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Una vida sin rumbo - por Carolina Tribó

Web: http://reflexioneswc.wordpress.com

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Pero no siempre es cierto. Al menos en mi caso. Yo no tengo un doble, no; tengo cientos, miles… es casi imposible contarlos.
Vi la libertad cuando a un chiquillo le dieron permiso para romper su huchita de cerdo y poder comprarse un paquete de cromos para poder completar su álbum. Me dio pena despedirme de él, porque me trató con cariño, como si no quisiera abandonarme… pero pesó más su deseo. Mi vida desde ese momento, siempre ha sido nómada. He tenido muchos amos, pero ninguno me ha durado más de dos días. Del niño pasé a manos de un guiri, que no parecía ser muy amante de las monedas, pues tal cual me adquirió, me soltó a las primeras de cambio. De repente me encontré en un bus, pero de nuevo mi escondite fue fugaz, ya que fui a parar al monedero de una pija agarrada a su teléfono móvil como si le fuera la vida.
Dicen que todas nosotras, las monedas, tenemos el mismo valor. Es mentira. Para la pija rica yo sola no significo nada, me hace sentir como mi hermana de un céntimo, ahí, chatarrilla, calderilla…en cambio para el niño, yo era uno de sus más preciados tesoros.
La pija me llevó al supermercado. Allí me insertó en un carrito y así estuve, sin apenas respirar una media hora… Cuando ya creí que se acababa mi tortura, la muchacha cargó su compra en su coche y ahí me quedé, sola y desamparada. Una pareja acudió a mi rescate y conviví con ellos una noche, hasta que al día siguiente acabé en una máquina de café. Eso de caer al vacío no lo llevo nada bien… Por suerte, pude reencontrarme con algunas de mis dobles. Cuando más dicharacheras estábamos, un elegante hombre de negocios acudió a mi rescate. Por las maletas que llevaba, se presumía que iba a realizar un largo viaje. ¡Qué emocionante! Un viaje al extranjero. ¿Qué iba a hacer conmigo? Poca cosa… Sin saber cómo, me deslicé de su pequeño portamonedas y en el suelo me quedé… Hasta que un japonés dio conmigo. Con sumo cuidado, me guardó en un compartimento de su mochila y al llegar a su casa, me depositó dentro de un pequeño plástico y me dejó dentro de un álbum en que me encontré otras monedas de todo tipo de formas y colores, muchas de ellas desconocidas, hasta entonces, para mí.

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9 comentarios

  1. 1. novel_madriles dice:

    Enhorabuena, es un relato original, me ha divertido bastante. Si tengo que hacer crítica constructiva, diría que igual que has puesto punto y aparte dentro de la historia de la pija, separases un poco más el texto, es decir, pon algún punto y aparte más, haría más ágil su lectura. Felicidades.

    Escrito el 17 noviembre 2016 a las 19:30
  2. 2. CARMELILLA dice:

    Hola Carolina:
    Que bueno tu trabajo, original, breve, bien escrito, con un avance trepidante y muy muy entretenido.
    Por ponerle una peguilla: me hubiera gustado un final más sorprendente me ha parecido demasiado relajado para el ritmo que tenían el relato.
    ¡Seguiré leyéndote!
    Saluditos.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 14:17
  3. 3. Ariadna TP dice:

    Hola: La idea es original y está bien redactado. El ritmo ágil da dinamismo a la lectura, el cómo pasa la moneda de unos a otros.
    En conclusión , me ha gustado.
    Nos leemos!!!

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 19:38
  4. 4. topitobirolo dice:

    Hola. Me interesó mucho el relato. Me atrajo que quien protagonizara fuera un objeto y no una persona.
    Me gustaría volver a leerlo y que no apareciera explícita la palabra “moneda”, dejándome así el desafío de descubrir de qué personaje se trata.
    Gracias!

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 04:55
  5. 5. Rosalia DS dice:

    Buenos días Carolina.
    Antes que nada agradecerte tu comentario sobre si relato.
    Leer el tuyo a sido muy interesante y divertido.
    Como decía un compañero, la idea de ser un objeto es muy original y sugerente.
    Yo soy nueva en esto de comentar. Pero creó que la lectura a sido muy amena y, al principio, con ese punto de misterio me ha gustado.
    Nos vamos leyendo. Ánimos!

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 08:36
  6. 6. Miranda dice:

    Hola Carolina
    Primero gracias por tu visita a mi relato. El tuyo me ha divertido mucho. Es original y aunque no hayas conseguido el reto, te has buscado un narrador muy original
    Nos leemos

    Escrito el 22 noviembre 2016 a las 14:21
  7. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

    La idea de no decir que era una moneda se me pasó por la cabeza, pero quizá en algún momento no quedaría el texto claro.

    Un saludo!!

    Escrito el 23 noviembre 2016 a las 18:55
  8. 8. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Carolina
    Gracias por leerme y por dejar tan amable comentario en mi relato.
    A mí también me ha gustado mucho el tuyo. Te diré que me ha dejado una sonrisilla en la cara.
    La idea de narrar desde la perspectiva de ese personajillo protagonista me ha parecido del todo original y sugerente, y la forma de expresarte denota mucha sensibilidad, me ha hecho pensar que podría adaptarse a un buen cuento infantil (con moraleja incluida).
    Su lectura me ha parecido ágil y clara (un par de palabras repetidas: “pequeño” y “rescate” y alguna coma que otra descolocada).
    Apuntarte también que el final me ha parecido un poco “plano” Me quedo con ganas de más….
    ¡Ah! y me ha encantado la expresión de la pija agarrada a un móvil.
    Enhorabuena, sigue escribiendo por favor…

    Escrito el 24 noviembre 2016 a las 12:18
  9. 9. Cryssta dice:

    Hola Carolina, por falta de tiempo esta vez no he podido revisar tu relato a conciencia pero sí he querido devolverte la visita para al menos leerlo.

    Tu relato me ha encantado y la verdad es que me hubiera gustado que fuera más largo pues lo he disfrutado mucho y me ha dado pena que acabara. Felicidades, compañera.

    Escrito el 12 diciembre 2016 a las 12:48

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