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El recetario - por Yolanda Tovar

Web: http://descubriendorelatos.blogspot.com

Sentada en el salón de su casa, Marga observaba con solemnidad el libro que yacía en su regazo. Era el recetario de Luisa, su mayor tesoro.
Marga acariciaba la portada con ternura mientras recordaba los bonitos momentos que habían pasado juntas en la cocina, elaborando platos creativos con ingredientes que no perjudicaran la salud de Pablo, que sufría del corazón, y evitando los frutos secos que tanto le gustaban a Luisa pero a los que Marga era alérgica.
No pudo evitar llorar al pensar en que los había perdido a los dos en tan solo unos meses. La verdad es que nunca imaginó que llegaría a sentir tanto aprecio por Luisa y mucho menos después de haberle «robado» el marido.
El romance entre ella y Pablo surgió de manera espontánea y natural, al verse día tras día en la misma cafetería. Y, como era de esperar, Luisa no se tomó nada bien que su marido quisiera divorciarse. Todo el proceso fue una pesadilla. Sin embargo, el tiempo y la paciencia calmaron las cosas, las relaciones mejoraros y Luisa acabó aceptando la situación.
De eso hacía ya cinco años.
Poco a poco, se hicieron amigas. Tanto que, de vez en cuando, Luisa aparecía por casa con ingredientes y especias, sobretodo los que le gustaban a Pablo, y le enseñaba a Marga el arte de cocinar, siguiendo siempre las indicaciones de su libro de recetas.
Fue uno de esos días, siete meses atrás, cuando, muy emocionada, Luisa quiso hornear una tarta de chocolate para celebrar que había conocido a alguien, un tal Javier. Sin embargo, no habían acabado de decorarla cuando Marga recibió la peor llamada de su vida. Pablo había muerto. Había sufrido una hemorragia interna, según los médicos, por no tolerar bien el anticoagulante.
Fue un duro golpe para ambas, difícil de soportar. Pero las desgracias no suelen llegar solas.
Hacía dos días que la policía había encontrado el coche de Luisa medio hundido en el río. Su cuerpo y la documentación estaban dentro. En su casa hallaron una nota de suicidio y una caja destinada a ella, a Marga. El transportista se la había entregado esa misma mañana.
Rota por dentro, se encontraba ahora cara a cara con el recetario. Vio que de las páginas centrales sobresalía un papel. Lo sacó despacio. Llevaba su nombre. Era una nota de Luisa. La desplegó y le sorprendió ver un poco de harina en el papel. No era propio de Luisa, siempre tan pulcra. Inmediatamente le sobrevino un pequeño ataque de tos.
Empezó a leer.

"Querida Marga:
Perdóname por ser tan egoísta. He intentado vivir sin Pablo a mi lado y lo he conseguido, incluso me he esforzado por rehacer mi vida. Pero el que ya no esté en este mundo es insoportable. Prefiero irme con él, esté donde esté. Por eso quiero que cuides de mi recetario (así ya habrás tenido a mis dos tesoros)."

El ataque de tos se había intensificado, así que Marga fue a buscar un poco de agua. Cuando se calmó, siguió leyendo:

"Pero antes de irme quiero que sepas algo: tú mataste a Pablo."

El agradecimiento que Marga había sentido al ver el libro de recetas se convirtió en incredulidad y asombro. La tos volvió con más fuerza.

"Tú condimentabas los platos con las especias que yo te llevaba, ¿recuerdas? Olvidé decirte que les puse mi ingrediente especial. ¿Sabías que la aspirina acentúa el efecto del Sintrom? Sí, eso le provocó la hemorragia."

De repente, a Marga le faltó el aire y su incredulidad se transformó en horror. ¿La había utilizado para matar a Pablo? Se llevó las manos a la garganta. El aire entraba con dificultad en sus pulmones y tuvo la más horrible de las sospechas.

"Si el amor de mi vida no era para mí, no sería de nadie. Pablo era mío. ¡Nunca os lo perdoné!
En fin, a estas alturas supongo que ya habrás inhalado el polvo de almendras y estarás al borde de la muerte. ¡Alégrate! Estarás junto a Pablo eternamente.
Por cierto, simulé mi muerte."

Marga boqueaba con desesperación, aterrorizada. El papel se deslizó de sus dedos. Sentía que su consciencia la abandonaba, sentía su final.
Antes de perder el conocimiento para siempre vio dos siluetas que se le acercaban.

Luisa se acercó a la que siempre había considerado su rival. La miró satisfecha y recogió el libro de recetas.
―Vamos, Javier ―le dijo a su acompañante―. Te voy a preparar una cena para chuparse los dedos.

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6 comentarios

  1. 1. Marcelo Kisi dice:

    Hola Yolanda!
    Creo que nunca había leído algo tuyo, así que mucho gusto!
    Me gustó tu relato, sencillo, contando directo y al grano lo que sucede, como me gusta a mí.
    Me gustó el principio, donde el triángulo amoroso puede llegar a generar algo sano, la amistad de a tres, allí donde podría haber drama. Pero el saber que has decidido aceptar el reto opcional y, sobre todo, la tosecita apenas Marga abre el sobre, hacen el desenlace un poco anticipatorio. Ojo también con los lugares comunes. Yo recién empiezo a leer, pero ya me he encontrado con dos relatos con venenos. Alguien ya lo había dicho en el foro: el desafío y el reto opcional parecen invitar automáticamente a ello, pero se trata de un motivo literario, el del asesinato por veneno, quizás demasiado utilizado.
    No importa, a mí me gustó, me parece que está bien ejecutado, lo que más rescato es tu estilo fresco, además de estar muy bien escrito.
    Felicitaciones!
    Felicitaciones!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 11:18
  2. 2. Melisa dice:

    Hola Yolanda!
    En general el relato me gustó mucho. Una sola cosa me hizo ruido, voy a tratar de explicarla lo más clara posible: en los primeros cinco párrafos conocemos la historia observando a Marga, después, en el sexto y séptimo parrafo, nos centramos en la historia desde otro ángulo, el de Luisa, para volver luego a fijarnos en Marga y terminar enfocados nuevamente en Luisa. Si bien es un recurso interesante, te confieso que me perdí con el hilo de la historia más de una vez.
    Me encanta que hayas participado del reto opcional y que el libro de recetas ocupe un papel fundamental en la historia. Nada fácil. 😉
    También me gustó mucho ese final abierto!
    Un gusto leerte! Saludos!

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 23:09
  3. 3. Yoli dice:

    Hola, Yolanda.
    Me ha gustado el final, cuando resulta que Luisa no estaba muerta, me sorprendio, pues pensaba que sería una venganza desde la tumba.
    No soy muy buena en ortografía, pero no he visto fallos
    Si quieres leer el mio, soy el 67. Saludos

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 11:17
  4. 4. Juana Medina dice:

    Hola Yolanda,
    Primeraa vez que leo un texto tuyo. Me ha gustado mucho
    Ya te han dicho que la tosesita anticipa demasiado pronto el desenlace, y algún detalle por el estilo.
    De todos modos la historia es muy buena. A mi también me sorprendió que Luisa no estuviera muerta y me pregunté de quién era el cuerpo ahogado, pues no es fácil encontrar documentos identificatorios y no encontrar un cuerpo dentro de un auto hundido. Es un detalle que creo que vale la pena revisar para cuando puedas alargar la historia, y no estar pendiente de las 750 palabras.
    Te felicito.
    Un saludo

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 17:30
  5. 5. Carmen Corral dice:

    Hola,

    Me ha gustado mucho las historia. Curiosamente tiene cierto parecido con la mia donde hay venganza en torno al libro de recetas por un amor robado después de años de amistad.

    Me gusta como narras toda la historia. Como dicen en comentarios anteriores se puede anticipar que la carta contiene veneno. Quizás eliminando alguna de estas dos frases “No era propio de Luisa, siempre tan pulcra. Inmediatamente le sobrevino un pequeño ataque de tos.” o alijerandolas un poco, se podría consguir posponer la sospecha del lector.

    También eliminaría “En su casa hallaron una nota de suicidio” para que la carta que está dentro del recetario tenga más potencia.

    La sorpresa final me encanta.

    Genial relato. Enhorabuena.

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 01:45
  6. 6. Caritobel (Bs.As - Argentina) dice:

    Hola, Yolanda.
    Primero que nada, gracias por haber pasado por mi relato.
    Ahora te comento mis impresiones con respecto a tu relato. Siento que en algún momento repetir tanto los nombres de los personajes confunde y parece excesivo, en algún punto no sabia quién le robo el esposo a quien. Hay algunos saltos de tiempo en la historia que son confusos también, dice que unos meses atrás los había perdido a los dos, después hablas de dos días antes, al hacer referencia a la muerte de la amiga de Marga.
    También, a penas abre la nota, el final se hace predecible con la tos. Para mi se utiliza demasiado la coincidencia cuando al final de la historia entra Luisa. ¿Cómo sabía que en ese preciso momento su amiga vería la nota?Eso me hizo un poco de ruido.
    La trama está bien llevada, solo haría falta revisar algunos detalles, pero la historia es solida.
    Te felicito por lo trabajado y lo logrado.
    Te mando saludos.

    Escrito el 15 noviembre 2016 a las 01:09

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