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Vuelta al campamento - por Eneko B.
— ¡Que recuerdos! La de años que no veníamos por aquí.
— Ya te digo Jose. Pero parece que todo sigue igual, la misma mierda de siempre.
— Y tu también Miguel. Todo el día quejándote y lloriqueando. Que si que cutre el campamento, que si echo de menos a mis padres…
Miguel se acerca furioso, con cara de pocos amigos y con actitud amenazante. Cuando de pronto:
— ¡Queréis parar ya!
— ¡Ya era hora Javi! — Respondió Miguel, girándose rápidamente al escuchar la voz de su viejo amigo.
— Ya ha llegado el poeta. Ya te ha costado, además estamos aquí por ti — Dijo Jose resoplando, como si le costara un gran esfuerzo hablar.
Los tres amigos se fundieron en un largo abrazo. Era una tarde de otoño, el cielo empezaba a oscurecerse y amenazaba tormenta.
— ¿Cómo lo llevas Javi? — Preguntó Jose mientras ponía la mano sobre el hombro de su amigo.
— Ha sido hace apenas unas horas y ya la echo de menos. Pero tenía que hacerlo. ¡Tenía que hacerlo joder!
Ambos miraron a Javi. Pero pronto bajaron la cabeza, ninguno de los dos sabía que responder. No eran capaces de articular palabra, incluso les costaba moverse. De pronto las primeras gotas de lluvia empezaron a caer.
— ¡Ayudadme joder! — Gritó Javi desesperado.
— Si — Respondieron ambos al unísono.
Javi se dirigió al maletero de su coche lo abrió despacio, muy lentamente. Respirando hondo y con la mirada baja.
— Miguel ayúdame con ella y tú Jose coge la pala.
Ay! hay un estamos, el reto no lo cumples. Aparte de eso, la historia tiene todo lo necesario, es corta y sugiere más que explica. El argumento es bueno.
Despacio, muy lentamente… me parece redundante, quizá podrías cambiar uno de los dos adverbios por uno que explicara el sentimiento de Javi. El diálogo de Miguel y Jose al empezar quizá podría ser un poco más elaborado. La valoración final es positiva.
¡Hola Eneko!
Menudo giro final tiene el relato. Vaya, menuda imaginación. Me he llevado una buena sorpresa. He tenido que rellerlo, porque estaba demasiado sorprendida. No se ve venir el desenlace en ningún momento. Buen trabajo.
Por otro lado, como dice Otus, el reto no lo has cumplido. Tienes al menos dos veces el verbo ser (creo que era ese verbo y no estar el que había que eliminar): “Era una tarde de otoño, el cielo empezaba a oscurecerse y amenazaba tormenta.” “Ha sido hace apenas unas horas y ya la echo de menos.”
De todas formas un aplauso por intentarlo, es un reto complicado y creo que ha todos nos ayuda a mejorar coger los retos opcionales. Para la próxima vez te recomiendo una revisión tardía, es decir, escribir el texto con tiempo y ejarlo reposar algún dñia antes de releerlo. De esta forma al leerlo con ojos nuevos estos fallos saltan más a la vista.
Siendo más concreta aquí van algunos apuntillos de escritura…
1. Puntuación de diálogos: hay varias entradas de Literautas que los explican con detalle, así que no voy a escribir aquí toda la teoría, pero te puedo apuntar dos cosas que pasa en todos tus diálogos.
“— ¡Ayudadme joder! — Gritó Javi desesperado.”
La raya siempre va pegada a la palabra que viene a continuación, y el verbo dicendi (gritó, dijo, respondió, cualquier verbo que se refiera a la acción de hablar) va en minúscula. el diálogo quedaría así:
—¡Ayudadme joder! —gritó Javi desesperado.
2. “— ¡Que recuerdos! La de años que no veníamos por aquí.”
Falta una tilde en qué porque está en una frase exclamativa y me suena un poco rara la segunda frase… Mi sugerencia:
—¡Qué recuerdos! La de años hace que que no veníamos por aquí.
3. La interacción de los personajes me parece un poco brusca. Miguel está muy furioso de pronto sólo porque le chinchan sobre recuerdos del pasado, eso me ha chocado, la atmósfera general es un poco de desconcierto del lector porque no entiende bien la relación de los personajes (es lo que ha pasado en mi caso al menos), si son mejores amigos no deberían tener esa intensidad de emociones justo en su reencuentro y cuando el lector todavía no sabe muy bien qué es lo que son entre ellos, quizá me parece un poco forzado.
4. Vocativos: La útima frase tiene dos vocativos, que siempre van entre comas. El vocativo es el acto de llamar a alguien en el estilo directo.
Tu frase:
“— Miguel ayúdame con ella y tú Jose coge la pala.”
Cómo la pondría:
—Miguel, ayúdame con ella y tú, Jose, coge la pala.
En resumen, es una buena historia con final sorprendente que podría sacar mucho jugo de unas pequeñas revisiones. Espero que te sirvan mis sugerencias. Buen trabajo.
¡Un abrazo y sigue escribiendo!
Anael
Kaixo Eneko.
Un relato impactante. Al margen de alguna falta y construcción de frases, que ya te han mostrado los compañeros, me ha gustado. Paso por alto lo anterior, porque creo que se puede corregir. Lo importante es que sigas escribiendo y pariendo relatos tan negros como éste. Me recuerda a la película “Uno de los nuestros”. No explicas nada, no das razones para el final, pero todo parece claro y encaja como un guante. Revisa más el estilo, porque creo que la materia prima la tienes de sobra. Un abrazo. Josevi
Tu escrito si que es una auténtica escena. Muy gráfica o visual. Si hasta me ha recordado el guión de un corto. Y ese final si que es sorprendente. Enhorabuena.
Saludos,