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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Emboscada - por Miguel Mesías

Apagó lo que quedaba de su cigarrillo, que era menos que la colilla, y empezó:
—¡Ahora sí! Estamos todos.
Efectivamente: acababa de llegar Manuel, el cochero; y desde hacía rato estaban con ella en la cocina la criada, Ana, y Sofía, la nena.
—Como les comenté por el grupo Sofi encontró en la habitación de los señores este libro de recetas.
Lo mostró.
Les enseñó también que había, en algunas de sus pocas páginas, ciertas palabras resaltadas de color amarillo.
—Esto lo hicieron con mucho cuidado, queriendo dar un mensaje secreto, ¡se los aseguro!- les aseguró.
Les leyó también las palabras: «siete», «media», «hora», «chocolates», «abuela»; y con una voz más alta y aguda: «manger». Pero como no todos comprendían el francés, explicó que esa palabra significa comer.
—¿No lo ven? ¡está todo aquí! —exclamó muy entusiasmada.
Todos miraron curiosos; pero no, no lo veían.
Había que estar ahí para descubrir el gozo con el que reía Manuel por lo bajo, intentando esconder su inexplicable satisfacción.
—Don Manuel, díganos usted si no hay una calle más arriba que se llama Pablo Mange— pidió la que se creía develando una vez más los secretos de la casa, pero que esta vez entendía poco más que nada— ¿No cruza esa calle con Camilo Goye, que es donde la abuela vende los chocolates?
Manuel asintió.
—¿Así que alguien se encontrará en ese cruce a las 7.30?— atinó a preguntar Ana, que no solía animarse a hablar demasiado en la cocina.
Y era exactamente eso lo que Carmen estaba esperando para explicarles su hipótesis.
Resulta que desde hacía varias semanas venía observando que el joven Bernardo llegaba tarde los miércoles y jueves.
—Lo que todos acá sabemos— contextualizó— es que justamente los miércoles y jueves a la noche la señora tiene reuniones de juego y de sociedad, y el señor aprovecha para hacer deporte y para comer con sus amigos de toda la vida.
Pero había más.
—La otra tarde— prosiguió la cocinera— oí a la señora Elsa quejarse por teléfono de que últimamente le faltaba dinero y no sabía por qué. ¿No es curioso?
—¡Curioso es que trabaje usted de cocinera y no de detective!— interrumpió el chofer, que normalmente no le hablaba así a Carmencita en la cocina, pero ya se inquietaba de tanto misterio—, aunque sigo sin entender a qué viene todo esto.
—¿Cómo, don Manuel?— replicó ella contrariada y, sin embargo, le respondió— La verdad es que no sé a dónde vamos a llegar. ¿Tendría que saberlo? ¡Pero, paren, déjenme que tengo algo más que contar!
Algo más tenía ella, que ciertamente era lo más extraño del asunto.
—Sepan que en el cuarto del joven Bernardo las cosas están oliendo un poco raro últimamente. Ustedes saben, como a hierbas… ¿No vieron que así se comunican los que venden hierbas, con mensajes secretos? ¡Y ojo que hoy es miércoles! No falta sino comprobarlo.
—¡Bueno, bueno, no se diga más entonces! Si sólo falta comprobarlo, sabe que el auto está a su disposición. Mande no más e iremos a donde haga falta— se comprometió el chofer con una sorprendente disponibilidad y con ese oculto aire de victoria que traía.

—Este, hum, creo que aquí…— opinó Carmen, dubitativa.
—¡Pero claro que es aquí!— le respondió Manuel de inmediato.
—Ajá, bueno, entonces esperemos un rato a ver qué pasa… a menos que usted quiera volver ya, don Manuel— a cada segundo Carmencita se sentía más incómoda en el auto del chofer.
—Esperaremos, ¡si para algo vinimos!— sentenció él muy sereno, mientras reclinaba un poco su asiento hacia atrás— igual, faltan quince minutos todavía.
Cuando faltaban dos, se acomodó nuevamente. Y a la hora esperada encendió las luces exteriores del auto.
Carmen vio en la pared roja de enfrente una frase desconcertante: “Emboscada de amor”.
—Sabía que entenderías mi mensaje— le dijo Manuel, mirándola a los ojos.
—¿Qué es esto, don Manuel?— preguntó ella, nerviosa hasta las patas.
—Vos, en tu cocina, mandás. Ahí no se te puede decir nada. Mucho menos esto… el auto, sabés, es mi lugar.
Ella, que nunca se había sentido tan perturbada junto a él (ya que no lo veía mucho fuera de su cocina), miraba para otro lado, enmudecida.
La tomó por fin de las manos y le soltó encima lo que llevaba adentro desde hacía muchos años: —¿Qué podía hacer, querida mía?, ¡si no puedo ocultarlo más! Esta es mi emboscada: ¡te amo Carmencita, siempre te amé! Tenía que decírtelo.

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10 comentarios

  1. 1. SBMontero dice:

    Te voy a ser sincero… hubo ciertos momentos, muchos -la mayoría-, en que no sabía si estaba leyendo un relato corto, o el guión de un culebrón.

    Dejando a un lado algún que otro problema de puntuación, nada grave, está bien escrito, pero, aparte de no ser creíble, llega a ser demasiado ampuloso y forzado, el final es buen ejemplo.

    Y tú dirás “qué cabrón, que vapuleo”. Verás, si te digo todo lo anterior es precisamente porque no escribes mal, pero tienes una falta absoluta de conocimiento sobre estructura gramatical, escenas, diálogo, cosas que podrías mejorar sólo con leer libros sobre el tema. Hay muchos, incluso Stephen King tiene uno. Te animo a pillarte unos cuantos y leer, leer, leer, leer mucho.

    Un saludo.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 08:45
  2. 2. SBMontero dice:

    … donde dice estructura gramatical debería decir estructura narrativa, eh (ojocuidao).

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 08:47
  3. 3. Miguel dice:

    Gracias SBMontero. Concuerdo con lo que decís. Empecé a escribir acá para aprender esas cosas, ya que nunca me las enseñaron ni las ejercité. Es mi primer intento… Tomaré tu consejo de leer y ojalá pueda aprender algo!
    Saludos y gracias nuevamente

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 13:50
  4. 4. Tavi Oyarce dice:

    Hola Miguel
    Bueno tú lo dices, estás empezando, pero hay en ti buen material. Yo leo mucha literatura argentina, y las escritoras nuevas me encantan, sobretodo Samanta Schweblin, y Selva Almada, sin considerar los consagrados. Así que tienes mucho donde inspirarte.

    Lo primero que debes saber que siempre escribir es sacrificio y si alguien dice que escribe una solo vez, sin revisar, es fantasía. Todos los grandes lo repiten, la clave está en revisar y revisar y volver a revisar.

    Te haré algunos alcances:

    En una historia tan corta no uses muchos personajes, eso te será más fácil de contar.

    Mira esta frases que tu escribes está correcta: “—¡Ahora sí! Estamos todos.” Pero esta otra no: ¡se los aseguro!- les aseguró.
    Por lo que me queda claro que tú sabes como debe escribir, pero por falta de revisión, o tal vez por impaciencia se producen estos errores.
    Me explico: 1) La raya(—) va siempre pegada a la palabra siguiente. 2) después de punto, signo interrogativo, signo explicativo, se comienza con mayúscula 3) en el dialogo mal escrito usaste guion y siempre se debe usar la raya.
    Como ves veces lo escribes bien y otras mal. Te invito a que revises todos los diálogos.

    ¡se los aseguro!- les aseguró. En esta expresión aparte de los errores que dije con anterioridad usaste un mismo verbo para el personaje y lo que dice el relator, (aseguró). el segundo se llama verbos dicendi, y puede ser “afirmó, recalcó, etc” para esta eventualidad puedes valerte de un diccionario de sinónimos. Sobre esto hay material en Literautas.

    a las 7.30 se debe escribir 7:30. También hay material en Literautas y la red.

    Por último “Esto” lo hicieron con mucho cuidado; “Les” leyó también las palabras. Las palabras entre comillas debieras eliminarlas,le darían mayor belleza al relato.

    Me fui al detalle de algunas cosas que se pueden cambiar, Ya que así podrás hacer tu propia revisión.
    Por ahora ese es mi análisis con el animo de poder aportar.
    Cualquier cosa déjame recado en mi cuento.
    Saludos y suerte

    Escrito el 21 octubre 2016 a las 22:20
  5. 5. R. P. García dice:

    ¡Hola, Miguel! Espero no haberte confundido con otro, creo que hiciste un comentario a mi texto. ¡Muy agradecido por los generoso de tus palabras! Aquí estoy para devolverte la visita.

    Normalmente acostumbro a hacer comentarios largos, soy bastante detallista, pero creo que si me detuviera a comentarte todo lo que he visto sería muy pesado para ambos. Coincido con los compañeros, tienes madera, se nota en la forma de expresarte, pero te falta mucha práctica. Además de escribir, trata de leer historias de tus autores favoritos o cuentos de reconocido prestigio. No conozco tus gustos, pero si me das algunas pistas puedo recomendarte algunos autores que te gustaran. Fíjate en cómo lo hacen ellos e intenta reproducirlo en tus escritos, no importa que copies al principio. Pronto alcanzarás el suficiente nivel para dejar tu impronta. También puedes leer algunos libros especializados en la escritura, pero no es necesario.

    Voy a tratar de darte algunos consejos generales para que mejores la próxima vez.

    1. Planifica tu historia, piensa una idea y hazte un pequeño esquema para no perderte. Imagina que tienes un principio y un final, pues piensa en que debe ocurrir para conectarlos de una forma creíble y coherente. Piensa que tu tienes muy clara la idea en tu cabeza, pero el autor no la conoce. Debes escribir la suficiente información para que los que lo leemos no vayamos a perdernos.

    2. Respecto a los personajes, pienso que elegiste muchos para comenzar y, además, los metiste todo de golpe sin presentarlos poco a poco.

    3. De los diálogos ya te hablaron un poco. Intenta aprenderte las normas en la medida de lo posible. Además, el consejo que te doy es que evites los incisos innecesarios o redundante y dejes que tus personajes se expresen con libertad. Quiero decir, todo lo que podamos entender a través de lo que dicen, no es necesario que luego lo indiques con un inciso. Por ejemplo, si yo te digo: «¡Qué bien!¡Me encantó tu relato», no es necesario que después añadas: «, dijo entusiasmado», porque ya se entiende por lo que he dicho, se me nota entusiasmado. Úsalos cuando aporten algo más. Si yo te digo «Te voy a matar», eso podría ser necesario aclararlo, no es lo mismo un: «Te voy a matar», dijo apuntándole con un casco de botella partido. Que un: «Te voy a matar —dijo guiñándole un ojo y con una sonrisa—, la próxima vez no te olvides de bajar la basura, que la cocina apesta».

    4. Se me ocurre también que, cuando plantees la próxima historia, pensases en ella como en tres partes: una introducción donde se explican y aparecen los elementos principales que compondrán la historia (En un reino muy lejano había una princesa y un príncipe…), un desarrollo donde aparece el conflicto y se desarrolla la acción (… el príncipe tiene que abandonar a su amada y hacer un largo viaje para luchar contra los enemigos del reino), un clímax que corresponde a la escena más importante o de mayor tensión de la historia, imagina un videojuego donde te vas enfrentando a pequeños monstruos/problemas hasta llegar al problema mas gordo: el monstruo final (… el príncipe se enfrenta al malvado drágon…), y un desenlace donde resuelven o se intenta resolver todos los caminos que abriste en la historia, ¡esto a veces es lo más difícil! (el príncipe vence al dragón, y decide no volver con su princesa, porque encontró a otra mujer mucho más joven y guapa).

    Podríamos entrar en más detalles como la caracterización, subtramas, el “arco del personaje” etc. Pero mejor fijar bien lo básico. Ya te iré comentando en las siguientes escenas.

    Un abrazo y nos leemos!!

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 21:03
  6. Hola, Miguel. La trama de tu relato es buena. El giro final reconozco que me ha sorprendido, esperaba otro final. Has sabido “engañarnos” durante todo el relato para llegar a un final inesperado. Bien hecho. Por otro lado, como te han comentado, usar muchos personajes tiene su lado negativo. Piensa que en tan poco espacio, todos esos personajes querrán tener su minuto de gloria, aunque sea prescindible para la trama lo que tengan que decir. A veces es mejor mencionarlos, pero si no van a aportar algo diferente a la historia, más vale dejarlos callados y centrar la atención en los personajes con más peso. Además, así tienes más espacio para desarrollar la acción.

    Como ha dicho SBMontero, la estructura del diálogo continuo estaría bien para una obra más larga, pero para un relato corto, podrías haber evitado tanto diálogo y narrado más. Y en cuanto al final, a pesar de ese giro argumental, lo veo forzado, poco trabajado. Hay veces que las ideas nos llegan a la cabeza en forma de chaparrón, pero hay que filtrarlas, y una vez filtradas, revisarlas cuantas veces sean necesarias hasta que queden bien. No digo que esté mal, pero quizá le haría falta una revisión.

    Por lo demás, el relato me ha gustado. Ánimo y sigue adelante, que Roma no se construyó en 3 días. Saludos.

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 22:59
  7. 7. Marazul dice:

    Hola Miguel
    Te comento: es verdad que he tenido que leer la historia varias veces para poder entenderla. Creo que se debe, como ya te han dicho, a una falta de organización. Todo escritor tiene su rutina, es verdad. Hay veces que el desorden incluso funciona, pero para empezar hay que ser ordenado.
    Escribes bien, así que estructura tu historia mejor para la próxima( puedes hacer un borrador).
    En cuanto al tema que elegiste, te diré que me gusta el ambiente en que se desarrolla la historia; también que consigues cierto misterio y sorprendes al final. Un final de novela rosa que puede gustar o no, pero que realmente nos pilla desprevenidos.
    Todos estamos aprendiendo, Miguel. Espero seguir leyéndote
    Un saludo

    Escrito el 23 octubre 2016 a las 18:58
  8. 8. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola, Miguel Mesias, me ha gustado tu relato, y sobre todo el giro que le dan al final. Llego tan tarde a leerte, que ya no voy a añadir mas a las anotciones que te hacen los compañeros. No te desanimes, estás en el buen camino y en la mer web para aprender. También yo necesito mucho de ella. Nos leemos.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 10:33
  9. 9. Miguel dice:

    Infinitas gracias!!
    Qué alegría recibir sus comentarios. Leí cada uno (más de una vez) detenidamente y con muchas ganas de aprender. Estoy seguro de que me van a servir mucho para lo que escriba en el futuro. Se los agradezco enormemente y espero aprovecharlos de la mejor manera! Tengo muchas ganas de que nos sigamos leyendo! Muchos saludos a todos

    Escrito el 30 octubre 2016 a las 02:57
  10. 10. beba dice:

    Hola, Miguel: Ya, a esta altura del partido está todo dicho, y concuerdo. Pero me pareció un recurso muy bonito la estratagema para declararse.
    Como ya estamos en otro capítulo, no creo que llegues a leerme, pero por las dudas…
    beba-141

    Escrito el 2 noviembre 2016 a las 18:07

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