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El Campamento - por El gorrión testarudo

EL CAMPAMENTO

Imperturbables, así lucían las estrellas engarzadas como diminutas perlas en el inmenso tapiz nocturno. Los grillos que hacían chirriar sus alas con gran entusiasmo miraban con ojillos curiosos al decrepito grupo que acababa de llegar.
Los tres aparecieron por una estrecha senda que desembocaba en aquel claro del bosque, antiguo, tupido y casi selvático donde habían decidido acampar. Caminaban dando tumbos de un lado para otro pues el peso de los bultos que llevaban a cuestas les hacía perder el equilibrio. El atardecer estaba ya muy avanzado, tenían el tiempo justo para montar la tienda de campaña, recoger algo de leña y hacer un fuego. Como eran campistas experimentados antes de que los últimos rayos del sol hubiesen desaparecido del horizonte el campamento ya estaba montado. Sentados junto a la hoguera, preparados para afrontar la noche que prometía ser excitante; no faltarían las anécdotas de Juan evocando los viejos tiempos, ni los chistes picantes de Francisco a los que Pedro siempre les ponía pegas pero acababa por partirse de risa como los demás. A pesar de que entre los tres sumaban la friolera de 183 años, nunca se daban por enterados de ello, eran los primeros en apuntarse a cualquier actividad que los hiciera salir de casa, el tiempo se les escurría entre los dedos y querían aprovecharlo al máximo, arrastraban consigo a Pedro entre claro está un sinfín de pegas. Las veladas como esta solían terminar algo distintas de lo que sus protagonistas esperaban, porque casi siempre la melancolía ganaba la partida, acababan con el alma dolorida, aguantándose las lágrimas, acongojados por un pasado que a todas luces fue y será mejor que esté presente inútil, artificial, al que no terminaban de adaptarse…
Desde la explanada donde esta situado el campamento se observa la grandiosidad con la que las rocas se amontonan en la lejanía dando una sensación de decorado peliculero a la tenue luz de la luna.
__ Un día escalaremos esas montañas, y puede que sea pronto, ¿a qué si Pedro?__ Habla Juan, el que siempre anda metiendo a sus colegas en todos aquellos fregados.
__ Eres un cachondo, no sé cómo piensas llegar hasta ahí arriba, ¿es que vas a cargar con la bombona de oxígeno tu solo?__ apostilla Pedro entornando los ojos maliciosamente .Aunque anda algo inquieto, barrunta algún percance.
__ ¿creéis que vendrán osos esta noche?__ Puede seguirles el rollo todo el tiempo que desee pero esta experiencia no le gusta, la idea de pasar allí la noche, con frio, durmiendo en el suelo, hubiese preferido estar en casita tomándose un té relajadamente, escribiendo algunos versos.
__ah mi querido Pedro el poeta, no has de preocuparte, la noche será tranquila_
Juan mira a su alrededor, busca algo, tras varias vueltas sobre sí mismo lo encuentra, sin advertir a sus compañeros lo introduce en uno de sus bolsillos.
Primero cruje una rama al ser pisada, después surgiendo de la maleza un ronco rugido deja a los amigos con la sangre helada en sus venas. Entra dando zarpazos, moviendo su poderoso cuerpo, una enorme mole de piel y huesos que se abalanza contra los hombres enseñando los dientes por si aún no había quedado claro la amenaza.
Los tres amigos se agachan, delante de cada uno de ellos hay un arma. Juan un arco y flechas. Francisco un machete. Pedro un hacha. Todos llevan en su cinturón una soga con un lazo corredizo. Los hombres van moviéndose lentamente hacia los lados dejándole justo en el centro, intentan cerrarle el paso, el animal ni se inmuta cuando los lazos caen sobre él y le aprietan con fuerza, ruge mostrando sus dientes babeantes, una flecha le alcanza en el lomo, provocando una feroz huida que le lleva a empotarse contra la tienda de campaña, entre el barullo de telas los amigos se abalanzan contra el animal atacándole sin tregua hasta que este deja de moverse.
La ceja de Francisco esta partida. Un reguero de sangre le resbala por la nariz y gotea hasta el suelo. __ La partida acabo por hoy amigos llevémosle al hospital__ Juan saca un pequeño mando negro de su bolsillo, aprieta el botón rojo del centro.
La escena se desvanece, el bosque con sus árboles, montañas y oso han dejado en su lugar a una amplia habitación de paredes grises, hay un perchero junto a la puerta. Tres trajes espaciales cuelgan en él. Más allá en el horizonte, el perfil del planeta tierra se divisa por una ventana.
Fin

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6 comentarios

  1. 1. Otus dice:

    Buen argumento y sorpresivo final, ingredientes esenciales de un relato corto, en mi opinión. El primer párrafo me ha chirriado un poco por demasiada adjetivación, pero ese es un problema mío, o sea de mis gustos literarios, a otros les encantan estas frases. Creo que podrías aumentar la “friolera” de años que suman entre los tres, porque 183 sale a 61 cada uno y en un texto futurista poner que suman más de 300 podría crear algo más de interrogación y se adecuaría más a la botella de oxígeno. Y, podría ser que me haya perdido algo, pero el título no lo entiendo. Buen relato.
    No entiendo porque te han puesto +18 😉

    Escrito el 16 diciembre 2016 a las 19:42
  2. 2. Otus dice:

    Ay, perdona, el gorrión testarudo es tu nombre y no el del relato!

    Escrito el 16 diciembre 2016 a las 19:43
  3. 3. novel_madriles dice:

    Hola. Al igual que Otus, los primeros párrafos son muy densos, muy concentrados, por tanta adjetivación (y yo suelo pecar también de eso). El relato discurre muy bien, con buen ritmo, y el final no te lo esperas, algo que siempre agradece un buen lector. Enhorabuena.

    Escrito el 17 diciembre 2016 a las 19:54
  4. 4. Anael dice:

    ¡Hola Gorrión Testarudo!

    La historia está bien, me gusta, pero me falta algo que recree la atmósfera de una mejor manera. Al principio siento que los señores son mayores, pero luego leo lo de los 183 años y piendo que no lo son tanto… Hasta que llego al final. Me gusta sobre todo el final, y de hecho el texto se beneficia mucho de una segunda lectura, pues se beneficia de ella al mostrar detalles que no se detectan al principio.

    Detalles concretos de tu escritura y suegerencias:

    1. “Imperturbables, así lucían las estrellas engarzadas como diminutas perlas en el inmenso tapiz nocturno.”
    Me encanta esta frase de einicio. Es preciosa. Enhorabuena. Quizá aliminaría la segunda (o la pondría un poco más tarde) para que el principio no quede tan cargado de adjetivación, porque eso lo único que hace es que las frses se desluzcan mutuamente, cuando en realidad son muy bonitas las dos. Pero esta en concreto es la mejor. Me encanta 🙂

    2. “Como eran campistas experimentados antes de que los últimos rayos del sol hubiesen desaparecido del horizonte el campamento ya estaba montado.”
    Pondría una coma delante de antes, dado que la razón de que monten la tienda tan rápido es su experiencia. Así:
    Como eran campistas experimentados, antes de que los últimos rayos del sol hubiesen desaparecido del horizonte el campamento ya estaba montado.

    3. “ni los chistes picantes de Francisco a los que Pedro siempre les ponía pegas pero acababa por partirse de risa como los demás.”
    Eliminaría “les” de la frase porque ya hay referencia a los chistes anteriormente y se produce una redundancia. La frase quedaría así:
    ni los chistes picantes de Francisco a los que Pedro siempre ponía pegas pero acababa por partirse de risa como los demás.

    4. sumaban la friolera de 183 años.
    Cambiaría el dato y le subiría la edad, como te aconseja Otus, ya que parece poco edad hasta que se llega al final de la historia. Dado su matiz futurista se puede beneficiar de una subioda de la edad para que impacte al lector tanto justo cuando lo lee como al final del relato por ser más duro de lo que se pensaba.

    5. “el tiempo se les escurría entre los dedos y querían aprovecharlo al máximo, arrastraban consigo a Pedro entre claro está un sinfín de pegas.”
    No he entendido esta frase ^^’ La segunda parte es la que me cuesta.

    6. “Las veladas como esta solían terminar algo distintas de lo que sus protagonistas esperaban, porque casi siempre la melancolía ganaba la partida, acababan con el alma dolorida, aguantándose las lágrimas, acongojados por un pasado que a todas luces fue y será mejor que esté presente inútil, artificial, al que no terminaban de adaptarse…”

    Me ha encantado releer esta frase en la segunda lectura, tiene muchos más amtices de los que se leen en la primer. Me parece tierna y triste. La corregíría así de todas formas:

    Las veladas como esta solían terminar de forma algo diferente de la que sus protagonistas esperaban, porque casi siempre la melancolía ganaba la partida. Acababan con el alma dolorida, aguantándose las lágrimas, acongojados por un pasado que a todas luces fue y será mejor que este presente inútil, artificial, al que no terminaban de adaptarse…

    “Terminar distinto” creo que no es correcto, por eso pongo “terminar de forma”. Luego añado el punto para darle una pausa y explicar cómo acababan, y finalmente he quitado el acento porque este es determinante de presente.

    5. Puntuación de diálogos: hay varias entradas de Literautas que los explican con detalle, así que no voy a escribir aquí toda la teoría, pero te puedo apuntar una cosa que pasa en todos tus diálogos. En vez de raya larga utilizas barra baja. Seguramente es porque no sabes donde está la raya de diálogo. Creo que la raya está en word en Alt + 0151 y esto te sirve para puntuar mejor todos tus diálogos.

    6. “Juan un arco y flechas. Francisco un machete. Pedro un hacha.”
    Estas frases me resultan un poco bruscas sin el verbo introductor al menos en la primera frase. A lo mejor es elección tuya de estilo, pero creo que se leería mejor si pusieras un verbo al menos en la primera persona que tiene las armas delante. Así:
    Juan tiene un arco y flechas. Francisco un machete. Pedro un hacha.

    En resumen, me ha faltado algo de ambiente en el relato, no sabría cómo expresarlo, algo que recree esa atmósfera de soledad un poco mejor (creo que después de todo ese es el punto fuerte de tu relato), a lo mejor eliminando la escena del oso dado que la extendión limita mucho y a mí no me ha terminado de crear sensación de verdadero peligro en ningún momento. Sólo es una sugerencia más 😉 Muy buen final que lo cambia todo y obliga a reller. Enhorabuena especialmente en ese punto.
    Sigue trabajando, espero leerte más en adelante.

    Espero que las sugerencias te hayan sido útiles.

    ¡Un abrazo!

    Anael

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 14:13
  5. 5. Marián dice:

    Que buena historia: original y sorprendente. Como ya te han apuntado los comentarios anteriores, yo también ampliaría la suma de años de los tres amigos. Y revisaría los puntos y las comas para dar un poco de aire a la lectura. Y ese final, que en realidad explica toda la historia, es muy bueno. Yo te felicito por tu derroche de imaginación bien trasladada.
    Saludos,

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 17:54
  6. 6. Elgorriontestarudo dice:

    Muchisimas gracias a todos por vuestros comentarios, he escrito desde siempre pero a mi manera y sin fijarme en practicamente en nada, por lo que fallos los hay a miles.
    Anael, especialmente por haber dedicado tu tiempo y esfuerzo en comentar de forma tan detallada mi relato, gracias, reconozco que la historia era mas larga de lo que se permitia, asi que corte algunos parrafos, por ello algunas frases quedaron extrañas. ¡Saludos y besos!

    Escrito el 28 diciembre 2016 a las 19:39

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