Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
Ese Espejo - por Lizeth
El autor/a de este texto es menor de edad
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte… mientras observo mi rostro haciendo gestos al espejo al cepillar mis dientes, pienso en las probabilidades de encontrarme con ella; podría estar al otro lado del planeta, ser millonaria o haber nacido en algún pueblo rural de un país del tercer mundo; —una en un millón— pienso al final, escupiendo el ultimo buche de agua.
Miro al espejo nuevamente para examinar mis dientes, están perfectos, sonrío al reflejo que ahí veo. Esta noche es muy importante para mí, lo he planeado todo desde el día en que me vi en Ese Espejo, toda elegante y bonita, — esa si soy yo—, pensé aquel día, al ver mi propia imagen con un vestido color naranja que resaltaba mi figura, imagen que he perseguido y que ha sido mi razón de existir desde entonces, hace ya 5 años…
Han pasado tantas cosas desde entonces, cuando vivía en Playa y añoraba encontrar a mi papá. Alguna vez, cuando niña, mi madre me dijo que era mejor solas que mal acompañadas.
—¿Para qué quieres encontrar a alguien que nunca te quiso Karen?— me preguntó ella con tono exasperado después de mi insistencia, — él tenía sus planes de irse a estudiar a la capital y pensó que yo lo quería amarrar embarazándome, se fue y nunca preguntó por ti— concluyó en tono áspero, rompiéndome el corazón… pero nunca la esperanza.
Recordé la escena con mi madre y se me hizo un nudo en la garganta, sus palabras como navajas afiladas lastimando mi alma, pero al final eran palabras sinceras…
—Y de todos modos te extraño mamá — digo en voz alta mientras termino de peinarme.
Corté mi largo y hermoso cabello con un peluquero muy reconocido, y la verdad valió la pena al ver en el espejo a una chica mucho más sofisticada. Esta noche luciré un vestido naranja como el de aquel día, lo mande a hacer con una modista famosa que me cobro carísimo.
—Bueno ahora podré comprar puros vestidos igual de caros que éste — pensé…
Camino por la habitación, disfruto del lujo; mi mamá no estaba de acuerdo con mis planes de volar al viejo mundo a probar mi fortuna, me costó un año de arduo trabajo como mesera poder juntar el dinero para el boleto de avión.
Comienzo a vestirme para la fiesta, es como un sueño hecho realidad, todos estos años de esfuerzo y mucha dedicación. No es fácil llegar sola a un país del otro lado del océano trayendo como equipaje una maleta llena sueños, el deseo de encontrarme conmigo misma y la determinación de dejar mi antigua vida atrás.
Cierro los ojos y le doy una última mirada al pasado, me recuerdo caminando por las calles de Playa, el clima húmedo, el calor intenso, el olor a sal. El último amanecer que vi parada frente a la playa de agua azul turquesa, el sol asomándose detrás del mar llenando el agua de rayos dorados y anaranjados, los dedos de mis pies enterrándose en la suave y blanca arena. Me viene el recuerdo de la última mirada de mi madre al morir, llena de decepción y tristeza…
—Tuve que hacerlo mamá, o no lo hubiera logrado— digo en voz alta mientras termino de ponerme el vestido. —Ahora tengo un novio que me ama profundamente y que me ha propuesto matrimonio y hasta tengo un papá que me llevará al altar—
El recuerdo de lo que paso hace apenas unas horas vuelve a mi mente. Veo a Ese Espejo sobre la cama del pequeño cuarto, me acerco mirando la imagen idéntica a mí aunque algo desmejorada a causa del miedo. Le hablo…
—Trabajar para comer, buscarte y encontrarte— le digo a la chica que se encuentra amagada y débil, tratando de forcejear en un inútil esfuerzo por escapar — investigarte, estudiarte y volverme tú… en eso se resumen los últimos años —. Fue lo último que le dije a Ese Espejo mientras pinchaba su brazo con la jeringa. Me miró con los ojos llenos de terror antes de caer en el sueño eterno.
Ahora me pregunto si habrá recordado nuestro primer encuentro, en aquellos años, allá en Playa, cuando Ese Espejo y yo nos topamos frente a frente por dos segundos e intercambiamos una rápida mirada de incredulidad.
Me pongo los zapatos y despido mentalmente a esa chica Karen que ha muerto de sobredosis
—Una en un millón — Digo en voz alta y salgo de la habitación hacia mi nueva vida.
Hola Lizeth: Verás, tu relato me ha gustado, pues la imaginación juega un papel importante. Pero a la vez es confuso y algo contradictorio. Hablas en presente y en pasado sin ningún espacio de tiempo entre la acción.
Además cuando dices: Han pasado tantas cosas desde entonces, cuando vivía en Playa y añoraba encontrar a mi papá. yo lo diría así: Han pasado muchas cosas desde que vivía en Playa y añoraba encontrar a mi papá.
era mejor solas que mal acompañadas. Creo que “mejor solas que mal acompañadas” y los recuerdos de tu madre, que son tus pensamientos con las comillas inglesas (las encuentras en símbolos)
Son pequeñas cosas que tienen fácil arreglo.
Por tu esfuerzo, tu imaginación y ensueño ¡Felicidades!
Gracias Guiomar! Lo tomaré en cuenta!
Hola Lizbeth. Gracias por leerme.
Veo, como Guiomar, un relato algo confuso. Parece que hay una chica (Karen) que se mira en Ese Espejo (no sé si tiene algo especial el espejo), y le habla rememorando sus últimos años. Habla (en un soliloquio) a su máma, y de su papá al que no conoció. Y al final parece que hay otra chica (la doble) que se mira en el mismo espejo y su justifica en su soliloquio ante su madre por haber cometido un asesinato. Pero en realidad aun no lo ha cometido.
Si es así, ¿Por qué la doble le habla al mismo Espejo? ¿Que pinta el papá en el relato? ¿Y su madre? Solo sirve para el soliloquio de ¿quién? ¿De Karen o de la doble?
Puede, y solo puede, que tengas la historia clara en la cabeza, pero debes considerar que el lector no la tiene. O puede que yo esté algo pesado de mollera.
En cualquier caso, como no he entendido la historia poco puedo decir de la estructura.
La verdad es que al ir leyéndo vislumbraba que Karen había matado (o iba a matar) a su madre por algún motivo relacionado con su padre. ¡Ya ves lo espeso que estoy!
En lo formal, algo en lo que no suelo entrar, te diré algunas cosas a vuelapluma.
*Justificas demasiado las acciones (no hace falta expliacar tanto que ha estado trabajando para ahorrar dinero para comprar un boleto para viajar a Europa). Con decir que trabajó mucho para irse a Europa, ya vale. O simplemente. “Ahora me voy a Europa; empiezo una nueva vida” (del esfuerzo hecho por la chica ya hablas más abajo). Así hay muchos parrafos.
*Repites muchas palabras: agua, playa, naranja, etc., que no es necesario repetirlas.
*Caes en el “queismo”. Ejemplo: “Ahora tengo un novio que me ama profundamente y que me ha propuesto matrimonio y hasta tengo un papá que me llevará al altar”. Tres “ques” sobrantes. Hay muchos más.
En cualquier caso encuentro muy meritorio tu trabajo pensando que eres menor y empiezas. Te recomendaría que leyeras los relatos de todo el año pasado de “escritores anónimos” (también una chica menor de edad) y comprobarás la gran evolución tenida. Me imagino que con mucho esfuerzo y tesón, porque si pienso que estás empezando, la verdad, es un buen comienzo.
Si te tuviera que dar algún consejo te diría que prescindas de las descripciones y te centres en el objetivo del cuento y en la acción. Son 750 palabras y tienen que suceder cosas.
Tienes en Literautas toda la información sobre qué es un cuento (relato corto), cómo se enfoca, cómo se crean los personajes, cual es su estructura (presentación, desarrollo y desenlace), el conflicto, etc.
Ánimo y adelante.
Hola de nuevo Lizbeth.
Ejemplo de “queísmo” por escribir deprisa y no centrame.
He escrito:
“En cualquier caso encuentro muy meritorio tu trabajo pensando que eres menor y empiezas. Te recomendaría que leyeras los relatos de todo el año pasado de “escritores anónimos” (también una chica menor de edad) y comprobarás la gran evolución tenida. Me imagino que con mucho esfuerzo y tesón, porque si pienso que estás empezando, la verdad, es un buen comienzo”.
Lo mismo:
“En cualquier caso encuentro muy meritorio tu trabajo al ser menor y estar empiezando. Mi recomendación: léete los relatos de todo el año pasado de “escritores anónimos” (también una chica menor de edad) y comprobarás la gran evolución tenida. Seguramente habrá puesto mucho esfuerzo y mucho tesón. Tú también estás empezando,y la verdad, veo un buen comienzo”
Lo dicho. Adelante
Hola Lizeth,
soy tu vecina de un poco más arriba. Para empezar te digo que la idea de tu relato me ha gustado, me ha sorprendido la cruceza de la escena que describes con la “suplantada”, pero positivamente, en el sentido de que le da fuerza a la historia desde mi punto de vista.
Creo que has usado un “truquillo” para despistar al lector con el fin de mantener la intriga, que puede confundirle y hacerle sentir “engañado”. Me explico: inicias el relato con “…pienso en las probabilidades de encontrarme con ella (con su doble); podría estar al otro lado del planeta, ser millonaria o haber nacido en algún pueblo rural de un país del tercer mundo…”, pero es que YA se ha encontrado con ella. Al usar el presente el lector piensa inmediatamente en algo que no es cierto, supone que esta mujer no conoce a su doble, lógicamente, después se sorprende.
Yo valoro siempre positivamente la sorpresa y los finales inesperados, pero debería hacerse (desde mi humilde punto de vista, que yo no soy aquí la que más sabe del mundo jeje) con la forma de construir el relato y de ir presentando los hechos.
Creo que tienes una buena historia, creativa y que atrapa al lector, pero me parece que deberías haberle dado un repasillo más para hacerla clara a quien te lee, porque a veces vas de un lado para otro y resulta complicado ubicarse; recuerda que el lector no está en tu cabeza y solo sabe lo que tú le vas diciendo. Por ejemplo, de pronto la mención a “Ese Espejo” no se entiende hasta que terminas el relato y te das cuenta de que se refiere a la otra. Piensa que antes le has dado a entender al lector, en el primer párrafo, que la narradora no conoce a su doble. Imagino que por eso lo has puesto en mayúsculas, para intentar dar a entender que es una persona, que se trata de una metáfora, pero ese no es el uso de las mayúsculas, por eso el lector no lo va a comprender.
Veo que eres menor de edad, así que es doblemente meritorio que escribas tan bien. Sigue así, aprendiendo, que todos estamos aquí para eso. Espero que mi comentario te sirva de algo.
Un saludo.
Hola Lizeth,
Tienes mucha imaginación, me a impresionado la idea de tu relato y aunque, como te han señalado, te hizo falta pulir un poco tu relato, ya que le falta claridad, se ve que te has esforzado mucho en él.
El reto no era nada fácil de conseguir y he decidido no comentar al respecto porque tampoco es que lo tenga del todo claro, pero me pareció un buen relato.
Hasta la próxima.
Hola Lizeth, soy Luis. Gracias por leerme. Tu relato es muy imaginativo. Aunque es un poco confuso, me gustó. Los compañeros con buen criterio te han hecho un analisis muy bueno que comparto. Saludos y nos seguimos leyendo.
Muchas gracias a todos por sus comentarios, todos me hacen crecer y aprender, espero que el próximo reto mis mapas mentales no interrumpan la claridad del texto.
Una aclaración, aunque efectivamente es la primera vez que envío un texto no soy menor de edad, seguramente cometí algún error cuando envíe la información.
Saludos!