Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Doble juego - por Don Kendall

Web: http://donkendall.uk

—Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte.
—El tuyo se estará cagando en tus muertos.
—Cuidadín Donato, no te pases. Cuando me parió mi madre quedó roto el molde.
—La madre que te parió, bien descansada quedó.

«Fue lo último que hablamos. Después empezó el tiroteo, mi teniente. Horas antes siguiendo sus órdenes yo estaba en el Hospital de Grado para cumplir la misión. Debía presentarme a un militar sospechoso de ser espía de los “rojos”. A la puerta del hospital encontré a un cabo legionario. Me extrañó, pero me cuadré en primer tiempo de saludo».

—A sus órdenes mi cabo. Se presenta Donato Melero, soldado de la…—Me hizo bajar la mano y no pude seguir.
—Correcto Donato, muy bien. Por el acento eres gallego ¿de dónde? Tienes pinta de bruto —dijo entre carcajadas.

«Tardé en reaccionar, mi teniente. Él era muy joven y rubito, de ojos casi transparentes. De buena planta luciendo chulo el uniforme de legionario y los correajes brillantes. No me cuadraba en esta guerra y menos en el Tercio. Yo sabía la misión encomendada, mi teniente. Obedecer las órdenes de aquel elemento, sin olvidar que debería intervenir si llegara el caso. No me imaginaba lo que podría hacer aquel mentecato ni cómo llegó a pasar lo que pasó».

—Nací en Lugo, mi cabo, cerca del mar —dije intentando mantener la voz firme.
—Correcto, también soy “mariñeiro”. O sea, fuera rollos y si tenemos que compartir misión vamos a dejarnos de jerarquías —dijo, ofreciéndome la mano sonriente—. Me llamo Moncho, soy de Melgares cerca de Finisterre. Y no te fíes de la cara de “cativo”. A los once años ya rascaba percebes de los acantilados en la “Costa da Morte”. Es difícil asustarme —Acabó riendo a carcajadas.
—Tomo nota “patrón Moncho” —dije riéndome para no desentonar—. ¿Qué hay que hacer?
—Correcto Donato, que “O peixe hai que botalo enriba do muelle”. ¿Qué te contaron a ti?
—Lo único que sé es que debo ponerme a tus órdenes para escoltar a alguien del hospital.
—Correcto. Hoy es la fiesta de la Virgen patrona de la Sanidad Militar. Y como sabes en este ejército abundan los meapilas. Así que después de misa, el capitán médico, director del hospital y su machaca, un pijo de cuidado, irán en compañía de dos enfermeras a celebrar la fiesta en un prado cerca del río. Con gramófono y todo, tócate los cojones. Pues tenemos que cuidar que no los molesten en sus retozos.
—La verdad es que no me veo como mamporrero —dije pegando una patada a una piedra y escupiendo entre dientes.
—Tranquilo que tengo otros planes aprovechando que estaremos en tierra de nadie entre trincheras. Les explicaré que iremos por delante y que nos mantendremos fuera de su vista. Ya te digo que son unos beatos, pero van a lo que van y como picha tiesa no cree en Dios, agradecerán la falta de testigos —dijo entre risotadas.

«Así fue mi teniente. Solucionado el tema de la escolta no pude impedir la marcha hacia las posiciones del enemigo. La tarde era tibia y había claridad de sobra. Llegamos cerca del puente de Peñaflor. El legionario dio un silbido y alguien gritó desde la otra parte pidiendo santo y seña. El de Melgares contestó: «Muchachos, solo venimos dos. No está el día para pelea ¿nos concedemos una tregua?». Muy mosqueado por lo que estaba pasando quedé expectante. Después de un momento desde el parapeto “rojo” gritaron «¡Vale, llevamos nosotros la baraja, dos a dos y sin marrullerías!».

—¿Sabes jugar a “las siete y media”? Aprende de don Mendo —dijo riéndose, con los pulgares colgados del cinturón y la mano izquierda tocando la pistola.
“Es un juego vil
que no hay que jugarle a ciegas
pues juegas cien veces, mil…
y de las mil, ves febril
que o te pasas o no llegas”.

«Dejó de reír, soltó la hebilla de la pistolera y dijo aquello de “todos tenemos un doble en alguna parte…” sin venir a cuento de qué. La cosa no me estaba gustando así que también yo decidí sacar la pistola. Por sorpresa, desde nuestras trincheras empezó un tiroteo que fue contestado por el enemigo enfrente. En la confusión el cabo legionario Moncho “Melgares” recibió fuego cruzado que le destrozó una pierna. Conseguí traerle herido hasta nuestro hospital. Eso es todo lo que sé, mi teniente. Si no ordena alguna cosa más pido permiso para retirarme».

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

21 comentarios

  1. 1. Ocitore dice:

    Hola,Don Kendall, me ha gustado tu historia. Haces un buen uso de los diálogos para descubrir la trama. Lo gallego resalta con esa frase: “O peixe hai que botalo enriba do muelle”. Muy bien ambientada y el lenguaje militar con buen dominio, el final predecible, en cierto grado.
    Enhorabuena. Un abrazo.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 12:39
  2. 2. campanula dice:

    Hola Kendall, soy tu vecina del 170 y vengo a comentar. Tu texto esta bien escrito y los diálogos se leen fluidos, sin embargo por ejemplo para mi que no soy de España en ciertos puntos se torno confuso no sé si eso este bien o mal, a parte creo que la historia ha estado bien.

    Un feliz día

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 14:03
  3. 3. Don Kendall dice:

    Hola Ocitore,
    Gracias por tu comentario. Eres muy amable.
    Un abrazo también a ti

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 15:00
  4. 4. Don Kendall dice:

    Hola campanula,
    Agradezco tu comentario. Si te parece bien concretar más los puntos que te lo hicieron confuso, me ayudaría a reflexionar para corregir donde sea necesario.
    Un abrazo

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 15:03
  5. Me llamó la atención el título, por eso entré a leerlo y me atrapó la trama. Bien recreado el ambiente a través de la estructura de los párrafos y los diálogos. ¡Me gustó!

    Espero seguir leyendo tus relatos.

    El mío quedó en el número uno de la lista.

    Saludos.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 21:40
  6. 6. Mariaje dice:

    Hola Don,
    Me alegro de poder volver a leer un relato tuyo.
    La historia me ha parecido que está muy bien escrita, los diálogos muy bien logrados, da gusto leerlos, muy naturales, dinámicos, creíbles, que dejan ver cómo son los dos personajes. Estupendos.
    He visto unos detalles de forma:
    -Me parece que te has saltado algunas comas vocativas, por ejemplo en “Cuidadín Donato, no te pases”o “Correcto Donato, muy bien”.
    -En “Es difícil asustarme —Acabó riendo a carcajadas” se te ha olvidado el punto antes de la línea de diálogo.
    -Y en “… desde el parapeto “rojo” gritaron «¡Vale, llevamos nosotros…” me parece que se deberían poner dos puntos tras gritaron, pero no estoy segura.
    Y respecto al contenido, la historia avanza muy bien y se lee de un tirón, lo único es que el final es un poco ligero para mi gusto pesonal, me dejó un poco con la idea “¿y eso es todo lo que ha pasado?, ¿ya está?”, como si una historia tan bien escrita, con personajes tan bien perfilados necesitara un final más apoteósico, igual son cosas mías… Lo dejo dicho por si te sirve de algo.
    Felicidades y un saludo.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 14:08
  7. 7. SBMontero dice:

    Lo he leído de un golpe. Es claro, sencillo, simple y cristalino, como debe ser… pero me he quedado con ganas de más. Estoy de acuerdo con Mariaje en que el final del relato debería haber sido un poquitín más “explícito”, no sé si me explico.

    No veo nada que no se pueda solucionar con un repaso más profundo del texto antes de editar, pijadillas sin importancia.

    Me ha gustado, Don Kendall.

    Un saludo.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 15:27
  8. 8. Don Kendall dice:

    Hola Mariaje,
    Gracias por tu tiempo y conocimiento. Tomo nota. Te pido aclaración con más detalle sobre las comas vocativas. Desconozco qué son, su función y su utilización. Aunque sé que el Google está ahí, con tu permiso abuso de que estamos en un taller y me lo has sugerido.
    Un abrazo

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 17:09
  9. 9. campanula dice:

    Hola Kendall, más que la estructura son palabras o modismos que se me hacen extraños, por ejemplo “O peixe hai que botalo enriba do muelle”. , pero no es nada más 🙂

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 17:41
  10. 10. Wyrell dice:

    Buenas Don Kendall,

    Primer relato que leo tuyo, muy interesante. Me sorprende la forma con la que narras la historia a través de los diálogos, están muy bien hechos.
    Es fácil de seguir y te mantiene entretenido hasta el último párrafo. La recta final no acabó de convencerme, pero eso es porque soy muy quisquilloso en este aspecto. No es que sea malo, sólo que se queda algo corto comparado con el nivel del resto del relato.
    Vi algunos pequeños fallos pero ya los han nombrado anteriormente, creo que en este aspecto no necesito acotar nada más.

    ya nos leeremos en el futuro otra vez, espero.

    Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 00:30
  11. 11. Mariaje dice:

    Don, te comento con mucho gusto lo que yo sé sobre las comas vocativas: separan el vocativo del resto de la frase y son de uso obligatorio.

    El vocativo es la palabra que usamos para nombrar a la persona a la que nos dirigimos al hablar con el fin de “llamar su atención”, por ejemplo:
    —Dime, hija, ¿qué quieres de regalo de cumpleaños? –> ese “hija” es vocativo y va entre comas.
    —Muchas gracias, Marta –> ese “Marta” es vocativo y va separado por una coma del resto del mensaje.

    EL vocativo se puede confundir con el sujeto. La coma vocativa es importante y puede cambiar el sentido de una frase, por ejemplo aquí creo que se ve claro:
    “Ana abre su regalo de cumpleaños” –> Ana es sujeto y la frase significa que ella abre su regalo.
    “Ana, abre su regalo de cumpleaños” –> Ana es vocativo y la frase significa que ella debería abrir el regalo de otro.

    Espero haberlo explicado medianamente bien. Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 09:06
  12. 12. paola panzieri dice:

    Tarde…pero Llego!

    Sabes que me encanta este tipo de historias que tienen tu sello personal, y además, tratándose de Melgares…
    Le echaba de Menos! Es uno de esos personajes que se busca sólo los problemas y, de paso, los crea a los demás.
    En cuanto a la forma, nada que decir.
    Lo que me gustaría que explicaras es el significado de: todos tenemos un doble en alguna parte que dice mi amigo sin venir a cuento, aunque a lo mejor…esa es otra Historia!

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 13:03
  13. 13. Don Kendall dice:

    Hola Mariaje,
    Gracias, gracias, gracias. Una de las tres se corresponde con el detalle de que “gracias” a tu explicación, acabo de darme cuenta que en lugar de “comas” estaba entendiendo “comillas”. De ahí mi obcecación y desconocimiento de las inexistentes «comillas vocativas». .
    Un abrazo y ha sido un placer. Me ha quedado claro por partida doble

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 01:08
  14. 14. Don Kendall dice:

    Para Mariaje, SBMontero, Wyrell,
    Contesto a un tema común que habéis comentado en mi trabajo: lo escaso o exigüo del final. Coincido de pleno. Voy a “espesar” un poco esa parte del guiso, quitando algún elemento que no aporta mucho, para mantener las 750 palabras, límite que me interesa mantener
    Gracias por vuestra aportación valiosa.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 01:15
  15. 15. Don Kendall dice:

    Para German Lanfranco
    Gracias por tu amabilidad.
    Saludos

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 17:48
  16. 16. Don Kendall dice:

    Hola Paola,
    Otros compañeros del taller: Mariaje, SBMontero, Wyrell, han comentado la poca consistencia del final, por decirlo de alguna manera. Coincido plenamente y más con tu comentario. Creo que esta escena está muy deslavazada y aunque haya otra historia, que puede ser que se estire, no digo que no, el trabajo que presento a consideración no está bien cuajado y tal vez le falten dos hervores y una mejor colocación de los elementos. Le daré dos vueltas y si queo más satisfecho lo coloco en el blog.
    Gracias por tu atención y comentario

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 17:53
  17. 17. Don Kendall dice:

    Para campanula,
    La expresión “O peixe hai que botalo enriba do muelle”, es un dicho característico de los marinos y pescadores de Galicia en España. Literalmente indica que “los pescados hay que echarlos encima del muelle” y el sentido puede ser que hay que ponerse manos a la obra y dejar de hablar por ejemplo. También cuando alguien habla mucho de su obra, se le indica con esta frase que el material hay que mostrarlo para que tenga valor. Equivaldría , salvando las distancias, al “Obras son amores, que no buenas razones” de La Dorotea de Lope de Vega.
    De cualquier forma, creo que voy a hacer una revisión de lo escrito a partir de algunos comentarios de compañeros del taller y esta será una de las frases que posiblemente suprima.
    Gracias por tu atención

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 18:12
  18. 18. María Kersimon dice:

    Hola don Kendall, ha sido un placer leer tu historia. No tengo nada que añadir a las correcciones de los compañeros, solo animarte a seguir perfeccionando esta escritura terriblemente dinámica. El vocabulario se adapta a la perfección a la índole de la escena y traslada al lector al terreno militar sin lugar a dudas. comparto la perplejidad en relación al final, todo y reconociendo que 750 palabras limitan. He disfrutado leyendo tu relato y considero tu estilo muy bueno.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 22:25
  19. 19. Don Kendall dice:

    Hola María Kersimon
    Gracias por tu comentario y me siento honrado con tu amabilidad. Como comenté a otros compañeros, quizá le dé un par de vueltas a la escena para que me encaje mejor en otros planes futuros. En cualquier caso el mérito será vuestro por hacerme reflexionar. Es lo bueno de este “territorio literauta”.
    Un abrazo

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 19:52
  20. 20. David Rubio dice:

    ¡Hola Don! Un gusto leerte de nuevo.. ¡Tienes abandonado tu blog!
    Respecto al texto, la verdad es que tengo poco que añadir a lo ya comentado. Una estructura inteligente alternando el informe con los hechos, unos diálogos y ambientación muy trabajados, verosímiles. En concreto me parece delicioso esa tregua para jugar a las cartas.
    Respecto del final, creo que el problema es más de conflicto. Se nos muestra a Donato que debe descubrir a un “rojo infiltrado”. Este parece ser Moncho, que más adelante lo lleva al fortín de los rojos para jugar a las cartas, tras el tiroteo vuelve con los suyos. ¿Y si el relato se iniciara con la sospecha del teniente de que Donato es el rojo infiltrado y el resto del relato contara la historia de cómo aparecieron en el frente enemigo él y Donato?
    Quizá de esa manera se plantea de inicio un conflicto claro a resolver con la lectura.

    Lo dicho, un gusto leerte de nuevo.
    Un abrazo

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 02:53
  21. 21. Don Kendall dice:

    Hola David,
    Es cierto que no blogueo ni mucho ni poco. Algo habrá que hacer ;-).
    No sabes lo que te agradezco la pista que me acabas de dar. En verdad, hace tiempo que estoy elucubrando por una idea en la que hay un personaje que lucha por aparecer. Es de un lugar llamado Melgares como se puede colegir jeje..
    Hay ocasiones que aprovecho la escena propuesta en el taller, no tanto por hacer un cuento o relato a modo canónico, si no por ver como se puede desenvolver y sobre todo como el posible “lector implícito” recibe alguna de sus cosas.
    En esta ocasión, como he comentado, algunos participantes han sido claros, aunque muy generosos la verdad sea dicha, en cuanto al trabajo presentado. Me lo estaba planteando, pero tu comentario ha sido un descubrimiento, me ha abierto una puerta que no sabía de su existencia. Aunque no sea con la idea argumental que propones,muy atrayente por otra parte, la presentación del conflicto con la sospecha del teniente es un buen aporte que me interesa.
    Muchas gracias, maestro
    Un abrazo

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 15:42

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.