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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Cinco segundos... bajo cero - por Paola

Web: http://papan3.blogspot.com

Se giró al escuchar el grito y encogió el cuello bajo el peso de la culpa. El daño estaba hecho y no tenía forma de volver atrás, antes de actuar la mujer había barajado las posibilidades de que sucediera y eran altas, pero aun así, no podía prescindir de abrir el grifo. De no hacerlo hubiese quedado sepultada en una masa de cacas.

—¡Mierda! ¡¿Quién ha sido el cabrón qué me ha quitado el agua caliente?!

—¡He sido yo!, Florencio —gritó su mujer desde la cocina— ¡tenía qué lavar el culo al bebé y no iba a hacerlo con agua fría! ¡Aguanta un poco, solo serán cinco segundos!

Florencio contó hasta cinco pero el agua seguía saliendo helada. El espacio en la bañera de medio cuerpo era reducido y no tenía donde guarecerse. Si cerraba el grifo, volver a salir el agua en su punto iba a tardar una eternidad así que el hombre enjabonado optó por otra opción. Ladeó la cabeza y el chorro de agua cayó directo sobre el pecho como un taladro. Intentó entonces echar el culo hacia atrás y el agua resbaló por su espalda convirtiéndole las posaderas en bloques de hielo. Ciego, con los ojos irritados por el jabón, contorsionó su cuerpo colocándose de espaldas a la pared, se agarró a la cortina como un náufrago a un salvavidas y en el momento en que tenía un pie en el aire para salir, resbaló en la pastilla de jabón acabando con sus huesos en el fondo del cóncavo receptáculo.

—¡Quedan cuatro! Hace un segundo he cortado el agua. ¡Y deja de protestar, parece qué te estoy oyendo! ¡Si pudiera… te cambiaría el sitio ahora mismo! ¿Sabes cuanta mierda hay aquí?

Florencio, sentado en la fría porcelana y con las rodillas rozándole el mentón sentía un hormigueo en la espina dorsal que avanzaba de forma inexorable hacia los pies. No conseguía escapar del alcance del agua y era plenamente consciente de la imposibilidad de levantarse, el dolor en la espalda le había inmovilizado. Contó hasta cinco por lo menos diez veces pero el milagro no tenía lugar.

¡Cuatro segundos bajo el agua helada en el mes de enero, de esta no salgo vivo!, pensaba Florencio abandonando todo esperanza. Su vida entera pasó delante de sus ojos mientras se iba formando un pocillo de agua alrededor de la ingle que le estaba contrayendo los genitales.

—Ya solo quedan tres, cariño. El bebé está casi listo. ¿Cómo lo llevas?

Mejor no contesto, pensaba Florencio, ¡solo lo haría si las palabras matasen! Por otro lado no creo que estuviera en condiciones de articular palabra porque se han soldado los dientes de arriba con los de abajo. Tengo la mandíbula bloqueada, el cerebro congelado, la polla se me va a caer a pedazos y este dolor en la espalda me ha cortado la respiración.

—¡El vestidito qué le ha regalado tu hermana le queda monísimo! ¿Me oyes, Florencio?

Unas gotas de agua caliente empezaron a mezclarse en el chorro. Eso fue para Florencio como la aparición de la Virgen María para los niños de Lurdes. El hombre levantó lentamente la cabeza, no se lo podía creer. En el fondo había aceptado la idea de abandonar esta vida con resignación, estaba seguro de haber hecho todo lo humanamente posible para impedirlo. ¿Habrán pasado los cinco segundos?, se preguntaba al tiempo que meneaba la cabeza. El agua tibia volvía a colorear sus mejillas y notaba que unas llamas de fuego le envolvían la cabeza.

—Quizás Dios se haya apiadado de mí en el último momento. No le habrá parecido honorable que un hombre muriera de esta manera, desnudo, enjabonado y helado como un pollo mientras su preciosa nena luce vestidito nuevo —dijo feliz de comprobar que las mandíbulas no se habían solidificado.

Todo su cuerpo se estremeció, no era capaz de diferenciar entre el frio y el calor. Le vino a la mente un feto flotando en la placenta y no recordaba tanta felicidad como la que sintió aquel remoto día de Reyes en el que encontró cinco mil pesetas en el descampado, dejadas en un tarro bajo tierra, para él.

Su cuerpo empezaba a recobrar vida y al fin pudo mover los dedos del pie. Logró levantarse y el hombre, desnudo y empapado de pies a cabeza, enfiló el pasillo dispuesto a estrangular a cualquiera que se le pusiera delante.

—¡Cariño! Ya han pasado los cinco segundos, ¡Y sécate bien que tengo abierta toda la casa!

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30 comentarios

  1. 1. Marcelo Kisi dice:

    Hola Paola!
    Qué alegría que me haya tocado tu relato para comentar primero, soy tu vecino de arriba! 😉
    Me hiciste reír, mujer! Eso es lo más importante. Tenés sentido de la comedia y la comicidad, que no siempre son lo mismo. Convertir los momentos más terribles de la vida en situaciones desopilantes es mi género humorístico favorito. Y lo has hecho brillantemente, porque se requiere una enorme inteligencia para detectarlos.
    Si se cumple el reto es lo de menos, yo siempre lo digo, siempre es una excusa para escribir. En este caso, si bien estrictamente no se cumple, cuanto menos porque si el tipo cuenta diez veces hasta cinco, y hay relato antes y epílogo con ventanas abiertas después, un poco ya te sonó varias veces la chicharra. Pero digo que es lo de menos, porque de todos modos experimentás con la escritura microscópica, qué pasa exactamente con cada parte del cuerpo del pobre hombre ante la situación. Además de muy gracioso, creo que todo el texto está muy bien trabajado.
    Lo que te aporto no es nuevo, ya te lo señalé en otras: tu estilo da para que te rehabilites de una vez del vicio de los adjetivos antes de los sustantivos. Sobre todo porque tu estilo desenfadado y fresco no pega con aquel estilo decimonónico donde se hablaba de “volátiles caléndulas”. Te soy más gráfico: ¿cómo hacés pegar “mar de caca” con “cóncavo receptáculo”? Esta última forma de escribir, un pelín anticuada, no te hace falta. Sobre todo porque en un relato donde se habla de mierda, cabrón, caca y polla, la forma poética de los adjetivos antepuestos lo único que logra es delatar la presencia del narrador (distrayendo al lector), como si dijeras: aquí está Paola intentando demostrar que sabe escribir. PUes entonces, compañera, tengo noticias para vos: sabés escribir! Y no tenés que andar demostrándolo.
    Ojo con el cambio del sujeto a nivel del relato. La que gira por el grito y piensa y hace, es la mujer. Todo el resto del relato es sobre el marido. Me hace un leve ruido, aunque se podría alegar que es un narrador omnisciente, y sin embargo no sé si queda del todo bien, porque suena a narrador equisciente, que cuenta solo desde la perspectiva de un personaje determinado, que aquí sería el tipo congelándose, pues no vuelve luego a la mujer que lidia con la caca del bebé. O sea: o equilibrás contando desde ambos con el mismo peso o similar, o contás solo desde él. Así queda como rengo. No sé qué pensarán otros compañeros, admito que es discutible.
    Lo otro para pulir es alguna redundancia: “optó por otra opción”; alguna cacofonía de efes: “un feto flotando en la placenta y no recordaba tanta felicidad…”, y una inexactitud: “Logró levantarse, y el hombre, desnudo y empapado de pies a cabeza, enfiló…” El que logra y el que enfila son el mismo sujeto, por lo tanto sobra decir “el hombre”.
    Quizás haya alguna cosa más por el estilo, fijate. Pero por lo demás, tu relato fue una fiesta. Es el primero que leo este mes y me encantó, me reí solo en mi casa, me divertí… así que te lo agradezco mucho! Felicitaciones!

    Escrito el 17 enero 2017 a las 19:29
  2. 2. Paola dice:

    Gracias Marcelo por un análisis tan meticuloso.
    En cuanto al narrador si tengo que alegar algo es la venia en mi defensa porque en cuanto a narradores ando algo escasa. Pero he entendido lo que me has dicho que ya tiene mérito.

    En cuanto a mi aparición estelar en medio de un relato con palabras que no pegan te diré que hay otro compañero que siempre me regaña por lo mismo y por mucho que lo intente vuelvo siempre a defraudar. No sé estar detrás del telón. Tendré que atarme a la pata de una mesa.

    Lo del sujeto no tiene perdón porque tendría que haberme dado cuenta.

    En cuanto acabe los deberes de los tres me paso y charlamos en el tuyo.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 20:04
  3. 3. Edu SC dice:

    Hola Paola,

    Me ha encantado la historia, muy divertida, muy gráfica. He podido ver al pobre hombre ahí en la ducha, congelado, golpeado y alividado cuando vuelve el agua calentita. Has conseguido que disfrutara con la lectura y te felicito.

    Yo sólo te comento dos cosas. Una es en la parte del texto que dice:

    “Mejor no contesto, pensaba Florencio, ¡solo lo haría si las palabras matasen! Por otro lado no creo que estuviera en condiciones de articular palabra porque se han soldado los dientes de arriba con los de abajo. Tengo la mandíbula bloqueada, el cerebro congelado, la polla se me va a caer a pedazos y este dolor en la espalda me ha cortado la respiración”.
    Esto son pensamientos de Florencio. Lo dices al principio de la frase, pero igualmente creo que deberían ir marcados con <> o con el símbolo que sea adecuado (no estoy muy seguro al respecto) para marcar que son pensamientos del protagonista.

    Lo otro es una apreciación mía sobre la que dudo, pero te la comento igual. Así como el texto entero me ha parecido muy claro, en el inicio he tenido un pequeño momento de confusión. En mi opinión, si fueras directa a la acción quedaría más claro. Me explico: tras el primer punto y seguido, lo primero que explicaría es que había abierto el grifo y luego lo de “El daño estaba hecho y no tenía forma de volver atrás, antes de actuar la mujer había barajado las posibilidades de que sucediera y eran altas,” Sin explicar el cómo había actuado, esta frase queda muy etérea, no te ubica en la acción.

    Y ya está, felicidades de nuevo.

    Edu SC

    Escrito el 17 enero 2017 a las 23:09
  4. 4. M.L.Plaza dice:

    Hola Paola.
    Gracias por leer mi texto y por tus comentarios.
    Me ha gustado mucho leer el tuyo. Me parece muy original y bien desarrollado.
    Lo que menos me ha gustado es el inicio, lo veo confuso y demasiado pesado. A partir de ahí se vuelve mucho más ágil y fácil de leer.
    Felicidades

    Escrito el 18 enero 2017 a las 01:14
  5. 5. P. D. dice:

    Me hiciste reír, lo leí con una sonrisa de principio a fin. Transformaste una situación ordinaria en algo que vale la pena releer. Me gusta tu forma de escribir, muy gráfica, me permitiste imaginar la historia en mi cabeza.
    ¡Felicitaciones!

    Escrito el 18 enero 2017 a las 03:21
  6. 6. Romina Eleonora Mc Cormack dice:

    Felicitaciones!
    Divertido y sagaz. Es sumamente gráfico y envidio, sanamente, la manera de estirar, con la palabra, ese momento que, si bien es corriente, se transforma en tragedia.
    Saludos!

    Escrito el 18 enero 2017 a las 15:51
  7. Paola, gracias por pasear por las tablas del puente sobre Kristianía, y no creas que no tengo corazón porque una vez destripé un crimen perfecto, ahora ya tienes a Marcelo, que lo hace mejor todavía. Pero si es por destripar allá va:
    1. Esto me recuerda un relato de Cortázar, el del sujeto contorsionándose que se cae por las escaleras, o por la ventana, colocándose un jersey de cuello alto.
    2. El momento de felicidad de la infancia ¿puede ser esa piñata subterránea? Porque qué hace un niño con cinco mil pesetas, dárselos a su madre para que se los guarde en el Montepío. Un juguete es una espada de madera o una caja de cartón.
    3. Lurdes es Lourdes. Pero no le pongo peros, que a mí me da por escribir también cosas raras.
    Bueno, un placer leerte de nuevo. Un abrazo.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 18:58
  8. 8. Don Kendall dice:

    Hola Paola,
    Es un texto curioso el que planteas en el taller esta vez. La anécdota está clara, sin problemas. Hay poca agua caliente y alguien debe quedar sin ella. El caso es que el inicio es prometedor. Esa anécdota anuncia un conflicto posible, hasta puede llegar a ser una tragedia doméstica. La autora habla de “culpa”, del “daño hecho”, de “no haber vuelta atrás”….
    El lector ya está dispuesto a asistir a la expresión de la tragedia con esos síntomas.
    Pero…¿Qué recibe, el atento lector ? : ¡una comedia de situación! una “sitcom”, hasta “casi” con sus risas enlatadas como apuntaba desde otro lado Marcelo K.;-)
    Si era eso lo que pretendías , es posible que te hayas equivocado con el primer párrafo, aunque supongo la dificultad que habrás tenido para encajarlo sí o sí con la frase inicial ;-). Pero, tengo para mí, que no era eso lo que pretendías. Perdona la intromisión descarada.
    En mi opinión,(que ya sabes despreciable como la de cualquiera), dejaste escapar algo que tenías ahí a mano y es la relación entre personajes. Florencio y la mujer ¿qué pasa con ellos?. Eso es lo que suele interesar a los lectores. Incluso aunque se plantee una “sitcom”, los personajes interactúan. Todo ese primer párrafo, si lo distribuyes por el resto del texto te queda planchado, pienso yo. En comentarios anteriores de alguna u otra manera te están indicando esto. Hay una tragedia doméstica, que anuncias pero no aparece.
    Te propongo una prueba : Por un momento piensa en comenzar el relato, pasando el último párrafo a continuación de la segunda frase inicial. Así por ejemplo :
    Se giró al escuchar el grito y encogió el cuello bajo el peso de la culpa
    —¡Cariño! Ya han pasado los cinco segundos, ¡Y sécate bien que tengo abierta toda la casa!
    Y a partir de ahí , muévete por el resto de tu texto, cambiando aquí o allá , incluso quitando o poniendo algo. En eso consiste la trama :Lo que sucede se muestra relacionando los diversos elementos que aparecen en el texto, sin detallarlos minuciosamente, buscaqndo establecer conexiones según el efecto que quieras causar.. En resumen , tú mejor que nadie sabes que un «pollo relleno de turrón con salsa de higos al coñac» no son solo los ingredientes echados al pote. 😉
    Como siempre mucho ánimo y mucho mérito, porque a pesar de lo que comentáis más arriba, esta vez la autora se ha mantenido en su puesto ciñendo muy bien al narrador y manteniendo un punto de vista narrativo perfecto.
    Un abrazo y gracias por tu trabajo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 19:49
  9. 9. Paola dice:

    Hola Don

    Veo que mi pollo relleno de turrón con salsa de higos al coñac te ha quedado impreso en la retina! Pues te diré que además, salió exquisito.

    Bueno, lo que me estas diciendo ¿se podría interpretar como engañar al lector por prometer una tragedia y luego ofrecer algo totalmente diferente? porque esa era mi intención (no la de engañar pero sí la de sorprender).

    Escrito el 18 enero 2017 a las 20:18
  10. 10. Juana Medina dice:

    Hola Paola,
    Los compañeros son sabios y suelen tener mucha razón en sus comentarios, pero ¿sabes qué? yo me he divertido muchísimo. El reto no está, pero hay un sentido de humor y una frescura que hacen que uno no abandone el relato ni un instante y lo disfrute, y lo disfrute.
    Sabes muy bien la falta que nos hace reír a todos.
    Felicitaciones y un abrazo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 21:37
  11. 11. Anael dice:

    ¡Hola Paola!

    ¡Qué relato más divertido! Me has tenido enganchada de principio a fin, me ha encantado. Parece que con esto de que los relatos empiecen con un grito tienen que ser todos sombríos, pero tú has conseguidoo darle un giro muy divertido al asunto.

    A continuación te señalo detalles que me han gustado y mis sugerencias de mejora, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas :

    1. Puntuación de diálogos:
    “—¡He sido yo!, Florencio —gritó su mujer desde la cocina— ¡tenía qué lavar el culo al bebé y no iba a hacerlo con agua fría! ¡Aguanta un poco, solo serán cinco segundos!”
    Está mal puntuado, te voy a poner dos opciones por que hay varias fomas de hacerlo.
    a) Si quieres mantener la minúscula después del inciso porque el vocativo de Florencio va unido a la segunda frase, hay que poner una coma después de la raya y quitar la previa a Florencio. Así:
    —¡He sido yo! Florencio —gritó su mujer desde la cocina—, ¡tenía qué lavar el culo al bebé y no iba a hacerlo con agua fría! ¡Aguanta un poco, solo serán cinco segundos!
    b)Si por el contrario Florencio pertenece a la primera frase hay que incluirlo en la exclamación, no puedes mantener la minúcula después del inciso y tienes que poner un punto. Así:
    —¡He sido yo, Florencio! —gritó su mujer desde la cocina—. ¡Tenía qué lavar el culo al bebé y no iba a hacerlo con agua fría! ¡Aguanta un poco, solo serán cinco segundos!

    2. Puntuación de pensamientos:
    Los pensamientos de Florencio no están bien,como ya te ha señaladao Edu, van entre comillas latinas. Así:
    «Mejor no contesto, pensaba Florencio, ¡solo lo haría si las palabras matasen! Por otro lado no creo que estuviera en condiciones de articular palabra porque se han soldado los dientes de arriba con los de abajo. Tengo la mandíbula bloqueada, el cerebro congelado, la polla se me va a caer a pedazos y este dolor en la espalda me ha cortado la respiración».
    Y ya que digo esto, si alguien me puede aclarar dónde se encuentran las comillas latinas en el teclado, quedaría muy agradecida, porque yo siempre las ando copiando y pegando de otros lados ^^’

    3. “El daño estaba hecho y no tenía forma de volver atrás, antes de actuar la mujer había barajado las posibilidades de que sucediera y eran altas, pero aun así, no podía prescindir de abrir el grifo.”
    Esto es elección de estilo, pero yo pondría un punto entre atrás y antes. Creo que da mejor ritmo y no deja la frase tan larga.

    4. Me encanta la atmósfera. Creo que escribes realismo muy bien, sabes captar lo cotidiano, la rencilla de los casados y los diálogos, toda la situación es estupenda, y mira que sólo se ha quedado sin agua caliente.. Me encanta lo que has logrado con los personajes y el ambiente del relato.

    5. Estupenda ortografía y muy buen uso del lenguaje. Gracias.

    En resumen, un relato fantástico con algún detalle de forma que pulir. Y todo lo demás te lo han dicho los compañeros. He disfrutado mucho de la lectura, espero que las sugerencias te sirvan de ayuda en este texto y en los que escribas en adelante. Felicidades.

    Te invito a pasarte por mi texto y repartirme las collejas literarias necesarias.
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7023#comment-103237

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 enero 2017 a las 22:13
  12. 12. Don Kendall dice:

    Hola Paola,
    Ni engañar ni sorprender. Si un autor se preocupa por alguna de esas cosas, casi siempre acaba equivocándose. El engaño y la sorpresa están en el organismo que recibe el estímulo, no en quien lo emite, por eso cuando empezamos a ser escritores “noveles” perdemos tanto tiempo y recursos queriendo “sorprender” o peor, “engañar”. Naturalmente fracasamos.
    El a dónde se quiere ir sí es cosa del escritor. Ese es el trabajo fundamental. En muchas ocasiones mis comentarios y desvaríos propios van por ese camino el de probar y aprender con el resto de autores en la forma que experimentan e investigan los caminos para llegar a su objetivo y satisfacción.
    En resumen, escribir pretendiendo “sorprender” o “engañar” no lleva a ninguna parte, aunque en ocasiones coincidas con personas afines y eso,suele ser muy gratificante. Pero ya te digo que las “siticom” al final siempre acaba recurriendo a las risas enlatadas .
    Y ya sabes que esto es un taller, no una preinscripción para el Premio Planeta o así , je je. Al igual que el,pollo no saldría a la primera, y no pasaste directamente a encargar nuggets al MacDonal más próximo.
    Un abrazo y de frente

    Escrito el 18 enero 2017 a las 23:03
  13. 13. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Vaya con Paola. Mira que tengo algo para ti: ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… Coincido con Marcelo en lo cómico pues yo también me divertí de lo lindo. En cuanto a sus consejos sobre la escritura antigua y poética me parecen muy conocidos pues a mi me las ha hecho. por lo demás felicidades. Debes de tener sobre tu escritorio un tintero muy cómico donde recargar tu pluma.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 03:15
  14. 14. Paola dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios.
    Tomo nota de los valiosos consejos que me dais y espero no repetir esos errores.
    También me alegro de que algunos os hayáis divertido con la escena después de todo era mi objetivo. Iré pasando por cada uno de vuestros relatos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 10:38
  15. 15. Ramón Temes dice:

    No puedo añadir nada a los comentarios de todos los demás pero quiero decirte que me ha divertido tu relato.

    Independientemente de los pequeños errores de puntuación ya mencionados por otros creo que es un relato de premio.

    Te felicito y te seguiré en los próximos.

    Ramón Temes nº 193

    Escrito el 19 enero 2017 a las 16:59
  16. 16. Claudia Bellini dice:

    Hola Paola:
    Como en ocasiones anteriores tu relato no me ha defraudado en absoluto.
    Siempre consigues un texto muy fluido con unos diálogos perfectamente colocados.
    Estoy de acuerdo con Marcelo en que tienes un gran sentido cómico. Como los otros lectores me he reído mucho aunque hubo un momento en que pensé que todo acabaría de modo trágico, cuando dices que el dolor en la espalda lo había inmovilizado, me temí lo peor.
    Afortunadamente no resultó nada grave.
    Felicidades y gracias por escribir y leer.
    Saludos!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 21:12
  17. 17. LIAH PERSON dice:

    Hola Paola. Se agradece un poco de sentido del humor, es muy sano reírse y yo me he reído mucho con tu relato. Una situación muy común con la que cualquiera puede identificarse ¿quién no ha querido matar al que abría cualquier grifo mientras él se estaba duchando?.
    De verdad, gracias por el buen rato.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 21:51
  18. 18. J. Colmarias dice:

    Muy buenas Paola. El relato me ha gustado mucho. Creo que muchos de los presentes no hemos visto en esa situación alguna vez. Puede que incluso arrastremos ese trauma, podríamos crear un club de ayuda.

    Un relato ágil, se lee con velocidad y no hay nada mal colocado que haga al lector perderse. Te felicito!

    Un saludo.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 10:02
  19. 19. SBMontero dice:

    Cuantos recuerdos… cochinos y jodidos me ha traído a la memoria este relato, incluido el final, cuanto catarro cabrón por culpa del “… pues hay que ventilar la casa, tú verás“, mientras uno piensa eso de “A ti sí que te ventilaba yo por una ventana abierta, cariño“.

    Me he divertido, me ha gustado.

    Desde el punto de vista formal hay unas cuantas cosas muy mejorables -es Lourdes, no Lurdes-, pero que no tapan para nada la chispa de la historia.

    Sigue escribiendo, por favor.

    Un saludo.

    Escrito el 21 enero 2017 a las 11:34
  20. 21. Ane dice:

    Hola Paola, decirte que me he divertido un rato. Me ha parecido muy fresco. Te felicito.

    No dejes de escribir. Saludos.

    Escrito el 22 enero 2017 a las 17:32
  21. 22. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola Paola.

    Reconozco que, aunque del relato me divirtió por lo común de la situación, hubo un montón de cosas que me chirriaron.

    Ya nada mas empezar tuve que releer porque no entendía el paso del primer párrafo al diálogo. Creo que es una confusión de narradores.
    Luego me cansaba con frases muy rimbombantes que ralenzaban el ritmo de la lectura, así como palabras muy escogidas y altamente pretenciosas. Me hizo gracia el comentario de Marcelo, que dice que se te ve por detrás.
    Yo también creo que escribes de fábula y que no te hace ninguna falta acudir a esos recursos baratos de principiante. Menos siempre es mas.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a que despellejes el mio a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/6901

    Escrito el 23 enero 2017 a las 19:42
  22. 23. Jean Ives Thibauth dice:

    Hola de nuevo Paola.

    He de disculparme porque releyendo lo que te puse puede parecer que me meto contigo. ¡Y Dios me libre de algo así!

    Solo buscaba la definición mas exacta de mis impresiones sobre alguna de las palabras que has utilizado.
    Es como hablar por was y que no vean los matices de tus expresiones para completar el significado real de lo que quieres decir.

    Sorry, amiga Paola.

    Escrito el 23 enero 2017 a las 21:17
  23. 24. Paola dice:

    No te preocupes, Jean

    Hay sitio para todos y para todo!
    De todas formas en ningún momento me dio esa impresión. Siempre pienso que los comentarios están hechos con intención de mejorar.

    Escrito el 23 enero 2017 a las 21:21
  24. 25. María Esther dice:

    He leído todo todo Paola, y lo que tengo para decir es que tu relato es ameno y divertido,con momentos preocupantes,que por suerte controlaste bien. Me gustan los relatos con hechos cotidianos y si existen situaciones humorísticas mejor. Todos sabemos que hacer reír no es fácil.
    Gracias. Nos leemos.
    Maritel en el 98.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 01:48
  25. 26. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Paola!
    Gracias por tu comentario.
    El tuyo me ha encantado. Gran idea, bien realizada, y hasta con toques de suspense cuando el hombre se resbala. Gran trabjo!
    Nos leemos!

    Escrito el 24 enero 2017 a las 20:21
  26. Hola, Paola:
    Veo que en efecto hemos utilizado una bañera, tú con agua fría y yo con agua caliente, para desarrollar nuestro relato. Son bastante parecidos y se demuestra que la vida diaria nos ofrece infinidad de oportunidades para escribir historias sin necesidad de recurrir a situaciones extravagantes y confusas. El éxito depende de la maestría del escritor o escritora, que en el caso tuyo ha sido brillante.
    Me ha gustado. Una historia con tintes cómicos que ha estado muy bien desarrollada. Estoy de acuerdo con lo que te dijo Marcelo sobre el «cóncavo receptáculo». Estas dos palabras, que están muy bien, desentonan en el contexto en que ha sido creado el relato. Todo está enmarcado en la conversación a distancia entre la mujer y el marido, los pensamientos son rápidos y espontáneos, sin tiempo para decorarlos con florituras. Se trata de un ambiente muy coloquial y todo ha de serlo, hasta el fondo de la bañera.
    Los pensamientos de Florencio, para guardar la ortodoxia, deberían ir encerrados con comillas, pero la verdad es que uno lee grandes autores y hacen lo que les sale de las narices. Con comillas, sin comillas. El caso es que se entienda.
    Repito, me ha gustado y te felicito.
    Nos seguimos leyendo

    Escrito el 25 enero 2017 a las 21:43
  27. 28. Anael dice:

    ¡Hola Paola!

    Me he vuelto a pasar por aquí gracias a los mensajes en mi correo, y quiero corregirme en una corrección que te he hecho. ¡Menudo desastre! La corrección en cuestión es la 2:

    “2. Puntuación de pensamientos:
    Los pensamientos de Florencio no están bien,como ya te ha señaladao Edu, van entre comillas latinas. Así:
    «Mejor no contesto, pensaba Florencio, ¡solo lo haría si las palabras matasen! Por otro lado no creo que estuviera en condiciones de articular palabra porque se han soldado los dientes de arriba con los de abajo. Tengo la mandíbula bloqueada, el cerebro congelado, la polla se me va a caer a pedazos y este dolor en la espalda me ha cortado la respiración».”

    En realidad me ha faltado cerrar las comillas propiamente, porque la acotación no se contiene en las comillas. Como dice Manuel, lo puedes hacer como quieras, pero en teoría (y espero acertar esta vez) la corrección acertada es esta:

    «Mejor no contesto», pensaba Florencio, «¡solo lo haría si las palabras matasen! Por otro lado no creo que estuviera en condiciones de articular palabra porque se han soldado los dientes de arriba con los de abajo. Tengo la mandíbula bloqueada, el cerebro congelado, la polla se me va a caer a pedazos y este dolor en la espalda me ha cortado la respiración».

    Como siempre se demuestra que no es fácil corregir a los demás 🙂 Espero que te sirva.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 26 enero 2017 a las 12:34
  28. 29. beba dice:

    Querida Paola: ¡Qué buen relato! ¡Reto súper cumplido y buenísimo humor! Y muy bien escrito.¡Me encantó!
    Un saludo.
    beba- 127

    Escrito el 28 enero 2017 a las 03:35
  29. 30. Paola dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios.

    En particular me gustaría comentar que no hace mucho me han explicado que lo de las comillas en los pensamientos de los personajes se pone solo cuando es necesario que si se entiende no hace falta ponerlas. Me dijeron que es un poco como lo de las ruedecillas en la bicicleta, que una vez aprendes a no caerte sin ellas las usas solo si es imprescindible.
    Es el primer relato que hago de esta forma.

    Escrito el 29 enero 2017 a las 17:32

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