Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Voltear la página - por Abigail

Lo bueno de tocar fondo, lo único bueno quizás, es que no puedes caer más abajo. Después de despertar, en el frio y sucio piso de su baño por segundo día consecutivo, con un terrible dolor de cabeza y horrible sabor en el paladar, Elías, supo que había tocado fondo.
Se había aferrado inútilmente a las cenizas de lo que fue su relación, hurgando en su pasado, allanando hasta el último recuerdo para hallar el momento exacto en que el amor terminó y le dio paso a la costumbre, y, muy a su pesar, tuvo que darle la razón a Sofía, pasó hace mucho tiempo atrás. Pasó tan paulatinamente que no se dio cuenta, o tal vez no lo quiso ver, ni siquiera cuando ella, en medio del llanto, le pidió finalizar la relación.
—Por favor date cuenta, hace mucho que no es lo mismo, estás más distante, ambos lo estamos…. No quiero hacerte daño, sólo creo que ambos merecemos…
—Se directa, ¿quieres?
—¿Eres feliz? —Esa pregunta lo tomó por sorpresa, al menos esa fue la excusa que se dio por tardar un tiempo considerable en contestar escuetamente.
—Sí.
—Yo no. —La seguridad con la que contestó fue abrumante, tanto que se sintió ofendido.
Tomó el camino fácil: culparla por inconforme. Culpó al género femenino y después se culpó él, por creer tontamente en el amor. Por qué sí, la amó con locura, y juraría sin temor alguno a que fue correspondido, por eso no comprendía como es que el amor se había esfumado, y como es que lo habían permitido.
Tal vez si se hubiera dado cuenta antes…, él hubiera…. Si tan sólo ella…
Dejarla ir dolía, y dolía tanto que se anestesió con alcohol, mientras se culpaba y la culpaba ella, también tuvo momentos de sana elocuencia, cuando se decía que ambos merecían ser felices, que el amor no debe ser forzado, que siempre es mejor antes que después. Por lo menos ella fue franca, y, aunque no lo quisiera admitir, sensata.
—Entiende que no significa que no siento nada por ti, es sólo que ya no estoy enamorada, y no creo que sea justo ni para ti, ni para mí —le dijo, aun sollozando, justo antes de salir, cargando su maleta, por la puerta del departamento que compartieron por tres años.
Pero era hora de avanzar, de aceptar las cosas como eran, de voltear la página, de dejar ir a Sofía. Después de todo ya habían pasado cinco semanas.
Después de una ducha fría y un café bien cargado, emprendió en su tarea auto impuesta; en una gran maleta empacó todo lo que Sofía dejó en su departamento, guardó la ropa que quedó en la secadora, dos conejos de felpa, las cartas que el mismo le dio para conquistarla, una fotografía del campamento que fueron de cuando eran adolescentes y ya le gustaba Sofía, un libro de su poeta favorito el cual no soltaba nunca (lo encontró bajo la almohada), la taza con el dibujo de Pucca que compraron a juego, y pensó que Garu se veía tan solo…. Se secó las lágrimas y volvió a llorar un poco más, eran tantos los recuerdos, tanta la frustración, y aún era mucho el dolor.
Cuando se sintió mejor, fue sin llamar donde sabía iba a encontrarla: en la casa de su madre, era domingo, y ella no salía de la cama hasta después del mediodía. Intentó pensar en otras cosas, para no ceder a la tentación de llorar, pensó en que le descontarían un par de días de sueldo, pensó en que tendría que hacer compras, no se puede vivir sólo de café y pizza a domicilio, y en que definitivamente ya no compraría nada con alcohol.
Llegó a su destino, pensar y caminar le hizo bien, respiró hondo antes de tocar el timbre. Tardaron un poco en abrir la puerta, internamente agradeció que fuera Sofía, pero no esperaba encontrársela así. Estaba con los ojos hinchados, pálida y con su cabello revuelto, lucia entre enferma y realmente deprimida. ¿Es que acaso lo de la separación no fue su idea? ¿Por qué estaba así? No le gustaba verla así, pero tampoco la entendía.
—Te traje tus cosas, me extraña que no echaras de menos tu librito —intentó ser jocoso, no se le daba bien.
—Gracias, no me he sentido muy bien. —Sonrío un poco.
—Lo puedo notar.
Entonces ella echó a llorar, y entre sollozos dice algo que lo deja sin saber cómo reaccionar.
—Tengo dos meses de embarazo.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

7 comentarios

  1. 1. Servio Flores dice:

    Abigail,su relato está bien llevado,va dosificando la información lo cual lo vuelve entretenido y hace que uno se enganche y lo lea hasta el final.
    Me gusta ese final abierto, quizás en el próximo taller la historia siga…
    Hubo una combinacion de palabras que no me gustó: “allanando hasta el último recuerdo para hallar el momento exacto” allanando y hallar,yo cambiaria a encontrar.
    Una revision a signos de puntuacion vendría bien.
    Saludos.

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 12:34
  2. 2. Abigail dice:

    Hola Servio! Muchas gracias por comentar. Concuerdo contigo, le hace falta una buena revisada, lo terminé y lo envié con el tiempo al límite (cosa que no vuelvo hacer).
    Tomaré en cuenta tus observaciones.
    Otra vez gracias por tu tiempo.
    Saludos!

    Escrito el 19 diciembre 2016 a las 19:33
  3. 3. Mihail Rojas-Prieto dice:

    Abigail,

    ¡Qué final! Me encantan las historias de final abierto y la tuya tiene esa cualidad. Con la frase final das un sorpresivo giro que bien puede ser el broche de cierre o el eslabón de continuación. Felicitaciones tienes mucho talento, la anécdota es muy concreta pero me gusta como exploras los sentimientos y reacciones del personaje ante el hecho. Si lo escribiste sobre el límite del plazo me imagino de lo que serás capaz con más tiempo.

    La frase con la que empiezas me dio para pensar que irías en primera persona, pero enseguida tomas la voz del narrador en tercera persona. Creo que habría ganado mucho si lo hubieses escrito en voz del personaje. Es sólo como opinión personal. Pero me reafirmo, tienes mucho talento, me gustó mucho leer tu entrada y espero ver lo que escribas en los próximos talleres.

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 14:14
  4. 4. Oliveira dice:

    ¡Hola Abigail!

    Mis impresiones sobre el relato han sido muy gratas.

    Lo que más me ha gustado es la construcción de los diálogos. Consigues seguir contando la historia a través del habla de los personajes y transmitir sus sentimientos de una forma más directa.

    Si he darte algún consejo respecto a la escritura, mi opinión es que el segundo párrafo tiene frases demasiado largas y confusas, queriendo decir demasiadas cosas a la vez. Si te fijas, verás que aparece mucho la partícula “y”. Tal vez dividiendo las ideas en puntos y descartando algunas el párrafo podría haber sido perfecto.

    Respecto a la historia, he de decirte que me ha gustado la narración pero el tema me ha parecido un poco manido. Son las típicas que siempre se cuentan de una ruptura (el alcohol, por ejemplo) Sin embargo, he de admitir que el final es original y fresco. Sinceramente, yo ya me esperaba que le iba a pedir volver jaja.

    Espero que mis comentarios te sirvan y mis mejores ánimos para que sigas escribiendo.

    Si quieres, yo también participo en el taller con el relato “La vida salvaje” (Posición 57), por si quieres echarle una lectura y darme tu opinión.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 21 diciembre 2016 a las 16:09
  5. 5. Iris Herondale dice:

    ¡Hola Abigail!
    Como me dijiste, me he pasado por tu relato y, sinceramente, me ha gustado mucho. Es un personaje muy humano con el que fácilmente te puedes identificar. Me parece que has sabido interpretar el dolor de una ruptura.El final tampoco me lo esperaba. Suponía que ella estaría pasándolo mal por él y que volverían juntos, pero no eso jajaja. Me ha dejado con la intriga de qué pasará después.

    Pero, al igual que los demás, coincido en que deberías usar frases más cortas. También fijarte en los signos de puntuación y en cuándo deberían usarse.

    Un beso 🙂

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 01:27
  6. 6. Abigail dice:

    Mihail, Oliveira, Iris:
    Muchas gracias por sus comentarios, de verdad es algo que agradezco mucho. Y saber que ha sido de su agrado, hace que las horas de sueño perdidas valgan la pena.
    Todos sus concejos serán tomados en cuenta, lo aseguro.
    Gracias
    ¡Felices fiestas! :-*

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 19:49
  7. 7. Leosinprisa dice:

    Hola Abigail.

    No me esperaba ese final que da un vuelco inesperado a toda la situación, aunque ello no implique que vuelvan juntos, por fuerza tienen algo en común de lo que deberan de cuidar en años venideros. Tal vez no exista el amor entre ambos, pero puede nacer un respeto mutuo que los impulse a no romper su relación y que sus vidas, aunque no juntas, sean paralelas.

    Un buen final abierto que puede dar lugar a mucho, solo tu imaginación podrá decidir cual es su destino.

    No tengo nada que añadir en cuanto te han dicho los demás compañeros sobre posible mejoras en el texto, solo agradecerte el comentario en mi texto y felicitarte las fiestas.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 22 diciembre 2016 a las 20:37

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.