Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Incompatible - por Raimundo Velazquez

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte… lamentablemente, a semejanza de muchos y diferencia de pocos, yo he de convivir con el mío.
Somos corporalmente iguales, como dos gotas de agua; y tal como ellas estamos destinados inexorablemente a caer. Pero me niego a seguir la misma trayectoria que él en la caída —ya sea el trayecto trazado por la irrevocable ley de la física llamada gravedad o simplemente porque fue el camino diseñado e impuesto por un mandato supremo—. Me rehúso a ser compatible con esa mediocre supervivencia a la que llama vida, difiero totalmente de su actitud sumisa, conceptos conservadores y valores moralistas; a fin de cuentas, ¿a dónde lo han llevado sus buenas cualidades? De qué le sirve el vano orgullo de ser considerado un hombre recto, trabajador, de ser catalogado un buen esposo por el hecho de mantener por más de veinte años lo que yo considero un matrimonio disfuncional y que otros califican de solida y amorosa unión. Aunque trate de disimularlo, puedo notar la insatisfacción reflejada en su rostro, tras tener que conformarse con las lisonjas sexuales que su arrugada y desanimada mujer le entregara desde una postrada e invariable posición horizontal, inmovilidad producto de una minusvalía anímica y no física.
En reiteradas ocasiones le he cuestionado su conformismo, su resignación a llevar esa vida tan carente de emociones y abundante en restricciones económicas; pero siempre se escuda tras la palabra amor y hace de ella toda una exposición de verborragia justificativa, para luego pasar a la ofensiva acusándome de lujurioso y pervertido. En esos enfrentamientos queda expuesto que tan diferentes somos sicológicamente a pesar de llevar los mismos genes heredados de nuestros padres. Cada debate recriminatorio agudiza el contraste de personalidad: él, con su pasivo temperamento y yo con una voluptuosidad refrenada. Por qué he de reprimir la lujuria que se apodera de mí cuando un torrente de dopamina se esparce en mi cerebro al ver a una erótica fémina, portadora de unos erguidos y consistentes senos y un par de nalgas voluminosas; tal como me sucede cada vez que nos visita la vecina. La joven suele presentarse de manera informal, vestida livianamente, facilitando que mi clandestina mirada se adentre por los holgados escotes y termine posándose, exorbitante, sobre su incitante trasero a medio cubrir. Contrapuesto, él se limita a un tímido saludo y enseguida dirige su vista hacia los ojos de su inquisidora esposa para demostrarle, reticente, una hipócrita fidelidad.
Tiempo atrás pensaba que esas desavenencias entre nosotros eran algo pasajero, que él terminaría cediendo; me equivoqué, a medida que pasaron los años se acrecentó el conflicto. Se incrementaron mis ganas de vivir, en cambio, mi doble se muestra tan resignado que hasta parece feliz.
Últimamente lo he detallado, y aunque tenemos la misma edad, parece más viejo. Más de una vez le he aconsejado que se rasure la invasión de vellos blanquecinos que demacran aún más su desencajado semblante, que se vista elegantemente y que salga a buscar lo que en verdad desea de la vida; pero lo más que consigo es que libre a su arrugado cutis de la excesiva vellosidad, el pijama vuelve a ser la prenda predestinada con la que se encamina como cada noche a su dormitorio, tal como lo haría un zombi sobre santo sepulcro.
No me daré por vencido ante su ostensible terquedad… persistiré, quiera o no tendrá que escuchar mis reclamos, no le queda de otra. Siempre tendremos que mirarnos fijamente a los ojos cada vez que en medio de mi encierro me pare frente al espejo.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

5 comentarios

  1. 1. Maria Elena dice:

    Creo,utiliza una sutileza rebuscada e inteligente,no pierde la lógica de su narrativa,mantiene el desarrollo del tema hasta el final; Me gusta mucho este Texto,de los mejores que he leído aca Gracias Raimundo Velazquez.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 02:55
  2. 2. amadeo dice:

    Raimundo:

    Raimundo:
    Buen texto. Considero que es un fluir de la conciencia/diálogo interno. Hay dos personalidades bien comparadas y diferentes. Uno cuestiona al otro yo, siendo uno mismo el que razona. Asegura conocer al otro y le aconseja cambiar. Es lo que uno suele hacerse. Buen final
    Pequeñas observaciones:

    Creo que el título debería ser: Incompatibles (son dos)
    Donde dice: llevar los mismos genes heredados de nuestros padres… Estaría demás la aclaración: de nuestros padres.
    Faltarían los signos de pregunta (muy extensa) en: Por qué he de reprimir la lujuria que se apodera de mí cuando un torrente de dopamina se esparce en mi cerebro al ver a una erótica fémina, portadora de unos erguidos y consistentes senos y un par de nalgas voluminosas; tal como me sucede cada vez que nos visita la vecina.

    Me gustó. Adelante!
    Saludos
    Amadeo

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 11:52
  3. 3. Claudia Bellini dice:

    Hola Raimundo,

    Me ha gustado tu texto, la forma en que vas narrando y explicando las diferentes personalidades.
    Creo que el final está bien logrado y preciso.
    Como observación creo que algunas frases y párrafos son muy largos, quizás se podrían acortar o separar para dar más fluidez a la lectura.
    Enhorabuena,
    Saludos,
    Claudia Bellini

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 17:36
  4. 4. Raimundo dice:

    Hola:
    Sinceramente quiero agradecerles que hayan tomado parte de su valioso tiempo para comentar mi texto.
    A Maria Elena: le agradezco la generosidad de sus elogios; desearia ser merecedor de ellos.
    A Claudia Bellini y a Amadeo: les agradezco sus comentarios. Es perceptible cuando las críticas son constructivas y los consejos son dados de buena fe; así percibí los de ustedes.
    Gracias por el ánimo que me dan.
    Saludos.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 05:22
  5. 5. Hilmito dice:

    Wow wow..Men…es definitivamente un buen texto…todos en algun momento nos hemos detenido a interiorizarnos de esa manera..y nos preguntamos el porqué obramos de una manera casi como guiados por un reflejo incondicional…y hasta nos preguntamos a si mismo…seré realmente yo?…o porqué simplemente no puedo cambiar las cosas?…y es que los años vienen con un algo de peso inevitable de cierta inconformidad con nosotros mismos…
    Excelente texto Men

    Escrito el 14 diciembre 2016 a las 00:23

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.