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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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INICIACIÓN AL PASADO DESCONOCIDO - por Roger/NHICAP

Días después que el amigo venezolano de Tino Perouto llegase de Caracas con la urna, Yago Perouto y Milucho aprovecharon la clara mañana de otoño para despedir a Tino, ahora sí, de forma definitiva. Media hora antes, Yago había arrojado las cenizas de su padre en el océano, en Peña Lobeira donde oficialmente había desaparecido ahogado treinta años antes.
De vuelta al puerto, caminaron ligeros sin decir palabra. Luego tomaron el sendero que asciende hasta los restos del campamento cerca de la cima del monte, un lugar sagrado para los celtas.
—El refugio de las diosas que guían a los marineros de Ledicia en las noches de temporal —comentó Milucho al llegar.
Allá arriba, completaron el homenaje con una legendaria tradición. Enterraron la urna atiborrada de recuerdos, al lado del ara mortuoria que miraba al oeste. Desde allí —según un romántico poeta— el alma del difunto emprendería la singladura hacia el paraíso.

Finalizada la ceremonia, fumaron un cigarrillo sentados sobre las piedras graníticas moldeadas por la lluvia y el viento. A sus pies se extendía la inmensidad de aquel mar que formaba parte de sus vidas.
—Entonces, ¿estabais convencidos del ahogamiento de mi padre? —preguntó Yago sin más.
—Por supuesto, a que viene tu duda ahora.
—¿De verdad no inventasteis esa historia para ocultarme las razones que le obligaron a abandonar Ledicia? —inquirió con vehemencia, sin pestañear.
Antes de contestar, Milucho recordó una máxima útil para enfrentar estas situaciones: «No hay porqué decir siempre toda la verdad, no mientas y explica solo lo que haga falta, a quien haga falta y cuando haga falta». Por tanto, tocaba actuar con prudencia.
—No me gusta que dudes de mí, aunque lo admito —y Milucho continuó hablando en un tono más alto; una argucia generalmente eficaz—. Un hombre honesto, un hijo leal como tu, no puede dudar de su madre ya que ella nunca le mentiría ¿De acuerdo?
—Sí…quizás tengas razón —respondió poco convencido—. Lo siento.
De momento, volvieron al silencio. «A veces conviene recogerse unos minutos, para salir reconfortado de un estado anímico confuso», pensó Milucho al observar el rostro de Yago. En realidad, desde que conocieron la noticia del fallecimiento de Tino temía que le preguntase acerca de la verdadera identidad de su padre. Y él no podría contestarle porque había renunciado a buscar la respuesta tiempo atrás.

Como Milucho no quería afrontar aquel delicado asunto, le pareció oportuno iniciar a Yago en un pasado que desconocía, y seguro atraería su atención. «Lo haré con sutileza, pero a sus treinta años ya debe saber ciertas cosas», musitó.
—Te contaré algo, rapaz. Días después de la desaparición de Tino en Peña Lobeira, la Guardia Civil me detuvo como sospechoso del suceso.
—¡Ostras! —exclamó Yago; sus ojos taladraban— ¿Pero no habían encontrado allí los restos de su chalana y los aparejos? —El muchacho estaba aturdido.
—Sí, claro. Pero además el fuerte mar de fondo, su coche aparcado en la ensenada de Lobeira, la chalana destrozada…. Todos los indicios hacían presagiar que un golpe de mar pudo llevarse a Tino. Sin embargo, el cuerpo no aparecía y, al cabo de unos días, alguien me culpó de su desaparición mediante denuncia anónima.
—¡Un cabronazo cobarde! ¿Te metieron en el trullo? ¿Supiste quién te denunció?
—Despacio, culo inquieto. La amistad con el sargento de los picoletos no me sirvió de mucho y me retuvieron varios días, hasta que tres testigos confirmaron al juez mi coartada: aquel día estaban faenando conmigo lejos de Ledicia. Meses más tarde, una indiscreción que escuché de chiripa, me permitió tirar del hilo y llegar hasta la persona del anónimo.
—Un hijo puta, imagino —contestó Yago, relajado y sumergido en el relato—. En este pueblo siempre hubo mucha envidia —sentenció.
—Y una mujer celosa muy ofendida.
—¡Joder! No digas más, se trata de la ardorosa Adelita. Claro la habías dejado tirada.
—¡Qué intuición, chaval! Pareces un bruxo. No pensaba que hubiese hueco para los celos porque nuestro rollo solo duró unos días. Eso sí, de loca pasión. Nunca le prometí nada pero, ya ves, no te puedes fiar.
—Mujeres —ironizó Yago, con aires de experimentado playboy—. Y al dejarla, te ligaste a otra ¿Verdad? No me extraña que Adelita sintiese su orgullo herido y actuase cual novia despechada.
—Algo así. De aquella, yo había recuperado a mi amor de juventud: la mujer casada con Tino.
Yago saltó bruscamente, como un resorte.
—¡Ay va la leche! ¿Quieres decir que viene de entonces tu relación con mi madre?
—Afirmativo, pero de eso ya hablaremos. (Continuará)

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21 comentarios

  1. 1. Alma Rural dice:

    Hola Roger:

    Te felicito por tu relato. Me ha encantado de principio a fin. Vas creando una ambientación que ayuda a comprender la historia a la perfección.

    La estructura del texto es perfecta: primero pones la ceremonia de las cenizas; en el nudo introduces unos diálogos con los que avanzamos en la historia; y cierras el relato con un continuará, dejando la historia abierta.

    El ritmo de la historia me ha ido introduciendo poco a poco en la vida y en pasado de los personajes. Los diálogos son creíbles, frescos, explicativos de la historia. Todo esto ayuda a la lectura del relato.

    Me gustan tanto la forma como el contenido de este relato. No encuentro nada en ella que me disguste.

    En resumen, Roger, te felicito por una historia tan bien construida y tan fácil e interesante de leer. Confío en seguir leyendo más relatos tuyos en otros talleres porque seguro que serán tan buenos como éste.

    Un saludo.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 22:51
  2. 2. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Roger que historión: qué forma la tuya de darle vida e ir acomodando los sucesos con “pointers” como: despedir a tino, ahora sí, de forma definitiva o un hijo leal como tú, no puede dudar de su madre. Al llegar el desenlace y desmarañar todo lo enredado dejas en los lectores, con el entendimiento que pudieran tener, un juicio abierto para lo que venga. Muy bien. te felicito.

    Feliz Navidad. Que la armonía reine en estas fiestas decembrinas.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 06:37
  3. 3. Aussi dice:

    Buenos dïas Roger:
    Me ha encantado; tu conocimiento del idioma y como manejarlo, la atmosfera que se respira en el relato, el hilo conductor de la historia.
    Puedo ver a los personajes sin descripción alguna, solo por los hechos que narras.
    Y como creas la tensión de un conflicto mayor: la edad de Yago es la misma que los años de la desaparición, Milucho ya era amante de su madre antes del accidente…
    Como tu bien dices, continuará, y yo espero que así sea.

    Me encantaría que le dedicaras unos minutos al 193.Gracias.

    Un saludo.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 14:15
  4. 4. Luis Ponce dice:

    Hola Roger:
    Me has dejado apabullado con tu comentario en mi poema, satisfacciones así no tengo todos los días.
    Eres muy generoso. Gracias.
    Lo tuyo como siempre atrapa, la concatenación de los hechos, los datos soltados disimuladamente, el crescendo de la trama nos atrapa y va clarificándonos una historia que podría sería ser tragedia, pero que los diálogos la van atemperando.
    Como siempre he disfrutado de tu dominio del idioma y más que nada del manejo de la psicología de los personajes.
    Te felicito.
    Deseo unas festividades armoniosas para tí y los tuyos.
    Un abrazo.

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 16:12
  5. 5. Peter Walley dice:

    Hey, has metido a la ardorosa Adelita! Sólo por eso ya tienes mi aplauso incondicional 🙂 Ya sabía yo que acabaría por estar en el centro de todos los tejemanejes del pueblo.

    Buen relato, me ha gustado sobre todo la primera escena, te ha quedado muy visual. Sólo he echado a faltar algunos acentos (a que viene…leal como tu), poca cosa.

    Lo que me ha llamado la atención es que no he notado tanto el lenguaje gallego en los personajes como en relatos anteriores, ¿es posible? No sé si es intencionado o si es por alguna crítica que te hayan hecho en otros relatos, pero para mí es una de las señas de identidad de esta saga, no se la quites 🙂

    Te espero el mes que viene.

    Un abrazo y felices fiestas,
    Peter

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 17:13
  6. 6. Marazul dice:

    Hola Roger, tú mismo lo dices muy bien en el relato:”No hay porqué decir siempre toda la verdad…” y menos en un relato jeje…
    Por cierto, que en este caso por qué va separado y no junto.
    Pero a lo importante: me ha gustado mucho como vas llevando la historia. Este fragmento es realmente bueno. La ambientación es excelente, y eso es fundamental para que el lector se meta de lleno en el paisaje. La psicología de los personajes también,(las reacciones de Yago muy naturales), diálogos fluidos, justa dosificación de información, y un final abierto.
    La mención de Adelita pone un toque de pimienta al guiso.
    Estoy segura de que seguiré disfrutando con esta historia y que probablemente nos vas a sorprender con algún que otro tema paralelo ocurrido a los marineros de Ledicia.
    Te felicito por tu historia y también las Navidades.
    Saludos

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 18:56
  7. 7. Coral Mané dice:

    ¡Hola Roger!
    Soy tu vecina de arriba, y por fin he sacado unos minutos para comentar tu relato, ya que ando un poco liada y saltando de texto en texto.
    Poco mas puedo añadir a lo que han dicho mis compañeros. Personalmente, yo me he perdido un poco con el batiburrillo de nombres, pero creo que es cosa de que esta es una pequeña historia dentro de una idea mas grande y que me he perdido algún otro “capitulo”.
    Aun así, creo que, mas o menos, he logrado enterarme y no me ha disgustado. Intuyo que el relato esta situado en Galicia, ¿no?
    Lo dicho, pasa unas felices fiestas y si te apetece pasarte, estoy justo por encima de ti.
    ¡Abrazos!

    Escrito el 18 diciembre 2016 a las 20:00
  8. 8. Otilia dice:

    Hola Roger/NHICAP,
    Como siempre tu relato me ha gustado, bien escrito y con buen ritmo.Espero seguir leyendo las aventuras de Yago, Milucho y Adelita. Felicidades.
    En cuanto a la forma, tildes,…, ya te han dicho. Lo único decirte que me choca esa forma de empezar frases: De momento…
    De aquella…
    Nos leemos. Saludos.

    Escrito el 20 diciembre 2016 a las 18:26
  9. 9. Thelma López Lara dice:

    Hola, Roger.

    Gracias por leer mi relato y tu comentario.

    Te comento que el inicio del relato tuve que leerlo varias veces, debido a los nombres de los personajes. Sin embargo, conforme iba leyendo, la lectura me iba atrapando, por la forma como vas desarrollando los hechos.

    Las descripciones y los diálogos muy bien logrados.

    A mí me gustan los finales abiertos, el lector queda con ganas de seguir leyendo.

    Observación:

    -Hay muchas palabras sin tildes.

    Felices fiestas.

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 13:21
  10. 10. Roger/NHICAP dice:

    Llevo unos días locos por culpa de las fechas en que nos encontramos.
    No he podido responder a vuestros comentarios, ni pasar por los relatos de todos. Os aseguro que antes del próximo año haré ambas cosas.
    Hoy quiero desearos unas felices fiestas y mis mejores deseos para 2017.
    Una abrazo a todos.

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 17:19
  11. 11. Jorge Luis Acosta Torres dice:

    Hola Roger, leí tu relato de la compilación de literautas y si me parece que se puede integrar en la novela, sin embargo como ya he mencionado en otros comentarios los relatos se van ampliar para que calcen unos con otros (la idea no es que cada relato sea una isla).

    Como observación de ese relato, además de extenderlo habría que cambiar un poco el estilo de lenguaje porque incluyes algunos formas gramaticales que estan en desuso o incluyes modernismos que no se usaban en el contexto de la segunda guerra mundial como por ejemplo trastorno neurologico, (no existía la neurología en aquella época por lo que el termino ni siquiera existía, en dado caso se hablaba de lesión cerebral) entre otros.

    Como fortaleza tu relato refleja algo que otros de la colección no y es tu construcción de los escenarios de la época. Algo en lo que todos, entre los que me incluyo, los participantes fallamos por falta espacio y tiempo.

    Adicionalmente, cabe agregar, tu relato estaria enmarcado en la trama de uno más grande sobre una familia fragmentada por la segunda guerra mundial.

    Los relatos incluidos hasta ahora son: 30, 33, 36, 88, 108, 109 y 177. Y todavía quedan algunos más por confirmar.

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 22:44
  12. Hola Roger, un placer leerte como siempre. He leído un par de relatos que han cumplido el reto y todos me han parecido más artificiales de lo normal. Yo escribí la historia sin pensar en el reto y luego cuando quise adaptarla me fue totalmente imposible.

    Felicidades, un saludo.

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 00:12
  13. 13. Marcelo Kisi dice:

    Hola Roger!
    Mil gracias por pasarte por mi relato y comentarlo!
    Veo que aquí estoy leyendo una novela que viene de tiempos idos, y por eso me costó. Algunos compañeros ya conocen a la ardorosa Adelita, y eso me deja en “orsái”, pero aún así he disfrutado la lectura de una historia bien hilvanada, que es una invitación a ir para atrás a ver capítulos anteriores.
    Escritura y diálogos muy buenos. Me pregunto nomás por el registro de habla de los personajes, que combinan mucho slang con palabras y formas quizás demasiado elegantes, pero confío en que es una elección estratégica tuya, porque no suena del todo mal.
    Muy bien, yo leeré para atrás, vos seguí para adelante que acá me pongo a tiro. Felices fiestas, compañero!

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 06:43
  14. 14. Servio Flores dice:

    Hola Roger, otro de mis autores obligados en el tiempo que yo era mas activo en literautas.
    El relato me ha gustado, los dialogos bien logrados, la acción fue subiendo hasta llegar su punto máximo.
    Bien Logrado, felicidades.

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 07:49
  15. 15. José Torma dice:

    Mi estimado Roger, un gustazo leerte y agradecer tu visita a mi texto.
    Yo el tuyo lo divido en dos partes, la primera muy visual, cinematográfica incluso, con el ritual de las cenizas y todo lo que conlleva. De ahí pasamos a una parte más ágil, con dialogo perfectamente estructurado que nos va contando la historia como tú quieres, no hay lugar a interpretación. El hecho de cumplir (o no, no lo sé, ya te comentaran eso) con el reto, hizo que el relato se sienta rígido, a mi mente le gusta la cadencia, ir hilando palabras e ideas que aquí no me encanta del todo. Pero son minucias. Tu texto es muy bueno.
    Felicidades.
    José

    Escrito el 23 diciembre 2016 a las 00:46
  16. Saludos Roger

    Como te dicen algunos compañeros, es como ver una película. Se puede imaginar cada momento a la perfección. Espero leer esa continuación porque esta muy interesante la historia.

    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 27 diciembre 2016 a las 07:16
  17. 17. Earendil dice:

    Hola, Roger.
    Ante todo, quiero agradecer tu paso por mi relato.
    Cuando empecé a leer el tuyo, noté enseguida que me sonaban los personajes. Así que fui retrocediendo en las recopilaciones para ver dónde había leído antes sobre ellos. Un comentario tuyo aclaró mis dudas, fue en la recopilación de escenas 2015/16.
    Volví a releer el primer capítulo de esta ¿novela?, para ponerme en situación, y todas las demás hasta aquí.
    En general, tengo que admitir que estás haciendo un trabajo estupendo. No resulta fácil ir cumpliendo todas las premisas de los talleres mensuales, retos incluidos, y además hilvanar una historia muy interesante, con un secreto familiar de por medio, y con unos personajes tan peculiares.
    Poco a poco has ido dibujando la personalidad de los protagonistas mediante diálogos muy bien construidos. Mezclas tradiciones antiguas con tu historia familiar de manera muy natural, muy poco forzada, que le van dando un toque muy interesante a cada uno de los episodios.
    En cuanto a este capítulo en particular, destacaría esos toques de “sabiduría popular” que caracteriza la personalidad de Milucho, hombre curtido en la mar y en el juego de la vida. No sé hasta qué punto, Concha y él realmente desconocen los motivos por los que Tino huyó a Venezuela, pero supongo que ya nos lo irás desgranando.
    En cuanto a la parte formal, he visto un par de cositas a mejorar:
    * En esta frase: “—Por supuesto, a que viene tu duda ahora”___”qué”, acentuado, pues es interrogativo. Además, yo pondría interrogaciones. “Por supuesto, ¿a qué viene tu duda ahora?”
    * “un hijo leal como tu,” ___”tú”, acentuado, pues es pronombre.
    * Las palabras “bruxo” y “Playboy”, deberían en entre comillas o con cursiva, ya que pertenecen a otro idioma.
    Bueno, hasta aquí mi revisión. Espero seguir leyendo sobre la familia Perouto.
    Un saludo y feliz año nuevo.

    Escrito el 27 diciembre 2016 a las 19:56
  18. 18. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Roger/NHICAP, estoy igual que vos y el resto de los compañeros, pues por culpa de las festividades propias de estas fechas el ritmo de las lecturas y visitas ha sido muy lento. Estoy muy agradecido con la visita que me haces y el comentario que me dejas.
    De tu texto destaco la manera como inicias el relato, se percibe la solemnidad del evento, para desde allí, ir tejiendo con los diálogos una escena apasionante.
    Me ha gustado leerte. Espero acabes de tener un fin de año muy alegre y que el año nuevo llegue con muchos éxitos literarios. Un abrazo.

    Escrito el 27 diciembre 2016 a las 20:59
  19. 19. Juana Medina dice:

    Hola Roger,
    Muchísimas gracias por tu visita ya sobre el fin de año, y tu halagüeño comentario.
    He leído con gran placer, y el alma en el hilo de un suspenso formidable, tu historia. Me quedo con ganas de seguir.
    No puedo dejar de mencionar que hay algunos descuidos en la redacción, Ya algún compañero/a te señaló lo que le saltó a la vista pero hay más. Creo que has escrito apurado pero vale la pena tomarse el tiempo de rever acentos, ortografía, sintaxis. No te preocupes, nos pasa a todos, pero la historia es tan buena y está tan bien llevada que bien vale la pena que la revises.
    Te seguiré leyendo porque estoy muy enganchada con la historia. Te felicito de corazón.

    Escrito el 28 diciembre 2016 a las 15:41
  20. 20. Calèndul dice:

    ¡Ainx, me quedé pillada! Y la continuación ¿para cuándo?. Elogiable. ¡Hay tantas cosas que tú dominas que yo no sé ni por dónde coger! Muy grato leerte. Será grato seguirte. Escuché tus consejos sobre mis pecados y mis ampulosidad es en mi texto, a ver si aprendo más, mucho más. Muchas gracias.

    Escrito el 28 diciembre 2016 a las 16:29
  21. 21. Roger/NHICAP dice:

    Al fin he conseguido visitaros, y dejar mi comentario, a todos los que os habéis pasado por el mío. Pensé que no llegaría.
    Celebro que a la mayoría de vosotros os haya gustado este episodio de esas almas junto al mar Atlántico, donde el océano inicia su transformaión a mar Cantábrico.
    He tomado en consideración vuestras correcciones —lamentables los fallos en algunas tildes— y sugerencias. Os agradezco a todos vuestro interés y ayuda.
    Si Literautas lo permite con sus requisitos para la escena de enero, espero seguir escribiendo sobre Ledicia y sus gentes, pueblo y personajes de ficción, con la inspiración que me proporciona el sorprendente y mágico escenario del litoral coruñes, en el noroeste de España, la conocida como “Costa da Morte”.
    Nos leemos en enero. Suerte y felicidad en 2017.
    Un abrazo.

    Escrito el 28 diciembre 2016 a las 19:22

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