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Una cucharada de azúcar - por Nube Blanca

Web: http://mis-aventuras-literarias.blogspot.com.es/

No sabía por qué había tardado tanto en darme cuenta. Era idiota. Siempre me dijeron que no debía entrar en su vida, que era un chico que no valía la pena, igual que todos los demás. Pero viendo la felicidad y las caricias de otras parejas, me molestaba. Porque era algo que recordarían con un suspiro y una sonrisa; y mientras, yo reprimía mis ganas de hacer lo mismo con mi pareja porque no tenía a nadie a mi lado. Tal vez fuera la envidia. Tal vez era esa necesidad de sentirse querida, sentir que para esa persona lo eres todo y que su mundo gira entorno a ti. Que sólo es capaz de ver su alrededor con tu luz. Como si tuviera miedo a la oscuridad.
Me sentía extraña mirándoles, incómoda. Pero no podía apartar los ojos. Parecía precioso. Pero qué equivocada estaba. Y si no lo estaba, es porque estaba en el momento equivocado, en el lugar equivocado, al lado de la persona equivocada. O yo estaba equivocada o el mundo lo estaba. Ahí había algún error, pero con todo el maquillaje que llevaba encima ese día, estoy segura de que además de mis errores también se ocultarían los suyos.

La cuestión es que una noche comenzó a mirarme como si hubieran cientos de focos señalándome y no hubiera nada más. Ninguna persona más. Ningún foco más. Como si yo fuera algo hipnotizante. Pensé que era lo que había estado soñando todas las noches, deseándolo todos los días. Así que, por qué no hacerlo?
Me hice la estúpida; eso es lo que parecía gustarle. Coger un mechón del pelo, enrollarlo en mi dedo mientras una sonrisa tonta llenaba mi cara y desenrollarlo de nuevo. Me sentía como parte de esas parejas felices y enamoradas, aunque realmente no supiera qué era eso de sentir mariposas en el estómago.

El tiempo pasaba por mi lado, pero no me detenía a acariciarlo. Fingir mi vida perfecta al lado de mi supuesto príncipe azul ocupaba toda mi existencia. Yo no sé cómo sería el amor entre las demás parejas, pero la mía era interpretar un papel, la cual leíamos prácticamente sin emoción. "Te quiero. Te veo mañana." Y un beso. "Yo también te quiero. Hasta mañana." Otro beso. Una sonrisa. Otra sonrisa. Una puerta que se cerraba y… un suspiro que gritaba tranquilidad, avisando a todas las partículas de aire que esas interminables horas con él ya no volverían hasta mañana. Que la escena se había terminado y que el resto de la película seguiría más tarde.
Era como un teatro de marionetas y titiriteros. Yo por supuesto, era el muñeco.

Creo que al final llegó un momento en el que realmente comencé a pensar. Un momento en el que la definición de "relación tóxica" se adaptaba a mi situación como un guante. Y sin embargo, fui la que más lloró en la ruptura. Sí, aquella escena dramática en medio de una cafetería en la que habíamos quedado para hablar.

Ahora cuando voy por la calle y veo parejas sonrientes que se comen a besos entre ellos y les faltan brazos y manos para recorrer cada centímetro del cuerpo del otro, un escalofrío recorre mi cuerpo. Ya no me da envidia. Ya no me cuesta quitar el ojo de encima. Al parecer la única equivocada era yo y todos tenían la razón. Pero no les hice caso.
Era como si en un libro de recetas yo hubiera escogido el peor plato de todos. El que contenía veneno. Lástima que se me hubiera olvidado echarle una cucharada de azúcar.

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5 comentarios

  1. 1. novel_madriles dice:

    Un relato duro bajo forma más suave. Un relato narrado en primera persona, que le da un tono de mayor sinceridad. Por poner un único pero, parece metido con calzador la mención al libro de recetas, aunque acaba con el simpático toque de la cucharada de azúcar. Felicidades.

    Escrito el 18 octubre 2016 a las 09:47
  2. 2. David Rubio dice:

    Muy buen relato. Un monólogo sentido, en el que la narradora “vive”. Su discurso es verosímil, creíble, coherente, rotundo. Utilizas muy bien las reiteraciones, para marcar cierta ansiedad, turbación.
    Enhorabuena!

    Escrito el 20 octubre 2016 a las 00:57
  3. 3. Tita dice:

    Tienes un estilo poético. Usaste las figuras literarias en el lugar correcto. El nombre del cuento es perfecto, me encantó.
    Espero seguir leyendo tus textos.

    Saludos
    ¡Pura vida!

    Escrito el 22 octubre 2016 a las 05:00
  4. 4. Cara Rolin dice:

    Hola:
    Me encanto. Me parece muy realista, creo hasta yo me he sentido asi. Lo has sabido transmitir perfectamente, el fracaso de una pareja, que se precipita desde la primera mirada.
    Es una cronica de desamor que me ha parecido un relato logrado e hipnotizante.
    Felicidades.

    Escrito el 26 octubre 2016 a las 16:05
  5. 5. MT Andrade dice:

    Hola Nube Blanca.
    Muy buen relato. Felicetaciones. Me pareció muy buena esa parte donde la protagonista ya no envidia a otras parejas.
    Saludos

    Escrito el 31 octubre 2016 a las 17:25

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