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Encono al primer hervor - por Vagabundo DeMente

—Esta es una escena del crimen, señor. Por favor, siga caminando.
Esteban Andrade no dijo nada, limitándose a entregar dos objetos. Tras leer el carnet de identidad y la hoja de papel, el policía frunció el ceño y le franqueó la entrada.
Nada más cruzar el umbral, Esteban encendió un cigarrillo, pese a que el aire se sentía pesado dentro del restaurante. Distraídamente tomó nota mental del mobiliario: sillas y mesas con ínfulas de comedor estilo Luis XV, cuadros de aspecto pseudorrenacentista, inmensos candelabros de los que pendían multifacéticas lágrimas de cristal. En suma, típico de un sitio donde uno tiene que reservar con anticipación si quiere presumir de haber comido ahí. Mientras cruzaba el lugar, el detective exhaló una nube de humo en dirección a uno de los letreros de NO FUMAR que había en las paredes.
Apenas empujó las puertas de la cocina, se topó con un olor desagradable. Casi al mismo tiempo, sus ojos se encontraron con una cara todavía más desagradable.
—Buenas, Velázquez.
El sargento Alfredo Velázquez intentó sonreír, y lo logró sólo a medias. —Hola, sabueso. ¿Qué haces aquí? Quién te invitó a la fiesta?
Esteban, por toda respuesta, ofreció el papel doblado.
—Ya. —Velázquez tendió el papel de vuelta tras echarle una ojeada—. ¿Entonces qué, vienes a supervisarnos de parte del dueño?
—Se lo recomendé, pero no me hizo caso. —Esteban sonrió casi sin rastro de burla—. ¿Te importa si echo un vistazo por aquí?
Velázquez no respondió, y Esteban no lo esperó. Comenzó su examen en la puerta de atrás, y continuó a lo largo de la pared. Con frecuencia se detenía para olfatear algo o mirar más de cerca, antes de proseguir. Más de una vez obligó a los hombres del equipo forense a esquivarlo so pena de un empujón, un codazo o una pisada, pero ninguno de ellos se tomó la molestia de protestar.
Lo primero que saltaba a la vista eran los cortes: profundos, desiguales. La puerta trasera estaba destrozada, y varias mesas de trabajo habían sido partidas en dos y hasta cuatro pedazos. Incluso las paredes mostraban huellas de una furia ciega.
—¿Un hacha? —preguntó el detective. Velázquez respondió afirmativamente con un movimiento de cabeza.
—La estufa es lo único que se salvó. El tipo está loco, pero no es estúpido.
Esteban vio enseguida a qué se refería el sargento, e identificó finalmente el origen del olor que tanto le molestara. Sobre una de las mesas de trabajo se hallaba una pila de papeles carbonizados, cubiertos de rastros de una espuma blanca que se había secado encima.
—Alguien que pasaba por aquí vio el resplandor, se acercó y llegó a tiempo para ver una sombra que huía —continuó Velázquez—. No pudo ver bien quién era, había muy poca luz y además el fugitivo le tiró algo pesado a la cabeza que lo obligó a agacharse. A pesar del susto, tuvo la feliz idea de entrar aquí y apagar el fuego con el extintor.
Esteban no dio señales de estar prestando atención, encendiendo otro cigarrillo mientras ponía pie en lo que a todas luces era la oficina. El lugar mostraba señales de un maltrato similar: ventanas rotas, puerta hendida; el archivero yacía de costado, los cajones habían sido vaciados —para formar la pira ardiente de la cocina, seguramente— y lanzados a cualquier rincón. Casi de inmediato pasó hasta el fondo, sin preocuparse por los papeles desparramados que crujían bajo sus pies.
—El objeto lanzado resultó ser el hacha. Estoy esperando el reporte de las huellas. —El sargento se encogió de hombros—. Obviamente se trata de algún maniático envidioso.
—Vas muy bien —respondió Esteban desde su rincón—, pero te equivocas en una cosa. El maniático en cuestión es vengativo, no envidioso.
—¿Por qué lo dices? —preguntó el policía.
Esteban señaló con el dedo. El sargento se acercó, y se retiró casi inmediatamente, el ceño fruncido, tras haber echado una mirada.
—¿Qué diablos significa esto?
Detrás del escritorio se hallaba una silla ejecutiva, forrada de cuero negro. En su alto y acojinado respaldo habían clavado un cuaderno titulado “Recetas: Década de los 20s”, así como una nota en la que se leían dos palabras, recortadas de revistas: SIGUES TÚ.
—Esto —respondió Esteban—, es la razón por la que estoy aquí.

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8 comentarios

  1. 1. Beverly Matos dice:

    Hola vagabundo
    Tu relato es interesante pero no entiendo bien el final. Creo que se ha quedado un poco a medias, ha sido bastante explícito en la escena pero no tanto así en el porqué del asesinato, a mi por lo menos no me ha quedado claro.
    Un apunte que te hago desde mi opinión de lectora es que creo que en la línea: “comenzó su examen en la puerta de atrás” pienso que queda mejor si pones “…por la puerta de atrás”
    Espero te sirva.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 19:17
  2. 2. K. Marce dice:

    Saludos Vagabundo:

    El taller nos pide leer a tres relatos siguientes al nuestro, con un poco más de analisis, como es: Forma, Contenido y Opinión Personal, todo en el margen del respeto y la mejora de los textos.

    Ayer, he leído los tres textos que me tocaban, pero quise dejarlos reposar y darles una segunda lectura, ya de forma más analítica. Empecemos:
    FORMA: Se ha cuidado la ortografía, por lo que se agradece. Sin embargo, se han cometido errores, en la falta de uso de todos los signos de puntuación. Como lo es en las preguntas, en donde falta el signo de apertura (¿). También la construcción de una parte del diálogo esta mal, por lo que debería ser:
    “El sargento Alfredo Velázquez intentó sonreír, y lo logró sólo a medias.
    —Hola, sabueso. ¿Qué haces aquí? ¿Quién te invitó a la fiesta?”
    Todos los signos de raya para diálogo, deben iniciar en su propia línea, y al lado izquierdo.
    En el diálogo, cuando se usa un verbo “no discendi”, en el inciso narrativo, debe comenzar en mayúscula y la frase anterior terminarla en punto:
    “…que huía. —Continuó Velázquez—. No pudo ver bien quién era, había muy poca luz…”
    Coincido con la observación que “por” es mejor que “en” la puerta de atrás.

    CONTENIDO: Me ha ocurrido lo mismo que a Beverly, en donde no comprendo la historia. Las razones son: El personaje de Andrade, es muy ambiguo. No sé de que clase de investigador se trata. No sé si es un dectective, un agente de seguros o un analísta forense de incendios. No comprendo el crimen: Me parece que el restaurante fue allanado y se trató de quemar el lugar, un desconocido huyó y otra persona logró apagar el fuego. No tengo la misma percepción de Beverly, porque no veo ningún “asesinato”, ya que no se menciona ni un cuerpo o cadáver, sino sólo “cortes profundos y desiguales”, pero se detalla que fueron al mobiliario, no a una persona. No comprendo, si el lugar estaba lleno de detectives, peritos y equipo forense, al parecer nadie habia notado lo obvio en la silla. (Un cuaderno no es algo chico). Y no comprendo la razón del porque Andrade está ahí por la frase. “Sigues tú”.
    En efecto, si tomamos la historia, como una escena de algo más largo, se comprenderá que más adelante se irán desatando esos cabos sueltos; sin embargo, creo que aún siendo una de ese tipo, se debe esclarecer al menos algún punto en relación a lo que se lee, y no dejar todo en suspenso.

    OPINIÓN PERSONAL: Es la primera vez que te leo, no estoy segura si es tu primera participación en el taller. Te recomiendo que leas las entradas de herramientas de escritura, para que te orientes de mejor manera. Tu historia me parece interesante desde el punto de vista “detectivesco”, un personaje sin nombre como criminal, de la cual se desconocen sus intenciones, y las oposiciones que se manifiestan dentro de los círculos policiacos. Pero, penosamente, la historia me resultó demasiado ambigua, no comprendí a ninguno de los personajes, ni porque se llegaban a las conclusiones tomadas. Por lo que sería interesante, que extendieras más este ejercicio del taller, para que mejores el contenido, que es en donde a mi parecer, le falta un poco más de peso.
    Pienso, que tienes muchas ideas en la cabeza, y una imaginación versátil; denoto que eres una persona muy visual, sólo aprende a escribir de forma más clara lo que es obvio en tu cabeza, y te pongas en los zapatos del lector.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 04:58
  3. 3. gaia dice:

    Luego de leer los comentarios muy acertadod de Marce, nobtengo nada que aportar. Sé que el próximo cuento estará regio. Estoy en el #50

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 22:21
  4. 4. SBMontero dice:

    Esta es una de las escenas introductorias de novela negra más trillada del siglo XX, con variantes, claro, pero lo es. Con esto no digo que sea mala, todo lo contrario, cien años de literatura negra demuestran que incluso hoy sigue funcionando como si fuera la primera vez que se usa.

    Cada vez que la leo, y la leo mucho, hay como un… un… el símil sería como cuando uno saliva salvájemente al ver un buen plato de comida tras estar varias horas sin comer, y claro, se te despierta de forma automática la espera de algo bueno tras leerla. He de reconocer que muchas veces, muchísimas, me he tenido que enfrentar a una hamburguesa de esas chuchurrías del McDonald, pero otras, jojojo, en otras te encuentras un plato de lasagna regado con un buen Rivera del Duero.

    Así que la cuestión aquí no es si esta escena introductoria es buena, o mala, porque lo cierto es que simplemente funciona, aquí la cuestión es si lo que debería venir después es un puñetero crispy chicken del Burguer King, o un solomillo al enebro con un malvasía seco.

    ¿Qué va a ser?

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 23:13
  5. 5. M.M.Ariel dice:

    Hola Vagabundo.

    Primero tengo que decir que SBMontero tenia mucha hambre. Espero que ya la haya saciado antes de hacer mas comentarios, jeje.

    Ahora si al grano: en mi opinión, en lo que a forma se refiere, la historia está bien escrita. El hilo fluye adecuadamente y poco a poco se van descubriendo imágenes de la escena, en forma fluida.

    Coincido en que es la escena del crimen, pero no hay crimen alguno. Los personajes son muy planos y no encuentro algo diferenciado en ellos. La atmósfera está muy bien dibujada. Uno que otro error en la puntuación. La historia como tal me confundió y tampoco entendí el final. ¿El detective conoce al prófugo, su modus operandi y por eso sabe que la nota va dirigida a él? Como sea, el relato se puede mejorar mencionando un cuerpo, una pista de la relación del detective con el asesino entre otras cosas.

    Espero que te sirva mi comentario. Nos estamos leyendo.

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 18:00
  6. 6. Chiripa dice:

    Saludos Vagabundo!
    Gracias por tus generosos comentarios a mi relato. La observación sobre la inconsistencia del tiempo de la narración me ha permitido mejorado sustancialmente.

    Con relación a “Encono al primer hervor” :
    Me ha gustado mucho como iniciaste el relato, con la orden del policía y como lo fuiste desarrollando. Utilizas buenas descripciones que nos permiten situarnos en el lugar de los acontecimientos.
    Sin embargo, me siento “en el aire” con respecto a la venganza, su motivo y la víctima de la misma.
    Buscaré leerte en las próximas escenas!!!!

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 00:44
  7. 7. Tatei Jautze Kupuri dice:

    Hola Vagabundo DeMente:
    He leido tu texto. Los personajes que tratan la “escena del crimen” (sin crimen) me parece que están muy influenciados por las series de TV. ya que no llevan a cabo los procedimientos para tales casos. Dejas ver que hablas de un tema que desconoces, no estaría nada mal que si te gustan estos temas te involucres un poco en su estudio.
    Te invito a que visites mi texto en el #167 y brindes tu opinión.
    Gracias.

    Escrito el 25 octubre 2016 a las 19:12
  8. 8. Wiccan dice:

    Buenas Vagabundo DeMente,

    Antes de nada disculparme por la tardanza en devolverte la visita a mi relato y agradecerte tus palabras.

    En relación a tu relato, creo que está muy bien escrito en general, consigues sumergir al lector en la atmosfera de novela negra y que sea algo muy fluido con lo que creo que en eso has conseguido un éxito. A nivel formal estoy de acuerdo con Kmarce, pero en general creo que el texto está muy bien escrito y los fallos no son especialmente graves ni dificultan la lectura. Te comento varias cosas que yo noté para que te las plantees:
    – Cuando se habla del letrero de no fumar creo que debería estar entrecomillado, no se si es incorrecto pero es una percepción.
    – En la frase “¿Entonces qué, vienes a supervisarnos de parte del dueño?” creo que quedaría más natural si separas la pregunta en dos en lugar de poner la coma.
    – Cuando dices “habían sido partidas en dos y hasta cuatro pedazos” me pareció que estabas dando vueltas, creo que quedaría mejor simplemente con “habían sido partidas en hasta cuatro pedazos”.
    – En “hendida; el archivero” sustituiría el punto y coma por coma simplemente, no creo que deba haber una pausa más larga o desconectada, al fin y al cabo estás describirendo los destrozos.
    – En “vaciados —para formar la pira ardiente de la cocina, seguramente— y” no entiendo las líneas de diálogo, si es una aclaración de un personaje aparece sin saber quien habla y si es una aclaración de la narración creo que sería mejor utilizar otro signo como comas.
    Bueno, ya ves que no son fallos en si, son apreciaciones personales mías como lector, pero creo que es importante comentarlas aunque luego consideres que tal y como lo pones es correcto.
    En cuanto al argumento me pasa un poco lo mismo que a los demás, no entiendo el final, lo leí varias veces y sigo perdido. No creo que haya un fallo en el resto, es la escena de un asalto a un restaurante que también debe ser investigado, y tampoco me parece mal no saber exáctamente quien es el protagonista o porqué está en la escena, forma parte del misterio; pero al no entender el final te quedas totalmente desconcertado y hace que el buen regusto que te deja la atmosfera que consigues se pierda.
    En resumen, el relato me gustó por entretenido mientras lo leía, pero al llegar al final te deja desconcertado y un poco indiferente a todo lo que has leido. Si es un problema de comprensión del lector deberías intentar analizar que nos ha pasado a todos para no entender el final y si es porque has dejado mucho en el aire deberías intentar centrar un poco algo para que el lector no tenga esa sensación. Muchas gracias por compartirlo y seguimos leyéndonos.
    Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 14:42

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