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UN REFUGIO ESPECÍFICO - por Amadeo
UN REFUGIO ESPECÍFICO
Comenzaba la primavera y los jardines, diseñados por un paisajista, ya mostraban sus incipientes bellezas. Contradictorios tonos de verdes, flores cromáticas, arbustos y una humilde floresta muy bien distribuidos, armonizaban el espacio. El campamento se preparaba para recibir nuevos invitados, principalmente pequeños, recientes, bulliciosos e inquietos. Cada año sucedía lo mismo.
El amplio lugar de esparcimiento, de ocio y camaradería, estaba dividido en cuatro sectores bien diferenciados según actividades e intereses. El grupo infantil aparecía como el menos concurrido, el juvenil: bullicioso e inquieto, el de adultos como serio y meditativo y el de la ancianidad: desorganizado por sus propias dificultades e incoherencias.
Día a día, cada grupo, aislados entre sí por exigencias de las autoridades municipales, se manifestaba con sus particularidades. Habían existido, no mucho tiempo atrás, conflictos y malas experiencias si actuaban en conjunto o participaban en iguales pasatiempos. Para evitar tales percances, las autoridades exigían ese tipo de aislamiento. Los mobiliarios, carpas, espacios comunes y de servicios se presentaban adecuados para cada conjunto específico y con ellos habían llegado casi a la perfección, luego de años de pruebas y ensayos. Los alojados, asistidos por maestros profesionales, terapeutas neuronales y gerontólogos especializados en memorias inactivas, permanecían protegidos aunque algunos perdían motivaciones y se ausentaban, para eventualmente regresar y reintegrarse con probables escollos.
Una mañana, el administrador llamó a los cuatro encargados a reunión de urgencia. Ya en asamblea, les habló:
— Me informaron que mañana nos visitará un inspector general. Les pido que preparen todo y aseguren que estén dadas las condiciones ideales: limpieza, orden y educación. Nada de griteríos, confusiones ni olvidos. No aceptaré reclamos ni malos informes. De ustedes depende. Ahora a trabajar…
Tras escucharlo, varios de ellos mostraron inquietudes al reconocer sus responsabilidades. Luego de conversar e intercambiar comentarios y recomendaciones, se retiraron. El administrador, preocupado, negaba con la cabeza.
Bien temprano llegó el inspector municipal y tras comentar sus objetivos de control del ambiente social, de la limpieza, de la plenitud y capacidad real de los participantes y de las actividades desarrolladas, comenzó el procedimiento. Tras las observaciones analíticas sobre los integrantes de cada grupo, consiguió información que le serviría para obtener conclusiones y preparar el informe final. Satisfecho, daba la aprobación a lo relacionado con la limpieza edilicia y al parque de un selecto verde tan placentero.
Al atardecer, luego del intenso trabajo, el auditor se presentó en la oficina del directivo. Estaba ofuscado y con voz dura, afirmó:
— Triunfó la decepción. No esperaba encontrar tal grado de incumplimiento: he visto a participantes adultos entre el grupo juvenil y usted sabe muy bien el riesgo que ello acarrea. Los jóvenes irreflexivos e inexpertos pueden sucumbir ante las tentaciones ofrecidas, las que suelen confundirlos. Le exijo que de inmediato los separe y además, amoneste a ambos supervisores irresponsables. Lo comprometo a que preste más atención en el futuro. Comunicaré, por escrito, ésta grave anormalidad al director del departamento central de Memoria y Recuerdo. No podemos permitir que los recuerdos, jóvenes o adultos, se alteren y deterioren entre sí.
— Aquí se alojan los recuerdos olvidados, los expulsados de las respectivas memorias humanas. Los inocentes e incapaces de perjudicar a otros, corresponden a los de los abuelos por estar desorientados, incompletos o disminuidos y varios de ellos, inactivos totales.
— Esos no me preocupan. Yo hablo de las remembranzas de los adultos y de los púberes. Los infantiles se muestran nulos y angelicales igual que los bebés.
— Aquí asisten exclusivamente recuerdos adultos de poemas escritos, cada uno, por un poeta olvidadizo, por lo tanto incompetente para influir en los desorientados adolescentes. Hoy solo están presentes endecasílabos y cuartetos, muy pocos caligramas y solo un acróstico.
— Alguna oda u otra añoranza tierna puede confundirlos y por la falta de vivencias de un recuerdo reciente, joven, puede surgir un peligro. No confíe en esas evocaciones débiles que suelen engañarlos y hacerlos caer en la tentación –dijo el inspector.
— Acepto su criterio. Me ocuparé personalmente de solucionar el problema.
— ¡Ah…! Una cosa más. Por favor, renueve el cartel de la entrada a la institución. Que se lea con claridad y desde lejos: CAMPAMENTO DE RECUERDOS. Incluya, además, con buena letra, la siguiente leyenda: “Puede consultar sus antiguos recuerdos cuando lo requiera. Visítelos. Aquí permanecen activos y bien atendidos. No hacemos distinciones por género o especie”. ¿Me comprendió?
— Sí señor
— Buenas tardes.
FIN Amadeo
Saludos Amadeo:
Tal como nos pide el taller, me toca leer y evaluar tu trabajo. Así que lo haré como corresponde por: Forma, Contenido y Opinión personal.
Forma: He leído con atención y no he visto errores ortográficos que me salten a la vista. Tengo duda sobre el uso de mayúsculas para el nombre del campamento. Una, porque la RAE pide que se use en siglas, texto legal, o carteles de aviso como “No fumar”, pero estoy vacilante si debe escribir en un texto literario así. Ya alguno que sabe nos dirá si va o no, a mi parecer no debería; en este caso, remarcarlo con flechas españolas o comillas inglesas. Mi razón es que no estamos ante el rótulo en sí, si no a lo que alguien dice.
También el uso de la raya, en los diálogos debe ir pegada a la primera letra del texto. Si usas Word te lo marcará como error, pero es un fallo del programa. Debe ir así:
—Me informaron que mañana…
El formato de envío, te permite setecientas cincuenta palabras, has incluído el título y una despedida final, te recomiendo que en lo que respecta al título, no lo incluyas, para no tener repetición y así te ahorras un par de palabras, ya que en el formato hay un espacio para este.
Contenido: La introducción me parece extensa, llena de detalles que parecen superflúos; pero pensé que era mejor leerlo todo para ver si aplicaban o no al texto. Se sentió un texto que va de lo común, un campamento, para terminar en una zona de recuerdos que algunos no quieren que se mezclen. Me ha gustado esa idea, que no sean en sí mismas personas, (aunque lo parezcan), si no memorias que se almacenan. No comprendo mucho porqué no pueden mezclarse y si cada recuerdo es único de una sola persona, o si es un campamento para el recuerdo de todos.
En mi propio texto, se me recomendó mostrar y no contar; pero no se me dijo qué. Como me gusta detallar, en este caso, te comento que tu texto también tiene ese fallo. Tenemos descripciones del lugar, pero sin usar todos los sentidos, que son los que nos “muestran”. Para un texto con tan poco espacio, me resulta un poco díficil mostrar sin describir, porque eso significa más interacción de los personajes, algo que a veces evitamos porque deseamos llevar la trama y contarla toda. Pero esa introducción es larga, en lo particular no me molestan; pero hay otros lectores que sí. Sobre todo, porque no sabes en que va la trama en ese espacio.
Esto me lleva a tocar el tema de lo que es en si, una escena. Esta debe contener, una introducción, un nudo (dilema) y desenlace (resolución), en el tuyo lo veo ambiguo. La primera parte (introducción) la veo bien, nos llevas a ver que es un campamento de “edades separadas”. Parece que el conflicto era la visita del supervisor, pero luego parecía que era más el control de dónde deben permanecer cada recuerdo, pero el descenlace es… no lo encontré. Porque la revelación que son memorias, no me parece que sea parte del nudo. No sé si me doy a explicar.
Opinión personal: Como verás hay algunas áreas de mejora en el texto, nada del otro mundo. A veces, tenemos una idea y arrancamos con ella, sin analizarla mucho. No sé si maduraste la idea o si dejaste reposar el texto. Eso ayuda.
Sí me ha gustado la idea de que sean recuerdos, como mencioné, me parece una idea atrévida y fantástica para usar. Algo así como “Intensa-Mente” de Disney-Pixar. Así que eso me ha gustado. Si fuera mi texto, hubiera ahondado en esos pensamientos y no en quienes los supervisan. Pero siendo el texto tuyo, es válido si estás satisfecho con lo que has escrito.
Para finalizar, fue apropiada la introducción de las tres palabras obligadas; y que el reto me pareció cumplido. Hay un “se presentó”, pero no me atrevo a decir si está o no errado.
Sigue adelante y no dejes de escribir. ¡Nos leemos!
Hola Amadeo:
Cuando comprendí la temática de tu relato me ha resultado muy interesante. Una historia sobre recuerdos olvidados, me hace pensar en la dinámica de la mente humana, me gusta ese ambiente burocrático en cuanto al mantenimiento de los diferentes grupos de recuerdos.
Lo que si faltó es separar más los párrafos, en la primera parte veo dos que están pegados, al final de “… incoherencias” faltó dejar uno o dos espacios y recién ahí escribir el siguiente que comienza con “Día a día …”
Y tampoco hay espacio entre un diálogo y otro.
Esta falta de separaciones dificulta la lectura. Cuando envíes un próximo relato y lo pegues en el formulario, separa tus párrafos ahí mismo. A mi me ha pasado que al escribir mi relato en word separo mis párrafos pero al pegarlo en el formulario de envío todo se pega y lo debo separar nuevamente.
Espero seguir leyéndote en otras escenas!
Un saludo
Gracias K. Marce, por tus valiosos comentarios. Respondo a algunos de ellos:
1.- Guión de diálogo. Tienes razón, pero eso es la teoría. He consultado a editoriales y visto en numerosos libros usar el guión como lo he hecho en este cuento (y en otros). El literatura NO hay reglas estrictas y definitivas. El escritor escribe en libertad. Lo importante es que el lector llegue al mensaje oculto del texto.
2.- Tu duda: No comprendo mucho porqué no pueden mezclarse y si cada recuerdo es único de una sola persona, o si es un campamento para el recuerdo de todos. Explico: No se pueden/deben mezclar los recuerdos de las personas, para evitar confusiones entre los tipos de recuerdos diferentes, según las edades de las que provienen.
3.- Totalmente: es mejor mostrar que expicar. ES DIFICIL. Es lo que trato de hacer. En fin…
4.- Dices: Hay un “se presentó”, En este caso el “se” es un pronombre personal, según RAE
1. pron. person. 3.ª pers. Forma reflexiva o recíproca de los pronombres él, ella, ello, ellos, ellas en los casos dativo y acusativo. Se peinó en cinco minutos.
Nuevamente gracias, por leerme y opinar
Saludos Amadeo
Claudia:
Agradecido por tus comentarios y observaciones. las tendré en cuenta para la próxima escena.
Saludos
Amadeo
Hola Amadeo. Gracias por pasarte por mi relato y dedicarme parte de tu tiempo.
Me ha gustado el tuyo, la idea de un campamento de recuerdos.
Muy bien escrito y sin faltas de ortografía…Estupendo.
Solo comentarte una cosita, y es una opinión, que cambiaría en la siguiente frase:
– “…El grupo infantil aparecía como el menos concurrido, el juvenil: bullicioso e inquieto, el de adultos como serio y meditativo y el de la ancianidad: desorganizado por sus propias dificultades e incoherencias.”
Ahí en lugar de los “:” pondría una coma y añadiría otra después de …meditativo… Haz tú mismo la prueba, léelo en voz alta de las dos formas y verás cómo te suena diferente(o al menos, a mí me ha pasado eso, je je je).
¡Ah! Una sugerencia. Plantéate la posibilidad de retrasar (aunque es muy difícil) el momento en que el lector se entera de que se trata de recuerdos, quizás esa sorpresa más cerca del final…
Un cordial saludo y encantado de haberte leído. MOT
Hola de nuevo Amadeo.
No me había percatado que aceptaste el Reto…..¡ENHORABUENA!…¡RETO CONSEGUIDO!(Y no era fácil).
Hola Amadeo,
Gracias por leer y por el tiempo para comentar.
Tu relato me ha parecido muy original, bien escrito y con el reto cumplido. Felicidades.
Por poner un pero en :”…que estén dadas…”, me suena mejor “…que se den…”
¡Ojalá! existiera esa institución para que fueran las personas enfermas con Alzheimer a por sus recuerdos, como vamos a una biblioteca a por un libro.
Nos leemos. Saludos
hola estabas encima de los tres que habia que valorar y he pensado que podia leerte, asi que
Me ha gustado mucho, al principio he tenido que releer un poco ya que no comprendia bien y despues me ha gustado como has manejado el campamento de los recuerdos,
Feliz navidad.
Hola Amadeo,
Gracias por tu visita a mi texto. El tuyo me parece bien escrito, no he visto fallos de forma. El estilo es correcto. Escribes con pulcritud y se nota que lo has revisado bien. A nivel de forma no veo nada que podría decir porque está correcto. Durante los 5 primeros párrafos me pareció que describías un campamento ordinario donde no pasaba nada más que la próxima visita del inspector. hasta aquí no se me despertó ninguna emoción o intriga pues lo encontraba bastante plano, aparte de la separación obligatoria de las edades, que sí planteaba una incógnita pero no muy fuerte. A decir verdad no me sentía, en este punto, muy motivada a seguir leyendo. Cuando aparecieron las connotaciones referidas a que los miembros del campamento erran recuerdos, me animé un poco pues me pareció una idea que se sale de lo habitual y el relato ahí empieza a ganar interés. Lo que pasa es que un lector no muy motivado posiblemente no llegue hasta aquí. Hay que enganchar al lector desde la primera frase, ¿recuerdas? El inicio de tu texto no engancha nada. Va en carreta. Después de la frase que empieza con “Al atardecer” arranca y cobra vida. Uno se anima porque vislumbra que va a pasar algo cuando el inspector se ofusca y ya descubre que se trata de un campamento de memorias. En un punto estuve a punto de pensar que se trataba de una especie de campo de concentración amable para ciudadanos y que se separaba a los peligrosos para el sistema (los poetas y los pensantes en general) para que no contaminaran al resto. Luego pensé que quizás se habían extraído las memorias a determinadas personas pero entonces, ¿para qué guardarlas? Y por fin me enteré que era como un parque donde las personas podían dejar aparcados sus recuerdos para poder recuperarlos cuando les viniese en gana. No sé.
Encuentro que el texto tiene mérito, que hay un esfuerzo a nivel de búsqueda, investigas con algo diferente y esto no tiene precio. Está muy bien hacerlo. Se le ve coherencia interna a tu relato, a pesar de que el desenlace sea incierto, como dijo Kmarce, pero a mí personalmente, no me ha enganchado, lo que se dice enganchar. Me ha llamado la atención, le veo el mérito y te congratulo por el trabajo realizado. Quizás la próxima vez deberías ponerle un poco más de sal al puchero desde el principio. Es una opinión, nada más.
Feliz entrada en el 2017. Saludos.
Hola Amadeo! Gracias por comentar mi texto.
He leído tu historia con gran atención. No he detectado ningún error ortográfico y creo que has cumplido el reto.
Yo también te recomendaría separar los párrafos para que la lectura sea más fluida.
La idea me ha parecido muy interesante y original. Me ha gustado!
Un saludo y felices fiestas!
Pero qué chulo. ¡Qué texto tan original! Cuánta imaginación. Un placer, leerlo. Un saludo.
Saludos Amadeo:
Gracias por visitar mi texto y tu comentario a él. He leído de nuevo tu relato y como siempre disfrutable.
Sólo una aclaratoria da tu propio comentario a mí sobre el uso de la raya.
Aunque sí bien dices que has encontrado textos que lo hacen con separación, debes comprender que si queremos escribir correctamente debemos apegarnos a las reglas que nos dicta la RAE, que es la entidad de mayor relevancia en cuanto al idioma nuestro. Y basándome en ella, fue que te dí el consejo de no separar el texto de la raya.
Según la RAE:
2.3. En la reproducción escrita de un diálogo, la raya precede a la intervención de cada uno de los interlocutores, sin que se mencione el nombre de estos:
—¿Cuándo volverás?
—No tengo ni idea.
—¡No tardes mucho!
—No te preocupes. Volveré lo antes posible.
Normalmente, en las novelas y otros textos de carácter narrativo, las intervenciones de cada uno de los personajes se escriben en líneas distintas. Como se ve en el ejemplo, «no debe dejarse espacio de separación entre la raya y el comienzo de cada una de las intervenciones.» (las flechas son mías).
http://buscon.rae.es/dpd/?key=raya&origen=REDPD
Recuerda que hay muchos libros autopublicados, o editoriales que no respetan las normativas gramáticales y de redacción. Yo he leído novelas/libros con errores ortográficos, y no por ello significa que porque son publicados por X o Y editorial, es aceptable. Fe de errata. Al final, todos somos humanos.
Espero que el comentario no te moleste, es únicamente mi deseo de hacerte saber que la RAE nos da una regla oficial.
Que tengas felices festividades en fin de año y que el 2017 sea de prósperidad literaria para tí. ¡Nos leemos!
K. Marce
Por supuesto que no me ofendo. Todo lo contrario, bienvenida tu opinión. La tendré en cuenta.
Un cordila saludo y un FELIZ 2017, con paz y muchas letras