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MAKTUB (estaba escrito) - por Marikiya
Hace mucho tiempo un conocido me dijo que todo está escrito y desde el día en que conocí a Hugo esa afirmación cobró más fuerza. Estoy convencida de que el destino tenía ese encuentro preparado para mí.
Empezaré por el principio, como toda buena historia que se precie.
El día en que él apareció en mi vida me encontraba ausente.
Sentada sobre una roca en mitad del monte con mis compañeros de escuadrilla, intentando comer mi ración diaria de campaña. ¡Nunca me han gustado esas latas incomestibles aunque con los años empiezo a acostumbrarme a su sabor!
Como contaba, me sentía ausente puesto que dos días antes, Juan me había dejado por whatsapp sin demasiadas explicaciones. Concluyó una relación de más de un año con un simple mensaje que decía: “Ya no te quiero y te mereces algo mejor. Un beso” (breve y conciso, así era con todo).
Por suerte, durante quince días estaría incomunicada en el campamento y tendría la cabeza ocupada en “sobrevivir” a las maniobras de ese trimestre.
Oía, sin escuchar, la conversación de mis compañeros. Pese a las bromas, las risas y las anécdotas me encontraba a varios kilómetro de allí.
Mi binomio y mejor amiga, Lucía, intentaba que interactuase y dejara a un lado mis comeduras de cabeza. Sin embargo, mi tristeza pesaba más que sus ganas de sacarme del letargo en el que me hallaba.
Centrada en lamerme mis heridas mentalmente, no me percaté de esa mirada tan profunda que me escaneaba a apenas dos metros de mí.
Pero el destino me tenía algo mágico preparado…
Y entonces, como si alguien tirase de mi cabeza hacia arriba, levanté la mirada y allí estaba él con esos preciosos ojos azules, con su sonrisa torcida y un carisma contagioso.
Hugo había cambiado de destino hacía apenas unas semanas y le daban la bienvenida con estas maniobras. ¡Benditas maniobras!
La verdad es que no me había fijado en él hasta ese día. Supongo que todo tiene su momento y éste era el nuestro. Maktub (estaba escrito).
Desde el primer instante en que nuestros ojos conectaron, todo lo que nos rodeaba desapareció, no había lugar para nada más. Solo fuimos él y yo.
Esa voz tan masculina, profunda y segura me sedujo irrefrenablemente. Con un simple “hola” ya me tenía atrapada. Y ahí comenzó la mejor época de mi vida.
Le llamaban “el poeta” por su facilidad para convertir cualquier situación en un poema. Siempre alegre, enamoradizo, risueño…era un bohemio que vestía uniforme militar. Me cautivó con hermosos versos susurrados al oído. ¡Aún tengo su voz resonando en mi interior y su olor pegado en cada rincón de mi cuerpo!
A día de hoy, sigo sin poder dar nombre a lo que surgió entre nosotros. Una conexión profunda y difícil de encontrar que la vida me regaló. Un amor pasional tan lleno de magia. La mayor pasión que he conocido en mi vida.
Es uno de esos recuerdos que te invade cada vez te pasa algo bueno, cuando sientes nostalgia o tu corazón se emociona sin motivo.
Con sus poemas, sus historias y su fuerza interior consiguió llevarme al cielo sin necesidad de tocarme.
Era capaz de hacerme olvidar que existía algo más allá de sus besos interminables, sus caricias insinuantes o sus abrazos que recomponían mis partes rotas.
Sin embargo, ningún gran sueño dura eternamente y siempre aparece el momento de despertar.
Eso nos ocurrió. Demasiada pasión, demasiado amor… sabía que ese día llegaría y por ello lo exprimí al máximo hasta el final.
Puedo decir que Hugo fue el amor de mi vida, de esos que aparecen arrasándolo todo y cuando se van dejan un vacío difícil de llenar.
Soy consciente de que lo que vivimos es imposible de igualar por su intensidad y su autenticidad.
Los atardeceres en la playa durante el frio invierno, los amaneceres sin fin, las confesiones de madrugada ante una taza de chocolate hirviendo, los abrazos desmedidos y las sonrisas cómplices no volverán.
Los mejores días de mi vida sólo son recuerdos de esos momentos en los que simplemente me dejé llevar y volé libre. Recuerdos inolvidables que me inundan en las madrugadas bañadas de insomnio.
Porque le quise, le quiero y siempre será la luz que ilumine mis días tristes. Porque rocé la felicidad con mis dedos y viví sin miedo la mejor historia de amor que el destino escribió para mí.
Felices Fiesta Marikiya,
Lo primero de todo, he de decir que este es el primer comentario que hago. Más que en reglas o en fórmulas conocidas lo hago basándome en mi percepción de el texto, así que tómalo como tal, una opinión más. Espero que sea de utilidad.
Elegí este texto por que me llamó la atención el título en otro idioma. Me recordó algo y despertó mi curiosidad. Creó que esta habría podido ser incluso mayor sin la traducción entre paréntesis.
Los dos primeros párrafos lograron reforzar mi intención de leer el texto: prometían una gran historia sobre la inevitabilidad del destino, como esas muchas historias de heroes o aquellas en las que hay un sacrificio por un bien mayor.
Seguí leyendo y la historía se convirtió en una historia sobre romances y sentimientos. No es exactamente el tipo de texto que más me motiva, pero logró mantenerme dentro de la historía. Yde repente la historia se acaba.
La sensación que me dejó es un sabor de vacio, de que la historia está inacabada, de que no llegó a coger la profundidad necesaria para satisfacer la promesa de los primeros párrafos. Es como si el texto fuera sólo parte de una escena de esa historia con el destino inevitable que esta escrito. Por lo demás, me ha gustado la forma en la que está escrito.
Como comenté al principio, es sólo mi opinión.
Saludos
Hola marikiya, antes que nada desearte lo mejor para estas fiestas y porque no para el resto del año y de tu vida.
Solo un error encontré en tu texto, te comiste la ultima “s” de kilómetros.
En cuanto a la historia, me gusta como trasmites en voz de la protagonista su vivencia de amor pasional que puede durar muy poco. En tu historia como puede suceder en la vida real, cuando se termina una relación que ha quedado insatisfactoria se busca otra pareja que satisfaga esa necesidad que otr@ dejo, por eso se vuelven pasionales y son tan efímeras y fugaces que si se acaban ya no es lo mismo.
Excelente relato Mari.
Mi relato 196 cuando gustes pasar.
Hola G. Sugonz:
Felices Fiestas para ti también.
En primer lugar, gracias por gastar tu tiempo leyendo mi relato y por tu opinión, siepre es de gran ayuda un punto de vista externo.
Lo cierto es que 750 palabras a veces se me quedan cortas para contar todo lo que quiero 🙂
Confio en seguir aprendiendo en este taller y que con el paso del tiempo mis relatos mejoren. Tomo nota de tus palabras.
Un saludo y seguimos trabajando en el 2017.
Hola Cesar Henen:
Muchas gracias por tu comentario.
Escribo sobre sentimientos, relaciones humanas y todo aquello que nos produce el amor.
Me alegro de que te haya gustado.
Te deseo toda la felicidad que puedas abarcar en estas fechas y que el año nuevo sea muy bueno para ambos.
Un saludo.
Hola Marikiya:
Muchas gracias por pasarte nuevamente por mi relato, verdaderamente me halaga mucho todo lo que me dices.
Creo que has hecho un buen trabajo, has utilizado un lenguaje claro, has expresado con acierto lo que se siente cuando uno derrocha pasión por un enamoramiento tan espectacular como el que “sufre” la protagonista.
Sí es cierto que ha habido algún momento en la lectura que daba la sensación de estar en un círculo, cómo si dijeras lo mismo varias veces con diferentes palabras.
Mi sensación con la lectura es buena, lenguaje claro y a pesar de ese “ratito de círculo”, ágil.
¡Buen trabajo Marikiya! No dudes que seguiremos leyéndonos.
Buenas fiestas y hasta el próximo año.
Saluditos.
Hola, Marikiya:
Me ha gustado tu relato claro y sencillo como la vida misma, con su choque inicial con esa ruptura de relación por whatsapp y ese amor a primera vista sin que nombre cuándo es el final de él, sino que lo dejes abierto y con ganas de saber cuándo se acaba. Me he pasado todo el relato buscando qué ocurría aunque no lo he descubierto. A mí me gustan los finales abiertos como este y el contar recuerdos aunque no sean propios. Tu relato lleva a creer que es una experiencia vivida y eso es muy importante.
Solo me he dado cuenta de la tilde de frío que te falta. Un detalle sin importancia.
Gracias por leer el mío.
Un saludo.
Hola, Marikiya.
Me ha gustado mucho la historia que has escrito, y como has expresado esa necesidad de reemplazar el vacío que te deja un amor por otro.
El único consejo que creo que me permitiría dar, es el de poder haber reforzado más la idea del titulo, el “estaba escrito”. Por lo demás, como ya dije, me ha agradado mucho.
Un saludo y felices fiestas.
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Hola Marikiya, hermoso relato, conmovedor, romántico, apasionado… Me hiciste empatizar con la protagonista desde el comienzo. La hiciste pasar por el desengaño, la distancia, el flechazo y el amor pasional, para llevarla a la nostalgia. Increíble y en tan solo setecientas cincuenta palabras.
Conmovedor, maravilloso.
Gracias por compartlrlo y gracias por comentar a mi relato.