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Consumidas - por P. D.

Se giró al escuchar el grito, y fue como si todo sucediese en cámara lenta. Estaba desorientada, las manos le temblaban, y un escalofrío le recorría las piernas. Se encontraba en un bosque sumido en la oscuridad. Los árboles parecían moverse, bailaban a su alrededor moviendo sus ramas al compás del viento. Cerró los ojos para concentrarse.

Podía escuchar el aleteo de los pájaros mientras estos se alejaban aterrados; huían de ella. Sentía como pequeñas gotas frías se deslizaban sobre su espalda, y algunas por su pecho. Sentía la fina tela de su remera adherida a su piel. Sentía una extraña sensación de calidez que la abrazaba. Amaba esa sensación, y generalmente la tranquilizaba, pero esta vez era diferente.
Sostenía algo cilíndrico en la mano izquierda, sus dedos se aferraban con fuerza al pequeño objeto. El tacto era suave, como el del plástico. El objeto era liso, sin imperfecciones. Sabía lo que era, pero se negaba a asimilarlo.

Abrió los ojos y una luz anaranjada la invadió, imponiéndose ante ella, ¿siempre había estado ahí? Podía escuchar los gritos, gritos de desesperación. Un escalofrío le recorrió la columna. Algo se movió dentro de la luz, había una figura en el centro. Luchó por enfocar la mirada y la imagen se aclaró. Fuego. El bosque se incendiaba. No; una chica se incendiaba, ahogándose en una combinación de fuego y gritos.

Quiso gritar ella también, pero sus labios resecos se negaron a moverse. Se quedó estática observando a la chica en llamas. Ella tampoco se movía; estaba ahí parada, incinerándose lentamente, consumiéndose mientras el fuego danzaba a su alrededor, haciéndola partícipe de su espectáculo.

Un grito diferente surgió del bosque. Cuatro luces flotantes que se movían torpemente avanzaron en su dirección. Había hombres detrás de las luces. Dos de ellos corrieron hacia la chica en llamas, y los otros dos fueron por ella. Le sujetaron los brazos detrás de la espalda. Uno intentó sacarle el objeto que sostenía, aquel cuyo tacto le era tan familiar: su encendedor. Lo dejó caer al suelo, sus piernas flaquearon, sus labios finalmente cedieron y se abrieron para dejar salir un grito gutural, un grito de angustia y furia al mismo tiempo. La había prendido fuego, la había sometido a las llamas y ni siquiera recordaba porqué; eso la angustiaba.

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4 comentarios

  1. 1. Marikiya dice:

    ¡Hola P.D.!
    Tu relato está bien narrado con un ritmo fácil de seguir. He podido sentir la angustia de la protagonista.
    Las descripciones que has realizado me han situado en el lugar.
    La única pega que le puedo poner es el no saber qué relación tiene con la otra chica y por qué le prende fuego. Las 750 palabras nos limitan a veces.
    Buen relato.
    Un saludo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 06:15
  2. 2. Paola dice:

    Hola P.D.
    Me ha gustado el relato y la idea que has tenido de plantear a una pirómana como alguien que no tiene ni la menor idea de lo que está haciendo.
    Está bien escrito y te paras en los detalles.
    Cosas que yo cambiaría (es algo subjetivo y dicho con la intención de mejorarlo):

    Si el bosque está sumido en la oscuridad es que es de noche y de noche no hay pájaros.(Yo diría que la espesura oscurecía el bosque)

    “Sentía como pequeñas gotas frías se deslizaban sobre su espalda, y algunas por su pecho.” yo quitaría lo de las gotas por el pecho y, si te fijas, repites sentía varias veces

    “Amaba esa sensación, y generalmente la tranquilizaba, pero esta vez era diferente.” “Amaba esa sensación porque la tranquilizaba, pero esta vez era diferente.

    “Sostenía algo cilíndrico en la mano izquierda” yo diría sostenía un pequeño objeto cilíndrico… sus dedos lo aferraban…

    “Abrió los ojos y una luz anaranjada la invadió, imponiéndose ante ella,”
    “Abrió los ojos y una luz anaranjada la cegó o la deslumbró”


    El bosque se incendiaba. No; una chica se incendiaba,” “El bosque se incendiaba. No; había una chica en llamas”

    “Quiso gritar ella también, pero sus labios resecos se negaron a moverse. Se quedó estática observando a la chica en llamas. Ella tampoco se movía; estaba ahí parada, incinerándose lentamente, consumiéndose mientras el fuego danzaba a su alrededor, haciéndola partícipe de su espectáculo.”

    En este párrafo repites mucho el concepto de estar paradas e inmóviles
    “Quiso gritar ella también, pero sus labios SE NEGABAN A ABRIRSE. Se quedó observando a la chica en llamas. Ella tampoco CONSEGUÍA DESPEGAR LOS PIES DEL SUELO; lA JOVEN estaba ahí, incinerándose lentamente, consumiéndose mientras el fuego danzaba a su alrededor, haciéndola partícipe de su espectáculo.

    “Un grito diferente surgió del bosque”
    “Un sonido de voces surgió de la nada”

    Parece que hay muchas cosas pero en realidad solo son algunas palabras.

    Espero haberte ayudado
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 14:04
  3. 3. PerePaella dice:

    HolaP.D.
    Me ha gustado tu relato, me parece muy original y se lee con fluidez.
    Estoy de acuerdo con los comentarios, me falta saber algo más sobre la relación entre las dos chicas, la pirómana y la otra (¿o acaso son la misma?) Está claro que la protagonista no lo sabe, pero un narrador omnisciente si podría arrojar un poco más de luz sobre el asunto.
    A parte de eso, como digo felicidades, me ha gustado y creo que aunque no lo marcas, has cumplido el reto, ya que si la chica está ardiendo no puede pasar mucho tiempo si consiguen atraparla/salvarla.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 30 enero 2017 a las 14:23
  4. 4. Gaia dice:

    De acuerdo con mis companeros, muy buen relato. Te animo a seguir escribiendo! Soy tu vecina en el #114

    Escrito el 31 enero 2017 a las 14:45

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