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Joaquín y Diógenes - por FELI

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte; sin embargo, sigo sin encontrar al mío. Aunque recuerdo que otrora, creía que Joaquín lo era. Compartimos los últimos cursos de medicina, y alcanzamos un grado de amistad, cuyos lazos se encontraron más de una vez en la línea fronteriza.
…y dijo Joaquín: «Llegará un tiempo, Diógenes, en el que, bolitas sintéticas -debidamente estructuradas y con el mismo sabor y color- sustituirán al caviar que cada sábado pones en la mesa. Para entonces, habrá comenzado la Cuarta guerra mundial».
Hasta ese momento, yo estaba seguro de que éramos idénticos en todo, con algunas diferencias, pero iguales. El telón que ocultaba su verdadera personalidad se rasgó, y cayó hecho trizas. Y lo vi allí sentado, tan pulcro, tan elegante, tan repeinado. Su calzado brillaba de tal manera que me hacía cruces, que previamente no me hubieran deslumbrado. ¡Su cara, extremadamente rasurada, parecía la de un niño. No, la de un bebé! Atónito ante la increíble estampa que ofrecía mi amigo (el gemelo que yo presumía tener) le pregunté:
—¿Desde cuándo vienes a mi casa, de esta guisa ? Te miro y no te conozco
—Diógenes, al cabo de tantas primaveras compartidas, no entiendo que quieres decir. ¿Te encuentras mal?
—Es que, entendía yo que eras prácticamente mi par, qué parecíamos mellizos. Y, así, de pronto, como si hubiera pasado una lumbrera, un destello, un relámpago en silencio, no sé…Algo me ha impactado en pleno cerebelo y me ha abierto los ojos, de tal forma que te veo diferente, pareces otra persona.
—Vives tan sumergido en tu mundo, que al mirar, la mayoría de las veces no ves, Diógenes. Voy siempre igual, y siempre llevo este traje y estos zapatos, cuando cenamos juntos los fines de semana no sé cuántos años hace ya …
No daba crédito a lo que veía, ni a lo que oía. Sin duda Joaquín había sufrido algún trastorno bipolar, o era yo quien tenía alucinaciones. Además, incluso su conversación la encontraba distinta. Trasnochada, o demasiado futurista. No sé definirla con exactitud. ¡Una cuarta guerra mundial dice, si todavía no hemos acabado la tercera, y ya veremos qué nos deparará, lo más probable es que acabemos calvos en el minuto menos pensado, cómo para pensar en una nueva! Una revuelta espantosa, asevera. ¡Claro, intenta suprimir de mis caprichos estas deliciosas huevas! Con lo bien que las saborea y lo buenas que le saben, durante la reunión semanal, mientras disfrutamos de nuestra charla, con chanzas incluidas. Casi puedo que asegurar que se trata de una broma pesada. Mas, no es el día de los inocentes.
—¡Ya vale Joaquín! has conseguido engañarme; ahora quítate esas ropas, y comencemos a degustar estas delicias que he preparado con la mejor intención de complacer a mi alma gemela.
—¡Acabáramos! Estás creyendo que entre los dos, formamos una sola unidad, y lo somos en lo esencial, pero tus formas y maneras, tu estilo de vida es contrapuesto al mío. Congeniamos en diversas ideas, y tanto hemos compartido nuestros sentimientos que tu cerebro ha creado de mí, una imagen opuesta a lo que realmente aparento y soy.
—¡Vamos, que estoy loco!
—No sería yo tan categórico para afirmar eso. Veras…
Antes de que terminara de explicarme lo que él opinaba, respecto de lo que nos pasaba, unos pasos firmes y seguros retumbaron en el rellano, y alguien, con un brusco movimiento abrió la puerta. Un grupo de chicos y chicas, trajeados, y ataviados de coloridos capirotes, chifletas y serpentinas irrumpieron en el comedor.
—¡Felicidades Diógenes! Joaquín nos ha recordado que es tu cumpleaños. Permítenos apartar tantos cachivaches y celebrémoslo.
Este gesto de Joaquín me hizo comprender que no era mi doble, sino un gran camarada que compartía su tiempo conmigo a pesar de ser tan diferentes.
No obstante, continúo buscando…

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5 comentarios

  1. 1. Ebea dice:

    Ante todo, felicidades por tu texto.
    Esta es la segunda vez que participo y soy muy novata así que pido disculpas si no emito valoraciones muy profesionales o consideras (consideran los demás) que no son muy acertadas.
    Paso a las valoraciones;

    Principalmente leí el texto un poco obtusa y no lo entendí muy bien, tuve que releerlo varias veces para entenderlo. Quizás fue sólo una cosa sólo mía, pero me costó coger el argumento de la escena.

    Por lo demás, creo que en general está bastante bien contado.

    Otra cosa, que yo siempre sufro mucho, es que el texto está muy apelotonado. En mi opinión. Quizás sería más cómodo si hubiese dobles espacios entre párrafos (un espacio vacío entre párrafo y párrafo)

    También tengo la sensación que algunos párrafos deberían separarse un poquito mejor para separar ideas.

    Me ha parecido ver algunos errores de puntuación, pero no entro a ese tema ya que soy la menos indicada para corregirlo, puesto que cometo el mismo error continuamente.

    Y, en fin, creo que no tengo el nivel para darte otro tipo de puntualizaciones. Seguro que otros compañeros con más idea que yo podrán darte mejores consejos.

    Muchas felicidades por tu escena.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 15:41
  2. 2. Bea dice:

    Hola FELI:

    Tu relato me ha atrapado de una forma casi hipnótica desde el minuto uno.
    La forma en la que describes todos los detalles y sentimientos me ha parecido increíble, incluso me ha dado un poco de envidia.

    Si te apetece pasarte esto y en el 86.

    Buen trabajo, ¡Felicidades!

    Escrito el 19 noviembre 2016 a las 12:01
  3. 3. Isan dice:

    Hola Feli:

    Esta frase: “cuyos lazos se encontraron más de una vez en la línea fronteriza.” La interpreto como que hicieron desmanes y aventuras al límite. Me ha gustado mucho.

    Te comento algunas cosas que creo que habría que cambiar. Son pequeñas correcciones de forma. No las veo bien, luego tú decides.

    “…y dijo Joaquín” Me resulta extraña la forma de empezar un párrafo y un dialogo

    “… en el que, bolitas sintéticas -debidamente estructuradas y con el mismo sabor y color- sustituirán…” sobra la coma después de QUE. En esta misma frase hay un inciso aclaratorio pero creo que sobrarían las rayas y bastaría con una coma después de color.

    Pones Cuarta con mayúscula pero no así Guerra Mundial que deben ir así.

    “Su calzado brillaba de tal manera que me hacía cruces, que previamente no me hubieran deslumbrado.” No tiene coherencia esta frase. Después de la coma ese QUE está bien. Tal vez quiere decir “me extrañó que previamente…” En todo caso será hubiera ya que hablamos del calzado en singular.

    Entre la palabra guisa y la interrogación quitar el espacio.

    “…primaveras compartidas, no entiendo que quieres decir.” QUE lleva acento, justo el que le sobra a otro QUE en la frase “…prácticamente mi par, qué parecíamos mellizos.”

    “Vives tan sumergido en tu mundo, que al mirar, la mayoría…” quitar la coma que hay después de MUNDO y ponerla después de QUE.

    Unir los puntos suspensivos a la palabra precedente. (en este caso ya…)

    “…y ya veremos qué nos deparará, lo más probable es que…” Cambiaría la coma por punto ya que es otra frase perfectamente definida.

    “…ha creado de mí, una imagen opuesta…” sobra la coma.

    “… cómo para pensar en una nueva!” la palabra como no lleva acento en este caso

    “Casi puedo que asegurar que se trata…” Sobra el primer QUE.

    En cuanto al fondo:

    En los diálogos me he perdido un poco y he tenido que releer para saber quién hablaba.

    El reto voluntario (el narrador antagonista) para mí no lo cumples aunque lo señalas. Creo que es un relato en primera persona.

    Parece que Joaquín le ha gastado una broma pesada a su gran amigo hasta el punto de hacerle dudar. Mientras no se conocía que todo era una broma la historia la estado bien. Ha resultado interesante. Con la entrada de los amigos: “¡¡¡Sorpresa!!!” ha decaído un poco. La idea que has tenido ha sido buena y has logrado despistarme pues pensaba que iría por otro lado.

    Bueno, cuida la presentación que es lo primero que entra por la vista. Como te dice Ebea, separa los párrafos.

    Nos leemos en el próximo

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 00:25
  4. 4. Earendil dice:

    Hola Feli:
    No sé si eres Feli Eguizabal, pero de todas formas aquí estoy para devolverte la visita y, si no, pues dejarte igualmente mi comentario.
    El relato es muy bueno. Atrapa desde el principio y la lectura se hace de un tirón, con el ansia de saber qué pasa exactamente entre los dos amigos. Conforme lo vas leyendo se van abriendo muchas posibilidades (ya sabes que tengo mucha imaginación y me gustan las historias un tanto retorcidas) Tal vez por eso, quizá si tuviera que ponerle un pequeño “pero” a tu historia seria que el final me ha resultado un poco banal, aunque no deja de ser un buena trama, muy bien contada y con un lenguaje muy cuidado.
    Hay algunas frases como: “Compartimos los últimos cursos de medicina, y alcanzamos un grado de amistad, cuyos lazos se encontraron más de una vez en la línea fronteriza.”___que me han encantado.
    En la parte formal, poco puedo añadir después del exhaustivo repaso que te ha hecho Isan.
    Tal vez, lo que menos me ha gustado en esta parte ha sido esa frase que empieza con unos puntos suspensivos y esa letra siguiente en minúscula.
    Me alegro mucho de haber pasado por aquí y disfrutar de tu trabajo.
    Un abrazo.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 23:22
  5. 5. Vespasiano dice:

    Hola Feli:
    Tengo las mismas dudas que Earendil; pero no ahora, sino desde que publicaron los nombres de los participantes en el reto del mes de diciembre.
    Si eres Feli Eguizabal, he echado de menos tu nombre tal como lo haces habitualmente cada mes.
    Aunque puede ser que no hayas participado en el reto y por eso tampoco has podido visitarme como sueles hacerlo cada mes en mi relato.
    Bueno, ya que estoy aquí no voy a dejar de pasar la oportunidad de leer tu historia seas o no la compañera Feli y dejar algún comentario:
    Al comenzar la lectura, por algún detalle posterior y por la conversación mantenida entre ambos, me pareció una relación homosexual la que sostienen los dos amigos “gemelos”.
    «Llegará un tiempo, Diógenes, en el que, bolitas sintéticas -debidamente estructuradas y con el mismo sabor y color- sustituirán al caviar que cada sábado pones en la mesa”.
    “…cuyos lazos se encontraron más de una vez en la línea fronteriza.”
    “…yo estaba seguro de que éramos idénticos en todo…”
    “El telón que ocultaba su verdadera personalidad se rasgó, y cayó hecho trizas.”
    “Y lo vi allí sentado, tan pulcro, tan elegante, tan repeinado”
    “Su calzado brillaba de tal manera que me hacía cruces”.
    “¡Su cara, extremadamente rasurada, parecía la de un niño. No, la de un bebé!”
    “Atónito ante la increíble estampa que ofrecía mi amigo (el gemelo que yo presumía tener) le pregunté:
    —¿Desde cuándo vienes a mi casa, de esta guisa ? Te miro y no te conozco
    —Diógenes, al cabo de tantas primaveras compartidas, no entiendo que quieres decir. ¿Te encuentras mal? “
    “—Es que, entendía yo que eras prácticamente mi par, qué parecíamos mellizos”.
    “…te veo diferente, pareces otra persona”.
    “—Vives tan sumergido en tu mundo, que al mirar, la mayoría de las veces no ves, Diógenes”
    “…cuando cenamos juntos los fines de semana no sé cuántos años hace ya.”
    “…y comencemos a degustar estas delicias que he preparado con la mejor intención de complacer a mi alma gemela”.
    “¡Claro, intenta suprimir de mis caprichos estas deliciosas huevas! Con lo bien que las saborea y lo buenas que le saben, durante la reunión semanal, mientras disfrutamos de nuestra charla, con chanzas incluidas”.
    En los diálogos me he despistado un poco.
    No sé si he metido la pata con mi conclusión sobre la homosexualidad de ambos personajes, pero lo del ”caviar” me ha dejado mosca perdido.
    De cualquier manera me ha parecido un relato muy bien narrado, que me ha gustado, y aunque hay un momento en el que das una pista de que aquella situación que estaba viviendo Diógenes pudiera ser una broma de “su amigo del alma” , tal com sucede realmente al final de la historia, no empaña la trama en absoluto.
    Felicidades.

    Escrito el 4 diciembre 2016 a las 17:49

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