Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
Cuatro palabras, ¡ni una más! - por Paola
Web: http://papan3.blogspot.com
—Sí. Por fin he conseguido encargarme de los casos de divorcio. ¡Ingenua de mí! —dice la abogada levantando la taza de té.
—¿Qué ha pasado? —pregunta una de las amigas recolocándose las gafas.
—¡En menudo berenjenal ando metida! Pensaba que en estos asuntos estaba todo trillado e iba a disponer de más tiempo libre.
—¡No nos tengas en ascuas, señora letrada! ¡Cuenta, cuenta! —dice una pelirroja sentada a la misma mesa.
—¿Aquí, en un bar? ¿Con toda esta gente oyéndolo todo?
—¿Un bar? ¡Pero si os he traído a la mejor cafetería de la calle Serrano! ¡Aquí cada cual se ocupa de lo suyo!
—Está bien. Cuatro palabras, ¡que no me gusta hablar de estas cosas en público! —La abogada mira a su alrededor y se acerca más a la mesa—. Veréis, normalmente, todo va de lo mismo: discusiones, peleas, separación y divorcio. La casa, los niños y el perro a ella, la manutención para él. A veces, las menos, él se queda a los niños. Lo más complicado: los casos violentos, pero sigues el procedimiento y ya está.
—¿Y qué? —pregunta la amiga de gafas.
—Desde que han aprobado las bodas unisex ocurren cosas muy raras y el caso que llevo no tiene antecedentes legales.
—¡La madre! —dice la pelirroja— ¿No os apetece un chocolate caliente antes de entrar en materia?
—¿Te has vuelto loca? ¿Sabes las calorías que tiene eso? —grita la abogada.
—¡Mujer! Por un día… Además, no tienes de que preocuparte ¡la toga te queda bien ancha! A ver si me ve el tío del fondo. ¿Os habéis fijado, chicas?
—Sí, hija, sí, ¡está para mojar pan! ¡Cómo para no fijarse! —contesta la de gafas con una risita— ¡Ahora! ¡ahora! ¡qué mira hacia acá!
—¡Debería de daros vergüenza con lo mayorcitas que estáis! —comenta la abogada— Además yo los prefiero con un toque más de elegancia.
—¿Desean las señoras?
—Tres chocolates calientes sin azúcar añadido.
—¡Tendrá valor! —dice la de gafas meneando la melena— ¡Pero venga esa historia, letrada!
—Ayer vino una mujer de unos cincuenta años pidiendo la custodia de un niño. Una de las abuelas. El niño tiene tres.
—¿Tres qué?
—Tres abuelas.
—¡Joder!
—Hay más, chicas. El nene tiene dos madres legales y un padre. Pero el padre no resulta padre. Osea, en teoría hay padre pero en la práctica no.
—Por inseminación —dice la de gafas.
—No, padre requete-conocido que además reclama paternidad.
—¡Los chocolates! y sobres de sacarina para no morir en el intento —dice el camarero guiñando el ojo a la abogada.
—¿Y qué pasa con las madres? ¡Te ha guiñado el ojo!, monada…
—Una de ellas, la donante del óvulo. La otra la que se encargó del embarazo. ¡Sabes que me gustan con más distinción, querida!
—¡No me estoy enterando de nada! Pero si me guiñara el ojo… yo no me lo pensaba!—dice la pelirroja luciendo bigotes marrones.
—A ver, dos mujeres lesbianas se casan. En un campamento de verano conocen a un chico, un poeta. Él se declara gay. Con el tiempo se hacen amigos y trazan un plan. Las dos mujeres quieren convertirse en madre y al final una pone su óvulo y la otra se responsabiliza del embarazo. El poeta, claro está, pone su semen y acuerdan crecer al muchacho entre los tres.
—¡Vaya follón!
—Bueno, digamos que hasta aquí todo rarito pero posible y legal.
—¿Es que hay más? —pregunta la de gafas indicando los bigotes a la amiga
—Separación y divorcio. Dos madres, un padre y dos abuelas quieren quedarse al niño. Yo represento a una de las abuelas que esgrime la insensatez de los progenitores y ofrece una familia normal para el niño. Dice que nadie piensa realmente en el crío.
—¿Y como crees que se resolverá?
—¡A saber! Después de un montón de trabajo tengo a un padre que no figura legalmente en ningún documento y por tanto ha renunciado a sus derechos, y a un niño que tiene dos madres legalmente casadas.
—¡Pobre!
—¿El niño?
—No. Digo el padre.
—Sí, por lo visto está desesperado. Las abuelas, tienen la causa perdida porque las madres no tienen antecedentes penales.
—Queda por ver cual de las dos se quedará con el mocoso.
—Un buen abogado centraría su defensa en el vinculo de parto y lactancia.
—¡Recuerdos del señor de la mesa de al lado!—dice el camarero entregando un plato de pasteles.
—¿Le conocéis? —pregunta la pelirroja.
—¡Dios mío! ¡El abogado de una de las madres!
Hola Paola.
Qué bien llevado el relato, muy poco común pero puede acontecer. La idea es genial. Dos madre un padre y para que el ingrediente sea completo, dos abuelas en disputas. Como siempre manejas muy bien la intensidad. No pretendes fantasear sino que expones lo justo para que uno se enganche. El ambiente que elegiste no podía ser mejor. Y eso de: “de está para mojar pan” no lo había escuchado por estos lados, pero lo encontré de primera.
Le he pasado muy bien con este relato.
Solo para que des un vistazo a puntuaciones y mayúsculas, muchas veces se nos pasan estos pequeños duendes.
Revisa las palabras que están después de los puntos suspensivos,
Y los acentos en
—¿Y como, cual, vinculo.
Que tengas un lindo fin de año y un proximo mejor. Y que sigas escribiendo genialidades
¡Hola! Paola.
Debo decir que es la primera vez que participo en el taller y no tengo mucha experiencia; ni en escribir, ni en comentar.
Tu relato me gusto mucho, enriquecido en dialogos, con excelente narracion y descripcion, tanto en las acciones como en los hechos y el lugar…
a mi punto de ver, coordinastes muy bien las palabras exigidas, en una accion que aunque pueda parecer un poco fantasiosa, es bastante real.
No puedo hacer ninguna critica, ni constructiva… y eso me da pesar; en realidad me parece que tienes experiencia (aunque quizás este equivocado) y un gran talento. No me queda mas que felicitarte y agradecer tu excelente trabajo.
Paola!
Primero, gracias por tu comentario a mi relato, me alegro que te haya llegado 🙂
Segundo, me mataste, compañera, con esos diálogos! Son frescos, fluidos, divertidos, creíbles, tienen toda la onda. Me morí de risa. También estás contando dos historias paralelas, y lo hiciste como un pez en el agua. A que te reíste vos también? Pensaste en hacer guiones de series de TV? Es que así se hacen hoy, con varias historias que se cuentan a la vez en cada capítulo, así como lo hacés vos.
Qué te puedo decir: impresionante! Me encantó, aplausos de pie y Feliz Navidad!
Hola Paola, ¿cómo va?
Ya que terminé de hacer los tres comentarios por compromiso, estoy pasándome en mis tiempos libres por el relato de los demás miembros del taller. Así acabé aquí… antes de comenzar diré que tengo envidia, luego explicaré por qué.
Paso a desmembrar el relato:
La forma en la que se llevan los diálogos es… excepcional. Logras hacer que los personajes involucrados tengan una conversación creíble, emocionante y evitando confundir al lector. A la hora de hacer diálogos con varios personajes yo tengo un problema, demoro demasiado en corregir los fallos (y distingir lo que dice cada uno sin caer en la repetición del “dice”) y al final acabo agobiándome. Por esto siento envidia (pero de la sana, eh) cuando leo tu relato, porque eres capaz de hacer algo que a mi me cuesta horrores 🙁
Respecto a la historia, sinceramente no soy amante de esta clase de historias cotidianas y odio los chismes, por lo que no puedo decir que este haya sido un punto fuerte en el relato. Vamos, que no es una mala historia, sólo digo que a este no es un genero que me atraiga ni aunque me esfuerce. De todos modos, gracias a los diálogos, continué hasta el final y me entretuve. Realmente imaginé que estaba presenciando esa escena. Bien hecho!
Para finalizar, mi opinión personal: Me ha gustado. A pesar de no atraerme este género, como ya mencioné, tiene otros puntos fuertes que hacen que el relato sea atrayente y entretenga.
Quiero seguir leyendo más de tus historias en futuras escenas.
Un saludo.
Hola Paola:
Tu relato es muy ágil gracias a los diálogos, aunque no entendí hasta el final el mezclar la conversación acerca de la custodia del niño y el hombre que miraba hacía la mesa de la abogada. Y claro, se trataba del abogado de una de las madres.
Hay una línea que no me cuadra mucho:
“El poeta, claro está, pone su semen y acuerdan crecer al muchacho entre los tres”. Yo lo dejaría en: “El poeta, claro está, pone su semen”.
En cuanto a las mujeres de la conversación, las encontré un tanto frívolas en su manera de expresarse. También el relato pudo haber tenido un giro un poco más serio sin que eso le reste interés.
El tema es muy actual por supuesto, los nuevos retos que tienen que afrontar los abogados en casos como este.
Gracias por tu comentario en mi relato :), ya estaré dejando una respuesta.
Un saludo!
Hola Paola.
Veo que manejas con maestría los diálogos, pues no te conformas con meter a varios personajes en la conversación, sino que te atreves a indicar dos argumentos a la vez sin que el lector se pierda. ¡Bravo!
El argumento fluye cómodamente de palabra en palabra, aunque algunas expresiones son demasiado largas o imprecisas. Es el caso de “…y acuerdan crecer al muchacho entre los tres”. El verbo crecer parece no quedar muy bien en esta frase.
El final sin embargo me parece un hachazo al relato, quizá un poco inconcluso. De echo me quede mirando la pantalla como si esperara a que aparecieran mas frases que lo completaran. Entendí el final pero creo que le faltaba fuerza.
Muchas gracias por pasarte por el mio y comentario.
Nos seguimos leyendo.
Hola Paola.
Te agradezco que te hayas pasado por mi relato… al igual que el consejo que me has dejado. Lo tendré en cuenta para próximos talleres. Gracias.
Saludos.
Hola Paola.
Un tema más que atrapante, como para sentar precedentes legalmente porque esas cuestiones se van a dar. Lo único con respecto al problema.me parece que desde la abogada considerar un hogar normal uno convencional puede jugarle en contra en su carrera en esta clase de casos, pero es algo sin importancia.
Por momentos me pareció innecesaria la frivolidad de las amigas, pero un poco cierra al final.
En síntesis, que he ha gustado.
Que tengas un exitoso 2017
Hola Paola!
Gracias por tus comentarios en mi relato que me ayudaran a volver e redactarlo con más ritmo y tensión.
En cuánto al tuyo, como los anteriores, me ha gustado, sobre todo por esos diálogos con los que consigues una historia muy ágil, que engancha desde el principio.
En cuanto al argumento, no es el tipo de historias que más me gustan y aún así, gracias al ritmo que imprimes en tu texto no he perdido el hilo en ningún momento, deseando llegar al final.
No tengo más que darte la enhorabuena!
Hola Paola.
Has escrito un relato muy bueno, concentrado en su totalidad en un amplio diálogo. Ha llegado el momento que leyendo dejé de leer y comencé a ver, en ello a influido la buena composición de los diálogos dentro de su sencillez.
Aparte de lo ya mencionado hay algo raro: …pone su semen y acuerdan crecer al muchacho entre los tres.
¿No sería …ver crecer o hacer crecer?
El tema que has cogido para el relato a sido algo curioso, esto quedaría bien para una obra de teatro con toque cómico.
Desde aquí te invito a leer mi relato, es el 29. La dama de la guadaña.
Nos leemos.
Hola Laura, de nuevo visitándote para encontrarme con un texto único. Voy a coincidir cien por ciento con Marcelo Kisi. tus alcances están para cine o teatro. Por lo de la historia, donde hay: jueces, abogados, demandantes, demandados y un solo niño por custodiar, los ganones son los abogados. No me extrañaría que la abogada y el abogado de los pastelitos cobraran buenas cuotas y conseguirán la patria potestad del niño para ellos. Así, ni tiempo perderían en empezar una familia. Todas las ayudan cuentan Laura.
Feliz Navidad.
Mil disculpas Paola. por seguir el listado que pretendo evaluar me equivoque de renglon.
Muchas gracias a todos de parte de la abogada, la pelirroja, la de gafas y del camarero que a parte de estar muy bueno ha tenido la genial idea de poner sacarina en los chocolates amargos.
Y digo esto, porque desde que me quedo quietecita en una esquina, calladita y compuesta todo va mejor. Solo me ocupo de que el asunto no se desmadre y recojo los elogios de un trabajo hecho por otros.
Le diré al camarero que se curre un poco más el final si quiere ver su obra colgada en mi blog y…santas pasquas.
Gracias a todos y feliz Navidad.
GENAL!!!!!!!!!!!!
Paola realmente es un estupendo relato. Tema no solo actual sino muy serio en nuestros días y los por venir, contado con gracia, humor, vuelta de tuerca que me estaba esperando desde el comienzo. ¿Quién iba a estar en esa cafetería? Buenísimo.
Los demás hemos tomado todo con mucha seriedad, me parece. Me hacia falta reírme un poco y que no fuera banal.
Mis más sinceras y agradecidas felicitaciones.
Muy felices Fiestas
Hola Paola, disfruté mucho tu texto. A mi me gusta cuando el texto se sostiene solo en base a dialogos y aqui esta muy logrado, el “chismorreo” entre amigas y la mala suerte de que uno de los clientes sea rival profesional quedo como dato gracioso en un texto, que no se si fue a posta, es comico y divertido.
Felicidades.
Hola Paola,
Muy muy realista, muy vivido, con una gracia especial, en definitiva genial. Me ha encantado la trama, tan llena de vida, tan imparable y sobre todo tan fluida y divertida. Mis felicitaciones por un texto que te deja con ganas de más; de saber el antes y el después a este pequeño fragmento.
Felices fiestas y feliz año nuevo.
{Por si te quieres pasar a saludar estoy en el puesto 109}
Hola Paola: Todo lo que te dicen los anteriores compañeros es verdad. Consigues unos diálogos muy naturales, la intervención del camarero es genial, las amigas muy graciosas y el caso, muy importante, nos hace pensar.
Me parece un relato estupendo divertido y profundo a la vez y con sorpresa final. No le falta ningún ingrediente. Mis felicitaciones.
Gracias por compartirlo y Feliz Navidad.Menta
Hola, Paola: Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
Aplaudo, con todos, la frescura y agilidad de los diálogos, y la correcta soltura de tu lenguaje. Un paso de comedia, casi, frente a nuestro trágico realismo. Muy buen escritura.
Pintas bien el tema principal; a nivel social, éste se ha generalizado sin llegar a ser comprensible para muchos; pero siempre resalta un pobre crío a la deriva de caprichos y egoísmos; y el marco, la despreocupada sociedad del todo vale.
Excelente relato y también los comentarios.¡Qué voy a agregar si ya está todo muy bien dicho!
¡Felicitaciones!No dejen de escribir los que saben hacerlo porque el seguir un buen ejemplo es de lo más reconfortante.
Gracias por compartirlo.
Maritel en el 101
Hola, Paola,
Muy divertido, me lo he pasado muy bien leyéndolo y me ha dejado con sabor a poco. Apoyo la moción de que te dediques a los guiones que propone Marcelo.
Un gusto leerte.
Hola Paola,
Enhorabuena,un texto apropiado para el taller sin duda. Diálogos y personajes hablando y haciendo cosas. Se nota que la autora ha adquirido técnica y buen hacer.
Como estamos en un taller y yo aprecio mucho tu trabajo, voy a tener la osadía de opinar sobre lo que no me gustó como lector empedernido.
Tengo la impresión de que la anécdota vampirizó a la narradora-personaje y la trama se va contaminando de inverosimilitud que lo llega a cubrir todo. Desde que la abogada (¿narradora?) dice esto :Desde que han aprobado las bodas unisex ocurren cosas muy raras y el caso que llevo no tiene antecedentes legales, la historia se desliza por terrenos cada vez más inestables. En principio se puede pensar en el sinsentido y poca-chicha cerebral de esas «señoras» chocolateras de la calle Serrano.Es un buen muestrario y suscitan la sonrisa. Más difícil resulta admitir que la abogada que se autodefine como experta afirme lo que afirma, hablando de “bodas unisex” (¿?), para referirse al matrimonio homosexual, gay, o mejor “igualitario”. Mucho más difícil resulta encajar el “conflicto” que se plantea desde el punto de vista de ofrecer una “familia normal” (¿?)por parte de una abuela.
Un conflicto de abuela reclamando la custodia de su nieto es una anécdota interesante muy aprovechable para este retrato “costumbrista” del Madrid “pijo” que plantea la autora.
Pero en este caso me temo que tanto interés en presentar el bosque , impidió descubrir a los árboles sin los cuales no hay tal bosque, a pesar de lo que digan los refranes bienintencionados.
En resumen, gran trabajo técnico. Buena utilización de los diálogos aunque la agilidad puede ocasionar algo de vértigo en ocasiones. Buen planteamiento de la trama, aunque no queda del todo claro cuando es descriptiva o cuando es argumentativa. Un buen relato , pero poco verosímil. Aclaro que entiendo por verosímil la 2ª acepción de la RAE :[Creíble por no ofrecer carácter alguno de falsedad].
En el soporte central de la trama (no en la anécdota que es creíble), en lo que cuenta la narradora-personaje-abogada hay bastante falsedad.
Querida Paola , ya sabes que es mi opinión tan despreciable como la de cualquiera, y también sabes que mi enhorabuena y admiración por este trabajo que ofreces para comentar y aprender, es total y sincera.
Un abrazo y seguimos al pie del lápiz.
Hola Don
gracias por comentar y tocar el tema que me parecía más delicado:
En este relato he querido crear esa imagen que tú defines bien con lo de “poca-chicha cerebral de esas «señoras» chocolateras de la calle Serrano” y ¡Ojo! ¡qué yo no he dicho que sean de la calle Serrano sino simplemente que están ahí! Quizás me haya equivocado pero la palabra unisex no la he puesto por casualidad. En su momento, he pensado en las palabras que me sugieres! pero ninguna de ellas respondía a lo que andaba buscando: credibilidad. Se trata de tres amigas de toda la vida que charlan sin tapujos y lo de matrimonio igualitario no me parecía un termino adecuado en el contexto. Digo que quizás me he equivocado porque no quisiera que nadie pudiera sentirse ofendido pues no es una crítica a las uniones homosexuales sino a los extremismos a los que el ser humano puede llegar. Esto también lo he pensado pero he llegado a la conclusión de que tratar las cosas con la naturalidad con la que se tratan muchas otras es convertirlas en normales, cotidianas y criticables ahí donde puedan serlo.
Lo de que la abuela ofrece una familia normal lo he puesto justo en el mismo párrafo en que se dice que nadie piensa realmente en el niño y lo he hecho a propósito: una familia normal sería la que pone en primer lugar los intereses del pequeño.
¿Crees que alguien podría sentirse ofendido?
Saludos Paola
Hola, Don
Le he estado dando vueltas toda la noche al temita!!!
Bueno, lo he retocado con cosas como: “la abuela dice que nadie piensa en el crío y ofrece lo que ella considera una familia normal.”
La abogada utiliza un vocabulario un poco más técnico dejando las “poca chicha cerebral” para las demás.
El relato ha perdido algo de espontaneidad pero queda más correcto.
P.S. ¡Se me olvidaba decirte que el caso es real!
Saludos
Hola Paola,
Creo que no he sabido explicarme. Lo siento. Trataré de remediarlo. Empiezo por el final:
…el caso es real. ¿Qué caso es real?. Supongo que te refieres a que una mujer se queda embarazada por inseminación artificial de un donante de semen.
A partir de esa anécdota se pueden desarrollar cientos y cientos de historias.
El interés de cualquier historia de todas las posibles dependerá sobre todo del diseño de la misma. Eso que algunos autores y estudiosos llaman la unidad . Para entendernos, una historia es algo más que los personajes, que los diálogos, o cómo se utilice el lenguaje.
El comentario anterior a tu texto, lo he hecho desde el reconocimiento a tu labor y trabajo minucioso como artesana, como la “curranta” que ha afrontado el tejido de un tapiz según un modelo aparentemente vistoso y llamativo ( hay cotilleos, “escandalitos”, temas aparentemente controvertidos, etc.) , pero sobre todo mi comentario ha sido hecho con el convencimiento de que tu capacidad creativa es más libre y más abierta para entender que el tapiz de cualquier historia es algo más complejo.
Se dice que Henry James en cierta ocasión le preguntaron que opinaba de determinado relato y él contestó : «Me gusta todo menos el conjunto». Salvando las distancias, je je, es la sensación que te quería dejar como lector empedernido.
Sé que no todas las personas aguantamos la aparente pedantería de un «tiquismiquis» como yo, por eso en muchos casos mi comentario se puede quedar solo en la hermosura de los diálogos, la frescura de los personajes etc. Pero en tu caso ( y en muchos otros) me gusta aprender y me gusta apreciar cuando el autor o la autora se esmeran por levantar un narrador con riesgos, saliéndose de la norma, experimentando, porque ¡qué carajo! esto es un taller y no una mesa camilla para tomar un té con pastas, mientras nos explicamos lo contentos que estamos por habernos conocido [es broma, este último párrafo].
Resumiendo:
UNO -Impecable e interesante el punto de vista elegido apoyándose en una voz narradora inidentificable o mejor, convertida en narradora coral desde cada personaje. Esa argucia de buena narradora permite a tu autora implícita relatar la historia en tiempo presente. Me gusta ese hallazgo literario y es un buen material a tener en cuenta y pasarlo al cajón de recursos. Creo que algo parecido lo utilizaba Hilary Mantel.
DOS – Impecable el planteamiento, escenario creíble con personajes creíbles, actuando relacionándose con el ambiente. El resultado es que algunos lectores del taller hasta estimaron que pudiera constituir esquema para un guión.
Este buen trabajo de planteamiento del contexto tal como se organiza apunta un riesgo que por desgracia se confirma : la historia se queda en mero Costumbrismo literario.
TRES – Aunque pueda parecer llamativo en una primera derivada, el matrimonio de dos personas del mismo sexo es una anécdota sin más. La inseminación por semen de un donante gay, sea amigo o no de la persona inseminada, es una anécdota sin más. El divorcio de dos personas casadas previamente, sean del mismo sexo o no, es una anécdota sin más, y así sucesivamente. Y esto es así porque es cierto que una anécdota es un momento interesante. Pero una anécdota no es la historia. La historia debería tener un valor más allá del hecho de que sea un caso real, o lo hayan traído los periódicos, o me lo contó mi suegra que es una cotilla. La historia debería expandirse e ir desplegando capas de significado y trascendencia.
Es ahí donde el narrador al que le toca el punto de vista en ese momento, (caso de la abogada) no puede dejarse vampirizar por la autora explícita. Esa abogada [NARRADORA] debería saber, por ejemplo, que el término UNISEX significa Que es adecuado o está destinado tanto para los hombres como para las mujeres., por tanto aporta confusión a la historia. Si la narradora utiliza ese término está falseando y lo que es peor está haciéndolo por encargo de la autora ;-), que confiesa que …Quizás me haya equivocado pero la palabra unisex no la he puesto por casualidad. [como ves es una pequeña maldad que me permito para señalar algo que nos suele pasar a menudo, y es cuando nos empeñamos como autores en tomar el lugar del narrador].
CUATRO . – El nudo, el conflicto, protagonistas, antagonistas, el drama, todo se va evaporando en la anécdota costumbrista.
– Si tu autora implícita quiere plantear un conflicto ideológico ¡adelante!, sin miedo. ¿qué lo va a hacer una de las abuelas?. Escoge cuál de ellas, y olvídate si sucedió así o asao. Entra a matar, sin miedo.
– Si tu autora implícita quiere plantear un conflicto interprofesional entre abogado, ponlos en juego… sin miedo.
– Si tu autora quiere plantear un conflicto generacional, adelante. ¿un donante de semen es padre biológico, no lo es? , ¿LA RELIGIÓN? ¿LA CALASE SOCIAL? ¡¡¡ QUÉ SÉ YO !! ,tantas y tantas cosas
– Etc, etc, etc,…
Mi petición, con la confianza que me da el admirar tu trabajo, es que merece la pena que te arriesgues con la complejidad del tapiz y no tengas miedo al diseño, a dar esa unidad que tanto agradecemos los lectores empedernidos je je,
En resumen final : Audacia e implacabilidad.
Un abrazo y gracias por aguantar esta chapa 😉
Creo que podemos aburrir bastante al resto de compañeras y compañeros. Si es así siempre podemos pasar esta conversación al correo privado. Sin problemas por mi parte
Hola, Don
Ves!!! Si ya sabía yo que no tenía que entrar al trapo!! Esta noche no pararé de darle vueltas al asunto. Gracias, me faltaba el picotazo!