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La transformación de Ernesto - por baltasar

LA TRANSFORMACIÓN DE ERNESTO
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte… Conocí a Ernesto cuando mis padres se fueron a vivir cerca de su casa y compartí con él y sus amigos juegos y colegio. Más con sus amigos.No sé, no me caía bien. Era torpe en los juegos y mucho más en clase
. Crecimos, claro,y aprobamos Selectividad todos menos él, a partir de cuyo momento comenzó la dispersión por las distintas Universidades, y el grupo desapareció en la práctica. Como vecinos, seguí viéndole, pero nos limitábamos a saludarnos.
Corría el año 1990. Ernesto se había convertido en un joven atractivo, pero su falta de inquietudes, derivada de su zanganería, hicieron que continuara siendo el hombre mediocre que apuntara de niño.
Alrededor de esa fecha un actor se hizo famoso debido al éxito continuado de sus películas. Se trataba de George Clooney y Ernesto era su vivo retrato.
Comenzó a pavonearse de tal manera que ─no sabría decir a quién se le ocurrió─, en lugar del Ernesto que fue, se convirtió en DJ de la noche a la mañana. DJ por aquí, DJ por allá, con cuyo sobrenombre se encontraba encantado, hasta el punto de que nunca más se volvió a oír el nombre que le pusieran al nacer.
Es verdad que no fue él solo el que de repente sufriera tal transformación ─si no metamorfosis─. Las muchachas del barrio, y otras que no lo eran tanto, ni de allí, le miraban y admiraban como si del verdadero George Clooney se tratara. Poco importaba que el tal DJ no fuera más allá de la fachada, ya que en su cabeza, como suele decirse, no había otra cosa que serrín. Pero eso qué importaba.
Bueno, eso de que no importaba necesita una aclaración, porque si es verdad que así era por regla general, y su éxito con las mujeres creció de forma exponencial, al menos a una DJ le parecía un mamarracho.
Se llamaba Catia. Catia era una joven rubia que acababa de cumplir los veinte, con unos ojos azules de bellísima mirada. Tenía un cuerpo precioso . Creo que todos estábamos enamorados de ella. Y, claro, cuando el que fuera Ernesto se transformó en DJ, Catia pasó a ser una de sus principales ambiciones. Había intentado hablar con ella, bailar con ella, acercarse a ella de improviso en la calle, pero como todo esto lo hiciera con una pedantería que ella no toleraba, tropezó en cada ocasión con una excusa para que nada de lo que pretendía ocurriera.
Con un, «ella se lo pierde» trataba de consolarse, sin conseguirlo, porque aunque zote, también los zotes tienen su corazoncito, y el de DJ empezó a latir con demasiada intensidad, a juzgar por cuanto me comentó en cierta ocasión, al encontrarnos por casualidad en un bar.
Traté de aconsejarle. Procura hacerte un hombre, le dije. Búscate un trabajo. Haz algo de provecho.
Pero lo que hizo fue reforzar sus conquistas, que era lo que conseguía sin el mínimo esfuerzo, y hasta me pareció que por dar celos a Catia, aunque no creo que a Catia le impoirtara lo más mínimo que las mujeres se le rindieran por docenas.
Y así continuó. De conquista en conquista y de botellón en botellón hasta que una mañana, de regreso de uno de ellos, bien salido el sol, su coche se salió en una curva, estrellándose en un árbol después de dar tres vuetas de campana. Tuvieron que acudir los bomberos a rescatarle.
«Se salvó de milagro. Amén de no sé cuántas fracturas en clavícula y brazos, sangraba abundantemente por un corte en la cara, en su lado derecho, que le llegaba desde el cuero cabelludo hasta el maxilar ─me dijo su madre cuando la visité pasados unos días─. Ya permiten verle».
Cuando entré en la habitación una mujer sujetaba con delicadeza su mano derecha. ¡Era Catia!
─No puede hablar, Antonio. Está sedado ─me dijo en un susurro─. Pero dice el doctor que está fuera de peligro.Tienen que operarle la cara. Incluso se habla de trasplante.
Me imaginé la enorme cicatriz debajo del bendaje. «Ojalá, pensé, haya tenido un momento de lucidez para saber de quién es la mano que sujeta la suya».
Estuve un rato. Luego me despedí de Catia.

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8 comentarios

  1. 1. Berundgaar dice:

    Está genial. Muy bien escrito, sólo al final, algo me ha llamado la atención.
    Y de hecho, está TAN BIEN que me ha costado encontrarlo.
    “Vendaje” se escribe con “v”. De “Venda”.
    Y perdón a todos por no usar las comillas españolas. Es que no las encuentro, puñeta.
    Es casi perfecto.
    Y absolutamente impresionante. Te lleva, te envuelve, te hechiza.
    Mi más sincera enhorabuena.
    Si quieres darme tu opinión, estoy en el 64.
    Un cordial saludo, Baltasar.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 09:49
  2. 2. Sira dice:

    Me gusto el relato, en realidad me mantuvo en suspenso de saber como iba a terminar la historia.

    Sólo creo que algunos cabos quedaron sueltos, como por ejemplo cómo es que Catia, quien tanto aborrecía las pedanterias de Ernesto, haya llegado al hospital para acompañarlo.

    Saludos, igual si gustas leerme mi aportación está en el 160..

    Sira

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 16:25
  3. 3. Marisa dice:

    Está bueno el relato. Tiene ritmo y suspenso. Coincido con los otros comentarios en que lo de Catia no cierra cómo aparece junto a él. Seguramente la limitación de palabras hace que uno no exprese todo. Quizás recortando algunas descripciones que no están mal pero ocupan cantidad de palabras, puedas poner algún guiño que cierre lo de Catia.
    Exitos y a seguir escribiendo. Por las dudas soy tu vecina la del 9 en la lista.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 19:49
  4. 4. CARMELILLA dice:

    Hola Baltasar:
    La verdad que ser el doble de clooney ya te garantiza suerte en el aspecto físico, otra cosa es cuando uno abre la boca…¡y lo estropea todo! Por eso digo yo que el físico no lo es todo.
    Yo en tu relato, en Ernesto, no veo una transformación, si no dos, la primera: en esa persona frívola y guapa a quién sólo le interesa gustar y nada más; la segunda: la transformación que va a sufrir físicamente después del accidente y que le obligará a llenarse de otras cualidades que le hagan salir adelante. No estaría mal que vayas pensando en el siguiente relato con la “siguiente transformación de Ernesto”.
    Creo que hay demasiadas comas en tu relato que a veces me han confundido en la lectura.
    Es de ágil lectura y con un sorprendente final que como ya te he dicho antes te da juego para otro relato.
    ¡Buen trabajo Baltasar!
    Saluditos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 17:26
  5. 5. Laura dice:

    Hola Baltasar.
    Tu relato es ágil y ameno.
    Es verdad que Ernesto tiene dos transformaciones, una explotada desde su parecido físico que aparentemente le ha dado resultado cambiando su vida social, y la otra es la física que se produce a partir del accidente.
    En cuanto a la forma, tal vez si tenías tiempo, podías haberla revisado un poco más. Y tener en cuenta la ortografía. O tal vez te ha pasado como a mí, que no lograba dar con un relato que me satisficiera hasta último momento, y en el deseo de enviarlo, te queda poco tiempo para la revisión.
    De todos modos, espero seguirte leyendo. Por si te interesa, estoy en el 121

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 10:57
  6. 6. Tamara dice:

    Hola:
    Pues lo cierto es que me ha gustado mucho el relato, es ameno y facil de leer, con un hilado de frases que a mí personalmente me invita a seguir leyendo.
    El suspense se mantiene desde el principio, ya que aunque cuando empiezas no veo muy bien de que va la historia todo se aclara con el bonito y emotivo final.
    Me a gustado.
    Un saludo;)

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 20:33
  7. 7. Jean Ives Thibaut dice:

    Hola Baltasar.

    Muy bueno el relato, la descripción de un personaje y su transformación.

    El lenguaje quizá un poco atropellado, con alguna que otra cosita fácil de solucionar. Y el final con muchas incógnitas. ¿Como es que estaba la chica, así sin más, en la cama del hospital?

    Enhorabuena, me ha gustado mucho.

    Nos seguimos leyendo.

    Relato número 18.

    Escrito el 23 noviembre 2016 a las 15:46
  8. 8. María Esther dice:

    Hola Baltazar, leí tu relato que está bien contado.Es ágil y ameno.Destaca rasgos negativos del antagonista, lo que a su vez realza el conflicto.El final aunque sorpresivo, creo que es coherente con la historia porque él logró llamar la atención de Catia,quien a su vez se sentía atraída por su figura.Bueno, al enterarse del accidente corrió a su lado.Para mi es así de sencillo
    Felicitaciones.
    Maritel del 140

    Escrito el 29 noviembre 2016 a las 02:29

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