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Sentimientos encontrados - por Galia

Sentimientos encontrados

Se giró al escuchar el grito y allí la vio, tirada en la vereda atravesada por un puñal. A su lado, Joaquín, de rodillas, seguía balbuciendo mamá, mamacita…
Sólo atinó a tomar el teléfono y dar aviso a la policía.

No conoció a su padre, él los abandonó el día de su nacimiento. Ese hecho exacerbó el apego a su madre hacia quien profesaba un amor idílico.
Desde muy pequeño se abrazó a esa diminuta figura que lo protegía con fruición.
Problemas económicos llevaron a Josefina, así se llamaba su progenitora, a convertir la ancestral casona de sus padres en una pensión en donde brindaba alojamiento a sus huéspedes y les ofrecía desayuno y cena. Como los inquilinos trabajaban, la hora del almuerzo los encontraba a ambos solos, entregados el uno al otro.
Joaquín inició su etapa escolar con dificultades de adaptación y aprendizaje.
Por más que se esforzaba Josefina en acompañar y ayudar al niño en esta etapa, los resultados seguían siendo magros, situación que se agudizó en el bachillerato. En ese período, de plena adolescencia, Joaquín empezó a visualizar a su madre con otros ojos. Comenzó a celarla y a ver con desencanto la fluida relación que ella mantenía con los pensionistas, especialmente con los hombres más jóvenes.
Un día la encontró besándose con uno de ellos.
Su primera reacción fue golpear al galán y salir corriendo sin rumbo fijo.
Pasaron los días y Josefina seguía sin tener noticias de su hijo. Ni en la escuela, ni los amigos, ni en los lugares que él solía frecuentar hubo señales de Joaquín.
La búsqueda policial tampoco arrojó resultados esas primeras semanas.
Al mes el joven reapareció con un aspecto muy diferente a su fisonomía habitual.
Se había rapado la cabeza, había llenado de piercings sus orejas y nariz, se había vestido todo de negro y se había tatuado figuras monstruosas en sus brazos.
Sepultado había quedado ese chiquillo débil, distraído, que se refugiaba en el regazo de su madre frente a cualquier dificultad.
Sus actitudes exudaban violencia y la gente empezó a sentir temor ante su presencia.
Se encerraba horas en su cuarto escuchando temas estridentes de rap , dejó de colaborar con su madre en el manejo, compras y cuidado de la pensión y se paseaba mostrando su desprecio a todos los huéspedes.
Poco a poco, la casa se fue vaciando ya que ese hogar había perdido la calidez de otros tiempos, sólo quedaron una anciana, sin familia, y Hernán, el pretendiente odiado.
Una mañana Josefina escuchó un estallido y al asomarse observó los vidrios de la puerta de la habitación de Hernán reventados. Fue la primera señal de alarma.
Josefina reprendió a su hijo pero sus gritos cayeron en saco roto, sólo recibió a cambio una mirada desdeñosa.
A los pocos días, a su regreso de las compras, Josefina divisó un reguero de gotas de sangre que conducían al lavadero. Lo siguió y vio con espanto al gato siamés de Hernán decapitado.
Los acontecimientos se habían desbordado por lo que Josefina irrumpió en el cuarto de Joaquín y lo echó de la casa.
Le costó mucho recuperar la calma y sólo la ternura de Hernán, su contención pudieron sacarla del estupor y depresión que había provocado en ella la actitud violenta de su hijo.
Joaquín llegó a Buenos Aires con sus pocas pertenencias y con su corazón cargado de odio y frustración. Alquiló una habitación en un pobre villorrio de los aledaños de la Capital.
Sus pensamientos giraban sólo en pergeñar una venganza hacia una madre que él tanto había amado , amor que ella había traicionado.
El paco empezó a ser su compañía, su consuelo, y comenzó a robar para mantener el vicio.
No tenía grandes planes, pero con dos o tres carteras arrebatas por día, podía mantenerse.
En una oportunidad, caminaba por un boulevard observando con sigilo para elegir su próxima víctima; esa mañana se había drogado más de lo habitual.
Nicole estaba por ingresar al edificio, regresaba del hospital donde trabajaba como enfermera y esa jornada, especialmente había sido agotadora pues una explosión importante había sembrado la sala de heridos.
Joaquín la divisó de espalda con su cuerpo diminuto y cruzó gritando: “¡madre, mamita!”, y sin pensarlo dos veces, le clavó el cuchillo hasta dejarla exánime.
La pobre Nicole había sido sentenciada a muerte por el solo hecho de tener la misma fisonomía de la madre del verdugo.

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11 comentarios

  1. 1. Cara Rolin dice:

    Hola. Felicidades, la tematica me ha gustado en general. Quizas le falta profundidad al personaje del hijo y hay estructuras oracionales que hacen confusa la lectura.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 12:29
  2. 2. José Tapia dice:

    Galia, Muy bueno tu relato, sobre todo el giro que le das al final, estaba convencido que la muerta seria la mamá; algunos aspectos se parecen a mi relato, el chico drogadicto, un progenitor, una muerte; en fin. Un abrazo latino.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 14:57
  3. 3. Clara Gonorowsky dice:

    Gracias José, pásame el título de tu relato así lo leo y comento.
    Saludos.
    Clara

    Escrito el 18 enero 2017 a las 17:08
  4. 4. SBMontero dice:

    La idea es muy buena.

    Haces verdadero encaje de bolillos para recrear y dar carácter a los personajes, aunque al contar en vez de mostrar hace que ese trabajo trastabille. También sé que puede parecer más sencillo hacer un recorrido cronológico hasta llegar al clímax del texto, abriendo boca al principio para dar entrada a ese encaje de bolillos al que me refería, pero es una equivocación.

    Primero, siempre MOSTRAR en vez de contar, hay que mostrar al lector lo que queremos que vea, no contarle lo que vemos nosotros. Y Segundo, menos SIEMPRE es más, si puedes decir algo en tres palabras y usas quince, pues te sobran trece, es así de simple.

    Sigue escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 11:19
  5. 5. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Clara, Escribes una historia que cada día es mas común entre los jóvenes dependientes de un solo padre. Una crianza cargada a un solo lado es difícil de armonizar. El tema es muy bueno y el desenlace me sorprendió. Creo que SBMontero fue muy acertado en su propuesta. y en su consejo de seguir escribienco.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 01:23
  6. Hola
    Bueno el recurso de la retrospectiva esta muy utilizado, pero estuvo bien que le dieses ese giro al final. Coincido con SBMontero en que es mejor mostrar en ves de contar lo que uno ve.

    En lo personal pienso que este relato te podría servir para hacer uno mas extenso en el que lo que dices lo ejemplifiques mostrando lo que sucede en vez de ir contando cosas.

    Saludos cuando puedas pasa comentando el mio (numero 17)

    Escrito el 21 enero 2017 a las 04:48
  7. 7. Henar Tejero dice:

    Hola Galia,
    Una trágica historia, donde el final es un tanto inesperado.Coincido con los compañeros en que hay que mostrar más que contar.
    El tema está muy bien. Se ve el resentimiento del chico hacia la madre.Es un chico conflictivo, quizás por la dura infancia y eso es un tema muy de hoy en día.
    La redacción es buena y has logrado el reto. Me ha gustado tu relato.
    Si te apetece estoy en el 153.
    Nos leemos!!!

    Escrito el 21 enero 2017 a las 08:25
  8. 8. Menta dice:

    Buenos días Galia: No he podido visitarte, ni visitar a nadie antes, porque he tenido mucho trabajo la semana pasada. Perdón.

    Tu relato me ha gustado mucho, creo que es un relato de una persona que ahora se le diagnosticaría como Bordeline o con un Trastorno Límite de la Personalidad. Has ido podo a poco expresando las características de su personalidad: era un niño muy apegado a su madre, distraído, que no era listo ni inteligente en los estudios, que tenía muy malos sentimientos. Cuando llegó a la adolescencia, se sintió relegado por su madre y se acercó a las malas compañías.

    A partir de entonces podemos comprobar que era una persona violenta, despreciaba a las personas y a los animales, sentía odio, frustración, ansias de venganza y tenía una total falta de respeto a la propiedad ajena.

    La madre que le dedicó mucha atención mientras fue niño, al llegar los síntomas de su enfermedad lo echa de casa y se olvida de él en brazos de su amante.

    Perdido en una gran ciudad y convirtiéndose en un drogadicto, mata a una mujer físicamente parecida a su madre. Es un relato impactante. Lo malo de esto, es que en la actualidad, hay muchos adolescentes que desarrollan este tipo de personalidad y destruyen la armonía de sus familias.

    Has utilizado un personaje testigo anónimo que nadie conoce sólo sabemos que vio la acción del asesinato y llamó por teléfono a la policía.

    El narrador omnisciente que empleas en el relato, es muy buen narrador, relata y escribe muy bien, pero como ya te han dicho, cuenta pero no muestra, no emplea ningún truco para atraer la atención del lector, le falta un poco de gracia literaria.

    Ha sido un placer leerte y corregir el escrito. Te agradezco que lo hayas compartido con todos nosotros. Menta

    Escrito el 23 enero 2017 a las 10:31
  9. 9. Ckara Gonorowsky dice:

    Estimados amigos: gracias por vuestros análisis y comentarios. Efectivamente os doy la razón, debo mostrar más, quizás un recurso que aplico en microrrelatos pero no en uno más extenso. L
    Lo tendré en cuenta para mis próximas creaciones.

    Escrito el 23 enero 2017 a las 20:08
  10. Hola Galia:
    Es una historia bastante real, aunque contada de una manera un poco confusa. ¿Qué relación tenía Nicole? ¿A que fue debido la explosión que mató a Nicole?. Tampoco veo conseguido el reto de los cinco segundos. Espero haberte sido de ayuda, el mío
    Ha sido un fracaso, estoy en el 1
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 26 enero 2017 a las 10:39
  11. 11. Doralú dice:

    Hola Galia

    Es un buen tema para continuar desarrollando la interioridades de Joaquín. lEl Texto me pareció coherente. El desenlace me sorprendió muchísimo.
    Un abrazo

    Escrito el 29 enero 2017 a las 23:27

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