Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Mi doble - por Demetrio Vert

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Nunca pude sospechar que intimaría con el mío.
Fue al trasladarme de ciudad cuando lo conocí. A él y a su mujer, Lidia. Me había tocado por vecino.
El primer encuentro con Lidia fue embarazoso aunque dulce, no lo puedo negar. Abrí la puerta del ascensor y una preciosa mujer me estaba esperando en el rellano. No me dio tiempo a decir nada. Se acercó cariñosa, enternecida, y me dio un beso apasionado. Me quedé muy sorprendido. Tanto que ella apartó su cara de la mía, me miró extrañada y me dijo:
—¡Que te sucede, cariño!
Realmente no sabía qué decir, y aún hoy siento un latido cuando recuerdo que mi voluntad me impulsaba a proseguir con tan sorprendente y delicioso recibimiento. Deshice el entuerto como pude. Lidia se ruborizó. Noté su deseo de que la tierra se la tragase. No fue necesario. Estallamos en risas espontáneas y me invitó a tomar un café en su casa.
Al poco llegó Fermín, su marido y mi doble. Casi se muere del susto al ver a su preciosa mujer de charla con \"él\", cuando él acababa de llegar. Se deshizo el enredo y lo celebramos por lo alto. No todos los días encuentra uno a su sosias.
Eramos iguales, exactos. Hacíamos los mismos gestos, teníamos los mismos andares. Coincidíamos en todo, excepto en nuestros horarios.
Fermín tenía una empresa. Yo, no entendía ni papa de esos enredos. Lo mío era el piano, y me habían concedido una beca en esa ciudad.
Es obvio que al poco el enredo estaba montado. Lidia era una mujer amante de los placeres. De cualquier tipo de delicias. Voluptuosa en todos sus gustos, hasta en el hablar. Y Fermín estaba demasiado atareado.
Lidia se acostumbró a mí. Durante el día, en las jornadas laborales, me llevaba de compras, a exposiciones, a algún lunch que otro. Por la tarde, entre besos y caricias, escuchaba mis sonatas de piano. Estaba ardientemente enamorada de mí.
Disponía de Fermín los fines de semana. Restaurantes, teatros, escapadas, ya se sabe, la buena vida. También a él lo amaba.
Para Lidia era perfecto. Tenía un esposo las veinticuatro horas del día y un amante a tiempo completo.
Fermín y yo nos hicimos tan amigos (el no sospechaba nada) que supe de gran parte de su vida. Alterné con muchos de sus conocidos, compañeros, amantes. La farsa era perfecta.
Lo supe porque un mañana, en una galería de arte, Lidia se ausentó unos instantes. Pet (Petronila), la patrocinadora, me empujó a un apartado rincón, me dio un sopapo y me reprochó:
—¡El martes pasado me quedé esperándote! ¡Dónde estabas! ¡Tres horas de aburrimiento, sola en la cama del maldito hotel!
Yo no sabía que responder. Lidia me salvó, afortunadamente, saliendo a tiempo del lavabo.
El caso es que yo estaba cada vez más rubicundo y radiante, y Fermín más apagado. ¡Tiene pesadillas!, me dijo Lidia una vez.
Inesperadamente llegaron los padres de ella. Se pusieron muy contentos de verme tan rollizo, tan sanote, con la bata de baño puesta.
—¡Cómo estás muchachote! —me preguntó \"mi\" suegro palmeándome fuertemente la espalda. Ni siquiera le incomodó encontrarnos vestidos solo con los albornoces.
—¡Pero que bruto eres, papá! —dijo \"mi\" suegra, apartándolo—. Se le ve muy bien. ¡Cálmate, no lo vayas a matar! ¡Lidia lo necesita enterito! —dijo con malicia. Y le echó una mirada de complicidad a su hija que temblaba como un flan, igual que yo.
El magnífico flan se deshinchó cuando llegó Fermín. Los albornoces nos delataron.
Fermín no se portó mal. Se divorció y le dejó a Lidia todos sus bienes, incluida la empresa. No tuve mas remedio que hacerme cargo del negocio, y de Pet. Me preocupa esta. Algunas veces me llama y me dice: ¡Anoche estuviste magnífico! Yo no sé de qué habla.
Lidia me recibe cada día muy feliz y sensual. Muy voluptuosa, la verdad. Y eso que cuando llego a casa estoy muy cansado y no la atiendo. He tenido alguna sospecha, pero infundada.
Es cierto que el nuevo vecino me tiene un aire, pero luce un pelo afro y enormes patillas enlazadas al voluminoso bigote, cosas que yo nunca haría y Fermín tampoco. Debe tener algún problema con la vista porque siempre lleva anteojos ahumados. Y además, no es músico; es escultor.
Nos regaló un delicioso torso femenino en bronce, casualmente un calco del generoso busto de Lidia. Me puse muy contento.
Es un tipo muy amable.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

37 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Demetrio, es un verdadero placer leerte. Tu historia me ha gustado bastante, es toda una verdadera comedia. Tiene instantes de tensión con la llegada de los «suegros», escenas de humor, de amor y un final donde todos parecen estar contentos. La trama me habla de tu capacidad para crear, logrando con tal creación, presentar a todos una historia bien preparada, planeada. La escritura cuidadosa en tus textos me sirve de ejemplo, de punto de referencia y de aliciente para mis ejercicios. Gracias por compartir con todos tus narraciones.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 18:03
  2. 2. Marcelo Kisi dice:

    Hola Demetrio, compañero!

    Aquí, café en mano, como siempre. Y de nuevo no defraudás. Sos un gran contador de cuentos, elegante y magistral. El lector se siente navegar en tus buenas manos a través del mar de peligros, tensiones, pases de comedia y albornoces caídos, hasta la otra orilla.

    Al final, apenas una sugerencia de estilo: las dos últimas frases tienen el mismo peso como frases finales contundentes. Casi son dobles, como tus personajes. Yo sacaría una.

    Felicitaciones!

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 00:47
  3. 3. Demetrio Vert dice:

    Hola Leonardo. Hola Marcelo. He aquí que los dos más grandes compañeros y amigos son los primeros que me visitan. Me emociono. Un abrazo y gracias por vuestros lisonjeros comentarios.
    Voy a los vuestros.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 11:48
  4. 4. Demetrio Vert dice:

    P.S. Marcelo, tienes razón en lo de laa frases. Tienen el mismo peso y sobra una.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 11:51
  5. 5. Yoli dice:

    Hola Demetrio.
    Tu relato me ha parecido divertido, muy fácil de leer, me lo he pasado bien leyendo con el enredo de los suegros y la ingenuidad que tiene el protagonista al no enterarse del nuevo amante de Lidia. Te sueguiré leyendo. Saludos
    Si quieres leer el mio, soy el 39.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 12:00
  6. 6. Isolina R dice:

    Hola, Demetrio:
    Te debo un comentario. ¿Cuál prefieres? ¿Este o el de la escena pasada? Si tuviera tiempo, te comentaría los dos; pero ando algo apurada,así que dime uno.
    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 21:26
  7. 7. rubisco dice:

    Hola, Demetrio:

    Qué buen relato. Está muy bien construido, hilvanado y argumentado. He leído el relato tres veces: La primera para conocerlo; la segunda para buscar algún error, sin conseguirlo; y la tercera, para disfrutarlo de nuevo.

    Es una delicia.

    Gracias por compartirlo 😀

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 00:27
  8. 8. Menta dice:

    Hola Demetrio Vert: Me he divertido mucho con tu relato, está muy bien narrado. A mi me gusta mucho la comedia de enredo, pero en cambio, no me sale escribirla, me resulta muy difícil. Me gustan tus personajes porque son muy educados y afrontan las escenas escabrosas con mucha serenidad. Encantada de haberte leído. Muchas gracias por compartirlo con todos nosotros. Un saludo, Menta

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 01:49
  9. 9. Demetrio Vert dice:

    Hola Isolina. Lo emocionante es que has dado señales de vida. Celebro que sean tus obligaciones las que te ocupen el tiempo y no otras cosas.

    Aunque no estás en deuda conmigo, puedes comentar el que quieras, tal vez este, porque lo que digas, puede servir para otros compañeros.
    Sabes la gran estima que te profeso y la admiración que tengo por tus magistrales observaciones, las que ansío. Pero, si vas apurada de tiempo, no te preocupes. Es más, preferiría que lo empleases en escribir relatos, los cuales añoro.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 12:47
  10. 10. Demetrio Vert dice:

    Hola Rubisco. Hola Menta. Gracias por vuestros elogiosos comentarios.

    Pasré por vuestros relatos.

    Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 12:49
  11. 11. SBMontero dice:

    Me he reído un rato. La construcción argumental in crescendo y la introducción de las escenas remacha el aspecto cómico del relato y usar los diálogos sólo como contrapunto crean una narración ágil y sencilla.

    Me ha gustado.

    Una vez dicho esto…

    Tiendes a introducir palabras innecesarias, a ver, nada que no se solucione con un repaso de esos de “quita dos palabras de cada diez“. Déjame ponerte un par de ejemplos:

    “Nunca pude sospechar que intimaría con el mío”, por “Nunca sospeché que intimaría con el mío”

    “Lidia era una mujer amante de los placeres”, bueno, sabemos que Lidia ES una mujer, así que reiterarlo no hace falta, “Lidia amaba los placeres”.

    Aunque ya digo, NO es nada que reste valor argumental al relato, sólo formal y no es tan importante, sólo reseñable para que uno lo tenga en cuenta, si quiere, para otros textos.

    Repito, me ha gustado.

    Sigue Escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 14:43
  12. 12. Isolina R dice:

    Hola, Demetrio:

    Ando liadísima este curso y no me quedan ni energías ni ánimos para casi nada. De todos modos intentaré no desconectar del todo de mi afición y trataré de escribir un relato sobre un doble.

    Vamos con tu texto.

    Historia divertida y bien hilvanada. Me ha gustado.

    Estoy de acuerdo con Marcelo en que sobra la frase final.

    Te señalaré algunas cosillas:

    En: “una preciosa mujer me estaba esperando en el rellano. No me dio tiempo a decir nada. Se acercó cariñosa, enternecida, y me dio un beso apasionado. Me quedé muy sorprendido. Tanto que ella apartó su cara de la mía, me miró extrañada y me dijo” aparece cinco veces “me”. Creo que convendría reducirlas un poco.

    En algunas ocasiones pones signos de exclamación cuando el contenido tiene toda la pinta de ser pregunta (“—¡Que te sucede, cariño!”, “¡Dónde estabas!, “—¡Cómo estás, muchachote! —me preguntó”) Yo cambiaría las exclamaciones por interrogaciones, sobre todo la última puesto que usas explícitamente “preguntó”.

    En “de charla con \”él\”, cuando él acababa de llegar” no me convence la reiteración de la palabra “él”, aunque se refiera a personas distintas y marques al doble con esos signos.

    Falta la tilde en “Éramos”, “—¡Qué te sucede”, “él no sospechaba nada”, “Yo no sabía qué responder”, “—¡Pero qué bruto eres”, “No tuve más remedio”.

    En “Yo, no entendía ni papa” sobra la coma.

    En “—¡Cómo estás muchachote!” falta la coma antes de “muchachote”.
    En “Lidia me recibe cada día muy feliz y sensual. Muy voluptuosa, la verdad” hay rima ente “sensual” y “verdad”.

    En “Debe tener algún problema con la vista” hay que poner “Debe de tener algún problema con la vista”. Con “de” es probabilidad, sin “de” obligatoriedad.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 17:35
  13. 13. Demetrio Vert dice:

    Saludos SBMontero.

    Aprecio mucho tu opinión, porque estoy de acuerdo. Uno intenta quitar palabras, pero…

    Hasta la otra.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 18:56
  14. 14. Demetrio Vert dice:

    Hola Isolina.

    Gracias por tus reflexiones que, la verdad, echo de menos. Por supuesto aciertas, como siempre.

    Lo de las tíldes lo vi cuando ya era tarde. El problema que se me plantea con los signos de exclamación es el siguiente. A veces, es claro que es una pregunta, pero al mismo tiempo es una exclamación. Sé perfectamente que la RAE admite poner ambos signos juntos, incluso abrir la oración con uno y cerrarla con el otro. Pero para estós textos prefiero utilizar el signo de exclamación porque la pregunta ya va implícita. Lo he visto bastante en buenos autores y no recuerdo si la RAE también lo admite. En cualquier caso quería decirte que es una elección mía.

    La falta del “de” es inexcusable.

    Muchas gracias Isolina.

    Vuelve pronto.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 19:04
  15. 15. Juana Medina dice:

    Hola Demetrio:
    Ante todo, muchas gracias por tu visita y tus siempre valiosos comentarios.
    Tu relato me ha encantado. Fluido, bien estructurado con un humor sutil y un ritmo de los que no nos dejan apartar los ojos de la lectura.
    Especialistas como Isolina, SBMontero o Marcelo te han señalado lo que podría mejorarse. Yo no tengo nada que agregar.
    Un aplauso.
    Nos leemos

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 19:44
  16. 16. Concha Estellés Pascual dice:

    Hola Demetrio. Me ha gustado mucho el giro que haces para llegar al desenlace.
    Buen relato, de fácil empatía y complicidad con el lector.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 19:45
  17. 17. Raymond Carr dice:

    Hola Demetrio Vert.

    Lidia se acostumbró a mí. Durante el día, en las jornadas laborales, me llevaba de compras, a exposiciones, a algún lunch que otro. Por la tarde, entre besos y caricias, escuchaba mis sonatas de piano. Estaba ardientemente enamorada de mí.

    Se acepta que en una comedia de enredo (yo clasificaría así tu texto) se pueden dar situaciones disparatadas sin importar a nadie que sean verosímiles, pero lo del párrafo anterior es excesivo. Resulta difícil de asimilar a un músico ensayando en esas circunstancias. Esa escena está poco elaborada.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 19:51
  18. 18. Demetrio Vert dice:

    Hola Juana. Gracias por leerme y por aportar tu opinión.

    Sí, ya se sabe que aquí venimos a aprender y con maestros como los que has citado, es más fácil.

    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 20:28
  19. 19. Demetrio Vert dice:

    Hola Concha. Gracias por leerme.

    Porfa, dame un poquito de caña. Ya ves que por mucho que uno se empeñe, siempre hay cosas que mejorar. Arriba tienes a Isolina con sus magistrales correcciones; a Marcelo Kissi con su impagables puntos de vista, y a SBMontero, todo un lince en el análisis de estilo.

    Tú, estoy seguro, también puedes aportarme algo.

    Besos.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 20:34
  20. 20. Lizeth dice:

    Hola Demetrio, tu relato me gustó mucho. Es el tipo de lectura que se agradece. Me gustó mucho el modo en que diste a entender que Fermín estaba harto de su vida al divorciarse sin dificultad y dejarles todo.

    Me encantaría darte una retroalimentación más técnica pero soy algo nueva en esto de la escritura, igual puedes pasar a darme tu opinión, soy el 149.

    Saludos!

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 21:58
  21. 21. María Kersimon dice:

    Hola, buenas, un relato divertido y florido, rico en detalles y vueltas, incidentes, embrollos, en fin, una comedia en toda regla. Me ha parecido entender que el marido se quitó de marido y se hizo amante bajo las barbas y el afro del nuevo vecino, al ver que este papel le venía mejor. Parece excesiva la ingenuidad del “marido en funciones”, más bien estará haciendo la vista gorda, ¿no?
    Un placer leer tu historia. Hasta otra.

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 23:38
  22. 22. Demetrio Vert dice:

    Saludos Raymond, Lizeth y María. Gracias a los tres por leerme y por vuestros comentarios.

    La verdad, Raymond, es que tienes razón en lo que dices; y yo lo supe al escribirlo. Lo que quería decir es que se pasaban las tardes haciendo el amor y, entre descanso y descanso, con la música. ¿Ves que sencillo sale ahora? Lo ví, pero no supe escribirlo. Di por sentado que a nadie le produciría confusión. No se pueden hacer las dos (o tres) cosas a la vez. Pero un lector lo detectó. Tú. Con uno me basta para entebder que no lo he expresado bien. Gracias por la observación.

    Lizeth, me alegro de que te gustara. Por supuesto pasaré por tu cuento.

    María. Celebro también que te haya gustado y te digo lo mismo que a Raymond. Sí, el ex-marido es el nuevo amante, y este (el músico) no se hace el longuis. Simplemente no se entera. Si una cosa tan sencilla como esta produce alguna duda de entendimiento en un solo lector (tú, en este caso) es porque el autor (yo) no lo ha hecho bien. Procuraré mejorar.

    Lo dicho, gracias a los tres.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 18:21
  23. 23. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Demetrio. Admiro tu habilidad de manejar tantos y diferentes sentires en un espacio tan corto con una escritura impecable; hay amor, rubor por encuentro incomodo, susto por la visita de los suegros, tentación ante por la voluptuosidad femenina de Lidia y al final una complacencia humorística que me mantuvo sonriente durante el desenlace. De verdad que te felicito.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 18:35
  24. 24. Escritores Anónimos dice:

    ¡Hola Demetrio!
    Te devuelvo como siempre (desde que leí tu primer relato) la visita a mi historia. Lo cierto es que yo no soy ni isolina, ni Marcelo, ni una experta en nada. Pero pongo todas mis ganas (espero que sea suficiente, jajajajajaja)

    He buscado errores que no te hayan reseñado y gracias a Dios he encontrado dos cosillas (que no llamaría errores, porque no lo son):
    El primero es que has puesto “un” mañana.
    El segundo una frase hecha que me suena rara: “por lo alto” yo habría puesto “por todo lo alto”.
    Luego está el hecho del “reto”, (por ponerte alguna pega, jejejje) y es que no creo que sea antagonista, no sé debo ser demasiado empática y creer que todo el mundo es bueno.

    Sí es que en realidad tu relato está perfecto tal cual (salvo el hecho de que los párrafos no existan, empiezo a pensar que tengo una obsesión con el tema de la separación), hay enredos, final ingenioso incluido.
    No llego a entender porque la última frase aparece en presente cuando el resto del relato se narra en pasado. ¿Es que tienen un rollo? ¿Sigue viviendo allí en la actualidad?

    Gracias por tus comentarios siempre “utilizables”, felicitaciones y un beso muy grande!!

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 19:13
  25. 25. Demetrio Vert dice:

    Osvaldo, “escritores anónimos”. Gracias por leerme y por vuestros comentarios.

    Osvaldo, te devolveré cuanto antes la visita.

    La verdad es que en este blog hay que andar con mucho cuidado. A la mínima te tiran una perdigonada del carajo (es broma, ¡je!, ¡je!. Lo digo por lo que dice “escritores anónimos”. Uno no puede tener ni un fallo de teclado: de inmediato te lo pillan. En serio, gracias “escr..” (A ver cuando te decides por tu nombre, pues el mote que utilizas es muy largo). Otra vez ¡je!, ¡je!

    En cuanto al cambio de tiempo verbal, pues por eso mismo. Porque el doble cuenta primero lo que le sucedió y después dice lo que le está sucediendo. No lo veo hablando en pasado de la vida presente, pero a lo mejor habría que pensarlo.

    Un abrazo a los dos.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 20:02
  26. 26. Wiccan dice:

    Buenas Demetrio,

    Antes de nada muchas gracias por pasarte por mi relato a dejar tus comentarios, los tendré en cuenta.
    En cuanto al tuyo, creo que es un relato muy bien escrito, con mucha riqueza de historia.
    A nivel formal, pese a que considero que no tiene fallos importantes, te comento varias cosillas:
    – Se repite la palabra “enredo” varias veces y muy cerca, si se modificase la segunda por algún sinónimo seguramente no se notaría pero aparece en dos frases casi seguidas.
    – Me parece que la puntuación ralentiza un poco la historia, esto es muy personal y estoy seguro de que en la mayor parte de los casos lo hiciste con intención (por ejemplo, en la parte en que conoce a Lidia creo que quedan muy bien, como fomentando esa sensualidad), pero tantas frases cortas y comas me frenaban la lectura. No te lo comento porque piense que esté mal en sí, sino porque es algo que sentí al leer el texto varias veces.

    En cuanto al contexto de la historia me gustó, las comedias de enredo me gustan mucho y la has plasmado muy bien en las diferentes escenas, creo que la historia está muy pensada y trabajada con lo que te felicito. Un cosa que si me extrañó aunque es una tontería es el tema de que, tras la marcha del marido, el personaje siga ocupándose de Pet, ¿es porque ha sustituido a su doble como su amante?¿Es porque Pet sigue creyendo que es Fermin? Por otro lado, creo que es simpático que la historia termine con el personaje en la posición que tenía su doble en un principio.
    Te felicito por el relato. Seguimos leyéndonos.
    Un saludo.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 18:32
  27. 27. Demetrio Vert dice:

    Hola Wican. Muchas gracias por ller y comentar.

    Siempre hay algo que mejorar, es mi opinión, y ahí entráis vosotros con ojos de aguila, lo que se agradece.

    la puntuación es muy personal. Unas veces pienso que debo emplear oraciones más largas y otras mas cortas. Es íficil acertar con el gusto del lector, pero lo que me dices lo tendré en cuenta.

    En cuanto al contenido, sí, el doble se queda con todos los agobios de Fermín, incluidas las amantes, y este ocupa el cómodo lugar que antes ocupaba el doble, usando de sus ventajas cuando quiere (Pet), aunque la mejor, evidentemente, es tener a Lidia para solazarse ambos a sus anchas durante el día, cuando les sobra tiempo. Tanto, que la tiene por modelo para sus esculturas.

    Hasta la otra.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 18:48
  28. 28. LUIS dice:

    Hola Demetrio Vert, soy Luis(150). Me enganchaste desde el primer momento. Buen relato y el final aún más. Saludos y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 19:34
  29. 29. Vespasiano dice:

    Hola Demetrio:
    Tu relato me ha encantado, Me ha parecido un “vodevil”; donde cada vez que se abre una puerta, sea la que fuere, del ascensor o la del piso se lleva el lector una sorpresa y donde no paran de aparecer y desaparecer los personajes de la trama que no aciertan a desentrañar el lio morrocotudo que hay, o no quieren verlo, para no complicarse la vida.
    Muy al estilo de “Se infiel y no mires con quien”, que se estrenó en el teatro Maravillas de Madrid en el año 1972 por un nutrido elenco de actores siendo los principales: Pedro Osinaga y Ana María Vidal. La obra se mantuvo más de once años ininterrumpidos en cartelera.
    Ahora un pequeño apunte de mi cosecha, por supuesto subjetivo.
    “Para Lidia era perfecto. Tenía un esposo las veinticuatro horas del día y un amante a tiempo completo”. Más adelante leo “Y Fermín estaba demasiado atareado”. Me parece que hay una contradicción entre las dos oraciones. Si Fermín estaba muy atareado no podía tenerla/tenerlo a tiempo completo. Por eso la buenorra de la señora se lo montaba con el músico, con el escultor y hasta con el repartidor de Butano. Tampoco el empresario dedicado, no perdía el tiempo entre negocio y negocio y estaba liado con la Pat que tampoco era “moco de pavo”.
    En resumen, he visto una parodia divertida y con un toque picante que me ha hecho sonreír.
    Felicidades.

    Escrito el 25 noviembre 2016 a las 19:57
  30. 30. Demetrio vert dice:

    Hola Luis y vespasiano. Gracias por leerme y vuestros comentarios. Pasaré a leeros dentro de unos días.

    Vespasiano, Lidia es una apasionada (no una buenorra). Ama la vida y se entrega totalmente. Tiene un esposo veinticuatro horas porque por el día “el doble” la acompaña a cualquier sitio como esposo y por la noche Fermín duerme con ella, sintiéndose acompañada). Y tiene un amante a tiempo completo porque por el día (las tardes) hace el amor langidamente con “el doble” y por la noche con Fermín, aunque sea precipitadamente. Fermín vá agobiadísimo con sus negocios y encima tiene que atender a Pet. Cuando descubre el percal, cambia adrede la situación. Que se agobie el doble que yo me rascaré las bolas y tendré a Lidia con tranquilidad y deleite, se dice. y lo hace. lidia es demasiado apasionada para poner reparos a los deleites de la vida. Los ama a los dos.

    saludos.

    Escrito el 25 noviembre 2016 a las 20:43
  31. 31. Fatima C.García dice:

    Hola!

    Estaba escribiendo punto por punto lo que mejoraría pero he visto que ya lo han hecho compañeros más arriba. Palabras que se repiten, exclamaciones donde pondría interrogaciones y alguna puntuación que mejoraría en mi opinión.

    “Inesperadamente llegaron los padres de ella. Se pu…”
    Aquí, hecho en falta que me digas donde están, ya que se me hace que aun estaban en la galería.

    Así que, solo decirte, a grosso modo, que me parece un relato sencillo, me ha gustado y es que tengo debilidad por este tipo de comedias de líos de faldas.
    Una curiosidad tonta: Porqué no le dice a Lidia que su marido también le era infiel?
    Y otra cosa. ¿Porqué se preocupa por Pet?

    Un saludo
    Mi relato es el 40 por si te hace.

    Escrito el 25 noviembre 2016 a las 21:28
  32. 32. Vespasiano dice:

    Hola Demetrio:
    Apenas una observación relacionada con tu forma de entender la palabra “buenorra” que empleé en mi comentario a tu texto.
    La utilicé en lugar de “tía buena”. Expresiones ambas un poco “macarras”, pero como ambos somos españoles pensé que la cogerías al vuelo. Nunca quise decir que fuera una buenaza.
    Lo de apasionada ya se entiende y creo haberlo dejado claro en mi comentario cuando escribí: “La buenorra de la señora se lo montaba con el músico, con el escultor y hasta con el repartidor de Butano.
    Espero que ahora me hayas cogido la idea.
    Lo de “tía buena” o “buenorra” se me ocurrió porque vi a esa señora como tú la describes, “voluptuosa”.
    Por lo demás creo que entendí la historia desde que la leí, no era necesario que me la explicaras otra vez.
    De cualquier manera gracias por molestarte en corregirme.
    Un abrazo. Y hasta el próximo reto.
    Felicidades.

    Escrito el 25 noviembre 2016 a las 22:12
  33. 33. Demetrio Vert dice:

    Hola Vespasiano.
    Ninguna molestía en compartir opiniones contigo ni con nadie.

    Es cierto, para mí, que un autor no debe dar explicaciones sobre su texto. O se entiende lo que quiere decir o no se entiende, y en este último caso el problema es siempre del autor (es mi punto de vista.

    Creoque es la peimera vez en los dos años y pico que llevo en Literautas que doy una explicación, y ese ha sido un fallo mío, pues, aunque sea impensadamente, el autor (yo) está desmereciendo la capacidad del lector.

    Sin embargo, no lo hice por moralismo de ningún tipo ni por cualquier otra consideración que no fuera la literaria. Lidia es una mujer voluptuosa, por supuesto, es más, es lúbrica, el sexo para ella es la fuente de la vida. Sin embargo, en mi opinión, eso no determina un aspecto físico ni una apariencia de una mujer, o de un hombre voluptuoso. Cotidianamente vemos imágenes de modelos que nos intentan mostrar una sensualidad desaforada (están buenorras), un intentar decirnos, “ven, que te voy a echar el polvo de tu vida”, y sin embargo yo veo una frialdad total, cosa no díficil de ver porque en realidad estas imágenes son el resultado de su trabajo.
    Lidia es una mujer preciosa, pero su aspecto puede ser tranquilo, nada provocativo, alguién que puede pasar desapercibida si no te paras a mirar. La vecina, a fin de cuentas. Tantas mujeres bonitas de aspecto corriente que, estoy seguro, son voluptuosas, lubricas y amantes de los placeres, como es natural.

    Fue justamente esta errónea comprensión por mi parte de la palabra “buenorrra”, o “tía buena” (sin ningún animo peyorativo o despreciativo, por supuesto), la que me indujo a dar una explicación que no hacia falta. Al fin y al cabo las palabras son convencionalismos para entendernos, y lo importante es eso, que entendamos lo mismo en cada expresión.

    Aclarados ya los términos en los que se mueve el relato, y estando de acuerdo ambos en lo que el texto queria decir, solo me queda agradecerte los dos comentarios que han enriquecido mi léxico.

    Vespasiano, ahora paso por tu cuento.

    Saludos.

    Escrito el 26 noviembre 2016 a las 19:00
  34. 34. Demetrio Vert dice:

    Hoal Fátima. Gracias por leerme y por tu comentario.

    En realidad cuando inesperadamente llegan los padres, el doble y Lidia están por casa en bata. Están cómodos. Pero es verdad que en el cuento no se precisa, y por lo tantp, ahondando en lo que le copmento a Vespasiano, es un fallo mío (el autor), ya que al menos a un lector (tú) ha quedado con una duda. Te agradezco tu sagaz observación.

    En cuanto a que el doble no le diga a Lidia que Fermín le era infiel, pues no se me ocurrió, pero tampoco lo veo preciso, ya que la misma Lidia es infiel a los dos y poco caso hubiera hecho de saber de las infidelidades de Fermín. Además, es el doble quién ahora le es infiel también a Lidia. ¿Qué ganaría el doble diciéndole algo que el mismo practica?

    Fátima, ahora voy a leer el tuyo.

    Saludos.

    Escrito el 26 noviembre 2016 a las 19:13
  35. 35. Peter Walley dice:

    Hola Demetrio,

    Me ha gustado mucho, y sobre todo como con el final cierras el círculo con la llegada del nuevo vecino. El estilo muy ameno, le das al narrador su voz propia y el contenido sin tacha. Enhorabuena.

    Saludos,
    Peter

    Escrito el 27 noviembre 2016 a las 19:29
  36. 36. Isan dice:

    Hola Demetrio:

    Me ha parecido una parodia disparatada y genial. La pareja, el trío y la amante. Una puesta en escena bien desarrollada, pero cuando ha aparecido el afro de las patillas y con sus gafas de culo de baso, me he partido.

    Felicidades, nos has regalado una buena comedia.

    Saludos

    Escrito el 12 diciembre 2016 a las 13:27
  37. 37. Demetrio Vert dice:

    Hoa Peter e Isan. Diversas ocupaciones me han mantenido alejado de Literautas, y aún ahor lo hago deprisa solo para daros las gracias por leerme y por vuestros comentarios.

    Pasaré por vuestros textos.

    Saludos.

    Escrito el 12 diciembre 2016 a las 18:52

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.