
    Después de tantas visitas como has recibido poco puedo aportar que dé más valor a tu relato.
    La historia me ha parecido entrañable y narrada de forma poética.
    Tu relato además de bueno, es breve. Por lo tanto dos veces bueno.
    Por lo cual te doy mi enhorabuena.

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 15:42
  28. 28. Chiripa dice:

    Me gustan mucho los relatos cortos.
    El tuyo, Juana, es hermoso, poético, cálido, tierno, descriptivo, subjetivo.

    Te leeré en las próximas escenas!!!
    Gracias por tu comentario a mi relato.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 01:13
  29. 29. Yolanda Tovar dice:

    Hola, Juana:
    Me han encantado la sencillez y la profundidad de tu relato. En pocas palabras has sabido transmitir tanta dulzura y sentimiento que me ha parecido volver a mi infancia, cuando los nietos nos colocábamos alrededor de la abuela mientras amasaba y daba forma a los roscos. Gracias por la experiencia.
    Y gracias por comentar mi texto.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 13:36
  30. 30. Cara Rolin dice:

    Hola:
    Es breve y lírico. Un momento, un chispazo, sin más. Supongo que hay más de un significado, incluso en las palabras del niño y sus reacciones. Está bien escrito y estructurado, a mí no me da más.

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 20:10
  31. 31. Nats dice:

    Hola Juana sencillamente hermoso, como madre me llena de ternura y emoción. La inocencia y sencillez de los niños… me encanta lo conciso, corto y sustancioso 🙂

    Escrito el 27 octubre 2016 a las 00:13

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