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El cuaderno de su hermana - por Carmen Corral

Levantó su mirada, una vez más, para comprobar que las llamas habían consumido todas las páginas. Una leve sonrisa se dibujó entre las arrugas de la cara de Mariela. No podía estar más satisfecha con los acontecimientos. La recompensa había merecido la espera.

Su padre no estaría orgulloso de lo que acababa de hacer. Pero no le importaba, su padre ya no estaba y ella tampoco estaría dentro de muy poco tiempo. Y junto con el recuerdo de su padre otros recuerdos vinieron a su mente:

Recordó, el día que vió a Ariana entrar a por la puerta de su casa, con un vestido rosa, con una enorme lazada en la parte de atrás. “Esta niña parece un regalo” pensó. Pero Mariela no quería ningún regalo. Ahora que su madre no estaba, lo que me menos deseaba era tener una hermana.

Ariana estaba siempre feliz. Rebosaba todavía de más alegría, una vez al día, cuando su madre le pedía que abriese el cuaderno de recetas. Con mucho cuidado tomaba el cuadernos de amarillentas páginas que había pasado de generación en generación hasta llegar a sus manos. Lo abría al azar por una página y comenzaba a leer en voz alta. Mientras su madre cocinaba. Mariela, observó con rabia, durante años esa escena. Madre e hija disfrutando de esos buenos momentos en su propia casa. Hasta que la rabia se transformó en añoranza de lo que nunca había vivido con su propia madre y más tarde en aceptación. Y por fin comenzó a saborear con gusto los deliciosos platos que salían del mágico cuaderno de recetas.

Mariela, al calor del fuego, recordó haber sido muy feliz en su adolescencia. Las dos hermanas pasaban horas encerradas en su habitación, compartiendo secretos. Las dos eran ahora inseparables. Ariana escuchaba atentamente a su hermana mayor como describía el primer beso, las primeras mariposas… y cuanto amaba a Luis.

Cada vez que recordaba el día más amargo de su vida, es como si lo volviese a vivir. Por alguna razón que todavía hoy desconoce – y eso que ha vuelto a repasar ese día cada uno de los días de su vida desde entonces- ese día decidió tomar un camino diferente de vuelta a casa. Se entretuvo fijándose en cada detalle del nuevo camino, el escaparate con el cartel de rebajas, la enorme barba de aquel señor que cruzaba la calle, a lo lejos aquella pareja que se besaba apasionadamente. Tan apasionadamente que ella doblaba su rodilla levantando su pierna derecha ligeramente hacia atrás. El la sujetaba con firmeza, con una mano en la cabeza y la otra en la espalda. Mariela pensó “que bonito es estar enamorado” se sintió feliz de estar enamorada. Su camino le llevaban más cerca de la pareja. Cuando sólo estaba a pocos metros los dos enamorados separaron sus labios, en lo que hasta entonces parecía un beso interminable y Mariela pudo ver sus caras. Pero no quiso creer lo que estaba viendo, tuvo que frotarse los ojos, era Luis y su hermana.

Pocos recuerdos memorables de su vida tenía después de entonces, y ninguno de ellos feliz, ni siquiera cuando con el paso de los años aparentaba disfrutar jugando con sus sobrinos. Le recordaban la traición de su hermana y su primer y único amor. El tiempo parece que todo lo cura, sin embargo las heridas profundas siempre dejan cicatriz.

Por la cabeza de Mariela pasaron a cámara rápida los recuerdos de los últimos 60 años. hasta que se detuvo en esa mañana. Después de tantos años de soledad, compartir su casa otra vez con su hermana no le desagradaba del todo. Pero esa mañana cuando vió el cuaderno de recetas que Ariana había recibido de su madre y su madre de su madre, revivió emociones de su infancia. Lo escondió y cuando su hermana se fue a dormir…

A la mañana siguiente, Ariana encontró a su hermana sentada en la butaca enfrente al fuego que ya se había apagado. La saludó, pero Mariela no respondió. Sus ojos estaban cerrados y sus labios dibujaban una placentera sonrisa. En sus manos tenía una hoja papel. Ariana se acercó a ella. En el mismo instante en el que tomó el trozo de papel de entre sus manos, se dio cuenta de que pertenecía al libro de recetas de su madre, y de que Mariela estaba muerta.

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5 comentarios

  1. 1. ortzaize dice:

    hola todo lo que da un cuaderno de recetas. que historia mas terrible.
    interesante relato. haber si el prosimo es un relato que anime el dia. y tengan ganas de vivir.
    saludos. esto me hace comer jajaja

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 10:35
  2. 2. DMe3 dice:

    Algunos problemas con la puntuación: “Su padre no estaría orgulloso de lo que acababa de hacer. Pero no le importaba, su padre ya…”
    Pienso que quedaría mejor así: “Su padre no estaría orgulloso de lo que acababa de hacer, pero no le importaba. Su padre ya…”
    “Ariana escuchaba atentamente a su hermana mayor como describía…” Quedaría mejor: “Ariana, escuchaba atentamente a su hermana mayor, como describía…”

    Plabras de más:”Recordó, el día que vió a Ariana entrar a por la puerta de su casa…”
    Te sugiero cambiar la frase por: “Recordó el día que Ariana entró por la puerta de su casa…”
    “Rebosaba todavía de más alegría, una vez al día, cuando su madre le pedía…”. Sugerencia: “Rebosaba de felicidad cuando su madre le pedía…” (para eliminar las rimas)
    “Lo abría al azar por una página y comenzaba…” Cambiar por: “Lo abría al azar y comenzaba…”

    Palabras repetidas: En el segundo párrafo, PADRE.

    La historia me gustó: El conflicto de Mariela con su media hermana, se siente en el relato.
    Mejoras de carpintería.
    Saludos

    Escrito el 19 octubre 2016 a las 14:03
  3. 3. Santi Leonard dice:

    Está muy bien el relato. Se mete uno en la historia y resulta creíble.

    Cambiaría algunas cosas:
    Mariela pensó “que bonito es estar enamorado” se sintió feliz de estar enamorada. Lo dejaría en Mariela se sintió feliz, o pensó “que bonito es el amor” para no repetir enamorado/a.

    Por alguna razón que todavía hoy desconoce – y eso que ha vuelto a repasar ese día cada uno de los días de su vida desde entonces- ese día decidió tomar un camino diferente de vuelta a casa

    y eso que ha vuelto a repasarlo todos los días de su vida eliminaría “ese día”, para no repetirlo y “desde entonces”, porque sobra.

    Son solo apreciaciones

    Saludos

    Escrito el 24 octubre 2016 a las 12:27
  4. 4. Noemi dice:

    Hola Carmen,muy triste tu historia y muy bien estructurada. Ya te han indicado algunos detalles así que ahí no me meto.La traición de la hermana resulta previsible, quizás podrías borrar un poco las huellas el paso de la hermosa relación entre hermanas y la traición me resulta demasiado brusca, tal vez pudieras graduar los matices.E.n fin son sugerencias. Ha sido un gusto leerte. Yo estoy en el 11 por si te interesan los burros.

    Escrito el 28 octubre 2016 a las 21:46
  5. 5. Carmen Corral dice:

    Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios. Son de gran utilidad. He retocado mi relato con todas vuestras sugerencias.
    Mil gracias.

    Escrito el 30 octubre 2016 a las 19:40

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