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La Caída - por Lemo
Se giró al escuchar el grito, o eso pensé yo.
En una décima de segundo fui consciente de todo. Es increíble no poder constatar en tu día a día que el tiempo no es más que una simple percepción y deber esperar a momentos trágicos para entender la esencia de la vida. En ese intervalo pude sentir: incredulidad, miedo, desespero, pánico y sosiego.
Incredulidad al darme cuenta que ya no estaba enganchada, miedo al vislumbrar la caída al vacío que me esperaba, desespero al no poder reaccionar en ese instante, pánico al comprender que no había solución y sosiego al admitir que era el fin.
La caída no duró más de tres segundos pero fue lo suficientemente larga para saber que nunca más estaría con las demás. Éramos bastantes, calculo que unas cincuenta, pero solo las más jóvenes teníamos el privilegio de ser las elegidas. Las otras no se quejaban, al fin y al cabo habían tenido su época y sabían que no todas volvían, de vez en cuando una de nosotras desaparecía. Cada vez que eso ocurría la congoja se apoderaba de todas y empezaban a oírse todo tipo de conjeturas, y en esos momentos, las veteranas se sentían afortunadas de no ser las escogidas.
Pero la mayoría de las veces volvíamos sanas y salvas. El ambiente era tan maravilloso que compartíamos nuestra experiencia con todas las demás. Al llegar de vuelta, lozanas y limpias, nos lanzábamos a contar con todo lujo de detalles lo que había ocurrido en nuestra pequeña aventura.
Estoy convencida que, la mayoría de las veces, las historias que escuchábamos estaban bien adornadas. Pero no nos importaba, nos gustaba imaginar que íbamos a ser la próxima agraciada, y con el discurrir de las relatos nuestras fantasías hacían la espera mucho más amena.
Normalmente esperábamos con ansia después del amanecer para saber quién era la afortunada del día. En ocasiones éramos dos la elegidas, y en alguna ocasión al atardecer venían a por otra. En ese caso no se producía mucho alborozo ya que siempre eran las mismas que disfrutaban de las salidas nocturnas. Pero no eran altivas y las queríamos igual que a las demás, porque en el fondo ellas también anhelaban poder experimentar lo que hacíamos el resto, quizás esas salidas nocturnas tuviesen mas glamur pero últimamente escaseaban y la espera se hacía interminable. En cambio sus historias eran las más esperadas de todas, los relatos solían subir mucho de tono. Cenas en restaurantes de lujo, veladas en los lugares de moda, despertares en hoteles o casas exóticas, pero lo que esperábamos con ansia en esas ocasiones eran los detalles más íntimos de la noche, pues como bien os he comentado nos lo contábamos todo, absolutamente todo.
Pero lo que más iba a echar de menos es ese momento de ser la elegida, los ánimos de algunas compañeras y el reproche de otras. Y luego el ritual, sentir el tacto de sus delicadas manos sujetándome con delicadeza. Como me saltaba el corazón al sentir su suave piel rozándome, al oler ese cuerpo limpio y perfumado ¡me volvía loca!
¿Y su mirada? esa sensación de sentirse admirada, de encajar como anillo al dedo. Esa ojeada de aprobación mirando el trasero a través del espejo. No sé si se daba cuenta de mis sentimientos pero que glorioso momento.
La caída se acaba, estoy a punto de darme de bruces contra el frío y mojado suelo, que horror. Levanto la mirada y veo su mirada de pavor, de pena. La distancia me impide ver si alguna lagrima asoma por esos amados ojos. Pero puedo imaginar como una gota se desliza por su mejilla para emprender la misma caída que la mía.
Empieza a reaccionar, parece que oiré su voz por última vez. Yo ya me despido tranquila, sosegada y agradecida de haber compartido mi estancia en el planeta con semejante ser. Gracias por haberme elegido y por todos esos maravillosos momentos vividos junto a ti.
— ¡Mierda !, Cariño, se me han caído mis bragas favoritas !!!
Hola, he estado ausente en las últimas citas, espero poder volver a escribir cada mes y volver a leeros. Saludos.
Los dos ultimos parrafos creo que no desarrollan suficientemente la intención, la idea… lo deja confuso mas que la idea de revelar lo que era realmente de una manera clara.
Los demas párrafos me encantaron!
Es muy bueno. Es cierto que el final es mejorable, pero la narración está muy bien construida. Tal vez deberías haber dejado un poquitín más de espacio al final.
Me ha gustado.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Mi saludo.
Encuentro que a este texto como que le falta dar más datos. Lo encuentro confuso, caída, tres segundos, otro planeta, en fin… y el final peor.
Tuve que leerlo dos veces para poder entenderlo :/ pero eso hace que pierda la gracia. La intención me parece bastante buena y el relato en si es bastante entretenido. Lo que probablemente paso es que el final fue muy abrupto y al primer momento no parece tener ninguna coherencia con lo anterior. Pienso que falto un párrafo que fuese preparando el escenario de una manera sutil de modo tal que esa ultima frase hubiese tenido mas peso y se pudiera entender con mas claridad.
Yo en realidad soy nuevo por acá así que me gustaría también que pasaras comentando mi relato (numero 17).
Saludos no seguiremos leyendo.
Muchas gracias por vuestros comentarios, es cierto que estos seis meses de inactividad me han perjudicado.
Yo solo quería transmitir los pensamientos de unas bragas al caerse del tendedero de un patio. Si doy mas datos deja de tener sentido.
Escorpión no sé de donde sacas lo del otro planeta.
Mejoraremos para volver a ser el Lemo de la temporada pasada.
Gracias de nuevo
Hola, Lemo:
Has dicho que pretendías contar la caída de unas bragas desde el tendedero. ¿Has usado la palabra “tendedero” o algo que se le parezca? ¿Sabes qué había imaginado yo? Que la mujer las llevaba puestas y se le habían caído. Desde luego mi imagen resultaba más divertida que la tuya. No es lo mismo que a alguien se le caigan las bragas del tendedero que del mismo cuerpo.
En fin, me encontré algunas dificultades. No entendía quién se giró al escuchar el grito, por ejemplo.
La idea me parece buena, pero creo que no está lograda del todo. Engañas demasiado al lector.
Hay bastantes despistes. Me da que no lo revisaste con la calma suficiente antes de enviarlo.
Te sugeriré algunas cosillas para mejorarlo:
1.- “La caída”.
2.- Trata de evitar la repetición del verbo “ser”.
3.- Rimas: “miedo, desespero, pánico y sosiego”, “incredulidad al darme cuenta que ya no estaba enganchada, miedo al vislumbrar la caída al vacío que me esperaba”, “admitir que era el fin”, “sabían que no todas volvían, de vez en cuando una de nosotras desaparecía. Cada vez que eso ocurría”, “mis sentimientos pero qué glorioso momento” (tilde en “qué”), “se desliza por su mejilla para emprender la misma caída que la mía”, “oiré su voz por última vez”.
4.- “pude sentir incredulidad, miedo, desespero, pánico y sosiego” (sobran los dos puntos).
5.- “darme de cuenta que”.
6.- “Las otras no se quejaban. Al fin y al cabo habían tenido su época y sabían que no todas volvían; de vez en cuando una de nosotras desaparecía”.
7.- “Estoy convencida de que”.
8.- “con el discurrir de los relatos”.
9.- “En ocasiones éramos dos las elegidas”.
10.- “siempre eran las mismas las que disfrutaban de las salidas nocturnas”.
11.- “tuviesen más glamur”.
12.- En: “sentir el tacto de sus delicadas manos sujetándome con delicadeza. Como me saltaba el corazón” aparecen “delicadas” y “delicadeza”. Debe ser “Cómo”.
13.- “encajar como anillo al dedo” es un cliché. Si lo usas, deberías bromear sobre ello.
14.- En: “que horror. Levanto la mirada y veo su mirada de pavor, de pena. La distancia me impide ver si alguna lagrima asoma por esos amados ojos” falta la tilde en “qué” y “lágrima y se repite “mirada”.
15.- En: “Pero puedo imaginar como una gota” debe ser “cómo”.
16.- “—¡Mierda!, cariño, ¡¡¡se me han caído mis bragas favoritas!!!
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Hola Lemo,
Es una anécdota sin aclarar hasta el final, cosa válida si se quiere. No obstante la trama quizá necesitase más soporte. El escoger el punto de vista de un narrador en primera persona y además como personaje principal, tiene un riesgo y una exigencia. Se echa en falta la relación con el otro personaje que parece decisivo ya que soporta el desenlace de la escena. Quizá por eso parezca tan abrupto e incluso “tramposo” para un lector recalcitrante.
En fin, es tu relato y tiene un mérito considerable el montarlo y ofrecerlo a nuestra consideración. Gracias por ello
Hola Lemo, pues a mí me ha gustado mucho tu relato a pesar de los mejorables que ahora paso a decirte y creo que no te han dicho:
– lo primero es que te tenías que haber callado, yo me imaginé lo mismo que Isolina, que las bragas se le caían a la mujer (de tanto uso estaría floja la gomilla, jajaja)
– dices “pero lo que esperábamos con ansia…” y luego, el siguiente párrafo lo empiezas con otro “Pero”, están muy seguidos
– dices “los ánimos de algunas compañeras y el reproche de otras”, con anterioridad habías dicho que las otras no se quejaban
– “qué glorioso momento”
Al principio pensé que estabas demasiado tiempo sin desvelar de a dónde iba la protagonista y eso puede llegar a aburrir, si yo leyera un poco del relato en un libro de una tienda no compraría el libro por considerarlo aburrido. Pero a ti te leo desde hace tiempo y sabía que no me defraudarías así que seguí leyendo. Llegué a pensar que hablabas de chicas que acaban en la prostitución de lujo y me encantó el saber que la protagonista era una braga, jajaja.
Anael me ha puesto en un comentario que no hay quien me sorprenda así que ¡felicidades!.
A mí me gustan los relatos que hay que leer dos veces, no porque no lo hayas entendido a la primera sino porque después de saber el final todo adquiere otro sentido y es lo que me ha pasado con tu relato. Otra vez ¡felicidades”
(Aprovecho para recomendar el libro “El pantano de las mariposas” que hay que leerlo dos veces también y que me encantó).
Otro añadido para mí es que me encantan los objetos que hablan. Yo, desde luego, te aplaudo.
Besos
Hola Lemo!
Me divertí mucho con tu relato, muy simpático, tenés imaginación e ingenio. Los puntos mejorables ya te los han marcado los compañeros, así que no me queda más que aplaudirte.
Felicitaciones!
Saludos Lemo:
Muchas gracias por leer y comentar mi relato, y te doy la bienvenida de regreso al taller.
Tu relato me ha sacado una ligera sonrisa al final, porque aunque sí entendí que era unas bragas y todo lo que para “ella” significaba, no supe la razón de esa acción hasta que he leído los comentarios.
Tal como dice Isolina, sufrí la misma visión de ver que se le han caído a la mujer y no del tendedero, aunque tendría que imaginarme más detalles del por qué podrían caerse de ella.. 😛
En fín, que no ha sido tan fallido, así que no te sientas mal, porque al igual que Cryssta, me gusta mucho la personificación, quizá tan arraigada en los cuentos de antaño que lo disfruto aún de adulta.
¡Nos leemos!
Hola Lemo: Me ha gustado mucho tu relato. Estaba deseando llegar al final para saber de qué se trataba porque no lo adivinaba.
Describes todo muy bien, das pistas pero no dices lo que es. Me ha parecido muy ingenioso.
Gracias por este rato tan agradable que me has hecho pasar. Un saludo. Menta
Muchas Gracias a todos por vuestros comentarios, y sobretodo los positivos, me preguntaba de verdad si tan mal lo había hecho y tan rápido había perdido el progreso de la temporada pasada.
Es cierto que cuando se tiene la mente en otra cosa las faltas saltan mucho mas. Así que gracias a Isolina y Cryssta por esas correcciones, y de nuevo a Cryssta y a todos los siguientes por dejarme un mejor sabor de boca.
Hola Lemo:
Me ha encantado tu historia, me enganchó desde el principio aunque durante todo el relato estaba pensando en otra cosa, una alpinista, un caso de violencia de género, una prostituta, no se, la verdad. No me imaginaba el final y tengo que decirte que es genial. Me ha obligado a releerlo otra vez. Como puntuación tienes algún pequeño fallo “éramos dos la (s) elegidas” y en el discurrir de las (los) relatos.
El reto opcional también logrado. ¡Felicidades!
¡Hola Lemo!
Me he pasado por aquí por recomendación de Cryssta porque me dijo que tu relato había conseguido sorprenderla, y no me extraña. Muy buen recurso el de la personificación, aunque lo conocía nunca lo había visto puesto en práctica y me ha encantado como los has hecho.
A continuación los detalles que me han gustado y unas sugerencias, que como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas:
1. Como a K. Marce y a Isolina, a mí también me pareció que se le caían las bragas a la señora cuando aún las llevaba puestas, y por eso no entendí del todo la desgracias tan grande que era caer, porque se las podía recoger fácilmente. Claro que indicas que la caía es de tres segundos (y eso indica una caída bastante larga) pero porlo visto no fue dato suficiente. Te sugeriría que añadieras la palabra tendedero o patio en algún punto para poder entenderlo mejor. Hasta que se desveló la sorpresa final yo pensaba que eran las cocubinas de un harén y estaban todas enamoradas, y me extrañó que fueran todas tan majas las unas con as otras y que no hubiera celos. Supongo que son el hecho de que son bragas queda más explicado 🙂
2. Me gusta la sorpresa final y cómo imaginas la vida de las bragas en el “harén” del cajón.
3. la última frase viene muy de improviso, desoloca mucho y obliga a releer.Sólo con la relectura se llega a comprender. a mí eso no me molesta, es más, me gusta volver a leer y ver cómo va encajando el puzzle. Bien hecho.
Depués de unas correcciones como las de Isolina no suele quedar mucho que decir en cuanto a forma 😉 Me ha gustado mucho tu relato, me ha arrancado una sonrisa. Te seguiré leyendo. Espero que las sugerencias te sirvan. Si tienes tiempo y te apetece, me encantaría que te pasaras a repartir las collejas literarias que consideres necesarias a mi microrrelato (131): https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7023
¡Un abrazo!