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Breve relato de una muerte - por Luiçao

Se giró al escuchar el grito. Sí, ya sé que como epitafio suena algo raro, incluso desconcertante, pero resume a la perfección el motivo por el que estoy aquí.

Disculpen, no me he presentado. Me llamo Ramiro, soltero, diabético y recientemente fallecido. Dicho esto, creo que se merecen una explicación lógica a tal grotesco comentario.

Soy natural de Petrer, pueblo zapatero de la provincia de Alicante, pero llevo tres años trabajando en París. Ya saben… la crisis, movilidad exterior o espíritu aventurero, llámenlo como quieran, en esta época que nos ha tocado vivir nadie tiene claro dónde ir y yo decidí el país vecino.

Todo este “mal entendido” –porque así considero mi muerte– un grave e irreparable mal entendido, se origina cuando Esteban consigue convencerme para que lo acompañe esta noche. Esteban es un compadre de piso, uno más de nuestra comuna en la que hemos convertido nuestra casa.

El tal Esteban también está soltero, así que ¿Qué pueden hacer dos solterones en París un viernes por la noche? Pues salir a tomar unas copas y con suerte probar los labios de alguna jovencita francesa. Yo no tenía ganas, ¡pero oigan! Fuera de tu país todos somos una piña y si un compañero necesita apoyo, pues se va y punto.

¡En fin! El mundo está plagado de turbios acontecimientos en los que alguna vez te puedes encontrar involucrado, y eso es justo lo que paso… escuche el grito y me gire… dos disparos, uno en el pulmón –letal– el otro en la pierna. Apenas tuve tiempo para ver quien disparaba; un chico de no más de treinta años, el cual empuñaba un fusil –AK 47 según las noticias– apenas unos segundos en los que las palabras de angustia que deberían de haber brotado de mi garganta se quedaron atragantadas a medio camino sin que nunca pudieran ver la luz.

Caímos abatidos ochentainueve personas, chicos y chicas que al igual que yo y Esteban solo buscaban pasar una noche divertida.

Ahora es cuando me hago todas esas inservibles preguntas, que sólo hacen que remover la mierda ¿Por qué no me quede en casa? ¿Por qué no escogimos otro local para tomarnos la última?

¡En fin! El mundo está apestado de injusticias a las que no hacemos caso.

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4 comentarios

  1. 1. Melany dice:

    Me gustó mucho la forma de narrar, hace a la lectura llevadera y entretenida, desde el segundo párrafo ya te atrapa, te incita a seguir leyendo y a querer saber. Por otro lado, me pareció algo rápida la manera en la que se desarrolló la historia. No llega a afectarte la muerte del personaje, dado que no hay mucho tiempo para conocerlo o encariñarse de él. Pero a pesar de eso, me pareció una buena historia. Felicitaciones.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 21:46
  2. 2. Isolina R dice:

    Hola, Luiçao:

    Si el protagonista ha muerto y narra su muerte, al menos debería utilizar el pasado para cuando vivía.

    Que un muerto se tome su propia muerte a la ligera y se ría de ella, bromee y la desdramatice me parece bien. Pero no puede perder ese tono irónico por momentos y hablar de angustia.

    Tienes que fijarte en la acentuación porque se te han pasado algunas tildes. En: “paso… escuche el grito y me gire… dos disparos, uno en el pulmón –letal– el otro en la pierna. Apenas tuve tiempo para ver quien” debes acentuar: “pasó… escuché el grito y me giré… dos disparos, uno en el pulmón –letal– el otro en la pierna. Apenas tuve tiempo para ver quién”.

    En: “que sólo hacen que remover la mierda ¿Por qué no me quede en casa? ¿Por qué…?” debería ser: “que sólo hacen que remover la mierda: ¿por qué no me quedé en casa?, ¿por qué…?”.

    En: “al igual que yo y Esteban” hay que poner: “al igual que Esteban y yo”.

    En: “llámenlo como quieran, en esta época que nos ha tocado vivir nadie tiene claro dónde ir” en lugar de coma yo pondría punto.

    Se escribe “malentendido”.

    En: “así que ¿Qué pueden hacer…?” el “qué” debe ir en minúscula.

    En: “las palabras de angustia que deberían de haber brotado” sobra el segundo “de”.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 23:46
  3. 3. Vespasiano dice:

    Hola Luiçao:
    Es la primera vez que leo algún relato escrito por ti.

    Pero antes de dejar algún comentario quería preguntarte, por aquello de tu pseudónimo, si eres portugués o brasileño.
    Intuyo que sea sinónimo, porque el nombre correcto sería Luis en los dos casos.

    Ahora sin más preámbulos, paso a comentarte lo mejor que pueda.
    Aunque después del paso de Isolina por tu historia, poco puedo aportar que mejore lo que ya te ha dicho.

    Tu historia está basada en los hechos acaecidos en París el día 13 de noviembre del año pasado y que impactaron a todo el mundo civilizado.
    La mayor parte de las muertes, al menos 89, (cifra que concuerda con lo que escribes más abajo) se produjeron en la sala de conciertos Bataclán, donde los terroristas detonaron varias granadas.

    “Se giró al escuchar el grito. SÍ, ya sé que como epitafio suena algo raro”.
    Si lo del “grito” está supuestamente escrito en el epitafio, creo que esta oración debería ir entrecomillada y podría ampliarse, sin que por eso dejara de cumplirse la premisa del reto de este mes.
    Por ejemplo te dejo esta ocurrencia:
    «Se giró al escuchar el grito. Por eso está aquí muerto de risa».

    Escribes: “…pero llevo tres años…”. Debería ser: “…pero llevaba tres años…”
    “Me llamo Ramiro”. Si la historia la estás contando desde ultratumba, deberías decir: “Me llamaba Ramiro”.
    “…se origina cuando Esteban…” Aquí creo que deberías escribir: “…se originó cuando Esteban…” Ya que estás narrando unos hechos que ya pasaron.
    Lo mismo ocurre en: “…consigue convencerme para que lo acompañe esta noche…”, cuando debería ser: “…consiguió convencerme para que lo acompañara aquella noche…”.
    “…y eso es justo lo que paso… escuche…” Debería ser: “…y eso es justo lo que pasó… escuché…”. Ambas palabras deben ir acentuadas.

    Me suena raro, aunque pueda parecer bonito, cuando escribes: “…las palabras de angustia que deberían de haber brotado de mi garganta se quedaron atragantadas a medio camino sin que nunca pudieran ver la luz”. Porque las palabras no ven.

    En líneas generales tu relato lo he encontrado imaginativo por la situación del narrador que me ha parecido un “cachondo mental”.
    Felicidades.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 19:08
  4. 4. Luiçao dice:

    Hola a todos, disculpar la tardanza… seré breve.

    Gracias por tu comentario Melany. La verdad es que me apetecía escribir un relato corto y directo, sin florituras, algo que no costara demasiado leer.

    Gracias a ti también, Isolina. Lo de la acentuación es uno de mis grandes errores (que no el único) a la hora de escribir, espero que algún día lo subsane. Tomo nota.

    Vespasiano, lo de Luiçao es algo que llevo arrastrando hace muchos años, me lo pusieron unos amigos por el tema del futbol (Brasil – jogo bonito) pero no soy brasileño (Alicantino borracho y fino) en su día me gusto, así que aun lo sigo utilizando con orgullo.
    Gracias por tus apuntes en mi texto… tomo nota.

    PD: en tener un hueco visito los vuestros.

    Saludos.

    Escrito el 27 enero 2017 a las 13:00

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