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Ella - por Aidnic

Se giró al escuchar el grito, pero nadie había gritado, su madre y su hermana se quedaron viéndolo de forma inquietante. Lo sabía, estaba volviendo y nada podía hacer al respecto, trató de disimular sonriendo y mediante señas les hizo entente que era solo una broma pues no se le ocurría que decir.

Se alejó lentamente a su habitación y cerró con seguro, ¡no lo podía creer! Tendría que actuar con cuidado para que sus padres no sospecharan, que aquella que lo acechaba llegaba nuevamente “no existes, no existes” se dijo en voz baja, “¿estás seguro de ello?” retumbó en su ser, esa dulce e irresistible voz hacia que su cuerpo se erizara, “!no existes¡” repitió, esta vez con más desesperación, sin embargo ella habló con serenidad y buen humor “pues, aquí estoy, aunque te niegues a verme, nunca me fui si eso pensaste” dijo seguida de su suave y seductora risa, Aurelio cerró los ojos para borrar cualquier pensamiento cualquier idea que lo estuviera llevando de nuevo a ella “no existes” volvió a repetir, tratando de mantener la calma.

“Si me sigues negando, allí si te volverán a creer demente” ella era un peligro pues no le podía ocultar el más mínimo de sus pensamientos, sin embargo, debía entender que realmente esa voz no existía “producto de tu imaginación” recordó la voz de su doctor, pero antes de que pudiera creerle a su recuerdo ella habló “los dos sabemos que no eres tan audaz como para imaginarme, ¡anda no me niegues! Acéptalo para que puedas verme” pero el chico seguía renuente, tantas pastillas e inyecciones no serian en vano, si no era real por qué pudo evitarla por tantos años “solo han sido dos y como te dije, nunca me fui”

Quiso ignorarla, pero no resistió “¿si nunca te fuiste, por qué no te había escuchado antes?” subió la voz a tal punto que su madre probablemente escucharía, no le importaba, solo quería que se ella se marchara; sorpresivamente nadie habló y así fue por un tiempo prolongado, el chico respiró aliviado y se lanzó en la cama, todo había sido una mala pasada de su mente relajado poco a poco la magia de Morfeo inundó su cuerpo.

Al rato el mismo grito lo despertó, luego de un pequeño brinco abrió los ojos y solo miró el techo blanco de su habitación, “seguramente parte del sueño” pensó. Se incorporó con desdén tratando de olvidar lo ocurrido y al mirar al frente tuvo que ahogar un grito. Allí estaba ella tan hermosa y real como lo recordaba y tan frágil e imaginaria como le habían hecho creer. Se le disparó un fuerte dolor de cabeza que le hizo volver a recostarse; esta vez no había duda ella estaba allí, volvió a mirar para asegurarse y sí efectivamente allí se encontraba riendo quizás divertida por lo que veía o por lo que tramaba. Evitó no dejarse envolver por su belleza, ni armar un alboroto por su familia.

Ciertos sentimientos regresaron a él, ligados a aquella tarde cuando quiso que su familia conociera al amor de su vida, un amor que nunca existió, según ellos, que al final les dio la razón porque lo abandonó cuando más la necesitaba, quiso levantarse y tocarla, quizás tomar su cintura y apretarla con la suya o su cuello y sentir como realmente se alejaba, pero decidió quedarse allí tumbado ante la duda que lo había envuelto tantas veces… ¿real o no?, “soy tan real, como tú quieres que sea” dijo su suave voz esta vez desde el otro lado de la habitación, pero en él una duda rondaba más que las demás “¿por qué los gritos para llamar mi atención?”

***

Su hijo actuaba extraño y como las instrucciones del psiquiatra eran claras no esperó mucho para ir a ver qué pasaba, pero cuando quiso entrar a la habitación de Aurelio y notó la puerta asegurada, prefirió quedarse escuchando, solo la voz del chico era la que retumbaba del otro lado de la puerta preguntando y respondiéndose como si de dos personas se tratara, inmediatamente buscó la llave que tenía guardada. Abrió la puerta rápidamente y allí estaba él, de pie mirando directamente su cama, con un vestido que ella conocía y que no entendía como había llegado a manos de su hijo. Era un vestido de su esposa, la que él hace dos años había asesinado, pensando que no existía. Ella todavía podía oír sus gritos, en la habitación de al lado.

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4 comentarios

  1. 1. Diego Ramirez Hoyos dice:

    El juego entre descripción y diálogos da una Oportunidad para una buena información de los personajes y permite reflejar la ansiedad del personaje. El tema de la psiquiatría siempre nos da la posibilidad de meternos en la intimidad del personaje. El relato me agarro .En algún momento me confundí por ciertas cambios de palabras: entente que creo era entender; que se ella se marchara creo que es: que ella se marchara; y el final me dejo un poco confundido pero ya ese es mi problema que como lector debo resolver.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 04:22
  2. 2. Bea dice:

    Hola Aidnic:

    Gran relato! Me ha enganchado desde la primera línea y no e podido parar de leer hasta el final.
    La historia te tiene en vilo de principio a fin, con ese personaje que vive entre el mundo de lo real y lo ficticio. La manera en la que lo escribes y describes hace que te metas por completo en su piel y termines viviendo muy de cerca sus emociones. Me ha gustado.
    Sin embargo, lo aue más me ha gustado de todo a sido el final, es como un jarro de agua fría. Toda una sorpresa descubrir ese desenlace, una explicación perfecta a la situación del protagonista y una perspectiva distinta. Me ha parecido un muy buen final y por ello te felicito.

    Si te apetece pasarte estoy en el 242.

    ¡Felicidades, nos leemos!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 11:12
  3. 3. Laura dice:

    Hola Aidnic.
    Un relato más que interesante, fácil de llevar.
    Algunos detalles fácilmente mejorables: Inicia los diálogos con maýuscula.
    En algunos casos creo que necesitas el uso de un punto:”Se giró al escuchar el grito, pero nadie había gritado, su madre y su hermana se quedaron viéndolo de forma inquietante” yo lo colocaría “Se giró al escuchar el grito, pero nadie había gritado. Su madre y su hermana se quedaron viéndolo de forma inquietante” , ya que inicialmente hablas del protagonista y luego de la madre y la hermana.
    En algunos otros casos en que usas coma creo que también deberías usar el punto: “Lo sabía, estaba volviendo y nada podía hacer al respecto, trató de disimular sonriendo y mediante señas les hizo entente que era solo una broma pues no se le ocurría que decir.” “Lo sabía, estaba volviendo y nada podía hacer al respecto. Trató de disimular sonriendo y mediante señas les hizo entente que era solo una broma pues no se le ocurría que decir.”
    Y lo último, un oración terriblemente larga si la lees en voz alta: “Ciertos sentimientos regresaron a él, ligados a aquella tarde cuando quiso que su familia conociera al amor de su vida, un amor que nunca existió, según ellos, que al final les dio la razón porque lo abandonó cuando más la necesitaba, quiso levantarse y tocarla, quizás tomar su cintura y apretarla con la suya o su cuello y sentir como realmente se alejaba, pero decidió quedarse allí tumbado ante la duda que lo había envuelto tantas veces… ¿real o no?, “soy tan real, como tú quieres que sea” dijo su suave voz esta vez desde el otro lado de la habitación, pero en él una duda rondaba más que las demás “¿por qué los gritos para llamar mi atención?”, que yo hubiese modificado apenas con los puntos:Ciertos sentimientos regresaron a él, ligados a aquella tarde cuando quiso que su familia conociera al amor de su vida. Un amor que nunca existió según ellos. Al final les dio la razón porque lo abandonó cuando más la necesitaba. Quiso levantarse y tocarla, quizás tomar su cintura y apretarla con la suya o su cuello y sentir como realmente se alejaba, pero decidió quedarse allí tumbado ante la duda que lo había envuelto tantas veces… ¿real o no?. “Soy tan real, como tú quieres que sea” dijo su suave voz esta vez desde el otro lado de la habitación. Una duda rondaba más que las demás “¿por qué los gritos para llamar mi atención?”
    Espero haberte sido de alguna ayuda desde lo técnico.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 22:05
  4. Aidnic, hola, me encantó tu historia. Solo es cuestión de pulirla como con tanto acierto y delicadeza aconseja Laura. Te felicito.

    Escrito el 26 enero 2017 a las 14:20

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