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Amistad - por Rayen

Amistad

Atravesó el bosque de eucaliptus y se metió sigilosamente entre las zarzamoras que servían de cerco, esperó pacientemente mirando hacia la casa, su cuerpo estaba tenso y sentía los latidos acelerados de su corazón, pero cuando la puerta se abrió y apareció en ella la figura gruesa del poeta, todo su ser dio un vuelco, llenándose de una alegría increíble. Entonces se le ocurrió acercarse a Pablo por entre las flores para sorprenderlo, pero no contaba que por sobre las margaritas sobresaliera su cola negra, delatando su presencia, hasta que Pablo gritó: — ¡Chu Tuh.! El perro perdió el control y corrió mientras agitaba su cola, Pablo se agachó y él pudo lengüetear sus manos y su cara, perdiendo un poco el dominio de la orina y de paso mojándole los zapatos, cosa que hizo reír a Pablo porque cuando llegaba a la playa siempre calzaba alpargatas.
Los dos caminaron hasta el borde del mar para sentarse entre las rocas, Pablo acarició la negra y peluda cabeza del chow chow, su pelo era tan sedoso y abundante, como cuando era un cachorro. Mientras miraban las olas del mar, acudieron a sus recuerdos, las imagines de su primer encuentro con esa bola de pelos, que aún tenía los ojos cerrados. Tan solo este hecho, lo llenaba de ternura, amaba los perros, eran sus amigos.
Había algo que admiraba en ellos, una cualidad, una forma de amar sin dobleces y por sobre todo su fidelidad.
—Cualidad, que las mujeres dicen que me falta, dijo acariciando a Chu Tuh.
Como respuesta recibió un gruñido de aprobación, justo en la oreja. Pablo se rio de buenas ganas y pasando la mano por el lomo dijo:
— Amigo mío, los dos tenemos lo nuestro, cierto? —Yo te he visto por ahí con algunas damas de pedigrí, que vienen al campamento de verano, paseándote y moviendo la colita, los dos tenemos que decir “…Confieso que he vivido…”.
Ambos continuaron sentados, ya atardecía y Pablo sacó su pipa completando así el disfrute de la amistad que tanto le gustaba.
Ninguno de los dos imaginaba que esa sería la última vez que platicarían la amistad.

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8 comentarios

  1. 1. Ella dice:

    Hola Rayen,
    En tu relato queda claro el afecto que existe entre Pablo y Chu Tuh, lo cercanos que son.

    Se me antoja que tu historia puede ser el inicio de otra, en la que se desarrolle lo que viene después de esta última vez que hablan de amistad, lo que pasa en la vida de ambos.

    Felicidades por tu relato.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 16:58
  2. 2. Henar Tejero dice:

    Hola Rayen,
    Tu texto me ha gustado. Se ve el cariño que profesamos por los animales y en este caso el sentimiento de amistad que los une.
    La narración es buena, aunque a modo de comentario, las frases son muy largas y eso ralentiza un poco la acción. Yo pondría más puntos.
    El final es abierto,lo que da lugar a una continuación, como dice Ella. En definitiva, me ha resultado ameno.
    Nos seguimos leyendo !!!

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 12:37
  3. 3. Peter Walley dice:

    Hola Rayen,

    Me ha gustado la historia, aunque el final me ha dejado un poco a medias; no sé si el comentario sobre la falta de fidelidad del protagonista es una pista o si has preferido dejarlo abierto…

    En cuanto a la redacción, para mí las frases tan largas del principio descolocan un poco. Es verdad que hay autores como Saramago y a veces Cortázar que usan el mismo recurso con mucha maestría, pero en este caso creo que le habría venido mejor un estilo más conciso.

    Saludos,
    Peter

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 17:59
  4. 4. Bea dice:

    Hola Rayen:

    El principio de tu relato me ha dejado un poco desconcertada al principio pero a medida que e ido leyendo todo a quedado aclarado.
    El relato me ha gustado, sobretodo la última línea, has conseguido que me quede con la mosca detrás de la oreja y quiera seguir averiguando lo que sucede después.

    Si te apetece pasarte yo estoy en el 88.

    ¡Felicidades, nos leemos!

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 13:34
  5. 5. Edu SC dice:

    Hola Rayen, muchas gracias por tu visita a mi relato.

    Tu forma de escribir, es de las que disfruto. Se me hace amena, viva. Siento las imágenes, me creo lo que leo y transito por el texto con facilidad. No sabría decirte exactamente lo que hace que esto sea así. En parte creo que es la combinación adecuada de movimiento y acción con pequeños aportes más etéreos. Es decir, casi todo el texto se compone de acciones: el perro moviéndose por el bosque, lanzándose sobre su amo, orinándose en los zapatos de su amo, sentados ambos en la playa, felices juntos; junto con frases como esta: “lo llenaba de ternura, amaba los perros, eran sus amigos” En mi opinión es un acierto.

    Sí que te comento que, al igual que te decía un compañero, la primera frase me ha parecido en exceso larga.

    Por otro lado, te diría lo mismo que le he comentado a nuestro compañero JL Quijano; yo no veo el conflicto en la historia. Me gusta, como está escrito, lo que leo, pero no veo conflicto. Si veo un punto de giro, justo al final, con lo cual, todo el escrito previo me parece un planteamiento. Un buen planteamiento y un buen punto de giro, pero faltaría el resto para completar el cuento.

    Un placer Rayen, espero seguir leyéndote.

    Buenas fiestas.

    Edu SC

    Escrito el 24 diciembre 2016 a las 20:55
  6. 6. Calèndul dice:

    Me gustó. Yo incorporaría algún punto de más. No entendí muy bien el paso de los zapatos a las alpargatas.

    Escrito el 26 diciembre 2016 a las 22:01
  7. 7. Vespasiano dice:

    Hola Rayen:
    Primeramente quiero agradecer tus palabras de cariño que has dejado en mi relato y el ánimo que me has transmitido.
    Después decirte que veo a través de tus escritos la admiración que sientes por el poeta Pablo Neruda y por el cual tuvimos un pequeño desencuentro de comprensión lectora. Por ello me siento doblemente agradecido al comprobar tu paso por mí historia.
    Yo tuve, en octubre del año 1968, la suerte de ver al poeta participando en un homenaje que se hizo a su gran amigo y dramaturgo Federico García Lorca, en el Teatro Municipal de la ciudad de Sao Paulo, que recuerdo hasta el día de hoy.
    Relacionado con esto no olvido aquello que dijo: «Podrán arrancar todas las flores, pero no podrán detener la primavera».
    La misma emoción que creo que tú sientes por Pablo, es la que yo profeso por Federico cuando leo cualquier poema suyo o lo recito para los que acuden al Centro de Mayores de la ciudad donde vivo.
    Como anécdota curiosa te diré que nunca he estado en Chile, pero mis maletas sí. Se extraviaron en un vuelo que hice desde Munich (Alemania) a Rio de Janeiro.
    Y ahora hablando de tu relato te diré que me ha parecido muy entrañable. El final, sin duda, hace alusión a la muerte del poeta.
    Feliz Año Nuevo.

    Escrito el 27 diciembre 2016 a las 23:54
  8. 8. Calèndul dice:

    No me entendiste. No te entendí. No entiendo por qué la conexión de ir en zapatos, orinar el perro en ellos de dicha, y pasar a la escena de las alpargatas para ir a la playa. ¿Chu Tut orina involuntariamente por qué sabe que irá a pasear con su mejor amigo? ¿Éste se ríe del descontrol de su can y siempre tiene las alpargatas preparadas porque prevee el paseo o por qué prevee que su perro siempre orina en sus zapatos al verle? Tengo no uno sino 3 perros y no entiendo el juego psicológico de tu protagonista con su perro, pero como se esté propasando…¡intervengo!…y tendrás que escribir otro final:)

    Escrito el 28 diciembre 2016 a las 20:22

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