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El bucle - por Wolfy27
El autor/a de este texto es menor de edad
Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. Podríamos estar hablando de un universo paralelo o de un recambio físicamente idéntico en el sótano. Pero, ¿cuáles serían las consecuencias de encontrárnoslo?
Jamie Moore se apeaba de su bicicleta una soleada tarde de invierno. Llevaba un gorro azul marino aplastándole el enmarañado cabello pelirrojo y una bufanda que no alcanzaba sus ruborizadas y prominentes orejas. Alguien se mofó de ellas mientras subía las tres heladas escaleras que precedían la puerta principal de su casa; no hizo ademán de volverse. Le costó trabajo encajar la llave en la cerradura ya que tenía los dedos entumecidos por el frío, así que nada más entrar corrió a arrodillarse junto al fuego que tosía consumiéndose en el comedor. Lo avivó con la leña que había en el canasto contiguo a la estufa y se deleitó un largo rato con la danza enardecida e hipnótica de las llamas.
Lo despertó el teléfono. Jamie no recordaba haber dejado de mirar la madera de pino ennegreciendo en el estómago del fuego, pero cuando abrió los ojos la luz era escasa y la estancia estaba fría. El teléfono sonó de nuevo al otro lado del comedor, pegado a la pared del pasillo que iba desde la puerta trasera hasta el recibidor. Se arrastró perezosamente hasta él y lo descolgó.
– ¡¡Jamie!! ¿¡Dónde te habías metido!? ¡Me tenías preocupadísima! Llevo toda la tarde intentando contactar contigo, ya sabes que me gusta saber si has llegado bien a casa… Cariño, ¿estás ahí? ¿Se han vuelto a meter contigo?
El aludido miraba a través de la ventana, pues desde que había vuelto a la realidad tenía la sensación de que estaba siendo observado, hasta le empezaba a escocer la nuca.
– ¿Jamie? – jadeó su madre al otro lado de la línea.
– Sí, estoy aquí.
– ¿Se han metido hoy contigo? – sopesó la posibilidad de reconocer que le habían tirado el libro de biología por la ventana y que detrás había ido su desayuno después de habérselo comido, pero no quería preocuparla más.
– No mamá.
– ¡Eso es fantástico! Cómo me alegro de que empiecen a respetarte… Bueno, ya sabes que volveré tarde, hoy es miércoles, así que no me esperes despierto. Mañana podrás contarme cómo ha ido el día, ahora tengo que dejarte que el señor Baker me despedirá si no suelto ya el teléfono. – se oyeron un par de besos – Te quiero.
– Y yo a ti.
Moore dejó el interfono en su sitio y se acercó con prudencia a la ventana. Retiró las cortinas y alzó la vista más allá de su jardín y de su bicicleta; la acera estaba vacía, no había casi tráfico. Su mirada llegó a la casa de en frente y Jamie pegó un respingo.
El joven, de apenas trece años de edad, acababa de mudarse junto con su madre a un barrio mucho mejor del de dónde venían, ahora que podían permitírselo. Éste se había hecho a la idea de que sus vecinos serían unos pijos engominados que se reunían una vez por semana para salir a jugar al golf. No esperaba, por ejemplo, que alguno tuviera un hijo de su edad y menos aún, que tuviera el pelo anaranjado y orejas prominentes.
Agitó la mano en un saludo cohibido y escueto, sin siquiera sonreír. El muchacho que le observaba llevaba un jersey verde oscuro sobre una camisa blanca y los tejanos humedecidos. Éste levantó la mano contraria a la de Jamie y casi pareció que la agitaba a la vez, como un reflejo. Moore miró el cielo violáceo diciéndose a sí mismo que era un poco tarde para salir, pero se vio en la puerta antes incluso de terminar mentalmente la frase; la curiosidad le pudo. Tras bajar las escaleras se detuvo sin saber muy bien qué hacer. El viento le mordisqueaba las mejillas <<¿Por qué no habría cogido el gorro?>> cuando decidió entablar conversación con su nuevo vecino, pero para su sorpresa, ya no estaba. Al volverse hacia la puerta resbaló con el escalón. De nuevo en pie se aseguró de no haber sido visto; ardía de vergüenza. Mientras pensaba en cuánto se parecían las cortinas del vecino a las suyas alguien asomó por la ventana, saludándole. Jamie le devolvió el saludo y fue a por su gorro.
Bien narrado. Buena la estructura de las frases. Me resultó cómoda la lectura de las ideas plasmadas en cada párrafo. Fíjate el uso de las rayas en los diálogos. Hay una entrada muy buena sobre ello en este mismo blog.
¡Felicitaciones por tu relato!
La estructura de tu cuento es buena, me gusta como se va desenvolviendo y como te lleva pensando en que le sucederá a Jamie, aún así creo que me he confundido un poco al final y he tenido que leerlo varias veces para comprender que era su reflejo ¿o no era así? en ese caso creo que quizás el niño debería ser un poco más chico para lograr ese grado de confusión, aún así en serio genial, espero poder seguir leyéndote.
Estoy en el 170 por si acaso 🙂
Me gustan mucho tus imágenes visuales, son muy originales y vívidas. Está muy bien narrado en general, y la idea es sugerente y evocadora, pero resulta confusa en la resolución. Probablemente sea por la limitación a 750 palabras. Quizá necesitaría un poco más de desarrollo para entender mejor qué está pasando.
En términos generales, abusas de los gerundios, un mal con el que la mayoría tenemos que luchar. Hay numerosos artículos en internet sobre cómo evitar el abuso de gerundios y usarlos correctamente. Este es sólo uno entre muchos. http://www.jmbravo.com/vicios-del-estilo-ii-el-gerundio/
“en frente” debería ser “enfrente”.
“Llevaba un gorro azul marino aplastándole el enmarañado” sería más correcto “Llevaba un gorro azul marino que le aplastaba el enmarañado”,
<< no es correcto, has puesto dos veces símbolo>, ahí también tienes el guión largo (em dash), y lo insertas directamente (te aconsejo tenerlo siempre a mano), la última opción es usar un copy/past común.
No sé porqué se ha tragado una parte del texto. Lo arreglo:
<< no es correcto. Has puesto dos veces el símbolo < pero éste no equivale a las comillas españolas que son las correctas. Para añadir éstas, puedes usar poner alt 174 y alt 175, o si escribes desde Word ir a insertar-símbolo , ahí también tienes el guión largo (em dash), y lo insertas directamente (te aconsejo tenerlo siempre a mano), la última opción es usar un copy/past común.
Este es lo que debería poner. 🙂
Me gustó tu relato, solo me perdí en algunas descripciones que a no aportaban más a la escena que ya la tenía muy clara, me gusta y entiendo que al final lo que el veía era su reflejo?.
Saludos!
Me ha encantado tu manera de relatar, tus descripciones, y tu alto nivel de dominio escribiendo. Tengo mucho que aprender para llegar a escribir así. El final que otros analizan de confuso, a mi me precisamente me ha gustado porque así nadie sabe exactamente cómo interpretarlo y la interpretación es libre. He disfrutado muchísimo leyéndote y descubriéndote.Merci.
Hola! Un consejo :
Cuando escribimos textos con limitaciones en la extensión y queremos contar una historia tenemos que ser cuidadosos a la hora de extndernos en las descripciones o de lo contrario las descripciones quedarán muy bien dibujadas pero la historia poco elaborada.
La descripicion de tu personaje es muy minuciosa, lo cual estaria muy bien si la historia se pudiera desarrollar más. Pero eso hace que después la historia quede con poca enjundia.
Es un consejo eh ? Escribir textos breves es más dificil de lo que algunos puedan pensar.
Sigue escribiendo
Mi relato esta en la 175 por si te apetece pasarte.
Nos leemos!
Hola
Me gustó tu relato, me pareció muy original y una linda forma de cumplir con la consigna.
Te sigo
Hola!!
Muy bonito tú relato. Y él final muy significativo puede ser uno cosa o otra.
Por sí te apetece leer él mío es el 33.
Saludos
Hola Wolfy.
Ha sido una delicia leer tu relato. Me han encantado tus descripciones porque traían inmediatamente las imágenes a mi cabeza.
El final, lejos de no entenderlo, me quedé con la sensación de que estaba incompleto, como si necesitaras un par de párrafos mas para terminar la historia.
No seguimos leyendo.
Hola Wolfy
Tu texto me ha resultado fácil de leer. La descripción de Jamie es muy buena consiguiendo que aparezca ante nosotros claramente.
Has terminado el relato dejando un final abierto, sin concluir. No sé si lo has hecho así a propósito o por la limitación a 750 palabras de la narración.
¡Un saludo!
Una narrativa muy británica y con ritmo arrosador. Ten cuidado con las faltas de ortografía por que arrollan cualquiera de los mejores textos. Para ser tan joven tienes un buen comienzo en el mundillo de la escritura. Deseándote volver a leer.
Un estupendo relato. Lo cuentas muy bien. Me ha gustado mucho, sólo que en el final me descolocas, pero…quizás ahí está el “quid de la cuestión”.
¡Enhorabuena!