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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Juicio - por José M Quintero

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte, —comenzó diciendo Edward, su mirada fija en el piso de la corte. —el problema es que yo lo veía. Comenzó hace unos meses, era nuevo en la ciudad y estaba emocionado, nunca fui muy popular y no tenia muchos amigos, así que pensé que sería un nuevo comienzo.
Por primera vez desde que entró a la sala levantó la mirada. La corte estaba llena. Por una parte estaba el jurado; algunos indignados, otros escuchando atentamente la historia, pero todos tenían la mirada en él, sabia muy bien que ellos eran los que iban a decidir su sentencia.
Por otra parte estaba su abogada delante de él, alta, esbelta, nunca había visto una mujer tan hermosa y nunca una persona lo había tratado tan bien.
—Poco tiempo después me di cuenta de que aquí no iba a ser diferente. Comencé a ir a la escuela, pero dejé de ir, porque me di cuenta que no encajaba ahí, aunque no le dije nada a mi madre, sabia que ella me mataría, así que todas las mañanas salia de mi casa y pasaba horas caminando totalmente solo, un día como eso fue que comenzó.
Su familia adoptiva también estaba ahí, su padre lloraba mientras él hablaba, sus hermanos estaban justo detrás de él, por su miradas sabía que lo odiaban en ese momento. Volvió a posar su mirada en el suelo.
—Recuerdo que un día empecé a escuchar una voz en mi cabeza. Me decía que mi vida iba a ser siempre así, que siempre iba estar solo. Yo solo trataba de no escucharla, que no me afectara, pero fue imposible, todo fue empeorando.
La jueza también lo escuchaba atentamente, la sala estaba en un silencio sepulcral, las lágrimas empezaron a recorrer por su rostro, continuó:
—Luego la voz fue tomando forma, hasta que lo vi en una de mis caminatas, era igual a mí, un doppelgänger, un doble, siempre se presentaba cuando estaba solo y, lamentablemente, siempre lo estaba, llegué al punto que empecé a sentir que él tenía razón, le creí… cuando dijo que esta iba a ser mi vida, dijo que siempre iba a estar solo, y le creí cuando me dijo que lo mejor era que lo terminara de una vez.
Afuera de la sala estaba la prensa, todos con ganas de llevar la primicia, la sentencia del chico raro de 16 años.
—Lo intenté, hice una horca en mi cuarto, pero me arrepentí, no pude. Me sentí débil… Me..
—Su señoría creo que mi cliente necesita un receso. —dijo la abogada, él interrumpió.
—Estoy bien. Seguiré. Cuando no pude hacerlo, él se volvió agresivo, no paraba de decirme que esa era la salida, aunque lo que necesitaba era que se fuera.
>>Esa noche fui a la cocina y ahí estaba, me empezó a decir cosas como: "Todo será mejor" y "Necesitas hacerlo". No podia mas, así que tomé un cuchillo. Vi como sonreía. Y también vi como dejó de hacerlo cuando pase el cuchillo por su garganta, lo vi desangrarse, todo había terminado y me sentí tan bien, pero sólo fue por un momento, porque un par de minutos después me di cuenta que la persona a la que había asesinado… era mi madre.
Se escuchó un sobresalto de parte de todos en la sala, y su padre comenzó a zollosar aún más
—No queria , lo juro, no quería hacerle daño, solo quería que todo terminara.
—Su señoría, mi cliente ya contó su historia y como ve su situación mental no es la mejor, mandarlo a una prisión no es la solución, él necesita ayuda psiquiátrica.
—El jurado tomara la decisión, yo se la haré saber en un par de horas…

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12 comentarios

  1. 1. Leosinprisa dice:

    Hola José

    Veo que has decidido afrontar una escena de un juicio con el relato del encausado hablando ante el tribunal sobre sus razones para llevar a cabo sus actos.

    La estructura y la forma de presentarlo están bien, son coherentes dentro de lo que quieres relatar, aunque se intuye que esa imagen de doble que ve ha hecho algo terrible, hasta el final no desvelas que ha matado a su propia madre. Así descubrimos que no es maldad, sino un grave locura en su mente que le ha hecho distanciarse de la realidad.

    Un interesante relato al que yo creo que le hubiera ido mucho mejor a la tensión final haber quitado las dos últimas frases, dejando a todo el tribunal y al público asistente mirando al enloquecido muchacho confuso en su locura. ¿Tú que crees? (Ten en cuenta que esto es solo una opinión mía y no debe cambiar tu criterio si no lo deseas). Aunque como lo has acabado es suficiente aclaración y está bien.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 21:17
  2. 2. Cyrano dice:

    Que tal Jose.
    Primero decirte que en esto de escribir y sobre todo en las reglas gramaticales, se mas bien poco.
    El argumento me parece muy interesante y difícil de abordarlo en un texto limitado como este. Intentar trasmitir la locura; o la personalidad bipolar es arriesgado.
    He de decirte que he tenido que releer el texto, pues en la primera lectura me quedo algo confuso. En general te diría que me ha gustado, pero hay algunas partes confusas. quizás en los diálogos…
    Lo siento se que no soy buen critico

    Saludos

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 00:57
  3. 3. Crispín Silva Muñoz dice:

    Hola José, muy dramática tu narración. Casi desde el comienzo está sugerido un caso de esquizofrenia. No tengo la suficiente preparación para convertirme en un crítico. Sencillamente me gustó tu relato. Sigue adelante.Saludos

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 10:34
  4. 4. Pilar dice:

    Hola, José.

    Soy Pilar, del 72.

    Quiero empezar mi comentario por lo positivo: Es un texto que no deja indiferente y que te pone los pelos de punta (Hace tiempo trabajé en una residencia de discapacitados psíquicos y vi algún caso similar). Por lo que te doy la enhorabuena por haber creado un relato de los que te acordarás por largo tiempo…

    En cuanto a la forma (y aquí vienen las críticas constructivas), es cierto que hay que releerlo para ponerte en situación pues a los diálogos le faltan acotaciones que distingan quién habla en cada momento… Como le he dicho a otro participante, en Literautas hay una entrada muy buena sobre este tema. Un truco: léelo en voz alta y sabrás si las conversaciones fluyen con naturalidad.
    Y ya está. Espero no haber sido demasiado dura… Que conste que me ha gustado, que opino que tienes madera de escritor y, sobre todo,buenas ideas para desarrollar.
    Nos seguimos leyendo…

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 14:15
  5. 5. Marcelo Kisi dice:

    Hola José, compañero!
    De nuevo mil gracias por pasarte por mi relato. Es una alegría cuando los veteranos de la época en que entré al taller, allá hace unos tres años, se ven también por acá.
    Me gustó mucho tu historia de locura, y además me encantan las obras que transcurren en tribunales, ya sean cuentos o series de TV.
    Así que lo disfruté, aunque ojo con el final, porque de algún modo pierde interés, cuando lo obvio parece ser que lo mandarán a un encierro de por vida en un psiquiátrico o algo así. No se entiende que la gente en el tribunal se sobresalte cuando cuenta que vio que había matado a la madre. Después de todo, por eso lo estaban juzgando, por matar a su madre, así que eso no debió sorprender a nadie. Los que no lo sabíamos hasta ese momento éramos tus lectores, no la gente en el tribunal.
    En lo formal, ojo con las repeticiones, se repite demasiado “me di cuenta que” y sus variantes. Y también te faltan tildes, que te conviene revisar.
    Fuera de eso, un relato bien logrado y disfrutable. Felicitaciones!

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 11:32
  6. 6. Juana Medina dice:

    Hola José,
    Aquí, llegando tarde otra vez.
    Me gusta mucho tu relato. Sobre todo la forma en que vas alternando la confesión del personaje con lo que pasa en la sala del juicio.
    Coincido con los que opinan que las dos últimas frases están demás. Entre los porteños corre un dicho: No aclares que oscurece. Creo que es eso lo que pasa. Las suprimes y toda la tensión y lo tremendo del relato quedan en su lugar.
    Muy buen relato. Felicidades

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 22:40
  7. 7. Peter Walley dice:

    Hola José,

    Buena historia, me han gustado las descripciones y cómo va aumentando la tensión según progresa el relato.

    Sobre la forma, ya te han comentado varias cosas, quizás lo más importante sería intentar contrastar más la forma de hablar del personaje con las descripciones del ambiente, para darle voz propia.

    Saludos,
    Peter

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 18:58
  8. 8. MOT dice:

    Hola José.

    Magnífico relato, me ha gustado mucho. He notado una especie de “in crescendo” que me obligaba a seguir. Reespecto a la parte técnica, más o menos estoy de acuerdo con lo que ya te han comentado los compañeros. Saludos

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 19:28
  9. 9. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola José, me uno a los comentarios que te ha hecho Marcelo Kisi, son muy pertinentes. Me gustó venir a leer tu participación.
    Saludos.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 05:00
  10. 10. Luis Ponce dice:

    Hola José:
    Gracias por pasarte por mi relato. De acuerdo, encapsularemos al verdadero.
    Tu relato me parece bien planteado, el tema es interesante, pero la construcción de los diálogos lo frenen un poco. Date una vuelta por las páginas instructivas de LITERAUTAS y nunca te vas olvidar de ciertas reglas imprescindibles.
    Las faltas de ortografía chocan al leerlas y eso te quitará lectores si no las corriges. Cuando tengas dudas recurre a los diccionarios que ahora como nunca están a la mano (ZOLLOSAR).
    No sé si se puede juzgar públicamente a un menor por asesinato, creo que la ley varía de acuerdo a las leyes de cada país.
    Una lectura en voz alta te ayudará a pausar y diferenciar las voces.
    Saludos.

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 15:56
  11. 11. K. Marce dice:

    Saludos José:

    Muy agradecida de tu visita y tus palabras para mi relato del mes.

    También alegre de volver a verte entre los miembros del taller, después de tu ausencia; espero que estés con baterías recargadas para escribir.
    He estado con poco tiempo, y quizá no sea tan analítica como lo soy usualmente; he hecho trampa y he leído los comentarios (a lectura veloz) para no repetir.
    Como necia defensora de la diferenciación del sólo/solo, te marco: «…que siempre iba (a) estar solo. Yo solo trataba de no escucharla,…»
    La RAE en el 2010 pidió no tildar ninguno de los dos; sin embargo, yo defiendo que sí se haga, como el caso que tú nos presentas con un “solitario y un únicamente”. Sin embargo, la RAE (2012) ahora permite hacerlo a discresión del autor, es decir “sugiere” no hacerlo; pero si lo haces lo considera válido. Pero, he notado que en otras partes de tu texto sí tildaste el “sólo”. La falta grave es que si vas a tildarlo, siempre debes hacerlo. No puedes dejar que tu escrito lleve unos tildados y otros no. Así que ojo con eso.
    También hay tildes faltantes en otras palabras.
    Esta frase puede leerse ambigua (las comillas son mías):
    «La jueza también lo escuchaba atentamente, la sala estaba en un silencio sepulcral, “las lágrimas empezaron a recorrer por su rostro”.»
    Tengo entendido que las lágrimas son de quien está hablando, es decir, el joven; pero al hablar de la juez, puede entenderse también, que es ella la que está llorando. Algo que un juez evitaría a toda costa. Se solventa adicionando “quién” es el que llora: las lagrimas comenzaron a recorrer el rostro del joven.
    Los números, sobre todo en literatura, se escriben de preferencia en letras. Ya sabes que tengo tema con ellos. Recuerda que se escriben en números: fechas/direcciones/coordenadas (25 de noviembre, 221 Baker Street, 112° este), díficiles de escribir en letras (En el abismo de Challenger se alcanzó 10,898 metros de profunidad), y aquellos imposibles de cambiar a letras (“10,000 leguas de viaje submarino”, empate 2-2, Piso 12, Cheque #1207, etc.)
    En cuanto al contenido, considero que es un desdoblamiento de parte del joven, una psique transtornada con consecuencias graves que afectaron a toda una familia, sin contar con la propia carga que ahora él acarrea. Un tema delicado, que penosamente ocurre.
    En mi país un joven le quitó la vida (con saña) a la madre y a sus dos hermanas que venían de la iglesia; para quedarse con la casa que compartían. Las leyes endebles al ser menor, lo juzgaron como tal y a la edad de veintiún años (tres años después) fue liberado. ¡Y ahora tiene casa!
    Tu personaje, al menos está desquisiado y necesita tratamiento médico, y queda la incógnita de cuál fue la razón de tales arrebatos, quizá algo muy penoso ocurrido antes de su adopción.
    Un gusto volver a leerte. ¡Nos leemos!

    Escrito el 25 noviembre 2016 a las 07:53
  12. 12. Roger/NHICAP dice:

    Hola José M,
    Gracias por pasarte a leer mi relato.
    Hacía tiempo que no leía algo tuyo. La historia me gustó. Afrontas un caso delicado al tratarse de un menor desquiciado, enfermo. Y lo hiciste muy bien en cuanto contenido, pero mejorable en la forma tal como te indican los compañeros.
    Yo me centraré en el primer párrafo, de solo 3 1/2 líneas, del relato que es el elemento clave para agarrar al lector y no soltarlo hasta el final.
    En el texto tendrías que revisar como empieza. Hay un error de puntuación en el inciso del narrador: “…en el piso de la corte. -el problema…”. Lo correcto es “…en el piso de la corte-, el problema…”. El otro aspecto mejorable consiste en evitar la reiteración excesiva de palabras; empleas dos veces “comenzó” y una “comienzo” en las 3 1/2 primeras líneas del texto.
    Me parece importante esta observación que afecta negativamente a un buen relato.
    Un abrazo.

    Escrito el 1 diciembre 2016 a las 17:37

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